La Búsqueda De Nuestra Propia Realidad
LA BÚSQUEDA DE NUESTRA PROPIA REALIDAD
Conferencia de Samael Aun Weor
El Quinto Evangelio
Vamos a platicar un poco, esta noche, sobre los asuntos que más nos interesan y por los cuales nosotros nos hallamos aquí.
Hermanos, ciertamente, lo fundamental en la vida es llegar a tener realidad. En nombre de la verdad he de decir que todavía el “humanoide” es algo no logrado. Si observamos las especies inferiores que habitan sobre la faz de la Tierra (los animales unicerebrados y bicerebrados), podemos evidenciar, por sí mismos, que nacen completos. Un caballo, es completo; una vaca, da la leche y nace completa, pero nosotros nacemos incompletos.
Nuestro cuerpo se forma dentro del vientre materno, allí se gesta y luego nace, crece, se desarrolla; la energía creadora lo hace surgir a la existencia. En su proceso de desarrollo, dentro del vientre materno, vemos cómo se van formando los diversos órganos, pero al nacer todavía no está completo; ni siquiera la fontanela frontal del recién nacido se encuentra cerrada. Eso que las gentes llaman aquí “la mollera” o “la mollerita” del recién nacido, está sin cerrar. Si añadimos, a eso, su condición en que se encuentra, veremos que no es completo.
Ciertamente y en nombre de la verdad (y así lo reconocen los profesores de la Universidad de Medicina), el “animal intelectual” (dicen) es un “mamífero racional”. Y es verdad, no está completo.
El germen que se desarrolló entre el vientre materno, por el hecho de haber nacido, no quiere decir que ya se ha completado la criatura. El desarrollo de la criatura prosigue (en su sentido ordinario, como “humanoide”) hasta los 21 años. Ahora comprenderán por qué es peligroso, realmente, que un adolescente tenga relación sexual: el adolescente no ha completado su desarrollo, y no lo completa sino hasta los 21 años.
La energía creadora que lo hizo surgir a la existencia, esa energía que provocó la concepción del feto dentro del claustro materno, que lo trajo a la vida, esa misma energía tiene que desarrollarlo; pero sólo a los 21 años el adolescente ha llegado a su completo desarrollo como “humanoide”.
Pero, eso no quiere decir que, realmente, por tal motivo su desarrollo total esté ya completo. No.
Como “humanoide” se ha desarrollado, mas no como hombre; el hombre debe ser hecho, debe ser creado. Nosotros somos “humanoides”, pero no Hombres; el Hombre debe formarse dentro del “humanoide”, como la mariposa dentro de la crisálida (en los tiempos antiguos, todo esto se entendía, todo esto se sabía)…
Hay algo muy bello que tenemos en nuestro interior (me refiero a la Conciencia, me refiero a la Esencia, a eso que se llama Alma). Originalmente la Esencia o el Alma, o como ustedes quieran denominarla, vino de la Vía Láctea, hace muchos años, millones de años. La Esencia de cada uno de los aquí presentes, vino de la Vía Láctea, y en la Vía Láctea resonará con la armonía del Universo…
Posteriormente, pasó al disco solar, y prosiguiendo por entre los planetas del Sistema, llegó aquí al mundo, se desarrolló en el mineral, continuó en el vegetal, prosiguió en el animal y al fin se incorporó en un organismo humano o de “humanoide”. Pero la Esencia, desafortunadamente, debido a nuestros errores, quedó envuelta en una serie de “elementos indeseables”.
La Esencia es la Conciencia, y está envuelta o embotellada entre un cúmulo de “elementos indeseables”. Es necesario quebrantar tales “elementos”, para que la Esencia quede despierta. Una Esencia despierta, una Conciencia despierta, tiene acceso a los Mundos Superiores de Eternidad; una Conciencia despierta puede ver, tocar o palpar las grandes realidades del Mundo del Espíritu Puro; una Conciencia despierta puede dirigir todas las circunstancias adversas de la vida; una Conciencia despierta no es víctima jamás de las circunstancias: puede dirigirlas a voluntad, puede originar nuevas circunstancias. Pero, para que la Conciencia despierte, los “elementos indeseables” que llevamos en nuestro interior deben ser destruidos. Esos “elementos” son: la ira, la codicia, la lujuria, la envidia, el orgullo, la pereza, la gula, etc. Es necesario eliminar tales “elementos” y (en vez de eso) crear algo diferente.
Esos “elementos indeseables” que llevamos en nuestro interior, son una creación falsa, una falsa creación y debe ser destruida.
Cada uno de nosotros carga (en su interior) una falsa creación. Necesitamos hacer una creación nueva dentro de nosotros mismos, y esto solamente es posible destruyendo nuestros defectos psicológicos, acabando con todos esos errores que llevamos en lo más profundo de nosotros mismos (acabar esos errores, acabar esos defectos, crear algo nuevo en nosotros).
¡Es posible crear algo nuevo, es posible crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser! Si cada “humanoide” aprovechara esa energía creadora que lo trajo a la existencia (esa energía mediante la cual pudo llegar a tener un cuerpo de carne y hueso), si llegara a la edad de los 21 años y en vez de despilfarrar esa energía la aprovechara para crear sus Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, la Esencia quedaría vestida con esos Cuerpos, esa sería una creación nueva (más vale hacer una creación nueva, que continuar con esa creación vieja que tenemos).
La creación vieja que llevamos en nuestro interior (repito) está constituida por los “agregados psíquicos” y esos “agregados” son nuestros defectos.
Tenemos innumerables defectos. Realmente, aunque poseyéramos mil lenguas para hablar y paladar de acero, no acabaríamos de enumerarlos a todos cabalmente. Eliminar tales defectos, tales “agregados”, es lo indicado. Y en vez de esos “agregados” (que parecen un verdadero enjambre de demonios en nuestra psiquis, en nuestro interior), crear, repito, los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Éstos se crean con la misma fuerza con la que nuestro cuerpo físico fue creado, con la misma fuerza con la que se desarrolló entre el vientre materno, con la misma fuerza que lo hizo crecer desde niño, hasta la edad de los 21 años. Tal fuerza se llama “sexual”, es la energía del sexo.
Así, pues, en las tiempos antiguos las gentes eran más sabias. En la Lemuria se vivía de 12 a 15 siglos. Había, en aquella época, tiempo suficiente para que la Esencia pudiera vestirse con los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Los lemures, después de la edad de los 21 años, en vez de despilfarrar la energía creadora, la transmutaban; con esa energía creaban los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Y si demoraban en casarse muchos siglos, no importaba, porque vivían de 12 a 15 siglos. De manera que, siempre, a la larga, podían darse el lujo de fabricar, mediante esa fuerza sexual, los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Hoy en día, la vida es bien breve. A los 21 años comienza propiamente la juventud; antes de los 21 años, está la adolescencia y la primera y la segunda infancia. Desgraciadamente, los adolescentes ya gastan la energía, sin haber terminado (ni siguiera) su desarrollo como “humanoides”. Si los adolescentes, en vez de despilfarrar esa energía, la ahorraran y al llegar a los 21 años la aprovecharan inteligentemente para crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, tendríamos una cosecha de Maestros. Desgraciadamente, al llegar a la adolescencia, a la juventud, viene el despilfarro de la energía creadora, vienen los abusos sexuales, etc.
Hoy en día estamos “de afán”, ya no se vive de doce a quince siglos. Hoy en día, hay que crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser antes de que llegue la vejez, porque si llegamos a viejos y no hemos creado esos Cuerpos, tendremos que desencarnar habiendo perdido el tiempo; nos encontraremos en el Mundo Astral, entonces, convertidos en algo que no tiene ningún valor, puesto que, ¿qué es la muerte? La muerte es una resta de quebrados. Cuando llega la hora de la muerte, ¿qué es lo que continúa en el “más allá”? Los “Valores”. Ustedes saben que si hacemos una resta de quebrados, eso es lo que queda: los “Valores”. Y la muerte es una resta de quebrados y lo que continúa son los “Valores”.
Pero, ¿qué “Valores” son ésos? “Valores positivos” y “Valores negativos”: los Yoes del bien y los Yoes del mal (los Yoes de nuestros defectos; todos ésos son Yoes).
¿Qué es el Ego, pues? Una suma de Yoes. Y esos Yoes, ¿qué son? “Elementos indeseables”, subjetivos… No todos los Yoes son malos; los hay buenos, pero que no saben hacer el bien (hacen el bien cuando no se debe hacer; los Yoes del bien, no saben hacer el bien). Ustedes saben, por ejemplo, que el agua dentro del lavamanos, es útil; ustedes saben muy bien que el fuego, en la cocina, es bueno. Pero si el agua, por ejemplo, se sale del lavamanos e inunda la casa, será mala. Si el fuego se sale de la cocina y quema las cortinas de la sala, será malo. Así, “bueno” es lo que está en su lugar; “malo”, lo que está fuera de lugar.
