Sí: Hay Infierno, Diablo Y Karma · Libro
SÍ: HAY INFIERNO, DIABLO Y KARMA
SAMAEL AUN WEOR
1a Edición · Colombia · 1973
PREFACIO
POR EL V.M. GARGHA KUICHINES
El día 17 de Mayo del presente año, viajamos desde San Salvador, C.A., hacia la ciudad de México D.F. con mi esposa, Dilia Esther, gratos recuerdos y bellas impresiones recibimos de esa ciudad. En el aeropuerto nos esperaba el V.M. Samael Aun Weor en unión de los Hermanos Chávez y Aladino Leontes, nos alegró muchísimo ver a nuestros amigos. De allí salimos directamente para la casa del Maestro, donde nos esperaba toda su familia. Llegamos en plena Semana Santa por cuyo motivo fuimos invitados a pasar Jueves, Viernes y Sábado Santo a una ciudad bellísima del Norte de México, la ciudad de Zacatecas, con clima medio de 20 grados. La invitación fue hecha por dos familias: Los Chávez de México y los padres de Rudy Méndez (Misionero Internacional), guatemaltecos. Deliciosos días pasamos en unión de tres familias, incluyendo la del Maestro Samael. La visita a Zacatecas me traía gratos recuerdos de mi infancia por la Marcha Zacatecas que desde muy niño me produjo grata impresión. La primera salida en dicha ciudad se realizó a un sector comercial que al verlo me produjo emoción e impresión. El Maestro me informó: «En este sector trabajaste en tu vida anterior, como próspero comerciante. En esa ocasión te hablé de nuestra Senda pero jamás me pusiste atención, debido a tu vida entregada totalmente al comercio. Tu vuelta aquí no ha sido ocasional y puedes recordarlo valiéndote de la Meditación interior». El Domingo de resurrección regresamos al Distrito Federal, pero nos detuvimos en la bella ciudad de Guadalajara. Allí llegamos a un lujoso hotel y pasamos tres días, tiempo que aprovechamos para hablar a varios grupos Gnósticos, los cuales se llenaron de alegría al vernos reunidos con ellos. Allí estuvimos entre Mariachis, expertos cantantes del folclor mexicano. Tres días después de recorrer más de 1.500 kilómetros y visitando interesantes ciudades del Norte de México, regresamos al Distrito Federal. Para nuestro regreso ya estaban informados los Gnósticos mexicanos de nuestra permanencia en la ciudad. Al día siguiente de la llegada entramos a trabajar en la parte esotérica con los grupos de Segunda y Tercera Cámara. Recibimos atenciones de numerosas familias y por último hablamos en Primera Cámara (fueron cuatro grupos). Esto dio lugar a que dichos grupos conocieran al Maestro Samael Aun Weor, porque se hizo un paseo general a las Pirámides del Sol y de la Luna. Nos reunimos alrededor de ciento veinte Gnósticos en una suculenta comida (almuerzo en Sur América), en un impresionante restaurante, que se encuentra en las Cavernas de la Tierra. Algo similar a las Cavernas de las Salinas de Zipaquirá en Colombia. Duramos casi dos meses en México, donde aclaramos con el Maestro varios entuertos que se procesan dentro del Movimiento Gnóstico, sin que figuren en la enseñanza escrita. Después de este preámbulo, pasemos a un aspecto simpático que nos acontece constantemente, en las ciudades donde jóvenes que estudian en las universidades, nos preguntan continuamente, al hacer nosotros nuestras aseveraciones: «Maestro, ¿lo que usted afirma podría probarse científicamente?»… para los estudiantes que en un futuro serán facultativos, se les enseña que todo aquello que sea sometido a prueba en unos y otros lugares por unas y otras personas y da el mismo resultado, se acepta como científico; pero resulta que todo lo que el hombre estudia está sometido al factor TIEMPO, que según la misma ciencia no podría ser científico, por los siguientes hechos: porque el tiempo no tiene un fondo real, un origen auténtico, legítimo, no posee una realidad objetiva. El materialismo afirma que las horas existen porque las marca un instrumento, el reloj, pero resulta que este es hecho por el hombre; si nos vamos a la lógica intelectiva o concreta, vemos: ¿podemos acaso agarrar las horas con las manos?, ¿Guardarlas en un cofre o someterlas al laboratorio?, ¿Saber de qué color es el tiempo? ¿Saber qué sabor tiene?, ¿se podrán someter, acaso, a la clasificación de los cinco sentidos?, ¿de qué sustancia está hecho el tiempo? De manera que si a los factores que se utilizan para catalogar los fenómenos no se les puede dar el nombre de científico, a los resultados tampoco. Entonces, ¿en qué quedamos? HECHOS, el hombre dominó el aire e inventó los aviones que vuelan como los animales del aire. En esta Era el hombre dominará el éter y entonces construirá instrumentos que se movilicen como los planetas que giran sobre su eje, y que tienen movimientos de rotación y traslación. Para ese entonces dirán los científicos de dicha época: «que tontos fueron nuestros abuelos».
Cuando nosotros afirmamos que con nuestra Energía Creadora (SIMIENTE), creamos nuestros cuerpos existenciales o solares, es porque sabemos transformar esos cuerpos que tenemos en forma potencial dentro de nosotros; una vez conocidos, aprendemos a trabajar con ellos. En todas las Obras de la Ciencia Gnóstica se habla sobre ello, y se dice como los engendramos y como se manejan.
DESTRUCCIÓN DE LOS YOES O INDESEABLES: El Maestro, al final del capítulo V, da la fórmula para destruir el EGO y da dos formulas así: mediante el trabajo consciente en nosotros mismos y dentro de nosotros, aquí y ahora. La segunda fórmula cuando nos sumergimos como fracasados en los mundos Infiernos, mediante la involución sumergida, pasando eternidades y espantosos sufrimientos. Sabemos que a los estudiantes y lectores lo que les interesa es la primera fórmula. El Maestro es sintético en su expresión, por ello ayudaremos al estudiantado. En capítulos precedentes habla el Maestro sobre los elementos inhumanos o indeseables refiriéndose a los siete pecados capitales de que habla la Iglesia Católica, sus derivados y similares, afirmando que ellos se encuentran en las 49 regiones de la Mente, los cuales se encuentran así: tenemos siete cuerpos que se entrelazan unos con otros, esos cuerpos son: Físico, Astral, Mental, Causal, Voluntad, del Alma, del Espíritu, de modo que cada uno de estos cuerpos es séptuple porque contiene parte de los otros. De manera que si multiplicamos siete por siete da 49, que constituyen los niveles de la Mente que tenemos en cada uno de esos cuerpos. Cada estudiante tiene un SER que conoce todas esas regiones, es nuestra RAM IO, nuestra Bendita Madre Particular; a Ella nos toca dirigirnos para que destruya a nuestros indeseables y los lance al abismo utilizando el ARCANO A.Z.F., que ya se ha explicado en diferentes obras; debemos adorar a la Bendita Madre, a nuestra Virgen María o RAM IO de los Gnósticos, Ella nos ayuda ahora y en la hora de la muerte de nuestros defectos. Solamente cuando llegamos al estado humano formamos a esos indeseables (yoes satánicos), o el Yo Pluralizado que nos ata tanto a la materia. En los estados Mineral, Vegetal y Animal no formamos YOES, éstos se forman en el estado humano debido al Órgano Kundartiguador de que dispuso el hombre en otros tiempos.
