Los Misterios De La Vida Y De La Muerte · Libro
LOS MISTERIOS DE LA VIDA Y DE LA MUERTE
SAMAEL AUN WEOR
3a Edición · Colombia · 1977
PROLOGO
Habla el Maestro Samael Aun Weor en este folleto de la muerte física y todo lo que acontece después de la desencarnación.
La Humanidad le tiene miedo a la muerte, porque carece totalmente de los valores conscientivos para poderse presentar ante Dios, una vez puestos en práctica los grandes misterios contenidos en éste folleto en todos los niveles del Ser, se abrirá un nuevo panorama en nuestra existencia, porque llevamos ante el creador un presente de gran valor, en este caso serían nuestras buenas obras, y en esta forma nos evitaríamos el Karma que es la causa de tantos sufrimientos y amarguras en esta vida.
A través de un auto análisis sobre sí mismo podremos reconocer nuestras maldades, y arrepentirnos de corazón: preparándonos para que nuestro Real Ser pueda expresarse a través de nuestra Laringe Creadora. Si ponemos nuestra mente al servicio del corazón habrá mejor comprensión para podernos orientar y prestar un mejor servicio a la humanidad.
Por lo tanto, aconsejamos a todos los lectores de esta obra, poner en práctica lo que aconseja el Patriarca en este folleto, que con tanto sacrificio y amor nos ha entregado para nuestro propio beneficio.
PEDRO LÓPEZ LINDO
CAPITULO I LA MUERTE
Amados discípulos: Voy a hablaros del problema de la muerte. La muerte es la Corona de todos; después de la muerte el alma entra en la Luz Astral; cuando llega la hora de la muerte, se acerca al lecho de muerte el Ángel de la Muerte. Hay un coro de ángeles de la muerte. Ese coro está dirigido por el Planeta Saturno. Cada Ángel de la Muerte lleva un libro. En ese libro, están anotados los nombres de todas las almas que tienen que desencarnar. Nadie se muere la víspera. El Ángel de la Muerte no hace sino sacar el alma del cuerpo. El alma está unida al cuerpo por medio de un fino cordón celestial de color plateado. El Ángel de la Muerte rompe ese cordón para que el alma no pueda volverse a meter al cuerpo. Las Almas después de la muerte ven el Sol como siempre, las nubes, las estrellas, como siempre, todo igual. Durante algún tiempo, las almas de los muertos no creen que se han muerto. Esas almas ven todas las cosas de este mundo igual que antes; por eso es que no creen que se han muerto.
Las Almas de los muertos viven en la Luz Astral, la Luz Astral es la Luz de todos los encantamientos y hechizos mágicos. La Luz Astral está relacionada con todo el aire, la comemos, la respiramos, pero sólo podemos verla con los ojos del Alma. Las Almas se ven con los mismos vestidos que se veían en vida. Poco a poco va despertando la conciencia de esas almas y entonces se van dando cuenta de que ya no pertenecen a este mundo material de carne y hueso.
Para conversar con los muertos existen varios secretos; en una habitación se pone el retrato del difunto y todas las noches, a la media noche, el discípulo entra a su cuarto, pone junto al retrato los alimentos que más le hayan gustado al difunto. Le sirve en sus mismos platos que él usaba; le enciende una vela; lo llama tres veces por su nombre. Se sienta la persona junto al retrato y enseguida se pone a meditar personalmente en la vida del difunto, su historia, imaginándose lo que era antes, etc., hasta quedar el discípulo adormecido. Todas las noches puede hacer el discípulo el mismo experimento a la misma hora, en el mismo cuarto, y sentarse en la misma silla y en el mismo sitio, hasta que el discípulo pueda ver al difunto, oírlo y conversar con él personalmente, lo importante es que el discípulo logre adormecerse en instantes de estar meditando en la vida del difunto. En aquellos instantes de estar dormitando se aparecerá el difunto y entonces el discípulo podrá conversar con él personalmente.
Esto no es Espiritismo. Esto es Magia Práctica. Lo importante es que el discípulo tenga mucha fe, paciencia; mucha constancia; si el discípulo no se cansa, al fin en cualquier noche, se le aparece el alma del muerto y entonces el discípulo tendrá el placer de conversar con el Ser querido que ha partido para el Más Allá. Lo más importante es verlo, oírlo, tocarlo y palparlo.
