Nuestro Señor Quetzalcóatl
NUESTRO SEÑOR QUETZALCÓATL
Conferencia de Samael Aun Weor
El Quinto Evangelio
Distinguidos caballeros, distinguidas damas, licenciado Cuauhtémoc Santana, licenciado Homero Bustamante Carmelo; vamos ahora a realizar unos breves comentarios sobre la magistral obra de nuestro Señor Presidente, José López Portillo.
Incuestionablemente, el tema de la obra es trascendental: “¡QUETZALCÓATL!”; y merece ser reflexionado profundamente…
Ante todo he de decir, en forma enfática y con entera claridad, que Quetzalcóatl no es un mito. Incuestionablemente, Quetzalcóatl es el VERBO, es LA GRAN PALABRA, es el LOGOS PLATÓ- NICO, el DEMIURGO ARQUITECTO DEL UNIVERSO, el FUEGO CREADOR…
Cuando estudiamos a Quetzalcóatl, descubrimos en él, el mismo DRAMA CÓSMICO DE JESHUÁ BEN PANDIRÁ (Jesús, el Cristo). Quetzalcóatl, cargando con la cruz a cuestas, nos recuerda precisamente al mártir del Calvario.
Así que, en realidad, Quetzalcóatl es el Logos, es lo que es, lo que siempre ha sido y lo que siempre será; es la vida que palpita en cada átomo, como palpita en cada Sol. ¡Antes de que el Universo existiera, Quetzalcóatl existía!…
No sería posible aceptar, en modo alguno, una mecánica sin mecánicos, como cree la Antropología Materialista. Nosotros debemos comprender que detrás de toda mecánica, tiene que haber PRINCIPIOS INTELIGENTES.
Quetzalcóatl es UNIDAD MÚLTIPLE PERFECTA, es el Cristo.
Cuando estudiamos a Quetzalcóatl, no lo vamos hacer desde un punto de vista meramente literario; debemos analizarlo juiciosamente, a la luz de las más diversas teogonías.
Quetzalcóatl, se expresa en todo lo que es, ha sido y será, es el Fuego que radica en todo núcleo universal…
Incuestionablemente, la obra de López Portillo es formidable, diamantina, preciosa; como lo es la gran obra, maravillosa y extraordinaria, de ese cantor sublime que es, precisamente, Homero Bustamante, a quien le rendimos esta noche merecido homenaje.
No podrían ser comprendidos los “Quetzalcóatls”, los “Deucaliones”, los “Hermes Trismegisto”, los “Buddhas”, sin conocerse previamente los MISTERIOS CRÍSTICOS.
Quetzalcóatl, en realidad de verdad, es semilla de remotos lugares, véspero de rumbos desconocidos para la humanidad actual.
¡GERMEN VIVO DEL SUPERHOMBRE: eso es Quetzalcóatl!
Quetzalcóatl, como Principio Inteligente, puede ligar al Macrocosmos y al Microcosmos dentro del corazón del Hombre.
El Árbol del Universo, incuestionablemente, es altamente simbólico. Recordemos la Erótica Griega: No hay duda que el KTEIS FORMAL, debidamente conectado con el PHALUS VERTICAL, hace cruz. Las cuatro puntas de la cruz son: La CIENCIA, la FILOSOFÍA, el ARTE y la MÍSTICA.
Solamente mediante los MISTERIOS DEL LINGAM-YONI y PUDENDA, es posible conectar al Alma con el Espíritu, a lo Macrocósmico con lo Microcósmico.
En tanto nosotros ignoremos los MISTERIOS de los AZTECAS, de los ZAPOTECAS, TOLTECAS, etc., sería imposible lograr en nosotros, realmente, la fusión integral del Espíritu con el Alma.
Los MISTERIOS DEL SEXO son trascendentales, y ESTÁN EN LA CRUZ.
Repito: La inserción del Lingam Vertical con el Kteis Formal, forman cruz, y los Misterios del Sexo fueron enseñados por nuestro Señor Quetzalcóatl, encarnado realmente, convertido en Hombre vivo, y no en un simple personaje mitológico.
El Cristo Cósmico, el Logos platónico, el Demiurgo griego, es UNIDAD MÚLTIPLE PERFECTA; incuestionablemente, Quetzalcóatl, el Cristo, es INRI. Analizado significa: IGNIS NATURA RENOVATUR INTEGRAM (el Fuego renueva incesantemente la Naturaleza).
El Fuego Quetzalcoatltiano se encuentra en el centro de toda Unidad Cósmica que surge a la vida, en el centro de toda Constelación viviente, en el centro de todo Planeta, de todo Sol. Por eso es que Quetzalcóatl no ha perecido, nunca perecerá, y existe antes de que el Universo existiera y seguirá existiendo, a través de la Eternidad…
El MISTERIO DE LAS ALMAS GEMELAS es extraordinario, y esto viene a ponerlo de relieve CE ACATL (el GEMELO DE QUETZALCÓATL).
Incuestionablemente, la Esencia purísima de nuestra propia Alma puede manifestarse en cualquier otro organismo, aparte del personal. ¡He ahí el Misterio de las Almas Gemelas, uno de los Misterios más grandes y más sublimes del Amor!
Cuando un hombre encuentra a su compañera gemela, incuestionablemente ha hallado la Felicidad. ¡Dichoso el hombre que encuentre a la mujer amada!
“El amor, recordemos que, comienza con un destello de simpatía, se substancializa con la fuerza del cariño y se sintetiza en adoración. Un matrimonio perfecto es la unión de dos seres: uno que ama más, otro que ama mejor. El amor es la mejor Religión asequible”…
No son los astros, en realidad de verdad, lo que preocupaba tanto a Quetzalcóatl, sino los Hombres. Obviamente, los seres humanos estamos sometidos a la LEY DEL PÉNDULO: tan pronto deseamos algo, como lo despreciamos; hoy, en realidad de verdad, despreciamos lo que antes anhelábamos.