SUFRIMIENTO DE LA LUJURIA: En el capítulo VI, habla el Maestro sobre el sufrimiento de los lujuriosos. Si cualquier estudiante Gnóstico fuese a dar a una cárcel de este mundo, se dará cuenta como sufren los lujuriosos por falta de mujer, en cambio el Gnóstico como sabe transmutar sus Energías Creadoras en luz y fuego no lo martiriza la abstención. Desde hace algunos años los psicólogos, creyendo que la masturbación, el homosexualismo y el lesbianismo tienen su origen en la falta de unión con las hembras o con los varones; han determinado que en las cárceles los penados tengan relaciones sexuales con sus cónyuges y prolifera ahora un buen negocio, cuando mujeres de bajo fondo moral van allí y se prestan para unirse sexualmente con los penados.
En el capítulo VII se nos enseña que al agotar las 108 vidas nos toca sumergimos en los mundos infiernos para que la ESENCIA se libere y la Chispa Divina, después de eternidades, se nos reincorpore nuevamente a la actividad comenzando por el reino mineral, vegetal, animal y humano, pero existen excepciones como lo podemos leer en dicho capítulo.
El diálogo de que nos habla el Maestro para aprender a escuchar la voz del Padre, del Bien Amado, corresponde a la Enseñanza Bíblica de los Diez Mandamientos de la Ley de Moisés, los cuales actualmente son infringidos por los Humanoides.
LOS TRES LOGOS: Morir es indispensable para cristalizar al Tercer Logos (El Espíritu Santo) mediante la trasmutación de la Energía Sexual. Para cristalizar el Segundo Logos, el Cristo Interno, nos toca recibir con agrado las manifestaciones desagradables de nuestros semejantes. Para cristalizar el Primer Logos, el Padre, hay que aprender a hacer su voluntad así en la tierra como en el cielo; cuando mentimos nos alejamos de El que es la Verdad porque somos opuestos. Esto nos incapacita para recibir sus atributos tales como la sabiduría, la verdad y otros.
En esta Obra habla el Maestro sobre la Ley del Movimiento Continuo que el Intelecto humano no ha podido describir. Él nos brinda la Enseñanza del Arcángel HARITON, donde explica los materiales que se pueden usar para evitar que se desgasten con el uso del Movimiento Continuo; cuando se ocupen de esto los hombres de ciencia que aprovechen su propia simiente para fortalecer su cerebro, tendremos en poder de los hombres dicha Ley.
Las buenas Obras hablan por el ser que las ejecuta, de las buenas intenciones nada queda. El infierno es la Matriz del Cielo. De la podredumbre nace lo bello. Lucifer nos da la luz cuando lo vencemos.
La meditación sin sueño daña la mente y arruina el cerebro. La meditación sabiamente combinada con el sueño se convierte en éxtasis.
El Divino Daimón es la reflexión del Logos en nosotros. Es el Iniciador en nosotros, este elemento ígneo posee poderes extraordinarios. El Dragón es nuestro entrenador psicológico. Él nos abre la puerta de la tentación para entrenarnos, para educamos, solo así brotarán las virtudes del alma. ¿Dónde está pues la maldad de Lucifer, el hacedor de LUZ? Por algo dijo Giovanni Papini: «Dios dijo que hay que Amar al Enemigo, entonces hay que sentir amor por el Diablo». Sin tentación no hay virtud, solo el que posee virtudes abandona la tentación.
La historia dice que cuando Moisés bajó del Monte Sinaí después de haber recibido los Mandamientos de la Ley de Dios; los Israelitas le vieron dos rayos de luz en la cabeza a manera del Macho Cabrío de Mendes; este es el motivo por el cual MIGUEL ÁNGEL lo plasmó con dos cuernos de luz y la tradición al cincelarlo los convierte en el mármol como cuernos común y corrientes y siempre saliendo de la cabeza.
Resulta interesante que el Macho Cabrío es el símbolo de la fuerza sexual del hombre. Para todos aquellos estudiantes y no estudiantes que padezcan de impotencia, va la siguiente fórmula: Se pone a hervir en leche los testículos del cabro y se toma tres veces al día endulzando la leche con miel de abejas. Esta formula los hará volver a la potencia perdida. Esta medicina se toma hasta que desaparezca la impotencia. En el Tarot de Enoch, el Maestro o Divino Daimón aparece después del 13 que es la muerte completa del Ego y del 14 que es la templanza, la castidad, de inmediato aparece el numero 15 que es el TIFÓN BAFOMETO, el Diablo, para indicarnos la resurrección mediante la transmutación y sublimación de la Energía Sexual. En el tarot aparecen encadenadas las figuras masculinas-femeninas, menos en el 15 en que aparece el Diablo completamente solo como para indicarnos el Andrógino Divino, liberado del sexo. Nuestros errores los encontramos en los mundos infiernos, al bajar a ellos encontramos la piedra filosofal, el sexo consciente, no el sexo mecanicista de la bestia.
No debemos confundir al Diablo con los Yoes o Egos (los indeseables). Dicen nuestros rituales Gnósticos: «Yo creo en el Misterio del Bafometo», es decir, en el misterio del sexo.
CAPÍTULO I EL INFIERNO
P- El Infierno de fuego y llamas del que nos habla la religión católica, en los tiempos actuales ya no lo podemos admitir más que como una superstición religiosa, de acuerdo con los hombres de ciencia. ¿Es esto cierto, Maestro?
R- Distinguido caballero, permítaseme informarle que cualquier Infierno de tipo religioso, es exclusivamente simbólico.
No está de más en estos instantes recordar el «Infierno de Hielo» de los Nórdicos, el Infierno Chino con todos sus suplicios amarillos, el Infierno Budhista, el Infierno Mahometano o la «Isla Infernal» de los antiguos pobladores del País de Maralpleicie, cuya civilización hoy ya se oculta entre las arenas del desierto de Gobi…
Incuestionablemente, estos variados Infiernos tradicionales alegorizan, en forma enfática, el Reino Mineral Sumergido.
Recuerde usted, buen amigo, que el Dante encontró a su «Infernus» entre las entrañas vivientes de la Tierra. Léase «La Divina Comedia».