En el Oriente hay una cueva donde los que quieren ver al Buddha entran a invocarlo. En cierta ocasión un chino que quería ver al Buddha, entró a la cueva e invocó al Buddha; pero el Buddha no apareció. Entonces el chino juró no volver a salir de la cueva hasta que el Buddha se le apareciera. Así duró el hombre varios días llamando desesperadamente al Buddha hasta que al fin, el Buddha apareció en la mitad de la cueva lleno de luz y de belleza. Entonces el Buddha bendijo al chino y éste salió feliz de la cueva. Con este sistema de invocación podemos ver a los muertos y conversar con ellos.
CAPITULO II EVOLUCIÓN DEL ALMA DESENCARNADA
Las Almas de los muertos tienen que atravesar las esferas de la Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter y Saturno. Cada uno de esos planetas está envuelto en una atmósfera Astral.
Las Atmósferas astrales se penetran y compenetran mutuamente sin confundirse. Todas esas atmósferas estén relacionadas con el aire que respiramos.
LUNA: Cuando el alma entra en la esfera Lunar se siente muy atraída hacia el lugar donde se entierra su cuerpo, quiere actuar exactamente como si tuviera carne y hueso. Esas almas se sientan a almorzar y a comer en sus casas y sienten las mismas necesidades físicas de antes.
MERCURIO: Cuando el alma entra en la atmósfera de Mercurio ve que la atmósfera se le aclara mas y ve todas las cosas aún más bellas que antes. Aquellas almas que en la vida jamás supieron adaptarse a todas las circunstancias de la existencia, sufren entonces lo indecible. Aquellas almas llenas de orgullo y de soberbia quieren que todo el mundo las respete como antes, por su dinero y linaje. Empero, en la esfera de Mercurio, sólo se respeta a las almas por su santidad y por su sabiduría. Las almas que en la vida fueron humildes, beatas y caritativas, se sienten dichosas en la esfera de Mercurio.
VENUS: Mas tarde el alma entra en la esfera de Venus. En esa esfera las almas se vuelven infantiles y gozan como niño y juegan entre el seno de la naturaleza. En la esfera de Venus nos volvemos profundamente religiosos y comprendemos que todas las religiones del mundo son perlas engarzadas en el hilo de oro de la Divinidad… En la esfera de Venus nos volvemos místicos y gozamos entre los bosques y montañas de la naturaleza. Somos felices.
Aquellas almas que jamás tuvieron algún estilo religioso, aquellas almas materializadas se sienten allí fuera de su ambiente; como aves en corral ajeno; sufren lo indecible. Aquellas que fueron delirantes y fanáticas en asuntos religiosos, sienten allí inmenso remordimiento, por sus malas acciones porque comprenden el mal que hicieron a otros. Esas almas sufren indeciblemente. Algún tiempo después el alma entra en la esfera Solar.
SOL: En esa esfera comprendemos la unidad de las vidas, comprendemos que la vida que palpita en el corazón es la misma vida que palpita en el corazón mismo de cada mundo que recuerda a través de los espacios. En la esfera del Sol comprendemos lo que es la Fraternidad Universal y sentimos que somos una sola gran familia humana. Aquellas almas que fueron egoístas, sienten ahí en la esfera del sol un profundo remordimiento y un gran sufrimiento moral. Esas almas sufren el remordimiento de sus malas acciones. En la esfera solar vemos en cada rostro un hermano.
MARTE: Más tarde el alma entra en la esfera Marciana. En esa esfera sentimos el anhelo de alejarnos para siempre de las cosas del mundo material. En esa esfera vivimos en una vida de encantamiento místico y sentimos la fuerte influencia de Francisco de Asís, del Buddha. Ahí sentimos que la vida de cada flor es nuestra propia vida. Anhelamos entonces alejarnos del mundo material para siempre.
JÚPITER: Más tarde el alma entra en la esfera de Júpiter. En esa esfera comprendemos que la religión que tuvimos en la tierra fue únicamente una escuela por la cual tuvimos que pasar. Ahí renunciamos ya a esa religión de la tierra y penetramos entonces en la Conciencia Cósmica.