Los Yoes buenos que tenemos dentro, no saben hacer el bien, hacen el bien cuando no se debe hacer. No lo saben hacer, y si lo hacen, lo hacen mal. Por eso es que es necesario acabar con los Yoes del bien y acabar con los Yoes del mal, empuñar la espada de la Justicia Cósmica, pasar más allá del bien y del mal. Eliminar (digo) la creación equivocada que todos llevamos dentro, hacer una creación nueva. Eso es IM-POR-TAN-TÍ-SI-MO…
¿Cómo haremos esa creación nueva? Pues, sencillamente, TRANSMUTANDO LA ENERGÍA CREADORA. En vez de andar en lascivias, en fornicaciones, aprovechar esa energía que puso nuestro cuerpo en la existencia, esa energía maravillosa que nos hizo crecer; utilizarla sabiamente, para crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Si no hiciéramos el trabajo, si no acabáramos con esa creación equivocada que tenemos dentro (la de los Yoes), pues; eso es lo único que continuará allá, en la Eternidad: ese montón de diablos. Pero si nosotros creamos los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y eliminamos nuestros defectos psicológicos, recibiremos los principios anímicos y espirituales y nos convertiremos en Hombres de verdad, en Hombres reales.
Con la energía sexual, se pueden hacer maravillas. Si transmutamos la energía sexual, con ella podemos crear el Cuerpo Astral. Uno sabe que tiene un Cuerpo Astral cuando puede usarlo, cuando puede viajar con él. Uno sabe que tiene un Cuerpo Astral cuando puede usarlo, como las manos o como los pies. Ese Cuerpo Astral está sometido a 24 leyes, es un organismo maravilloso.
Raras son las personas que nacen con un Cuerpo Astral; no es un implemento necesario para la vida, pero uno puede crearlo, puede fabricarlo. Quien se dé ese lujo, después de muerto se encontrará con que tiene una verdadera PERSONALIDAD ASTRAL, se encontrará con que continúa vivo en esa Región de los Muertos…
También puede uno darse el lujo de crear el Cuerpo Mental. Las gentes comunes y corrientes no tienen Cuerpo Mental. Como quiera que, realmente, cada defecto psicológico está personificado por un Yo, tenemos muchos Yoes en nuestro interior, y no uno sólo, y cada uno de los Yoes que tenemos, tiene su propia mente para pensar; de manera que nosotros tenemos muchas mentes.
Quienes hablen, quienes digan que tenemos una sola mente, están equivocados. Necesitamos crear una mente individual, y eso es posible transmutando la energía sexual y eliminando, en nuestro entendimiento, la multitud de Yoes que tenemos. Uno sabe que posee el CUERPO DE LA RAZÓN OBJETIVA o de la MENTE INDIVIDUAL, cuando verdaderamente aprende a pensar de acuerdo con los datos de la Conciencia.
El Cuerpo Mental es el Cuerpo de la Razón Objetiva. Hay dos tipos de Razón, mis queridos hermanos. La primera es la RAZÓN SUBJETIVA. Ella se fundamenta en las percepciones sensoriales externas; con los datos de los sentidos, elabora sus conceptos de contenido y así funciona: no puede saber nada de LO REAL, de la VERDAD, del SER, de DIOS, porque sus procesos razonativos se basan en los datos de los cinco sentidos y nada más. Por eso Don Emmanuel Kant, el gran filósofo de Königsberg, en su “Crítica de la Razón Pura” demostró que la Razón Subjetiva (la Razón ésta, común y corriente, que poseemos todos), nunca pude saber nada de la VERDAD, de LO REAL.
Pero hay otra Razón que bien vale la pena desarrollar en nosotros (me refiero, en forma clara, a la Razón Objetiva). La Razón Objetiva se tiene cuando se tiene un Cuerpo Mental, individual, y ese Cuerpo Mental hay que fabricarlo y se fabrica con la energía sexual, mediante la transmutación de la energía creadora.
Quien posea ese Cuerpo Mental, tendrá Razón Objetiva. La Razón Objetiva se fundamenta en los datos de la Conciencia, funciona con los datos que aporta la Conciencia. Hombres de Razón Objetiva, son los sabios verdaderos, los iluminados. Uno sabe que posee un Cuerpo Mental, individual, cuando es capaz de recibir la Sabiduría Divina directamente, cuando es capaz de pensar sin necesidad de los informes de los cinco sentidos.
Y hablando de la Voluntad, ¿qué diremos? Las gentes comunes y corrientes no tienen una Voluntad definida. Como quiera que tenemos dentro una creación equivocada, defectos personificados por tales y cuales Yoes, obviamente cada uno de esos Yoes, cada uno de esos Demonios Pensantes que llevamos en nuestro interior, posee su Voluntad propia. Así, pues, tenemos muchas Voluntades, no una sola Voluntad. Necesitamos crear el CUERPO DE LA VOLUNTAD CONSCIENTE, para poder dirigir nuestros actos. Quien se dé el lujo de crear el Cuerpo de la Voluntad Consciente, podrá originar nuevas circunstancias, no será víctima de las circunstancias. Nosotros necesitamos crear ese Cuerpo (el CUERPO CAUSAL, como se le llama también). Quien se dé el lujo de crearlo, obviamente se convierte en un Maestro.
Un hombre con los Cuerpos Físico, Astral, Mental y Causal, es un Hombre ya desarrollado.
Los animales nacen completos, pero el “humanoide” nace incompleto: necesita desarrollarse, completarse, mediante trabajos conscientes y padecimientos voluntarios; necesita transmutar la energía creadora, para crear los Cuerpos Astral, Mental y Causal, y recibir los principios anímicos y espirituales (así se convierte en Hombre): necesita eliminar la creación equivocada que lleva dentro, constituida por el Yo pluralizado (multitud de demonios, personificando errores y que todo ser humano lleva en su interior).
Así, pues, hay que desarrollar al Hombre dentro de nosotros mismos; hay que CREAR AL HOMBRE, necesitamos de la DISPONIBILIDAD AL HOMBRE (crearlo es indispensable)…
El Cuerpo Astral tiene sus leyes: está gobernado por 24 leyes. El Cuerpo Mental también es un organismo maravilloso, dirigido por 12 leyes, y el Causal está gobernado por 6 leyes. El Cuerpo Astral tiene su anatomía, su fisiología, su biología. Existe un procedimiento secreto que permite, al Adepto que desencarna, continuar viviendo aquí (en el mundo físico) con el Cuerpo Astral. Se puede materializar tal Cuerpo y vivir físicamente; convivir físicamente con las gentes, durante un año después de muerto. Es un organismo completo, debe alimentarse también, y se alimenta cuando nosotros aprendemos a transformar las impresiones diversas de la vida, cuando aprendemos a transformarlas mediante una clave, muy sencilla, que consiste en APRENDER A RECIBIR CON AGRADO LAS MANIFESTACIONES DESAGRADABLES DE NUESTROS SEMEJANTES. Quien haga eso, con tales impresiones transformadas, podrá alimentar al Cuerpo Astral, para que se desarrolle plenamente.
Yo quiero que ustedes tengan un Cuerpo Astral y que puedan funcionar en todos los ámbitos del Universo; que puedan, con ese Cuerpo, viajar a cualquier lugar de la Tierra; que puedan asistir, con ese Cuerpo, a la Gran Logia Blanca. Yo quiero que ustedes tengan un Cuerpo Mental, para que ustedes aprendan a recibir el conocimiento de su propio Ser en forma directa, para que no dependan más de los cinco sentidos, para que puedan experimentar la Verdad. Yo quiero que ustedes tengan un Cuerpo de la Voluntad Consciente, para que no sean víctimas de las circunstancias, para que puedan originar nuevas circunstancias.
Hay necesidad de hacer una creación nueva dentro de nosotros mismos, es indispensable crear al Hombre dentro de sí mismos, pero también se hace indispensable eliminar la creación equivocada que llevamos en nuestro interior: la ira, la codicia, la lujuria, la envidia, el orgullo, la pereza, la gula… Todos esos defectos están personificados por demonios vivientes. En el Egipto antiguo, a tales demonios se les denominaban DEMONIOS ROJOS DE SETH. Así, pues, debemos acabar con esos DEMONIOS ROJOS para libertar el Alma, para libertar la Conciencia, y en vez de esa creación equivocada, fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Hay que hacer la Gran Obra, pero hacerla con amor. Y después de recibir este conocimiento, hay que compartirlo con nuestros semejantes, llevar la enseñanza a todos los rincones del mundo, fundar (por dondequiera) grupos de gentes que estén, en verdad, dispuestas a estudiar todo el cuerpo de doctrina.
Es necesario que ustedes comprendan que el Sol está haciendo un gran ensayo; el Sol quiere crear Hombres. Durante la época de Abraham, hubo bastante creaciones de Hombres; en los primeros ocho siglos del cristianismo, también hubo bastantes Hombres que fueron creados; en la Edad Media, unos cuantos fueron creados, pero en esta época las creaciones han sido muy pobres.