P- Maestro, nos habla usted del «Mundo Mineral Sumergido», sin embargo, todas las perforaciones de las compañías mineras, petroleras y de otra índole que se han practicado sobre la costra terrestre, no han mostrado señales de un mundo viviente que pudiera estar siquiera en la primera capa interior de la Tierra. ¿Dónde se encuentra ese Mundo Mineral Sumergido?
R- Gran amigo, permítaseme informarle que el Mundo Tridimensional de Euclides, no es todo.
Ostensiblemente, por encima de este mundo de tres Dimensiones (largo, ancho y alto), existen varias Dimensiones Superiores. Obviamente, de acuerdo con la Ley de los Contrastes, bajo esta Zona Tridimensional, existen también varias Infradimensiones de tipo mineral sumergido.
Es indubitable que los citados Infiernos de tipo Dantesco, corresponden a estas Infradimensiones.
P- Perdonadme Maestro que insista, pero en todos los libros que por mi inquietud he escudriñado, no recuerdo ningún escrito o documento que no solamente nos hable de esas Infradimensiones, sino cuando menos nos indique cómo pueden descubrirse, por lo tanto, le pregunto que ¿cuál es el objeto de hablar de Infradimensiones, que hasta donde yo he podido comprobar, ningún ser humano ha visto o palpado?
R- Distinguido caballero, su pregunta me parece interesante; empero conviene aclarar que el Movimiento Gnóstico Internacional, tiene sistemas, métodos de experimentación directa, mediante los cuales podemos verificar la cruda realidad de las Infradimensiones de la Naturaleza y del Cosmos.
Nosotros podemos y debemos ubicar a los Nueve Círculos Dantescos, precisamente, bajo la epidermis de la Tierra, dentro del interior del organismo planetario en que vivimos.
Obviamente, los Nueve Círculos citados se corresponden, inteligentemente, con Nueve Infradimensiones Naturales.
Resulta palmario y manifiesto que los «Nueve Cielos» de «La Divina Comedia» del Dante, son Nueve Dimensiones de tipo Superior, íntimamente correlacionadas con las Nueve de tipo Inferior.
Quien haya estudiado alguna vez «La Divina Comedia» desde el punto de vista esotérico, no podrá ignorar la realidad de los Mundos Infiernos…
P- Maestro, ¿qué diferencia básica hay entre los Infiernos del catolicismo con los que considera el Movimiento Gnóstico?
R- Buen amigo, la diferencia entre los Infiernos simbólicos de una y otra religión, es la que puede haber entre bandera y bandera de distintas naciones. Cada país alegoriza su existencia con un pabellón nacional; así también, cada religión, simboliza a los Mundos Infiernos con alguna alegoría de tipo infernal.
Empero Infiernos cristianos, o chinos, o budhistas, etc., etc., todos ellos, en el fondo, no son sino distintos emblemas que corresponden al crudo realismo de los Infiernos Atómicos de la Naturaleza y del Cosmos.
P- ¿Por qué la gente tiene «pesadillas» como decimos vulgarmente? ¿Qué sucede en este caso, es que viajan a esos Mundos Infra-dimensionales?
R- Con el mayor gusto daré respuesta a esta interesante pregunta del auditorio… Quiero, señores y señoras, que ustedes comprendan lo que son ciertamente las «pesadillas».
La Anatomía Oculta enseña que en el bajo vientre existen siete Puertas Infernales, siete Chakras Inhumanos o Vórtices Negativos de fuerzas siniestras.
Puede darse el caso de que alguien, indigestado por alguna comida pesada, ponga en actividad mediante el desorden, a tales Chakras Infernales. Entonces se abren las Puertas Abismales, como lo enseña claramente la religión de Mahoma, y el sujeto penetra esa noche en los Mundos Infiernos.
Esto es posible mediante el desdoblamiento de la Personalidad. No es difícil para el Ego penetrar en la «Morada de Plutón».
Los monstruos de las pesadillas existen realmente, devienen originalmente de los tiempos arcaicos; habitan normalmente en las Infradimensiones del Mundo Mineral Sumergido.
P- ¿Quiere esto decir, Venerable Maestro, que no solamente los que mueren sin haber «salvado su Alma» entran al Infierno?
R- Resulta patente, claro y manifiesto, que los vivos también penetran en los Mundos Infiernos, como lo están demostrando las pesadillas. Ostensiblemente, el Infra-consciente humano es de naturaleza infernal; podría decirse, con entera claridad meridiana, que en los Infiernos Atómicos del hombre están todos los horrores abismales. Con otras palabras, enfatizamos lo siguiente: Los Abismos Infernales en modo alguno se hallan divorciados de nuestro propio Subconsciente e Infra-consciente.
Ahora comprenderá el auditorio, el motivo por el cual, es tan fácil penetrar, a cualquier hora, dentro de los Nueve Círculos Dantescos.
P- Querido Maestro, realmente no comprendo por qué primero nos dice que los Mundos Infiernos se hallan en las Infradimensiones de la Tierra, y después menciona que esos Abismos Atómicos se encuentran dentro de uno mismo. ¿Quisiera ser tan amable de aclararme esto?
R- Su pregunta me parece magnífica. Quien quiera descubrir las Leyes de la Naturaleza, debe encontrarlas dentro de sí mismo. Quien dentro de sí mismo no encuentre lo que busca, no lo encontrará fuera de sí mismo jamás. Los antiguos dijeron: «Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses». Todo lo que existe en la Naturaleza y en el Cosmos, debemos encontrarlo en nuestro interior. Así pues, los Nueve Círculos Dantescos Infernales, están dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.
P- Maestro, yo he tenido pesadillas donde he visto un mundo de oscuridad y muchos monstruos, ¿será que he entrado en esos Mundos Infra-dimensionales o Infernales?
R- Su pregunta resulta bastante importante. Es necesario que el auditorio comprenda que esas Infradimensiones están en el fondo sumergido de nuestra naturaleza. Obviamente, repito, con las pesadillas, se abren las Siete Puertas de los Infiernos Atómicos del bajo vientre, y entonces descendemos a los Mundos Sumergidos…
Raras son las personas que en su vida no hayan hecho alguna visita al «Reino de Plutón». Empero, es bueno, señores y señoras, que al estudiar esta cuestión, pensemos en el crudo realismo natural de esos Mundos que están colocados en las Infradimensiones del planeta en que vivimos. Pensemos por un instante en Mundos que se penetran y compenetran mutuamente sin confundirse, en regiones densamente pobladas, etc., etc.
En modo alguno debemos tomar las alegorías religiosas a la «letra muerta»; busquemos «el Espíritu que vivifica y que da vida». Los diversos Infiernos de las religiones, alegorizan realidades crudamente naturales; no debemos confundir a los símbolos con los Fenómenos Cósmicos en sí mismos.
P- Maestro, quisiera me explicara usted un poco más sobre esos Mundos Infiernos, ya que dentro de esas pesadillas que he tenido, nunca he visto luz ni rostros hermosos ¿Podría decirme por qué?