SATURNO: En esa vida el Alma se sumerge, mucho más tarde en la esfera de Saturno y entonces flota deliciosamente entre todas las estrellas del espacio. Visita los distintos mundos y se sumerge entre el infinito lleno de músicas inefables, de orquestas deliciosas que resuenan entre el coral inmenso de la Eternidad, en donde sólo reina la verdadera felicidad del espacio sin límites.
CAPITULO III REENCARNACIÓN Y KARMA
El alma abatida dentro del seno del infinito ve a millares de seres inefables o ángeles, Arcángeles, Tronos, Virtudes, Potestades, etc., y entonces, comprende que esos seres divinos fueron hombres que se perfeccionaron y que sufrieron muchísimo en la escuela de la vida. El alma comprende que la vida es una escuela, y desea volver a esa escuela de la vida para perfeccionarse. Cuando el Alma quiere volver a esa escuela de la vida para perfeccionarse, cuando el Alma quiere volver al mundo, entonces los ángeles del destino llevan a esa alma a un nuevo hogar: los Ángeles del Destino unen al Alma o mejor dijéramos conectan el alma en el espermatozoide del Semen del Padre.
Ese espermatozoide elegido por el alma que va a nacer, hace fecunda la matriz. Entre el vientre materno el alma permanece durante nueve meses, formando su nuevo cuerpo físico. No obstante el alma no está prisionera porque puede entrar y salir del vientre materno y de su cuerpo cada vez que quiera. A los nueve meses nace el alma con su nuevo cuerpo de niño.
Si en la pasada reencarnación hicimos mucho mal al prójimo entonces nos toca ahora sufrir las consecuencias y nacemos con muy mala suerte; los negocios nos fracasan, la miseria nos persigue y sufrimos inmensamente. Si antes le quitamos la mujer a otro, entonces, ahora nos la quitan a nosotros; si fuimos malos padres, si no supimos ser buenos con los hijos, entonces nos toca nacer en un lugar más amargo que la hiel. Los padres nos harán sufrir a nosotros en la misma forma en que nosotros hicimos sufrir a nuestros hijos en la pasada reencarnación. El que siembra rayos, no tiene más remedio que cosechar tempestades. El que siembra su maíz que se coma su maíz, cada quien cosecha lo que siembra. Si Dios enviara un alma a nacer entre las comodidades sin haber hecho algún bien, y a otros, sin haber hecho algún mal y los hicieran nacer en la miseria, ¿dónde estaría la Justicia de Dios?.
Un genio llega a ser genio porque en millones de vidas ha venido luchando por perfeccionarse. Nosotros somos la resultante de nuestras pasadas reencarnaciones. Con la vara con que midiereis, seréis medidos. Existen 42 Maestros del Karma. El Karma es la Ley de la Compensación.
En cada reencarnación somos nosotros más y más perfectos. Hemos venido millones de veces a este mundo, y nos toca seguir viviendo, hasta que nos volvamos perfectos.
Existe un sistema para recordar nuestras pasadas reencarnaciones: este sistema es el ejercicio retrospectivo. El discípulo se acuesta en su cama todas las noches y entonces practica los ejercicios retrospectivos. Comenzará el discípulo por recordar todas las cosas acaecidas, una hora antes de acostarse, dos horas antes, de todos los instantes de la tarde y de la mañana ocurridos durante el día. Se esforzará el discípulo por recordar todas las cosas de la víspera y de la antevíspera. Se debe hacer por recordar todo lo sucedido durante un mes, en dos meses, en tres, en un año, en diez años, veinte años atrás, hasta recordar minuciosamente toda la historia de su vida.
Haga el discípulo por recordarse los primeros cinco años de su vida. El Discípulo notará entonces que esto es muy difícil. Estos años son muy difíciles de recordar; pero hay un secreto para recordarlos: El discípulo debe adormecerse pronunciando mentalmente los Mantrams (Palabras de poder) siguientes: RA-ON… GA-OM… El discípulo se adormecerá pronunciando estas dos palabras mentalmente y esforzándose en recordar en su sueño todas las cosas que le sucedieron en los cinco primeros años de su historia, de la infancia.
Los sueños son verdaderos. Nuestros discípulos deben abrir la Biblia y estudiar el Libro de Daniel para que aprendan.