El Sol está haciendo un ensayo, pero como quiera que las creaciones han sido muy pocas, va a destruir esta Raza y la va a destruir dentro de poco, con un gran cataclismo. Es bueno que ustedes sepan que una Raza no dura más que lo que dura un año sideral. Así como la Tierra tiene su año, que consiste en la vuelta de la Tierra alrededor del Sol en 365 días y algunas fracciones, con minutos y segundos; así también existe un año sideral. Y es que nuestro Sistema Solar, junto con nuestra Tierra, viaja alrededor del Cinturón Zodiacal (ese viaje equivale a unos 25968 años, ese el tiempo que dura una Raza). Nuestra Raza empezó después del Diluvio Universal, entonces se inició un viaje que comenzó en el Signo del Aguador, pero el viaje está concluyendo porque el Sistema Solar regresó, otra vez, al Signo del Aguador. Durante el trayecto, los Polos de la Tierra se van desviando, y ya sabemos que, en estos momentos, el Polo Geográfico no coincide con el Polo Magnético.
En estos instantes, si un avión viaja hacia el Polo, dirigido por la aguja magnética, al descender sobre lo que se considera exactamente el Polo, nos hallaremos con que ya no está el Polo en ese lugar, porque ya no coincide el Polo Magnético con el Polo Geográfico: los Polos se están desviando hacia el Ecuador. A ello se deben los cambios en los climas, las alteraciones en la primavera, las alteraciones en el verano, etc., y pronto los ejes de la Tierra se habrán revolucionado.
Añádase, a ese acontecimiento insólito, la venida de Hercólubus, un gigantesco monstruo que viene a devorarse la Tierra. Está ya a la vista de todos los telescopios del mundo, forma parte de un Sistema Solar muy lejano, que se llama SISTEMA DE TYLO.
Hercólubus es seis veces más grande que Júpiter y pasará por un ángulo del Sistema Solar.
Cuando esto sea, se precipitará la revolución de los ejes de la Tierra, y el fuego de los volcanes, atraído por la fuerza de gravedad de Hercólubus, incendiará al mundo; y el agua completará la tragedia, los mares cambiarán de lechos, y estas tierras sobre las cuales nosotros estamos viviendo, quedarán en el fondo de los mares.
El viaje está concluyendo; solamente faltan unos pocos grados, verdaderamente, para que el viaje llegue a su final. Y es bueno que ustedes entiendan eso, que el viaje está concluyendo y que una Raza no dura más que lo que dura el año sideral.
Ahora bien, así como la Tierra tiene sus cuatro estaciones (primavera, verano, otoño e invierno), así también el año sideral tiene cuatro estaciones: primavera, la Edad de Oro; verano, la Edad de Plata; otoño, la Edad de Cobre; invierno, la Edad de Hierro. En estos instantes, estamos en la Edad de Hierro, en el invierno; la humanidad ha llegado al colmo de la perversidad y las creaciones humanas son pocas, han sido pocos los éxitos en el tubo de ensayos de la Naturaleza; la gente ha perdido todo interés por la INTELIGENCIA SOLAR, y cuando la gente pierde todo interés por la Inteligencia Solar, el Sol también pierde interés por la gente y se da el lujo de crear una nueva Raza, para el experimento en el laboratorio de la Naturaleza.
El Sol quiere crear Hombres, pero no es posible hacer esa creación si nosotros no cooperamos con el Sol. Dentro de nosotros están los gérmenes de los Cuerpos Astral, Mental y Causal, que si se desarrollan, nos convertimos en Hombres. Pero, es necesario que se desarrollen; no pueden desarrollarse si nosotros no cooperamos con el Sol. Necesitamos cooperar con el Sol, mis estimables hermanos, si es que queremos el desarrollo de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Es necesario entender la necesidad de cooperar; pero voy a concretar, en forma práctica, lo que estoy diciendo. ¿Qué son los Yoes? Entidades psicológicas que viven en el fondo de nosotros mismos. Los hay buenos, los hay malos; los hay útiles, los hay inútiles, pero son SUBJETIVOS e INHUMANOS; nuestra Conciencia está embotellada entre esos Yoes. Necesitamos pulverizarlos, reducirlos a cenizas, y eso es posible si nosotros nos encontramos siempre en estado de ALERTAPERCEPCIÓN, ALERTA-NOVEDAD.
Es en el terreno de la vida práctica donde debemos autodescubrirnos, porque en relación con aquéllos que nos rodean, los defectos que llevamos escondidos afloran y si estamos alertas, los vemos. Defecto descubierto, es un Yo descubierto, un Yo que tiene mente para pensar, que tiene Voluntad, que tiene deseos (es una ENTIDAD VIVIENTE, que vive en nosotros; diabólica). Si nosotros nos proponemos destruirla, la destruimos. Lo primero que interesa es DESCUBRIR, para luego DESINTEGRAR.
OBSERVACIÓN, es indispensable: OBSERVAR nuestros propios defectos psicológicos y después ENJUICIARLOS y por último DESINTEGRARLOS. A los espías, en la guerra, primero se les observa, segundo se les enjuicia y tercero se les fusila (así tenemos que hacer con los Yoes). Si un pensamiento de ira nos asalta, es un Yo que debemos primero observar, luego enjuiciar y tercero desintegrar. Y no es posible desintegrar, ningún defecto psicológico, con la mente. La mente, por sí sola, puede rotular a cualquier defecto con cualquier nombre que quiera, pasarlo de un nivel a otro, esconderlo de sí misma y de los demás, pero no acabarlo, no aniquilarlo. Se necesita de un poder que sea superior a la mente. Afortunadamente, ese poder existe. Quiero referirme, en forma enfática, al poder del Kundalini. Mediante la Divina Madre Kundalini, podemos nosotros pulverizar cualquier defecto. Kundalini es Tonantzin, Kundalini es Isis, Kundalini es Ram-Io; Kundalini es, también, Diana Cazadora, y es también Adonia, y es Insoberta, y es Rea, y es Cibeles, y es María; una parte de nuestro propio Ser, pero derivado. Si apelamos a ella, a esa parte de nuestro propio Ser y le suplicamos de corazón que desintegre el Yo que nosotros hayamos entendido, que hayamos comprendido, ella así lo hará; lo pulverizará, lo desintegrará. Y al fin, con ese procedimiento, podremos ir desintegrando, acabando con todos los Yoes que tenemos en nuestro interior, y un día, la Esencia estará libre…
Así, pues, eliminar esa creación equivocada es necesario, para hacer dentro de nosotros una creación nueva: crear los CUERPOS DE ORO para el CRISTO ÍNTIMO, levantar el TEMPLO DEL SEÑOR dentro de nosotros mismos (es un Templo de oro puro); y ese Templo estará formado por los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, y esos Cuerpos se formarán transmutando la energía creadora.
Todo eso se lo enseñaremos en nuestras obras (todo el Tantrismo). Les enseñaremos cómo transmutar esa poderosa energía, para poder crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
En mis libros, he escrito lo que es esa Ciencia. Existe “El Matrimonio Perfecto”, existe “El Misterio del Áureo Florecer”, existe “La Doctrina Secreta de Anáhuac”. En esos libros se encuentra la clave para transmutar la energía creadora y crear (mediante ella) los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y convertirnos en Hombres.
Así, pues, eliminar lo inhumano, es necesario, y crear dentro de nosotros lo humano, es inaplazable, impostergable. Sacrificio por la Humanidad es el Tercer Factor. Claro, si amamos de verdad a los seres humanos, levantaremos la antorcha bien en el alto, para mostrar el camino a otros…
Hoy en día, así como estamos, no somos sino (sencillamente) “humanoides” (desgraciadamente).
Ha llegado la hora de crear al Hombre, de que surja el Hombre, de que aparezca el Hombre.
Las gentes se siguen creyendo Hombres, pero el Hombre es el rey de la creación. ¿Cuál puede gobernarse a sí mismo? Y si no somos capaces de gobernarnos a sí mismos, ¿cómo podríamos gobernar el Universo? Y si el Hombre es el rey del Universo, ¿entonces no resultaría acaso contradictorio decir que todos los que poblamos la Tierra somos Hombres? Si eso fuera cierto, seríamos todos reyes de la creación, amos del Universo, y hasta ahora no somos ni siquiera amos de sí mismos; somos víctimas de las circunstancias, víctimas de nuestros propios errores.
Hay necesidad de destruir esa creación equivocada que llevamos en nuestro interior y hacer una creación nueva. Bello es poseer un Cuerpo Astral, para explorar todos los rincones del Universo; bello es poseer una mente que pueda funcionar con los datos exclusivos de la Conciencia; bello es poseer un Cuerpo de la Voluntad, una Voluntad Individual que le permita a uno gobernar todas las circunstancias, hacerse amo (pero de verdad), amo del Universo.
Hasta aquí mi plática de esta noche. Pero estoy dispuesto, naturalmente, a responder preguntas.
Todos, cada cual puede preguntar, en relación con el tema, lo que bien quiera…
– Estudiante. Quiero preguntarle, Maestro, lo siguiente: ¿un hombre de setenta u ochenta años puede crear sus Cuerpos Solares?