R- Con el mayor gusto daré respuesta a esa pregunta. Las Tinieblas Infernales son otro modo de la Luz; corresponden ciertamente a la gama del infrarrojo.
Los habitantes de tales dominios subterráneos, perciben las diversas variantes de colorido, correspondiente a esa zona del espectro solar.
Quiero que ustedes, mis amigos, comprendan que todos los colores que existen en el ultravioleta, se encuentran también en el infrarrojo.
Que existe un amarillo del ultravioleta, eso es algo muy notable, pero en el infrarrojo el amarillo existe también, en forma diferente. Y así también sucede con los demás colores. Así pues, repito en forma enfática lo siguiente: Las Tinieblas son otro modo de la Luz.
Incuestionablemente, los habitantes del Reino Mineral Sumergido se hallan demasiado alejados del «Sagrado Sol Absoluto», y por ello resultan, ciertamente, terriblemente malignos y espantosamente feos.
P- Yo concibo, Maestro, que en los Mundos Sumergidos de la Tierra existan toda clase de monstruos, y que ahí habiten; pero, ¿cómo es posible que dentro de mí mismo, que soy tan pequeño en comparación con el planeta, pueda encontrar precisamente esos mundos?
R- Buen amigo, permítaseme decirle que cualquier molécula de almidón o de hierro, cobre, etc., etc., es todo un Sistema Solar en miniatura. Un discípulo de Marconi, imaginaba precisamente a nuestro Sistema Solar como una gran molécula cósmica.
Quien no descubre en una simple molécula el movimiento de los planetas alrededor del Sol, está ciertamente muy lejos de comprender la Astronomía.
Nada se encuentra desligado en este Universo, en verdad, no existe efecto sin causa, ni causa sin efecto. Así también, dentro de cada uno de nosotros hay fuerzas y átomos que se correlacionan, ya con las Esferas Celestes, ya con las Esferas Infernales.
Es bueno saber que en nuestro organismo existen Centros Psíquicos que nos ponen en relación con las Nueve Dimensiones Superiores del Cosmos, o con las Nueve Dimensiones Inferiores.
Ya dije claramente, que este Mundo Tridimensional en que vivimos no es todo, pues por encima tenemos las Dimensiones Superiores, y por debajo las Inferiores.
Incuestionablemente, todas estas Dimensiones Celestiales o Infernales, están relacionadas con las distintas zonas de nuestra propia Psiquis, y por ello es que si no las descubrimos dentro de nosotros mismos, no las descubriremos en ninguna parte.
P- Maestro, usted menciona a menudo la palabra «Abismos Atómicos». ¿Por qué Atómicos?
R- Esta pregunta me parece extraordinaria y con el mayor gusto voy a dar respuesta. Ante todo, quiero que usted sepa que todo átomo es un trío de Materia, Energía y Conciencia.
Pensemos por un momento en las «Inteligencias Atómicas»; obviamente, las hay Solares y Lunares; también existen «Inteligencias Malignas Atómicas», terriblemente perversas.
Los átomos del «Enemigo Secreto» dentro de nuestro organismo, están controlados por cierto átomo maligno, ubicado exactamente en el hueso coxígeo.
Este tipo de átomos causan enfermedades y originan en nosotros distintas manifestaciones de perversidad.
Ampliemos un poco más esta información y pensemos, por un momento, en todos los átomos malignos del planeta Tierra. Obviamente, los más pesados, los más demoníacos, habitan en la «Morada de Plutón», es decir, en las Infradimensiones del mundo en que vivimos. Ahora comprenderá usted el motivo por el cual hablamos de «Abismos Atómicos», de «Infiernos Atómicos», etc.
P- Creo que la mayoría de todos nosotros, cuando pensamos en términos de «átomo», nos imaginamos algo infinitamente pequeño. Luego entonces, cuando se nos habla de que todos los soles y planetas del cosmos constituyen un átomo, trastoca un poco nuestro proceso razonativo. ¿Es esto congruente, Maestro?
R- Distinguido caballero y amigo, jamás se me ha ocurrido pensar en reducir todo el Universo, o los Universos, a un simple átomo. Permítaseme decirle que mundos, soles, satélites, etc., están constituidos por sumas de átomos, y esto es diferente, ¿verdad? Si en alguna parte de mi oratoria comparé el Sistema Solar con una gran molécula, lo hice basado en la Ley de las Analogías Filosóficas; jamás quise reducir a tal Sistema, a un simple átomo.
CAPÍTULO II LOS TRES ASPECTOS DEL INTERIOR DE LA TIERRA
P- Maestro, por lo que nos ha expuesto anteriormente, ¿debemos entender que bajo las capas interiores de la Tierra, sólo existen Infradimensiones, ya que las Supra-dimensiones, que corresponden a los Cielos, solamente se encuentran arriba de la capa terrestre?
R- Distinguido señor, su pregunta me parece ciertamente interesante, y me apresuro a responderle.
Es bueno que todos ustedes entiendan que este organismo planetario en que vivimos, tiene en su interior tres aspectos claramente definidos:
1º- Región Mineral (meramente física).
2º- Zona Supra-dimensional.
3º- Zona Infra-dimensional.
P- Aceptando que en el interior de la Tierra existieran estos tres aspectos de que nos habla (y en mi caso lo acepto hipotéticamente, aclaro), tendríamos que llegar a la conclusión de que las Nueve Esferas Celestes conviven con los Infiernos, que corresponden a las Infradimensiones. ¿Es acaso congruente que los Cielos se sitúen en la misma ubicación que tienen los Infiernos?
R- Estimable caballero, es urgente comprender, en forma integral, que todo en la Naturaleza y en el Cosmos se resume a sumas y restas de dimensiones, que se penetran y compenetran mutuamente sin confundirse.
Existe un postulado hermético que dice: «Tal como es arriba, es abajo». Aplique usted este postulado al tema en cuestión.
Es ostensible que los Nueve Cielos, tienen dentro del interior de nuestro organismo planetario, sus correlaciones de acuerdo con la Ley de las Correspondencias y Analogías.
Estos Nueve Cielos, dentro del interior del organismo planetario en que vivimos, se correlacionan inteligentemente con las Nueve Zonas Profundas del planeta Tierra.
Empero todavía no he explicado a fondo la cuestión; lo que sucede realmente es que estos Nueve Cielos tienen un Centro de Gravitación Atómico, ubicado exactamente en el centro del planeta Tierra.
En otra forma quiero decirle, y decirles a todos ustedes, señores y señoras, que los Nueve Cielos gravitan en el Átomo Central del planeta Tierra, extendiéndose mucho más allá de todo el Sistema Solar. Este mismo proceso se repite con cada uno de los planetas del «Sistema Solar de Ors».
P- Esta exposición, Venerable Maestro, me parece muy bella y encaja perfectamente en las lagunas de mi entendimiento; pero debo manifestar que de acuerdo con los preceptos de la lógica, no se puede demostrar con claridad la explicación que usted nos ha dado. Por lo tanto, ¿cómo podemos llegar a verificar su afirmación en este sentido?