Después de haber recordado nuestros discípulos toda su vida actual, entonces deben esforzarse por recordar los últimos momentos de su pasada reencarnación. Si el Discípulo logra dormirse tranquilamente haciendo esta práctica entonces en fecha próxima podrá recordar en sus sueños toda su pasada reencarnación. Con este secreto todo discípulo, no solamente podrá recordar su pasada reencarnación sino, además, también podrá recordar todas sus pasadas reencarnaciones. Lo que se necesita es practicar todas las noches hasta obtener el triunfo y tener mucha fe.
CAPITULO IV EL KARMA
En los mundos Internos existe un templo en donde ofician los 42 Jueces del Karma. Estos son los Cuarenta y dos Chacales. Se les llama así porque cubren su cabeza con una especie de máscara religiosa, que tiene la forma de cabeza de perro lobo o chacal. Estos Cuarenta y Dos Maestros son los de la Ley de la Compensación: La denominada Ley del KARMA.
Todos los males que hacemos a otros en pasadas reencarnaciones nos toca pagarlos en la próxima encarnación.
No sólo se paga Karma por el mal que se hace sino también por el bien que se deja de hacer pudiendo hacerlo. El que tiene con que pagar, paga y sale bien en sus negocios. El que no tiene con qué pagar indudablemente tiene que pagar con dolor inevitablemente.
Dicen los Señores del Karma: “Haced buenas obras para que pagues tus deudas”, “AL LEÓN DE LA LEY SE LE COMBATE CON LA BALANZA”. Si el platillo de las malas acciones pesa más; entonces podemos poner buenas acciones en el platillo de las buenas acciones. Se dice: Aumenta el peso del platino de las buenas acciones para inclinar el platillo a nuestro favor. Así es como podemos cancelar las viejas deudas y evitarnos dolor.
Cuando una Ley Inferior es trascendida por una Ley Superior, la Ley Superior lava la Ley Inferior.
Nuestros discípulos deben aprender a viajar en Cuerpo Astral, para visitar el Templo de los Señores del Karma. El Jefe de este Templo es ANUBIS.
La clave para viajar en Cuerpo Astral, es muy sencilla: El discípulo se acostará en su lecho y procurará dormirse tranquilamente. Luego el discípulo se levantara de su lecho en aquellos instantes en que esté dormitando y saldrá de su cuarto. Si el discípulo da un saltito con la intención de quedar flotando en el aire, entonces verá con asombro que flotará deliciosamente en el aire y que podrá trasladarse en cuerpo astral a cualquier lugar de la Tierra. El discípulo puede ir en Cuerpo Astral al palacio de los Señores del Karma. En este Templo podrá arreglar sus negocios con los Señores del Karma. Cuando decimos negocios, nos estamos refiriendo a las deudas que tenemos pendientes con la Justicia Cósmica. Los Señores de la Ley también conceden crédito, pero todo crédito hay que pagarlo haciendo buenas obras en beneficio de la humanidad.
Debemos aprender a salir en Cuerpo Astral, para arreglar personalmente nuestros negocios con los Señores del Karma.
Cuando el hombre aprende a manejar su libro de cuentas, puede encauzar mejor su vida.
CAPITULO V EL ÍNTIMO
San Pablo dijo: “Recordad que vuestros cuerpos son el Templo del Dios Vivo y que el Altísimo mora en vosotros” El Altísimo es nuestro Yo Divino, es nuestro Espíritu, es el Íntimo.
Así pues, el Íntimo es lo más divino que tenemos dentro de nosotros. Es Dios entre nosotros. El Íntimo es bello, es sublime, es puro.
El Íntimo tiene dos cosas: el Alma y el Cuerpo. El Alma está en contacto con el Sistema Gran-Simpático. El Íntimo está en contacto con el Sistema Cerebro Espinal; es decir, con la Columna Cerebro-Espinal.
El Alma sufre, goza, trabaja, adquiere experiencia, comete fallas, es imperfecta. El Alma es pecadora. El Alma se deja llevar de las pasiones y por eso sufre. Así pues, si el Alma quiere volverse Ángel, no le queda más remedio que acabar con sus defectos, volverse pura, purificarse, emblanquecerse para llegar a la unión con el Íntimo.