– Maestro. Bueno, ya a esas horas de la vida, la cosa está grave; pero sí puede darse el lujo de luchar mucho por la desintegración del Ego, del Yo, del Mí mismo. Y si empieza a trabajar sobre sí mismo, desintegrando todos los errores que lleva en su interior, en una nueva existencia continuará su trabajo; podrá darse el lujo de crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Pero, ante todo, es necesario que ande en este conocimiento. No basta estudiar la Gnosis, es necesario que la Gnosis llegue a la Conciencia, al Ser; porque si la Gnosis se queda en la Personalidad (nada más), si se queda únicamente en lo exterior, en el intelecto y no pasa a la Conciencia, entonces (en la nueva existencia) no se logrará ningún acuerdo de sus anhelos, de sus deseos de Autorrealización.
Pero si uno ama la Gnosis, esa Gnosis entra en la Conciencia, y en una nueva existencia, pues, trabajará de verdad por su Autorrealización… ¿Algún otro hermano quiere preguntar?
– Estudiante. En este camino de la Gnosis, ¿es necesario llegar a derramar hasta la propia sangre?
– Maestro. Pues claro. Nosotros no debemos dudar en derramar nuestra sangre en nombre de nuestro Señor El Cristo (porque hay necesidad de destruir los Yoes; se refiere a matar los Yoes, a quebrantarlos, a reducirlos a cenizas). No olvide usted que dentro de cada persona hay muchas personas, que cada Yo es una persona, que cada Yo tiene mente para pensar, Voluntad para hacer; que son muchas las personas que entran y salen dentro de nuestro cuerpo, y que nos manejan a nosotros, sencillamente, como simples marionetas nada más. Somos robots, controlados por esas tantas personas que viven en nuestro interior. ¡Hay que destruirlas! ¿Algún otro quiere preguntar? A ver, hermana…
– Estudiante. Hay un hermano que entró en la Gnosis y ya se quiere salir. ¿Por qué este hermano, que tiene tan poco tiempo, ya se quiere salir de las enseñanzas?
– Maestro. Porque está degenerado. Empezando, porque ya ni usa todo su cerebro para pensar. Observen ustedes que, si en medio de una gran “pachanga”, ponemos una Sinfonía de Beethoven, no quedaría nadie de los invitados, ¿verdad? Ya a nadie le gusta la música de los grandes maestros.
Para que la humanidad llegara a apreciar esa música, habría que empezar por regenerar el cerebro.
La Raza está degenerada. En tiempos de la Lemuria se podía vivir de 12 a 15 siglos, porque el ser humano estaba gobernado por otra Ley, por otro Principio, que era el Principio que gobierna la vida de los hombres: el PRINCIPIO FULASNITANIANO. Pero cuando la humanidad se degeneró, porque se desarrolló el Ego, se desarrollaron las pasiones, se desarrollaron los vicios, entonces ya el “animal intelectual” quedó gobernado por la Ley que gobierna a los animales, que es el PRINCIPIO ITÓKLANOS. Total que, hoy ya no estamos gobernados por el Principio Fulasnitaniano, que es el de los hombres; hoy estamos gobernados por el mismo Principio que gobierna a los caballos y a los burros, que es el Principio Itóklanos.
Uno se muere muy pronto, ya la vida casi no dura. En la Atlántida (por ejemplo) se vivía no tanto como 12 o 15 siglos, pero sí por lo menos la mitad. En Egipto, ya la humanidad se había degenerado tanto, que no alcanzaba a vivir sino 140 años. En la Edad Media se podía pasar de los 100 años (110, 120); ahora, por estos tiempos, la gente se está muriendo entre los 50 y 65 años. De manera que, la gente ya casi no vive, ya casi no hay tiempo para fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser; se mueren sin haber fabricado esos Cuerpos y se continúa en el Mundo Astral, convertido uno en un montón de diablos, sin individualidad, sin nada. No tenemos una verdadera realidad; necesitamos crear esos Cuerpos y acabar con nuestros defectos para hacernos Hombres, pero Hombres de verdad. Y esto que estoy diciendo, puede ser comprobado. Si ustedes aprenden a salir en del cuerpo físico a voluntad, podrán ver en el Astral a los desencarnados.
Es muy fácil salir del cuerpo físico; no hay sino que acostarse con la cabeza hacia el Norte, relajar bien el cuerpo, pronunciar el mantram FARAÓN, así: FAA-RRRA-ÓN, muchas veces, pero con la mente, y adormecerse uno, adormecerse, y cuando ya esté entre dormido y despierto, suavemente levantarse de su cama, pero sintiéndose siempre identificado con el Ser, y si lo hace así, el cuerpo se quedará en la cama. Y fuera del cuerpo, si se le ocurre llamar a algún ser querido, de los desencarnados, a algún ser amado que murió hace algún tiempo, puede hacerlo, y verán ustedes que ese ser viene en distintas figuras, en distintas formas. ¿Por qué? Porque dentro de esa persona habían muchas personas, y esas muchas personas son las que continúan en el “más allá”.
Así, pues, eso es muy fácil comprobarlo por sí mismos, si aprenden a salir del cuerpo físico a voluntad.
– Estudiante. Maestro, ¿es posible que alguien pueda hoy vivir más de 100 años?
– Maestro. Hoy en día asombra que alguien llegue a los 100 años, pero (realmente) es casi nada lo que ha vivido. Pensemos en la Lemuria, donde se vivía de 12 a 15 siglos. De manera que, la Raza humana está degenerada debido a que la Esencia quedó metida entre el Ego; se desarrolló el Ego y el Ego acaba con la fuerza vital, destruye la fuerza vital y entonces el organismo se envejece rápido y muere. Nuestras enfermedades son producidas por el Ego.
– Estudiante. ¿Cómo se puede lograr la regeneración del cerebro?
– Maestro. Pues la regeneración se logra transmutando la energía creadora. Los casados la transmutarán en la NOVENA ESFERA, siguiendo por la senda del Matrimonio Perfecto, los solteros la podrán transmutar mediante el Pranayama o la podrán transmutar mediante el VAJROLI MUDRA (hay distintas formas de transmutación para solteros). Pero, en todo caso, hay que transmutar la energía creadora, no malgastarla, no despilfarrarla.
Ahora, la creación de los Cuerpos solamente es posible (únicamente) mediante el Sahaja Maithuna, es decir, siguiendo la senda del Matrimonio Perfecto. Porque el hombre representa la fuerza positiva, la mujer, la fuerza negativa, y el Espíritu Santo es la fuerza neutra que los concilia a ambos. Mediante esas tres fuerzas, se puede crear, no solamente una nueva criatura humana, sino que también se puede crear un nuevo Cuerpo; eso es obvio.
Las tres fuerzas hacen la creación; la fuerza positiva y la fuerza negativa y la fuerza neutra, pueden crear. Pero si van dirigidas hacia lugares distintos, no se daría ninguna creación. Para que surja una creación, se necesita que las tres fuerzas incidan, se encuentren en un mismo punto, y entonces hay una creación. Uno (solo) puede transmutar toda su energía creadora, pero en esa forma no puede crear tampoco un nuevo Cuerpo; mas sí puede utilizar esa energía para regenerar su cerebro totalmente. Si se sigue la senda del Matrimonio Perfecto, no solamente se va a regenerar el cerebro, sino que también se van a crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, porque va a trabajar con las tres fuerzas… ¿Hay alguna otra pregunta?
– Estudiante. ¿Qué nos puede decir de la música moderna?
– Maestro. Pues la música actual es una música más bien infrahumana. Esa música está relacionada, pues, con las emociones inferiores y con las pasiones animales. Pero la música sublime de los maestros, puede ayudarnos también a sublimar la energía creadora. De manera que esa música actual nos perjudica gravemente. Ya no saben nada, los músicos de este tiempo, sobre la Sagrada Ley del Eterno Heptaparaparshinock (la Ley del Siete).
En los tiempos antiguos se construyó un aparato que se llamaba AYA-ATAPAN, que daba las 49 notas del Universo (el siete multiplicado por sí mismo) y como resultado de eso, surgía el sonido NIRIOONOSIANO del Universo, la nota síntesis de la Tierra.
Dos sabios antiguos, hermanos gemelos, iban al Desierto de Gobi, a escuchar siempre la nota clave del Universo. Quien aprenda a manejar esa nota clave, puede salir del cuerpo físico a voluntad; quien aprenda a manejar esa nota clave, puede hacer maravillas y prodigios.
La música actual nada tiene que ver con la nota clave, ni con la Ley Sagrada del Eterno Heptaparaparshinock. Es una música que sólo sirve para desatar las pasiones animales; esa música es propia de una Raza que está degenerada… ¿Alguna otra pregunta?
– Estudiante. ¿No se puede alargar el tiempo de vida, mejorando la comida, por ejemplo?