R- Estimable caballero, su pregunta es inquietante. Incuestionablemente la Lógica Formal nos conduce al error. No es por medio de tal lógica como podemos llegar a la experiencia de lo Real; necesitamos de una Lógica Superior, que existe afortunadamente. Ya Ouspensky escribió el «Tertium Organum», el «Tercer Canon del Pensamiento». Es ostensible que existe el sentido de unidad en la Experiencia Mística de muchos sujetos trascendidos. Tales Hombres, mediante el desarrollo de ciertas Facultades Cognoscitivas, han podido verificar por sí mismos y en forma directa, la realidad de los Mundos Infiernos, en el interior de este planeta en que vivimos.
Lo interesante de todo esto, es que los datos enunciados por unos y otros Adeptos, son similares, a pesar de morar tales hombres en distintos lugares de la Tierra.
P- ¿Quiere decirnos entonces, Maestro, que solamente a cierto y muy reducido número de Adeptos (que les ha tocado en suerte tener esos Poderes Cognoscitivos), les es dable comprobar las Infra-dimensiones y las Supra-dimensiones de los planetas y del Cosmos, al igual que del hombre mismo?
R- En el terreno de la Experimentación Directa, en el campo de la Metafísica práctica, existe diversidad de sujetos con Facultades Psíquicas más o menos desarrolladas.
Es obvio que hay discípulos y Maestros. Los primeros pueden darnos informaciones más o menos incipientes; los segundos, los Adeptos o Maestros, disponen de Facultades inmensamente superiores, las que les capacitan para investigaciones de fondo, lo cual les permite entonces hablar en forma más clara, más precisa, y más detallada.
P- Si usted, Maestro, nos ha enseñado a que corroboremos por experiencia propia lo que afirman los Adeptos e Iluminados, ¿cabe entonces la posibilidad de que nosotros, los profanos, podamos verificar por vivencia propia la realidad de los Mundos Infiernos, fuera de las experiencias de una simple pesadilla, causada por una indigestión estomacal?
R- Estimable señor, es obvio que la Experimentación Directa en el terreno de la Metafísica, sólo es asequible a sujetos que hayan desarrollado las Facultades latentes en el hombre. Empero quiero decirle, con entera claridad, que toda persona puede experimentar, someramente, el crudo realismo de tales Infiernos Atómicos cuando cae en esas asqueantes pesadillas.
Indubitablemente, no quiero decir con esto que las mencionadas pesadillas permitan la verificación completa del crudo realismo de las Infradimensiones de la Naturaleza.
Quien quiera realmente vivenciar eso que está por debajo del Mundo Tridimensional de Euclides, debe desarrollar ciertas Facultades y Poderes Psíquicos muy especiales.
P- ¿Es posible que todos nosotros podamos desarrollar esas facultades?
R- Distinguido caballero, quiero informarle que el Movimiento Gnóstico Internacional posee métodos y sistemas, mediante los cuales, todo ser humano puede desarrollar, en forma consciente y positiva, sus Poderes Psíquicos.
P- Maestro, ¿nos podría decir qué debemos entender acerca de que el Demonio habita en unos Infiernos que tienen llamaradas de fuego y un tremendo olor a azufre, en donde se castiga a los seres que en esta vida se han portado mal?
R- Voy a dar respuesta a la pregunta del caballero…
Incuestionablemente, en las Regiones Sumergidas del Reino Mineral, bajo la epidermis misma del planeta Tierra, existen diversas zonas. Recordemos por un instante la Zona Ígnea: Es ostensible que está demostrado con la erupción de los volcanes. Citemos la Zona Acuosa: Nadie podría negar que en el interior de este organismo planetario hay agua. Pensemos por un momento en el Elemento Aéreo: Aunque parezca increíble, dentro de nuestro planeta Tierra existen también corrientes de aire, zonas especiales. Hasta se ha dicho, con entera claridad meridiana, que existe en el interior de este mundo, cierta vasta región completamente hueca, aérea, diríamos nosotros. En modo alguno podríamos negar el realismo de piedras, arenas, rocas, metales, etc., etc., etc.
Al pensar en el concepto de «demonio» o «demonios», recapacitemos también en Almas perdidas; es esto verdaderamente interesante.
Muchos habitantes de los Mundos Infiernos moran en la Región del Fuego, mas otros viven en las Regiones Aéreas, y por último habitan las Regiones Acuáticas y las Zonas Minerales.
Es obvio que los habitantes del interior terrestre se encuentran muy relacionados con el azufre, puesto que este es parte integrante de los volcanes; empero es evidente que en forma específica, sólo los «Moradores del Fuego» podrían hallarse tan asociados al azufre. Quiero pues, distinguido caballero, honorable público, respetables señores y señoras, que ustedes comprendan el Infierno o «Infernus» en la forma crudamente natural, sin artificios de ninguna especie.
P- ¿Me podría usted decir Maestro, por qué siendo la región del bajo vientre la de los Mundos Infiernos, se encuentra ubicada en la región del «Cordón Plateado»? ¿Quiere decir esto que dicho «cordón» se comunica constantemente con nuestros Mundos Infiernos?
R- Honorable señor, quiero responder a usted con perfecta claridad. Mucho se ha dicho sobre el «Cordón de Plata»; es indubitable que toda Alma está conectada al Cuerpo Físico por medio de ese «Hilo Magnético». Se nos ha dicho que una rama de ese «Cordón» o «Hilo de la Vida», se halla relacionada con el corazón, y que otra con el cerebro.
Diversos autores enfatizan la idea de que siete de estas ramas derivadas del «Cordón de Plata», se encuentran conectadas con siete Centros específicos del organismo humano.
En todo caso, ese «Hilo de la Vida», ese «Cordón» del cual usted nos habla, base misma de su pregunta, en modo alguno está conectado a los «Siete Chakras» del bajo vientre. Resulta interesante saber que durante las horas del sueño, la Esencia, el Alma, se escapa del Cuerpo Físico para viajar a distintos lugares de la Tierra o del Cosmos; entonces el «Hilo Magnético» de nuestra existencia se suelta, se alarga infinitamente, atrayéndonos después al Cuerpo Físico para despertar en el lecho.
P- Maestro, ¿me podría ampliar esto que usted acaba de decir, con respecto a que los «Siete Chakras» se encuentran en el bajo vientre? Ya que se nos ha dicho en otras conferencias y en sus propios libros inclusive, que los «Siete Chakras» se encuentran repartidos en diferentes partes de nuestro organismo.
R- Honorable caballero, he escuchado su pregunta y me apresuro a responderle con el mayor agrado.
Veo que usted, señor, ha confundido a los «Siete Chakras» del bajo vientre con las «Siete Iglesias» del Apocalipsis de San Juan, situadas en la Espina Dorsal.