Cuando el Alma se fusiona con el Íntimo, es decir se mezcla con el Íntimo, cuando se vuelve una con Él, entonces, se convierte en Ángel.
El Íntimo es una llama. El Alma es otra llama. Cuando las dos llamas se juntan, forman una sola llama. Esa llama es Ángel. Así, pues, los Ángeles son hombres perfectos. Almas arrepentidas. Hombres que se arrepintieron de sus pecados. De sus maldades, de sus fornicaciones, de sus adulterios, de sus homicidios, etc.
Dios es el Íntimo que está dentro de nosotros. El Espíritu Universal de vida. Es el Fuego Divino que está dentro de la roca, dentro de las aguas, dentro del aire, en todo el espacio. Todo el Infinito está animado por el Fuego Divino. Dios es un Mar de Fuego Ardiente. En todas partes está el Fuego Ardiente. El Fuego es Dios. El Fuego es Pentecostés. Es Dios. El Fuego que vio Moisés en la Zarza de Oreb es Dios. El Íntimo que tenemos dentro es una llama de Fuego Divino: Es Dios dentro de nosotros. El Íntimo es el hombre Divino, es el Hombre Celeste que está dentro de nosotros mismos. Cuando el Alma se mezcla con el Íntimo se convierte en Él mismo. Entonces nos volvemos Ángeles. Los Ángeles están en la Naturaleza, están en los Ríos, en el Mar, en las nubes, en los volcanes. En todas partes.
CAPITULO VI MAGIA SEXUAL
“Nosotros salimos del EDEM por las puertas del SEXO, EL EDEM es el mismo SEXO”.
Al EDEM no podemos entrar sino por la puerta por donde salimos. Esa puerta es el SEXO, Ninguno puede meterse en el Paraíso por la puerta o por las puertas falsas. Estas no existen en el Paraíso. El Paraíso no tiene puertas de tal índole. Es necesario entrar por donde salimos. “EL EDEM ES EL MISMO SEXO”.
Las Fuerzas Sexuales están en todas partes; todo cuanto existe en el mundo es hijo del sexo. Nosotros mismos existimos en el mundo porque tuvimos un Padre y una Madre.
En el EDEM hay dos ÁRBOLES: “EL ÁRBOL DE LA CIENCIA DEL BIEN Y DEL MAL Y EL ÁRBOL DE LA VIDA”.
Nosotros salimos del EDEM por haber comido del fruto prohibido. No podremos entrar al EDEM mientras continuemos comiendo de ese fruto.
En la base de la Columna Espinal hay un hueso llamado Coxis; en este hueso hay un Centro Etérico llamado MULADHARA, y dentro de ese Centro Etérico hay una SERPIENTE DE FUEGO incrustada. Esa Serpiente es el Fuego de PENTECOSTÉS. El fuego del ESPÍRITU SANTO.
Ese Fuego es terrible; tiene un poder tremendo. Esa es la SERPIENTE ÍGNEA DE NUESTROS MÁGICOS PODERES. Esa Serpiente es llamada en la India, es conocida allá con el nombre de KUNDALINI.
Los MAGOS de la India despiertan el KUNDALINI con la MAGIA SEXUAL. La MAGIA SEXUAL es muy fácil: EL HOMBRE Y LA MUJER PUEDEN UNIRSE SEXUALMENTE Y SERÁN AMBOS “UNA SOLA CARNE”. Empero, ambos, hombres y mujeres, se deberán retirar del Acto Sexual antes y sin derramar el Licor Seminal.
Así pues, el Licor Seminal no debe derramarse entre la matriz, ni mucho menos, debe dejarse derramar la SIMIENTE fuera de aquel órgano. Es necesario retirarse de la mujer, y ésta del hombre, refrenándose el impulso sexual para evitar el derrame del Licor Seminal.
Refrenando el impulso sexual el Semen se transmuta en energías sutilísimas las cuales suben hasta el cerebro por entre dos finos cordones nerviosos. Estos cordones son los “DOS TESTIGOS” de que nos habla el Apocalipsis. Son las “DOS OLIVAS DEL TEMPLO”. “LOS DOS CANDELEROS QUE ESTÁN DELANTE DEL TRONO DEL DIOS DE LA TIERRA”.