– Maestro. Pues, se han hecho muchos ensayos y, sin embargo, vean: Eisenhower murió rodeado de médicos, con dietas maravillosas. Stalin murió rodeado de camarillas de científicos, ¿y qué? Yo he conocido vegetarianos extraordinarios, que han ido muriendo poco a poco por debilidad. La mejor manera de poder uno alargar la vida, es despertando Conciencia. Si uno despierta su Conciencia, puede negociar con los Señores del Karma y vivir bastantes años, los necesarios como para poder darse el lujo de fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Ahora, quien llega a Autorrealizarse de verdad, obviamente puede (por tal motivo) recibir el ELIXIR DE LARGA VIDA, que le permita vivir sobre la faz de la Tierra millones de años. El Conde Cagliostro actuó, durante los siglos XVII, XVIII y XIX, en Europa, y todavía en 1939 volvió a Europa y volverá en 1999, está vivo. Cagliostro, que creen algunos que murió en una cárcel, y otros que murió por allí, en duelo con otro espadachín, se equivocan; está vivo. Todo el que llegue de verdad a Autorrealizarse, puede vivir millones de años. Sólo Autorrealizándose, se puede alargar la vida…
¿Hay alguna otra pregunta? ¡Hable, hermano!…
– Estudiante. Cuando usted dice: “salir en Cuerpo Astral”, ¿se debe entender que uno posee un Cuerpo Astral lunar y que con ese vehículo puede viajar por las regiones suprasensibles?
– Maestro. Sólo el Hombre tiene Cuerpos; el “animal intelectual” no tiene Cuerpos. Eso de que tiene “Cuerpo Astral lunar”, no es así. El “animal intelectual” lo único que tiene por dentro, son demonios; es un montón de diablos, pero no tiene más. Cuando uno dice: “salir en Cuerpo Astral”, habla en forma convencional. Son los Yoes, que se penetran y compenetran entre sí. La Esencia va allí embotellada y puede escapar y salir y viajar y conocer el Mundo Astral (hasta cierto punto; no mucho, pero hasta cierto punto). Lo que en alguno de mis libros dije sobre CUERPOS LUNARES, me refería a los Yoes y a los tres principales demonios que todo el mundo lleva dentro, que son el Demonio del Deseo, el Demonio de la Mente y el Demonio de la Mala Voluntad, que hacen las veces de Astral, Mental y Causal, pero que no son sino demonios.
De manera que, prácticamente, el “animal intelectual” no tiene ninguna clase de Cuerpos: ni solares, ni lunares, ni nada; es un montón de diablos que hay que volver polvo, para que la Conciencia quede libre y pueda ver, oír, tocar o palpar las grandes realidades del Universo… ¿Hay alguna otra pregunta?
– Estudiante. ¿Qué tiempo, exactamente, dura o permanece el Alma en el cuerpo de una persona, después que fallece?
– Maestro. Bueno, se nos ha dicho que el Fuego sostiene toda la creación, pero que cuando el Fuego se retira, la creación se acaba. El Fuego, en nosotros, es la Esencia, es el Alma, es la Conciencia, que está metida entre el Ego. Cuando esa Esencia se retira, el cuerpo fallece (pero cuando se retira definitivamente; porque puede retirarse a viajar, como lo hace durante el sueño. Pero, cuando definitivamente se retira, el cuerpo fallece, no fallece antes). Y para que fallezca el cuerpo, los Ángeles de la Muerte tienen que cortar el CORDÓN PLATEADO. Cuando lo cortan con la hoz, el cuerpo fallece. De manera que, muerto el cuerpo, el Alma tampoco está allí entre el cuerpo (está afuera). Precisamente, muere el cuerpo porque el Alma se va (el Alma es la Esencia o la Conciencia)…
¿Hay alguna otra pregunta?
– Estudiante. Maestro, el señor Lobsang Rampa habla del “Cordón de Plata” y habla del “Cordón de Oro”.
¿Qué dice usted sobre eso?
– Maestro. Cuestión de términos, porque realmente, hablar de “Cordón de Oro”, eso solamente los Dioses. Porque los Cuerpos Astral, Mental y Causal en los Dioses, son Cuerpos de oro, de oro purísimo, de oro de la mejor calidad; de oro tal, que ni las minas más ricas de la Tierra lo pueden producir. Los Cuerpos de esa clase tienen un “Cordón de Oro”, pero, ¿tener “Cordón de Oro”? ¡Eso es para los Dioses! Las gentes comunes y corrientes tienen un “Cordón Lunar”, el “Cordón de Plata”; eso es todo… ¿Alguna otra pregunta? Pregunten todos, no quiero que nadie quede con dudas; quiero que se saquen aquí todas las dudas de una vez y para siempre. A ver, hermana…
– Estudiante. A mí me preocupa cómo llegar a la gente, cuando la gente no quiere escuchar.
– Maestro. Pues “a la brava” no puede llevar uno a nadie, ni al cielo. Dicen que “ni los zapatos a la fuerza entran”. El que no quiere escuchar, pues no quiere escuchar; no podemos forzarle a que escuchen. Nosotros, cuando mucho, podemos darle la enseñanza, pero si él no la quiere recibir, pues “a la fuerza ni los zapatos entran”. Uno cumple con dar la enseñanza; si no la aceptaron, “ni modo”. “¡Hasta luego y ahí nos vemos!”.
¿Alguna otra pregunta? A ver, hermana, hable…
– Estudiante. Maestro, ¿podría hablarnos un poco más sobre ese instrumento que daba las 49 notas del Universo?
– Maestro. El AYA-ATAPAN es un instrumento que inventaron dos hermanos Iniciados, gemelos, en la antigua China. Ellos descubrieron que el Universo tenía 49 notas y elaboraron un instrumento precioso. Ahí entraban en actividad muchos elementos. Actualmente, todos los aparatos de música no son sino degeneraciones o involuciones del AYA-ATAPAN. Ellos hicieron experimentos como el siguiente: haciendo vibrar ese instrumento que daba 49 notas, pues, actuaron sobre muchas cosas; empezaron a actuar sobre una octava, por ejemplo, desde el DO hasta el SI: hacían pasar, por ejemplo, un rayo coloreado del Prisma Solar a través de las notas musicales y cambiaba de color.
Ellos aprendieron a sacarle la diapositiva al Prisma Solar.
Las gentes actuales lo único que conocen es el Prisma, pero lo conocen en su aspecto negativo.
Aquellos sabios supieron sacarle la positiva al Prisma Solar y utilizaron los siete colores fundamentales para hacer muchos experimentos. Entre esos, por ejemplo, se hizo pasar un color determinado del Prisma (en su forma positiva) sobre un pedazo de bambú y el pedazo de bambú se tiñó de inmediato con algún color. Se hizo pasar, dijéramos, el color azul (en su forma positiva) sobre el opio y el opio cambió inmediatamente sus características químicas. Se combinaron las notas de la escala musical con los colores del Prisma, en su forma positiva, y esos colores cambiaron, de acuerdo con la escala musical. Así, pues, los colores y también la Ley Sagrada del Heptaparaparshinock se combinan; los sonidos y los colores están combinados.
La gente actual no conoce el Prisma en su aspecto positivo; lo conoce únicamente en su aspecto negativo. Si conocieran el Prisma en su aspecto positivo, harían maravillas con los siete colores del Prisma Solar. Y si aprendieran a manejar las 49 notas, se harían amos del Universo. Esas 49 notas las daba el AYA-ATAPAN, y esas 49 notas y la síntesis de esas 49 notas, es el sonido NIRIOONOSIANO. Ese sonido NIRIOONOSIANO es la nota síntesis de la Tierra, vibra aquí en el cerebelo de cada uno de ustedes. Si ustedes se acuestan en la noche, silenciosamente; si ustedes suspenden sus pensamientos, si la mente de ustedes queda quieta y en silencio y se proponen escuchar qué ocurre dentro de su cerebelo, sentirán un sonido muy sutil, que es el sonido ese del “chapulín”, del grillo; ese sonidito es el sonido NIRIOONOSIANO. Si ustedes aprenden a escucharlo, también podrán aprender a levantarle el volumen a voluntad, y cuando aprendan a levantarle el volumen, entonces las puertas de las percepciones estarán abiertas. Si ustedes logran levantarle el volumen a ese sonido, y luego, cuando esté resonando, se levantan de su cama, podrán hacerlo con una facilidad extraordinaria y podrán viajar, así, fuera del cuerpo, hacia los lugares más remotos de la Tierra (la Esencia de ustedes podrá hacer su viaje). Los que tengan Cuerpo Astral, podrán viajar con su Cuerpo Astral; los que todavía no lo hayan fabricado, viajarán con la Esencia; la Esencia les permitirá ponerse en contacto con todos los rincones del Universo. Pero hay que manejar esa nota clave; sólo hay un instrumento que da esas 49 notas. El piano, el violín, el arpa, no son sino degeneraciones de ese gran instrumento que aquellos dos hermanos, Iniciados de la antigua China, lograron crear…
Yo conocí esos Misterios, mis queridos hermanos; los Misterios de la Orden del Dragón Amarillo.