Indubitablemente, en ninguna parte de la plática que esta noche estamos desarrollando aquí en la ciudad de México, D.F., he hecho alusión alguna a tales «Centros Magnéticos» o «Vórtices de Fuerza», ubicados en el «Bastón de Brahma» o Médula Espinal.
Sólo hemos citado, mencionado, a las «Siete Puertas Infernales» de que habla la religión de Mahoma, a Siete Centros Específicos o «Chakras» ubicados en el bajo vientre y relacionados con los Mundos Infiernos; ¡eso es todo! ¿Entendido?
P- Por todo lo antes expuesto, ¿podemos colegir, Venerable Maestro, que el aspecto físico del centro de la Tierra pertenece al Mundo Tridimensional, y que los aspectos Supra-dimensionales e Infra-dimensionales, están ubicados en esas Regiones Subterráneas del planeta, donde no llega la percepción intelectual y sensorial tridimensional del «Animal Racional»?
R- Distinguido caballero, quiero informarle a usted, y en general a todo este auditorio que me escucha, que nuestros cinco sentidos sólo perciben los aspectos Tri-dimensionales de la existencia, empero son incapaces de percibir los aspectos Supra-dimensionales o Infra-dimensionales de la Tierra y del Cosmos.
Es obvio que las Regiones Subterráneas de nuestro mundo, revisten tres aspectos fundamentales. Sin embargo, los sentidos ordinarios sólo perciben en forma superficial lo Físico, lo Tridimensional.
Si queremos conocer las Dimensiones Superiores e Inferiores del interior de la Tierra, debemos desarrollar otras Facultades de Percepción que se encuentran latentes en la raza humana.
P- Querido Maestro, ¿debemos entender que tanto en las Supra-dimensiones como en las Infradimensiones, habitan seres vivientes?
Amigos míos, incuestionablemente las tres Zonas del interior de nuestro mundo están habitadas. Si en las Infradimensiones viven las Almas perdidas, en las Supra-dimensiones del interior planetario moran muchos «Devas», «Elementales» de orden superior, Dioses, Maestros, etc., que trabajan intensivamente con las fuerzas inteligentes de esta Gran Naturaleza. Podríamos hablar muy extensamente sobre las poblaciones de las Zonas Centrales, o Supra-dimensionales, o Infra-dimensionales del interior de nuestro mundo, empero, esto lo dejaremos para próximas pláticas; por ahora me despido de ustedes, deseándoles muy buenas noches.
CAPÍTULO III LOS SIETE COSMOS
Bien amigos, estamos aquí reunidos nuevamente con el propósito de estudiar el «Rayo de la Creación».
Es urgente, indispensable, inaplazable, conocer en forma clara y precisa el lugar que ocupamos en el «Rayo vivísimo de la Creación».
Ante todo, estimables caballeros, distinguidas damas, les suplico encarecidamente seguir mi discurso con infinita paciencia.
Quiero que ustedes sepan que existen Siete Cosmos, a saber:
1º- PROTOCOSMOS.
2º- AYOCOSMOS.
3º- MACROCOSMOS.
4º- DEUTEROCOSMOS.
5º- MESOCOSMOS.
6º- MICROCOSMOS.
7º- TRITOCOSMOS.
1°- Incuestionablemente, el Primero está formado por múltiples SOLES ESPIRITUALES, Trascendentales, Divinales…
Mucho se ha hablado sobre el Sagrado Sol Absoluto, y es obvio que todo Sistema Solar está gobernado por uno de esos Espirituales Soles. Esto quiere decir, que nuestro juego de mundos posee su «Sagrado Sol Absoluto» propio, al igual que todos los otros Sistemas Solares del inalterable infinito.
2°- El Segundo Orden de mundos está formado, realmente, con todos los millones de SOLES y PLANETAS que viajan a través del espacio.
3°- El Tercer Juego de mundos está formado por nuestra GALAXIA, por esta gran «VÍA LÁCTEA», que tiene como capital cósmica central el «Sol Sirio».
4°- El Cuarto Orden está representado por nuestro «SISTEMA SOLAR DE ORS».
5°- El Quinto Orden corresponde al PLANETA TIERRA.
6°- El Sexto Orden es el MICROCOSMOS HOMBRE.
7°- El Séptimo Orden está en los MUNDOS INFIERNOS.
Ampliemos un poco más esta explicación… Quiero que ustedes, señores y señoras, entiendan con plena claridad, lo que es realmente el primer orden de mundos: Soles Espirituales extraordinarios, centelleantes con infinitos esplendores en el espacio. Radiantes Esferas que jamás podrían percibir los astrónomos a través de sus telescopios.
Pensad ahora en lo que son las billonadas y trillonadas de mundos y estrellas que pueblan el espacio sin fin. Recordad ahora las galaxias: Cualquiera de éstas, tomada por separado, es ciertamente un MACROCOSMOS, y la nuestra, la «Vía Láctea», no es una excepción.
¿Qué diremos del DEUTEROCOSMOS? Incuestionablemente, todo Sistema Solar, no importa la Galaxia a la cual pertenezca, ya sea ésta de materia o de antimateria, obviamente es un Deuterocosmos.
Tierras del espacio son tan numerosas como las arenas del inmenso mar. Indubitablemente, cualquiera de éstas, todo planeta, no importa cuál sea su Centro de Gravitación Cósmica, es por sí mismo un MESOCOSMOS.
Mucho se ha dicho sobre el Microcosmos-Hombre. Nosotros enfatizamos la idea trascendental de que cada uno de nos, es un auténtico y legítimo MICROCOSMOS. Sin embargo, no somos los únicos habitantes del infinito. Es claro que existen muchos mundos habitados. Cualquier habitante del Cosmos o de los Cosmos, es un auténtico Microcosmos.
Por último, conviene saber que dentro de todo planeta existe el Reino Mineral Sumergido con sus propios Infiernos Atómicos. Estos últimos siempre se hallan ubicados dentro del interior de cualquier masa planetaria y en las Infradimensiones de la Naturaleza, bajo la Zona Tridimensional de Euclides.
Entiéndase pues, señores y señoras, que el primer orden de mundos, es completamente diferente al segundo, y que cada cosmos es absolutamente desigual, radicalmente distinto…
El Primer Orden de mundos es infinitamente Divinal, inefable. No existe en él ningún principio mecánico; está gobernado por la Única Ley.
El Segundo Orden, está incuestionablemente controlado por las 3 Fuerzas Primarias que regulan y dirigen toda Creación Cósmica.
El Tercer Orden de mundos, nuestra Galaxia, cualquier Galaxia del espacio sagrado, es indubitable que está controlada por 6 Leyes.
El Cuarto Orden de mundos, nuestro Sistema Solar, o cualquier Sistema Solar del infinito espacio, siempre está controlado por 12 Leyes.