El Yogui forma su hogar sin necesidad de violar el Sexto Mandamiento de la Ley de Dios: NO FORNICAR. Durante el Acto de Magia Sexual, puede escaparse un espermatozoide, que las Jerarquías Lunares emplean para fecundar la matriz, sin necesidad de derramar al Semen.
Dios es el Íntimo y su Trono es la Columna Espinal.
Las Fuerzas Sexuales son Solares y Lunares. Cuando los átomos solares y Lunares se unen en el Coxis, entonces despierta la culebra ígnea de nuestros mágicos poderes, con esa culebra podemos despertar todos los poderes de los magos.
Esa Serpiente entra por el Orificio inferior de la Médula Espinal. La Médula es hueca por dentro. A lo largo de la Médula Espinal hay un canal por entre el cual va subiendo el Fuego Sagrado del Espíritu Santo, poco a poco hasta llegar al cerebro.
Cuando la Serpiente ígnea llega al cerebro, entonces el Alma se une con el Íntimo y así entra aquella en el EDEM.
El Alma que se une con el Íntimo tiene poder sobre la Tierra, sobre las Aguas, sobre el Fuego. Puede mandar a los vientos y huracanes. Puede oír y ver las cosas del cielo, de la tierra y del abismo y puede saber todas las cosas divinas.
El CRISTO JESÚS dijo: “Los milagros que yo he hecho, los podréis hacer vosotros y aún más”, así pues, la única forma de entrar al Paraíso, es por la puerta por donde salimos. Esa puerta es el SEXO. Nadie puede entrar al Paraíso por puertas falsas.
Los solteros deben transmutar el Licor Seminal con la respiración profunda, manteniendo los pulmones llenos treinta segundos o más. Este ejercicio de SWARA debe efectuarse diariamente.
CAPITULO VII LAS SIETE IGLESIAS
Las Siete Iglesias de que habla el APOCALIPSIS DE SAN JUAN, no están en el continente Asiático como suponen los ignorantes. Esas Siete Iglesias están en nuestra Columna Espinal.
EL APOCALIPSIS DE SAN JUAN es un libro Sellado con SIETE SELLOS. Ese libro es el mismo HOMBRE.
Nadie, sino únicamente el CORDERO, es decir, nuestro YO DIVINO, que mora dentro de nosotros mismos, puede abrir ese LIBRO y desatar sus SIETE SELLOS.
Las SIETE IGLESIAS son Siete Centros nerviosos que tenemos en nuestra Columna Espinal.
EFESO: La Primera Iglesia es la de EFESO. Esa Iglesia reside en el hueso Coxígeo. Dentro de esa Iglesia está la SERPIENTE SAGRADA; la Culebra de Metal; la SERPIENTE DE BRONCE que sanaba a los Israelitas en el desierto.
Cuando esta Iglesia se abre, adquirimos poder sobre los volcanes, sobre los terremotos; sobre las criaturas que viven debajo de la tierra.
ESMIRNA: Cuando la Serpiente llega a la altura de la próstata, despierta la segunda Iglesia, la cual es la Iglesia de ESMIRNA y adquirimos poder sobre las aguas y las tempestades.
PÉRGAMO: Cuando la Culebra Sagrada va subiendo por entre el Canal Central de la médula espinal y llega a la altura del ombligo, entonces despierta la Tercera Iglesia: la Iglesia de PÉRGAMO. Entonces adquirimos poder sobre los rayos, sobre el fuego y sobre los volcanes en erupción. Podemos mandar a los volcanes y los volcanes nos obedecen. Podemos mandar al fuego y el fuego Universal nos obedece.
TIATIRA: Cuando la Culebra llega a la altura del corazón, entonces despierta la Iglesia de TIATIRA. Esta Iglesia nos da poder sobre los ciclones, sobre la brisa, sobre los huracanes.
SARDIS: Cuando la Culebra Sagrada llega a la altura de la garganta, entonces podemos oír las cosas que hablan los Ángeles, las palabras de las Almas de los muertos, etc. Esta es la Iglesia de SARDIS.
FILADELFIA: Cuando la Culebra Sagrada sube por dentro del Canal Medular y llega a la altura del entrecejo, entonces podemos ver las cosas de otro mundo; la Luz Astral, las Almas de los muertos. Arcángeles, Serafines, Potestades, Virtudes, Tronos, etc. Esa es la Iglesia de FILADELFIA.