Nuestra mente, nuestro corazón, están sometidos a la Ley del Péndulo.
Las naciones mismas, se mueven de acuerdo con la Ley del Péndulo. Naciones que otrora fueron profundamente religiosas, al cambiar el péndulo, al situarse en vía opuesta, se volvieron materialistas. Cuando retornó el péndulo a su estado original, primitivo, se tornaron nuevamente religiosas. Ése es el caso de la Rusia actual.
La mayor productividad de Parapsicología, en estos momentos, según los cálculos que se han hecho, nos viene de Rusia. Esto significa que la Espiritualidad comienza a brotar en Rusia. Así sucederá un día también en China (se cumplirán las palabras de Quetzalcóatl). Cuando el péndulo retorne a su punto original, primitivo, una nueva Espiritualidad se manifestará entre los Chinos; entonces cambiará su historia…
“Quetzalcóatl, en vísperas de ser juzgado y condenado a muerte” (dice el señor Presidente en su magistral y diamantina obra “Quetzalcóatl”), “cayó en la tentación de volverse inmortal”… Esto merece una profunda reflexión… Es mediante el Amor, mediante la mujer, mediante el sexo, que nosotros podemos en verdad transformarnos y convertirnos en Seres Inmortales, Poderosos.
Cuando se juzga a Quetzalcóatl, cuando se le juzga injustamente y se dice de él que “no quiere a Tula”, que “no quiere a los Toltecas”, se le calumnia. Cuando se afirma, en forma enfática, que “Quetzalcóatl quiere a los Hombres, pero que los Hombres todavía no existen”, es algo que merece, realmente, ser reflexionado.
Obviamente, nosotros necesitamos CREAR AL HOMBRE DENTRO DE SÍ MISMOS. Incuestionablemente, llevamos dentro de nuestras mismas glándulas endocrinas, los gérmenes del Hombre.
¡Ha llegado la hora en que nosotros conozcamos los Misterios Quetzalcoatltianos, que conozcamos los Misterios del Árbol del Universo, que conozcamos los Misterios del Sexo, que los estudiemos profundamente, para transformarnos radicalmente y CONVERTIRNOS EN HOMBRES Y MÁS TARDE EN SUPERHOMBRES!…
“¡Tula termina!”, dicen los Toltecas; “¡Quetzalcóatl, Tula se acaba!”… ¡Sí, se acabó; acabó el Edén perdido de la lejana Tula, se volvió cenizas el Jardín Edénico, se redujo a polvareda cósmica el Jardín de las Hespérides. EL HOMBRE PERDIÓ SUS FACULTADES Trascendentales y se convirtió realmente en un mendigo; abandonó la Sabiduría Antigua, degeneró totalmente, y ahora, solamente la Gloria de Quetzalcóatl, ardiendo en este Universo, puede transformarnos radicalmente y convertirnos en Superhombres.
“¡Los Dioses se volvieron demonios!”… ¿Quién lo negaría? ¿Qué se hicieron los Grandes Hierofantes del pasado, los “Moisés bíblicos”, los “Hermes Trismegisto”, aquéllos que gobernaban a la Naturaleza entera?, ¿dónde están? “¡Cayeron los Dioses –como dice Quetzalcóatl–, y se convirtieron en demonios, y los reyes en vasallos y los esclavos en nada!”…
¡Estamos en una Edad Negra terrible! NECESITAMOS REGENERARNOS, necesitamos estudiar a fondo los Misterios Quetzalcoatltianos y llevar este mensaje de nuestro Señor Quetzalcóatl por toda la América, para que arda la América con la llamarada extraordinaria de Quetzalcóatl! Se cerró un ciclo, la Serpiente se mordió la cola, y los Edenes de los tiempos antiguos quedaron como meros mitos. Y ahora el hombre, encorvado, sufriendo, marcha por este doloroso camino, lejos, muy lejos de la SABIDURÍA QUETZALCOATLTIANA.
¡Necesitamos regresar a esa antigua Sabiduría y hacer florecer a los MISTERIOS DE ANÁHUAC sobre la faz de la Tierra!
Pero fue Quetzalcóatl amarrado en su cruz. Sí, porque en la cruz se encuentran los Misterios del Lingam-Yoni y de Pudenda; porque LA CRUZ es un INSTRUMENTO DE REDENCIÓN, y de TRANSFORMACIÓN también.
Se fue Quetzalcóatl, pero debe vivir en nuestro corazón, debe nacer en cada uno de nosotros.
Se fue, sí, como se iban las Almas de los difuntos en el viejo Egipto: Navegando en la BARCA DE RA, rumbo al Sol inefable.
Se fue Quetzalcóatl, pero debemos llamarlo con todo nuestro corazón; debemos invocarlo, debemos ELIMINAR, de sí mismos, esos defectos que cargamos y que nos alejan de nuestro señor Quetzalcóatl…
La obra maravillosa de nuestro Presidente López Portillo, debería ser cincelada en oro, sobre mármoles divinos.
La obra extraordinaria del Licenciado Bustamante, resplandece ahora sobre la faz de la Tierra, como resplandece el Sol abrasador cuando nace en el Oriente.
¡Amigos, ha llegado la hora en que debemos revolucionarnos contra nosotros mismos! ¡Ha llegado la hora en que nosotros debemos transformarnos, ha llegado el instante en que debemos abrir los viejos Códices de Anáhuac y conocer la Sabiduría Serpentina de Nuestro Señor Quetzalcóatl! ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!