El Quinto Orden, nuestra Tierra, o cualquier Planeta similar al nuestro, girando alrededor de cualquier Sol, se halla absolutamente controlado por 24 Leyes.
El Sexto Orden cósmico, cualquier Organismo Humano, se encuentra definitivamente controlado por 48 Leyes y esto lo vemos totalmente comprobado en la célula germinal humana constituida como es ya sabido por 48 cromosomas.
Por último, el Séptimo Orden de mundos, está bajo el control total de 96 Leyes.
Quiero que vosotros sepáis, en forma precisa, que el número de leyes en las Regiones Abismales, se multiplica escandalosamente.
Es ostensible que el Primer Círculo Dantesco está siempre bajo el control de 96 Leyes, empero en el Segundo se duplica esta cantidad, dando 192 Leyes; en el Tercero se triplica, en el Cuarto se cuadruplica, en tal forma que se puede multiplicar la cantidad de 96 x 2, x 3, x 4, x 5, x 6, x 7, x 8 y x 9. Así pues, en el Noveno Círculo, multiplicando las 96 x 9, nos darán 864 Leyes…
Si reflexionáis vosotros profundamente sobre el Primer Cosmos, veréis que allá existe la más plena libertad, la más absoluta felicidad, porque todo está gobernado por la Única Ley.
En el Segundo Cosmos aún existe la plena dicha, debido a que está completamente controlado por las 3 Leyes Primarias de toda la Creación.
Empero en el Tercer Cosmos ya se introduce un elemento mecánico, porque estas 3 Leyes Primitivas Divinales, dividiéndose en sí mismas, se convierten en 6. Obviamente, en éste existe ya cierto automatismo cósmico. Ya no son las 3 Fuerzas únicas las que trabajan, pues éstas, al dividirse en sí mismas, han originado el juego mecánico de cualquier Galaxia.
Vean ustedes lo que es un Sistema Solar. Es claro que en él, ya las 6 Leyes se han dividido nuevamente para convertirse en 12, aumentando la mecanicidad, el automatismo, la complicación, etc., etc.
Concretémonos ahora a cualquier Planeta del infinito, y muy especialmente en nuestro mundo terrestre. Obviamente, es más heterogéneo y complicado, debido a que las 12 Leyes del Sistema, se han convertido en 24…
Miremos ahora francamente al Microcosmos-Hombre; examinemos la célula germinal y encontraremos los 48 cromosomas, viva representación de las 48 Leyes que controlan todo nuestro cuerpo.
Obviamente, al dividirse estas 48 Leyes en sí mismas, y por sí mismas, originan las 96 del Primer Círculo Dantesco.
Quiero pues, que ustedes señores y señoras, comprendan el lugar que ocupamos en el «Rayo de la Creación».
Alguien dijo que «Infierno» viene de la palabra «Infernus», que en latín significa «Región Inferior». Así enfatizó la idea de que el lugar que nosotros ocupamos en la Región Tridimensional de Euclides, es el Infierno, por ser, según él, «el lugar inferior del Cosmos»…
Desgraciadamente, aquel que hizo tan insólita afirmación, desconocía realmente el «Rayo de la Creación». Si él hubiera tenido mayor información, si hubiera estudiado los Siete Cosmos, se hubiera dado cuenta cabal de que el «Lugar Inferior» no es este Mundo Físico en que vivimos, sino el Séptimo Cosmos, situado exactamente dentro del interior del planeta Tierra, en las Infradimensiones naturales, bajo la Zona Tridimensional de Euclides.
P- Venerable Maestro, después de escuchar con toda atención y paciencia la científica exposición sobre el «Rayo de la Creación», hemos observado que al referirse al Primer Orden, o sea al PROTOCOSMOS, menciona que el movimiento, la vida, corresponde a la Primera Ley, donde impera la libertad absoluta… Se nos ha dicho, siguiendo las palabras del Gran Kabir Jesús: «Descubre la verdad, y la verdad te hará libre». ¿Debe entenderse, siguiendo la Ley de las Analogías y las Correspondencias, que para ser nosotros los hombres que nos movemos y tenemos nuestro Ser en el Sexto Orden de mundos, o sea el Microcosmos, para vivenciar la verdad y por lo tanto ser completamente libres, debemos pugnar por llegar a ser habitantes de esos mundos regidos por la Única Ley?
R- Con el mayor gusto daré respuesta a la pregunta que hizo el caballero… Distinguidos señores y señoras: Es indispensable comprender que «a mayor número de leyes, mayor grado de mecanicidad y dolor; a menor número de leyes, menor grado de mecanicidad y dolor».
Incuestionablemente, en el «Sagrado Absoluto Solar», en el «Sol Central Espiritual» de este sistema en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser, no existe mecanicidad de ninguna especie y por lo tanto, es obvio que allí reine la más plena bienaventuranza.
Ostensiblemente, debemos luchar en forma incansable por libertarnos de las 48, 24, 12, 6 y 3 Leyes para regresar realmente al Sagrado Sol Absoluto de nuestro sistema.
P- Maestro, se deduce por lo explicado anteriormente, que los mundos de mayores leyes son más mecánicos, y por lo tanto, lógicamente, más densos y materiales. ¿Quiere esto decir que los Mundos Infra-dimensionales o Infernales ocasionarán mayor sufrimiento, y que por esta razón se les llama la «Región de las Penalidades y los Castigos»?
R- Esta pregunta del auditorio me parece bastante interesante, y es claro que me apresuro a contestarla con el mayor agrado.
Distinguido señor, quiero que usted sepa y que todos entiendan, que a mayor número de leyes, mayor grado de mecanicidad y dolor.
Las 96 Leyes de la Primera Zona Infernal, resultan terriblemente dolorosas; sin embargo, conforme tal número de Leyes se multiplica en cada una de las Zonas Infra-dimensionales, también se multiplica el dolor, la mecanicidad, la materialidad y el llanto.
P- Venerable Maestro, hemos observado que anteriormente nos habla usted de los Nueve Círculos Concéntricos en la Región de las Infradimensiones, las cuales corresponden a los Nueve Círculos de las Supra-dimensiones del Cosmos; sin embargo, al referirse al «Rayo de la Creación», solamente enumera y explica Siete Cosmos, ¿no hay en ello alguna incongruencia?
R- Honorable señor, es indispensable que usted haga una clara diferenciación entre los Siete Cosmos, los Nueve Cielos y los Nueve Círculos Dantescos de las Infradimensiones naturales.
Obviamente, los Nueve Cielos se encuentran relacionados, como ya hemos dicho, con las Nueve Regiones Sumergidas bajo la epidermis de la Tierra. Esto lo vio Enoch en estado de éxtasis, en el Monte Moria; lugar donde edificara más tarde un templo subterráneo con nueve pisos interiores para alegorizar el realismo trascendental de su visión…
Es incuestionable que los Nueve Cielos se hallan plenamente concretados en las Esferas de Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Es claro que todos estos Nueve Cielos corresponden al Deuterocosmos.