LAODICEA: Cuando la Culebra llega a la parte superior del Cráneo se abre la Iglesia de LAODICEA. Ese es el Ojo de Diamante. El que abre ese ojo se sabe todas las cosas del cielo y de la tierra. Se vuelve terrible. Ve en todas partes; nada ignora; después de esto el Alma se une con el Íntimo y se convierte en MAESTRO; Profeta, Sabio, Iluminado, Poderoso. Ve todo, oye todo, nada ignora. Cuando el Alma se ha unido totalmente, absolutamente con el Íntimo, entonces se vuelve ÁNGEL Los Ángeles son hombres perfectos.
CAPITULO VIII VIAJES ASTRALES
El Alma está envuelta en un cuerpo fluídico llamado Cuerpo Astral. El Cuerpo Astral es semejante al Cuerpo Físico. Dentro del Cuerpo Astral está el Alma con su Mente, con su Voluntad; con su Conciencia; con sus Sentimientos. Así pues, el Cuerpo Astral es maravilloso; ese es el Cuerpo del Alma. Cuando el cuerpo de carne y hueso está dormido, el Alma se sale del Cuerpo de Carne y Hueso y anda por todas partes. El Alma viaja en su Cuerpo Astral.
Cuando el Rey Nabucodonosor estaba durmiendo en su cama, pensó en lo que debía de ser su porvenir; entonces se durmió. El Alma del Rey se salió entonces del Cuerpo de Carne y Hueso, viajó por entre el plano Astral, y vio una estatua cuya cabeza era de oro; su pecho sus brazos de plata; sus piernas de hierro y sus pies en parte de hierro y en parte de barro cocido.
El Rey mandó a llamar a todos los Magos, Astrólogos, Adivinos Caldeos, para que le adivinasen el sueño de la estatua y le dieran su declaración. No hubo nadie que fuera capaz de contarle el sueño al Rey, pues el no quiso contárselo a nadie. Los sabios, por ese motivo, iban a la muerte. Daniel el Profeta, se fue a su casa y oró al Señor Jehová con sus compañeros y se acostó a dormir tranquilamente.
El Alma de Daniel se salió entonces del cuerpo y vio en el Astral la famosa estatua del Rey Nabucodonosor. Al día siguiente Daniel se presentó ante el Rey y le adivinó el sueño de la estatua y le dio su declaración, es decir la interpretación. El Rey quedó asombrado y Daniel fue colmado de honores.
Así pues, los sueños son las experiencias astrales. Nuestros discípulos deben decir experiencias astrales y no sueños. Nuestros discípulos deben decir anoche estuve en tal punto; anoche estuve en Cuerpo Astral en tal lugar; tuve una experiencia con fulano de tal en tal Templo, etc.
En Cuerpo Astral los Maestros sometemos a los discípulos a muchas pruebas. En el plano Astral y en cuerpo astral, nuestros discípulos reciben en los Templos del plano astral, sus iniciaciones. El Plano Astral es conocido en la Biblia con el nombre de “Monte”. En el Monte, Jesús se transfiguró delante de sus discípulos. El Monte es el Astral. Durante el sueño nuestros discípulos están en el Monte. Es interesante que nuestros discípulos se estudien el libro de Daniel en la Biblia. Todas las visiones de Daniel eran en el Monte, en el plano Astral y no en el plano físico. Al despertarse nuestros discípulos de su sueño material, no deben moverse porque con el Movimiento del cuerpo se agita el cuerpo Astral y se pierden los recuerdos. Al despertarse los discípulos deben esforzarse por recordar todos aquellos lugares en donde estuvieron mientras su cuerpo dormía. Deben esforzarse por recordar todas sus experiencias pasadas en el plano astral. Nuestros discípulos no deben contarle sus experiencias a nadie.
ÍNDICE
LOS MISTERIOS DE LA VIDA Y DE LA MUERTE. 1
CAPITULO II EVOLUCIÓN DEL ALMA DESENCARNADA.. 5
CAPITULO III REENCARNACIÓN Y KARMA.. 8
CAPITULO VII LAS SIETE IGLESIAS. 18
CAPITULO VIII VIAJES ASTRALES. 20
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