Yo tuve una existencia en China (o varias existencias), pero en una de esas tantas, en que me llamé Chou-Li y en la que pertenecí a la dinastía Chou, conocí los Misterios de la música y del color, y conocí las SIETE JOYAS DEL DRAGÓN AMARILLO. He recibido orden del LOGOS para enseñar, a los que vayan surgiendo, a los comprensivos, esa doctrina antigua mediante la cual uno podía desembotellar la Esencia (a voluntad) para experimentar la Verdad… ¿Hay alguna otra pregunta?
– Estudiante. Maestro, ¿el Alma evoluciona igual con cuerpo de hombre que con cuerpo de mujer?
– Maestro. Pues voy a decirte una gran verdad; eso de “evolución” está fuera de orden. Voy a decirte por qué. Porque en tiempos antiguos, la gente no estaba embotellada en el dogma de la evolución.
En los tiempos antiguos, la gente sabía que existía la Ley del Péndulo; sabían que un extremo del Péndulo levantó a Egipto y que el otro extremo del Péndulo levantó a los judíos. Cuando volvió el Péndulo a cambiar, surgió la civilización griega; cuando volvió a cambiar otra vez y pasó al otro extremo, levantó a la civilización árabe; cuando volvió al otro extremo, se levantó la civilización de los Godos, etc. De manera que, la vida se procesa de acuerdo con la Ley del Péndulo; todo se mueve de acuerdo con esa Ley (hasta nuestros sentimientos, el corazón). La gente, por ejemplo, que está triunfante, victoriosa; que cree que va a conseguir mucho dinero y que progresará rápidamente, se encuentra con que, de la noche a la mañana, está en la miseria, en la ruina. ¿Cuándo? Cuando el Péndulo cambie de lugar, cuando pase de un extremo a otro.
Los incrédulos materialistas, enemigos del Eterno, que tanta bulla hicieron allá, en Rusia, ahora están cambiando porque el Péndulo está cambiando de posición, está yendo al otro extremo, y está comenzando en Rusia a surgir la espiritualidad. La mayor producción (actualmente, por estadísticas) en materias de parapsicología, está viniendo de la Unión Soviética; de manera que, está entrando en la psiquis. Acaban los soviéticos, en este momento, de descubrir el Cuerpo Vital (con lentes y aparatos eléctricos especiales) y lo están estudiando. Ya lo bautizaron con el nombre de CUERPO BIOPLÁSTICO (esos no dan su brazo a torcer; no lo llaman LINGA SHARIRA ni CUERPO VITAL; ellos le pusieron el nombre de CUERPO BIOPLÁSTICO).
Así, pues, la Rusia de mañana puede ser terriblemente fanática, religiosa, y viceversa: pueblos hoy en día demasiado espiritualistas, mañana serán materialistas. Todo está moviéndose de acuerdo con la Ley del Péndulo; la evolución, pues, no tiene razón de ser. Sin embargo, no negamos su existencia. Hay evolución en el germen que se desarrolla y crece, en el árbol que va ascendiendo y que por último echa ramas y frutos. Y hay involución en el árbol cuyas hojas se van cayendo y cuyos leños se van secando, hasta que al fin se convierte, pues, en un cadáver… Hay evolución en la criatura que se está gestando en el vientre materno, en el joven que se está desarrollando, pero hay involución en el anciano decrépito y que al fin muere. Esas son dos leyes puramente físicas, mecánicas; lo interesante, para nosotros, es salirnos de esas dos leyes y meternos por el camino de la Revolución de la Conciencia.
En el ARCANO 10, está escrito todo. Por el lado derecho de la rueda del ARCANO 10 del Tarot, vemos a ANUBIS evolucionando, subiendo, prendido a la rueda, y por el lado izquierdo desciende TIPHÓN, involucionando. Pero más allá, por encima de la rueda, aparece la Esfinge, que representa los Misterios Sagrados. Ese es el camino, el camino de la Revolución de la Conciencia. La cabeza de la Esfinge está coronada con una corona de nueve puntas de acero, que representa a la NOVENA ESFERA. Quiere decir que, en los Misterios del Sexo está la regeneración del ser humano, está su redención, está su revolución.
El sendero de la Esfinge no tiene que ver nada, ni con la subida ni con la bajada de la rueda; se aparta de la rueda, va lejos de la rueda; es el “camino angosto, estrecho y difícil” que nos enseñó El Cristo. Por eso dijo el Gran Maestro: “Estrecha es la puerta y angosto es el camino que conduce a la luz y muy pocos son los que lo hallan”. Así pues, los gnósticos no marchamos por el camino de la evolución, ni queremos nada con la involución. Nosotros nos metemos por el camino de la REVOLUCIÓN EN MARCHA, de la REBELDÍA PSICOLÓGICA; por el camino de la REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA, por el camino angosto, estrecho y difícil que nos mostró el Divino Rabí de Galilea, Nuestro Señor, El Cristo.
Así, pues, no es mediante la evolución que el Alma, que la Conciencia puede llegar a un autodesarrollo íntimo. ¿Que necesita un cuerpo? Sí lo necesita, para poder trabajar, para poder autoconocerse (para eso estamos aquí).
Fuera del cuerpo, el Alma recibe información y esa información es necesaria para proseguir el camino con pleno éxito. Por eso, aprender a salir del cuerpo físico es indispensable. En mi libro titulado “La Doctrina Secreta de Anáhuac”, he escrito al final una serie de capítulos sobre “La Yoga del Sueño”, con una didáctica detenida, minuciosa, que permitirá a cada uno de ustedes llegar a funcionar, conscientemente, en el Mundo Astral. Pero parece que los hermanitos gnósticos no han estudiado esos capítulos finales de “La Doctrina Secreta de Anáhuac”. Allí está toda la técnica a seguir; una técnica nueva, una técnica que ustedes no conocen y que les servirá, hasta en los momentos más difíciles, como sistema para llegar al despertar. Pero hay que seguir esa técnica, que está en los últimos seis capítulos de “La Doctrina Secreta de Anáhuac”. Fuera del cuerpo, se puede recibir la información que se necesita; pero aquí, en carne y hueso, hay que trabajar muy duro para autodescubrirse…
Si algunos hermanos quieren preguntar, pueden hacerlo con entera libertad. No quiero que lleven ustedes dudas por allá; es mejor que de una vez “desembuchen” aquí todo lo que tengan…
– Estudiante. Maestro, para poder protegerse uno…
– Maestro. ¿Protegerse de qué?
– Estudiante. De las fuerzas negativas, de los Yoes de los demás, que nos perturban…
– Maestro. Pues voy a decirte que cada uno de nosotros carga, en su interior, un verdadero enjambre de demonios. ¿Para qué preocuparnos tanto por los ajenos, cuando por dentro tenemos toda una madriguera de demonios? ¡No vale la pena! Lo mejor es que trabajemos sobre nosotros mismos.
– Estudiante. Maestro, en materia de alimentación, ¿cómo ha de comer uno? Yo tengo entendido que cuando se ingiere la comida, ésta se procesa con las siete notas musicales (DO, RE, MI, FA, SOL, LA, SI).
– Maestro. Voy a decirles a ustedes una cosa; es cierto, cuando uno come, las siete notas musicales resuenan, pero resuenan naturalmente (y a todas horas están resonando, de acuerdo con la Ley del Eterno Heptaparaparshinock). Claro que, cuando uno está mascando los alimentos, está la parte más dura y resuena el DO (y resuena porque tiene que resonar; mascando, triturando los alimentos, sale el DO). Al pasar por aquí, por todo esto de la laringe y toda esa cuestión, resuena el RE. Al descender, al caer pues a la región del estómago, se da el MI; pero ya cuando se entra en el proceso del hígado y toda esa cuestión, resuena el FA de la creación. Después que los principios vitales entran en el torrente sanguíneo, la nota más elevada es el SI musical; cuando ya se elabora ese elixir de vida maravilloso que está en las glándulas endocrinas sexuales: el EXIOHEHARI, el ESPERMA SAGRADO, el AZOGUE EN BRUTO, como se dice en Alquimia.
Así, pues, tú no te preocupes por las siete notas, no pienses en eso; allí resuenan. Tú come tranquilo y ¡ya! A ver, ¿algún otro tiene que preguntar?
– Estudiante. ¿Hay algo de malo en que las mujeres nos arreglemos, en que nos pongamos bellas, digamos?
– Maestro. Bueno, voy a decirte una gran verdad; lo bueno, lo verdadero, lo bello, deben estar relacionados. El arreglo personal en la mujer, no tiene nada de malo, no tiene absolutamente nada de malo. El todo está en la ACTITUD que uno asume. Si una mujer, por ejemplo, en el momento en que se está arreglando, por dentro está engreída de su consabida belleza, naturalmente, ha caído en el delito de la vanidad. Pero si solamente se arregla por decoro, se arregla por respeto al prójimo, se arregla para no andar con un horrible desaliño por la calle, pues nada malo está haciendo.
Todo depende de la ACTITUD PSICOLÓGICA. En todo caso, lo bello, lo verdadero y lo bueno, deben estar relacionados. El arreglo femenino jamás debe ser condenable.
Uno tiene derecho a arreglarse, a vestirse bien. Porque, ¿qué diríamos de un hombre con los zapatos sucios, de un hombre con el traje todo roto, sucio? Bueno, ser pobre no es un delito, pero ser desaseado, sí es muy grave. Uno puede ser pobre, pero no desaseado. La camisa debe estar limpia, debe tener unos calcetines que no “huelan a feo”. De manera que, entonces, el arreglo personal no perjudica a nadie. Más aún, uno debe arreglarse personalmente, no tanto por uno mismo, sino por respeto al prójimo. Yo podría presentarme aquí con desaliño, de cualquier manera, pero vengo “medio arregladito”. ¿Por qué? Por respeto a ustedes. Si yo viniera aquí en “mangas de camisa”, todo sucio, como el hombre que se acaba de levantar de la cama, ¿que diríamos de eso? Que no estaría respetándolos a ustedes, estaría irrespetándolos. De manera que, todos debemos arreglarnos por respeto a nuestro prójimo… ¿Hay alguna otra pregunta?
– Estudiante. Maestro, ¿qué representa la Novena Esfera?
– Maestro. La Novena Esfera representa al sexo. Nueve meses permanecemos dentro del vientre materno; nueve edades actúa la humanidad entre el seno de Rea, Cibeles (la Naturaleza). Así, pues, la Novena Esfera es el sexo…
– Estudiante. El trabajo en la Novena Esfera, ¿es un Ritual que debemos practicar?
– Maestro. El Ritual de la Novena Esfera lo vivimos todos, sí… De allí nacen las criaturas; el Hombre nace de la Novena Esfera. Nace el mundo, ¿de dónde nace? ¿No es de la Novena Esfera? Ahora, el Ritual práctico, el trabajo con la energía creadora, es en la Novena Esfera. La Tierra tiene nueve estratos; en el noveno estrato de la Tierra, está el signo del infinito, que es un 8 colocado horizontalmente: cerebro, corazón y sexo. La lucha es terrible: cerebro contra sexo, sexo contra cerebro.
Pero si el sexo vence al cerebro, entonces el Iniciado cae, como la estrella de cinco puntas, con el ángulo superior hacia abajo y los dos rayos inferiores hacia arriba (es el ARCANO 16 de la Cábala, EL FRACASO).
Así, pues, en la Novena Esfera es donde están las fuerzas del sexo. El signo del ocho, colocado en el centro de la Tierra, está también en nuestro organismo. Todos estamos organizados de acuerdo con el cerebro, corazón y sexo (he ahí el ocho, el símbolo del infinito, la Novena Esfera. El trabajo en la Novena Esfera, es el trabajo en la “Forja de los Cíclopes”. En la Novena Esfera están ustedes transmutando su energía creadora y hay que transmutar esa energía para regenerarnos, para transformarnos, para crear los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
– Estudiante. ¿Las leyes que rigen la Cuarta Coordenada son iguales a las de esta Tercera Dimensión?
– Maestro. Son distintas las leyes porque en la Cuarta Vertical se puede flotar con cuerpo de carne y hueso y todo, en la Cuarta Vertical las leyes son diferentes.
– Estudiante. Maestro, tengo entendido que acá en Chapultepec hay un templo en estado de Jinas. ¿Puede usted pasar a cualquiera con cuerpo físico a ese templo?
– Maestro. Sí se puede, pero no se puede ir alguien al templo de Chapultepec sin estar debidamente autorizado; para estar autorizado tiene que merecérselo. Es un templo de la Cuarta Vertical. Ahora, meterse uno dentro de la Cuarta Vertical no es tan difícil, con un poquito de práctica se puede, todo lo que necesita es un poco de fe. Se acuesta uno en su cama del lado izquierdo, pone la cabeza sobre la palma de la mano izquierda, invoca luego, por ejemplo, a Harpócrates; tiene que invocarlo con su mantram “Harpócratis” y luego aguardar un poco; al acostarse de medio lado, debe acostarse en la forma que tiene el polluelo dentro de un cascarón, dentro de un huevo; en el buró o mesa de noche junto a la cama, hay que poner precisamente un cascarón de huevo de gallina, pintado de color azul; imaginarse uno que está metido dentro de ese huevo, invocar a Harpócrates; cuando comienza a sentir una rasquiña en el cuerpo, no hay que moverse, hay una tendencia de uno a rascarse, pero no se debe rascar; si comienza a verse que se están hinchando las manos, las piernas, el cuerpo, es porque ya está entrando en la Cuarta Vertical; cuando ya se vea así como hinchado, levantarse de la cama, de pie de verdad para caminar rumbo a la puerta diciendo: “Harpócrates ayudadme porque voy con mi cuerpo”. Antes de salir de la recámara da uno un saltito con la intención de perforar la Cuarta Vertical; si flota es porque ya está listo, puede salir de la casa y dirigirse con cuerpo de carne y hueso por entre la Cuarta Vertical a donde quiera irse, no hay problema, nada le pasa.
– Estudiante. ¿Y para regresar?
– Maestro. Pues hay una ley en la Cuarta Vertical que dice: “Todo regresa a su punto de partida original”. En la Cuarta Vertical se cumple esa ley a cabalidad, regresa uno a su punto de partida original. Yo, por ejemplo, hice muchos experimentos en mi presente existencia para aprender a viajar con cuerpo físico por entre la Cuarta Vertical. Les voy a contar una anécdota. ¿Saben lo que es salirme de mi cuarto después de estar bien abrigadito entre las cobijas y salirse uno al patio de la casa, y hasta lloviendo? Además, puede uno recibir una pulmonía y sin poder lograr nada; pero en una de esas tantas salidas, salí y di el salto y quedé flotando; en la Cuarta Vertical me vi flotando y ya en la Cuarta Vertical pude dirigirme perfectamente a donde quería.
Otra vez me puse a llamar a unas personas Jinas para que vinieran a ayudarme, toda la santa noche acostado de medio lado, llamando a esas persona de los estados de Jinas para que vinieran; al fin por allá a las dos o tres de la mañana me sentía en un estado muy especial; alguien me toca un brazo, vuelvo a mirar, una dama está ahí y me dice: “bueno, levántese”. Como soy un hombre de fe me levanté de mi cama, me puse de pie; luego veo que en la sombra, cerca de una mesita que había allí en la esquina, estaban otras damas alrededor de la mesa; tenían allí el Tarot y a través del Tarot ellas habían consultado sobre cuál era la que iba a cargar con la responsabilidad de llevarme a mí hacia Europa. La suerte le cayó a la que me llamó, por eso me llamó, entonces me dijo: “Bueno, a mí me toca llevarlo”. Luego vi con asombro que me tomó como para ayudarme a sostener, entonces yo caminé, atravesé un patio, agarré un largo pasadizo, abrí la puerta, salí a la calle; al abrir la puerta, no se abrió la puerta, sino la contraparte.
Grande fue mi asombro cuando salgo y encuentro que muchas otras personas, hombres y mujeres, viven en la Cuarta Vertical con cuerpo de carne y hueso. Bueno, eché a andar por esas calles. Fue para mí una gran alegría, era uno de mis primeros viajes con cuerpo de carne y hueso en la Cuarta Dimensión; tan grande alegría me dio que resolví levantarme en flote y luego tirarme en picada, como un avión, ¿no? Tuve que dejar esas payasadas cuando me llamó al orden la dama, me dijo: “Señor, yo tengo una gran responsabilidad moral con usted. Si usted continúa con eso se va a matar, se puede matar, acuérdese que va cargando con el cuerpo; aunque esté aquí en la Cuarta Dimensión puede matarse si usted continúa así como va; de manera que, me hace el favor de quedarse tranquilo”.
Luego seguí viajando con ella. En un apartamento del Mundo Astral aguardaba otro caballero, también estaba aprendiendo a viajar en la Cuarta. Llegamos, lo saludamos, me lo presentó la dama aquella y después, ya no solamente me tomó a mí, sino a él también y dijo: “Vamos, atravesemos el océano”. ¡Atravesar yo el océano a estas horas de la noche, atravesar yo el Océano Atlántico! Por un instante me sentí inseguro, me entró a mí una idea: “¿Qué tal que nos saliéramos en estos momentos de la Cuarta Vertical y aquí en medio del océano? Si llegáramos a perder el estado aquel de Jinas, ¿cómo quedaríamos? ¡Ahí no quedaría vivo nadie”!
Bueno, seguimos viajando hasta que llegamos a una playa de Europa. En aquella época estaba la Segunda Guerra Mundial. Pasamos por algunas tierras de Europa donde se encontraban en la Segunda Guerra, entonces el amigo aquel me dijo: “Aquí tenemos que pasar con mucho cuidado porque vamos metidos entre la Cuarta Dimensión, no llevamos documentos de ninguna especie; si desgraciadamente llegáramos a perder aquí el estado de Jinas, caeremos aquí en estas tierras y estamos en la Segunda Guerra Mundial, aquí perdemos la vida, tenemos que se muy cuidadosos”. Pues realmente teníamos que tener mucho cuidado porque hay puntas de acero, objetos metálicos y es muy peligroso. Entonces continuamos hasta que la dama aquella entró a otra casa de Europa donde aguardaba otra persona; entonces nosotros nos quedamos ahí platicando un poco y me dijo él: “No sé qué veo dentro de ti, pero en ti hay un poco de ciencia, otro poco de filosofía y bastante de magia, eso tienes tú por dentro”.
Aguardábamos a la dama aquella que estaba buscando a otra persona que estudiaba la filosofía, aguardamos pacientemente a que la sacara; luego salió ella también y continuamos el viaje, fuimos donde teníamos que ir en partes de la vieja Europa; llegué donde tenía que llegar. Después de haber estado en lo que tenía que estar, entonces me regresé a la casa, llegué y me acosté en mi lecho, y todo perfectamente, el viaje fue maravilloso.
Cuando a uno se le hace difícil entrar en los estados de Jinas, hace las prácticas y no lo logra y quiere uno lograrlo; voy a decirles: se concentra uno en la Siete Potencias, no me refiero a los Siete Genios Zodiacales, no; sino a un grupo de maestros que se llaman las Siete Potencias, con el mantram: “Mueresiranca, Mueresiranca, Mueresiranca”, así hay que cantarlo, “que vengan las Siete Potencias”, y uno les ruega con su corazón sereno y les suplica que le preparen el cuerpo; entonces las Siete Potencias se lo preparan. Ese trabajo hay que hacerlo todas las noches y seguirlo por lo menos durante un año. Ya después que uno considera que su cuerpo está preparado, entonces uno comienza a trabajar otra vez por los estados de Jinas, hasta que lo consiga.
El trabajo con Harpócrates me parece maravilloso, porque resulta que Harpócrates maneja una variante de las fuerzas Crísticas, maneja los estados de Jinas; dondequiera haya un templo de Jinas, ahí está la fuerza Harpocrateana; dondequiera haya una persona que se meta en los estados de Jinas, está la fuerza Harpocrateana, pero hay que saber pronunciar el mantram, el nombre de Harpócrates es Harpócrates, pero el mantram es HAR-PÓ-CRAT-IS, y entonces uno se concentra.
Es conveniente bañarse con hierbas aromáticas cuando se hace el trabajo con las Siete Potencias, eso ayuda mucho; entre ésas está la hierbabuena de menta, el naranjo, la manzanilla, etc., plantas aromáticas; uno escoge plantas que tengan aroma y ayuda a preparar el cuerpo.
– Estudiante. Yo leí en un libro que durante la Segunda Guerra Mundial hicieron experimentos con aparatos de ondas, para tratar de hacer una especie de arma con la cual desintegrar la materia física de los humanos.
– Maestro. Ese desatino no es posible, con ninguna onda física puede nadie desintegrar la materia física. Cada cuerpo físico tiene un doble, yo calificaría ese doble como antimateria, porque así como existe la materia, existe la antimateria; así como existe el átomo, existe el antiátomo; así como existen electrones, existen antielectrones. El doble de uno sería la antimateria con cargas eléctricas a la inversa; la antimateria está demostrado que existe y tiene cargas eléctricas a la inversa.
– Estudiante. Maestro, ¿qué nos puede decir acerca de Lobsang Rampa?
– Maestro. Lobsang Rampa es un Iniciado, un Maestro; su misión ha consistido específicamente en hacer labor popular, tocar la primera clarinada. Incitar a la gente para que venga cada cual a buscar su camino, esa ha sido la labor del Maestro Lobsang Rampa, y muchos han venido a la Gnosis gracias a la labor de ese Maestro.
Anhelo de verdad para cada uno de ustedes la inocencia, quisiera ver la Esencia de cada uno de ustedes desembotellada, libre; quisiera verlos en el Edén, quisiera verlos entre las maravillas del Cosmos; cuando la Esencia se desembotella, cuán felices somos. Observemos los elementales de la Naturaleza, ¡qué dichosos! Ellos viven en los reinos paradisíacos. Observemos a los príncipes del fuego, del aire, de las aguas y de la tierra, ellos abren sus puertas maravillosas ante nosotros cuando reconquistamos la inocencia. Se hace necesario que la mente sea pura, que el corazón sea sencillo y que tengamos un cuerpo sano; se hace impostergable que en nosotros resplandezca de verdad el Espíritu Puro. Cuando retornemos al estado paradisíaco, escucharemos todos esos milagros del fuego, todas esas sinfonías que resuenan siempre con los ritmos del Mahaván y del Chotaván que sostienen al Universo firme en su marcha.
Cuando nosotros regresemos al estado paradisíaco por haber reconquistado la inocencia, sabremos lo que es la unidad de la vida libre en su movimiento y sentiremos de verdad en nuestro corazón las palpitaciones de la estrella más lejana y de la flor más humilde. Cuando hayamos reconquistado la inocencia, tendrá para nosotros palabras milagrosas el torrente que se lanza a través de su lecho de rocas y la luna pálida que brilla en el cielo azul de la noche estrellada. Cuando hayamos reconquistado la inocencia, podremos parlar en el orto purísimo de la Divina Lengua que como un río de oro corre bajo la selva espesa de Sol. Cuando hayamos reconquistado la inocencia, volveremos a juguetear como los niños con las hadas del fuego, de los aires, de las aguas y de la tierra; entonces, mis queridos hermanos, seremos felices.
Hoy por hoy estamos adoloridos, sufrimos lo indecible porque todavía no hemos reconquistado la inocencia; nuestra mente está cargada con el polvo de los innumerables siglos, estamos leprosos; necesitamos del Cristo Redentor para que nos limpie de esa lepra. Obviamente, tal lepra no es más que el Yo, el Ego, el Mí mismo, el Sí mismo. Necesitamos ser limpios como el patriarca Job lo fue después de haber sufrido tanto; cuando reconquistemos la inocencia, mis queridos hermanos, estaremos en comunión con los Dioses Santos; entonces sabremos que ellos existen de verdad. Cuando reconquistemos la inocencia, podremos conversar con Minerva, la Diosa de la Sabiduría; cuando reconquistemos la inocencia, nuestro padre Hermes Trismegisto, el tres veces grande Dios Ibis de Thot, vendrá a instruirnos; cuando reconquistemos la inocencia, podremos entonces dialogar íntimamente con nuestra Divina Madre Cósmica y Ella nos arrullará con sus mejores cantos; Ella, entre sus brazos nos acariciará, nos volverá a mecer entre la cuna de la Naturaleza, con el arrullo con que una madre arrulla al hijo tierno que lleva entre sus brazos.
Cuando hayamos reconquistado la inocencia, mis caros hermanos, podremos ver cara a cara al León de la Ley y entonces comprenderemos que el fuego nos puede transformar radicalmente; cuando hayamos reconquistado la inocencia, comprenderemos que esos 24 Ancianos del Apocalipsis de San Juan están dentro de nosotros mismos aquí y ahora, son las 24 partes de nuestro Ser.
Cuando hayamos reconquistado la inocencia, veremos que los 4 Bienaventurados, las 4 Santas Criaturas que dirigen el fuego, que gobiernan el aire, el agua y la tierra, son parte también de nuestro propio Ser.
Cuando hayamos reconquistado la inocencia, arrojaremos nuestras coronas a los pies del Cordero, entonces sabremos lo que es ciertamente el Cristo Interno, lo que es ciertamente el Inmolado, el Redentor. Ha llegado la hora, mis queridos hermanos, de disolver todo lo que nos afea, acabar con esa polvareda de los siglos que cargamos en nuestro interior; el Cordero nos lava con su sangre redentora, esa sangre es el fuego.
Amemos al Cordero, rindámosle culto porque Él ciertamente es el Salvador. ¿Quién se podría sacrificar por nosotros? ¿Quién mejor que el Cordero? Él, dentro de nosotros mismos, haciéndose cargo de nuestros procesos mentales, volitivos, sentimentales, emotivos, sexuales; Él, dentro de nosotros mismos, eliminando todo lo que tenemos de horripilante, al fin nos salva, por eso es nuestro Salvador. Rindamos culto al Cordero y arrojémonos a sus pies, porque Él es digno de toda honra y gloria y majestad; Él nos permitirá volver a la inocencia purísima de los antiguos tiempos; Él nos permitirá volver a experimentar en nuestros corazones las melodías que se escapan de la Lira de Orfeo; Él nos permitirá volver a sentir en nuestra Conciencia el centelleo de los planetas de nuestro Señor el Cristo.
Él nos permitirá entonces volver nuevamente regenerados a la antigua Arcadia, donde los ríos de agua pura de vida manaran leche y miel; allá arriba en los cielos estrellados palpitan los soles del Espíritu; aquí abajo a la orilla de los ríos cantarines, resplandecen las flores del Alma. Es necesario que el Espíritu y el Alma en matrimonio perfecto convivan para nuestro bien.
Es necesario que la piedra bruta y el diamante se fusionen integralmente para que se conviertan en soles espirituales; es necesario comer de los frutos del Árbol de la Vida; es necesario arrojarnos, mis queridos hermanos, arrojarnos a los pies de Nuestro Señor, el Cristo Íntimo y adorarle eternamente.