¿Queda pues, aclarado en su mente, el hecho de que los Siete Cosmos no son los Nueve Cielos?
P- Maestro, al decirnos usted que conforme se va bajando a mayor número de leyes desde el Primer Cosmos hasta las Regiones Infernales; la mecanicidad, el automatismo, la materialidad, se hace cada vez mayor; nos hace pensar que al irnos alejando de las Tres Leyes Primarias, nos apartamos al mismo tiempo de la Voluntad directa del Padre, quedando a nuestra propia y miserable suerte. ¿Es éste el caso?
R- Distinguido caballero, honorables damas que en este auditorio me escuchan, quiero que ustedes sepan en forma clara y precisa que más allá de todo este juego de mundos que forma nuestro Sistema Solar, resplandece glorioso el Sagrado Absoluto Solar.
Es indubitable que en el Sol Central Espiritual, gobernado por la Única Ley, existe la Felicidad inalterable del Eterno Dios viviente. Desafortunadamente, conforme nosotros nos alejamos más y más del Sagrado Sol Absoluto, penetramos en mundos cada vez más y más complicados, donde se introduce el automatismo, la mecanicidad y el dolor…
Obviamente, en el Cosmos de 3 Leyes, la dicha es incomparable, porque la materialidad es menor. En esa región cualquier átomo posee dentro de su naturaleza interior, tan sólo 3 átomos del Absoluto.
¡Qué distinto es el Tercer Cosmos! Allá la materialidad aumenta, porque cualquiera de sus átomos posee en su interior, 6 átomos del Absoluto.
Penetremos en el Cuarto Cosmos. Allí encontramos más densa la materia, debido al hecho concreto de que cualquiera de sus átomos posee, en sí mismo, 12 átomos del Absoluto.
Concretemos un poco más. Si examinamos cuidadosamente el planeta Tierra, veremos que cualquiera de sus átomos, posee en su naturaleza íntima 24 átomos del Absoluto.
Especificando cuidadosamente, estudiemos en detalle cualquier átomo del organismo humano y percibiremos dentro de él, mediante la Divina Clarividencia, 48 átomos del Absoluto.
Bajemos un poco más y entremos en el Reino de la más cruda materialidad, en los Mundos Infiernos, bajo la corteza del planeta en que vivimos y descubriremos que en la Primera Zona Infra-dimensional, la densidad ha aumentado espantosamente, porque cualquier átomo inhumano posee dentro de su naturaleza íntima, 96 átomos del Absoluto.
En la Segunda Zona Infernal, todo átomo posee 192 átomos; en la Tercera, todo átomo posee en su interior, 288 átomos del Absoluto, etc., etc., aumentando así la materialidad en forma espantosa y aterradora…
Al sumergirnos dentro de leyes cada vez más complejas, obviamente nos independizamos en forma progresiva de la Voluntad del Absoluto, y caemos en la complicación mecánica de toda esta Gran Naturaleza. Si queremos reconquistar la libertad, debemos liberarnos de tanta mecánica y tantas leyes y volver al Padre.
P- Querido Maestro, si no se hace la Voluntad Divina en el Microcosmos hombre, entonces ¿por qué se dice «que no se mueve la hoja de un árbol, sin la Voluntad de Dios»?
R- Distinguido caballero, en el Sagrado Absoluto Solar, como ya hemos dicho, sólo reina la «Única Ley». En el Cosmos de las 3 Leyes, aún se hace la Voluntad del Padre, porque todo está gobernado por las 3 Leyes Fundamentales; sin embargo, en el mundo de las 6 Leyes, ya existe fuera de toda duda una mecanicidad que en cierto sentido la hace independiente de la Voluntad del Absoluto. Piense usted ahora en los mundos de 24, 48 y 96 Leyes.
Es obvio que en tales órdenes de mundos, la mecanicidad se multiplica independientemente del Sagrado Absoluto Solar. Esto, claro, daría paso como para decir que el Padre queda excluido de toda Creación, sin embargo, es bueno que todos sepan que toda mecanicidad está previamente calculada por el Sagrado Sol Absoluto; ya que no podrían existir las distintas órdenes de Leyes y los diversos procesos mecánicos, si así no hubiera sido dispuesto por el Padre.
Este Universo es un todo dentro de la Inteligencia del Sagrado Absoluto Solar y estos fenómenos, se van cristalizando en forma sucesiva, poco a poco. ¿Entendido?
P- Venerable Maestro, ¿nos podría usted decir la razón por la cual relaciona el Siete en las Leyes de la Creación, el organismo humano, y los mundos? ¿Es una tradición o es realmente una Ley?
R- La pregunta que hace el caballero, merece una respuesta inmediata. Quiero que todos ustedes, señores y señoras, comprendan con entera claridad meridiana, lo que son las Leyes del Tres y del Siete. Es urgente que sepan que los Cosmocratores, creadores de este universo en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser, cada uno bajo la dirección de su Divina Madre Kundalini Cósmica, particular, trabajó en la Aurora de la Creación, desarrollando en el espacio las Leyes del Tres y del Siete, a fin de que todo tuviera vida en abundancia. Sólo así pudo existir nuestro mundo.
No es pues extraño, que todo proceso Cósmico natural, se desenvuelva de acuerdo con las Leyes del Tres y del Siete. En modo alguno debe parecernos algo insólito, el que tales Leyes se hallen correlacionadas en lo infinitamente pequeño y en lo infinitamente grande, en el Microcosmos y en el Macrocosmos, en todo lo que es, en todo lo que ha sido y en todo lo que será.
Pensemos por un momento en los siete Chakras de la Espina Dorsal, en los siete Mundos principales del Sistema Solar, en las siete Rondas de que habla la Teosofía antigua y moderna, en las siete Razas Humanas, etc., etc., etc.
Todos estos gigantescos procesos septenarios, toda séptuple manifestación de vida, tienen por base siempre las Tres Fuerzas Primarias: Positiva, Negativa y Neutra. ¿Entendido?
P- Maestro, ¿por qué cuando habla de la creación de los mundos, seres o galaxias, se expresa en términos tales como: «Es claro», «es indubitable», «es obvio», «es natural», etc.? ¿En qué se basa para decirlo con tal seguridad?
R- Veo allá en el auditorio, que alguien ha hecho una pregunta bastante interesante, y siento agrado en responderle.
Señores y señoras, quiero que ustedes sepan en forma concreta, clara y definitiva, que existen dos clases de Razón: A la primera la denominaremos Subjetiva; a la segunda, la calificaremos como Objetiva.
Incuestionablemente, la primera tiene por fundamento las Percepciones Sensoriales Externas. La segunda es diferente, y sólo se procesa de acuerdo con las Vivencias Íntimas de la Conciencia.
Es obvio, que detrás de los términos citados por el caballero, se encuentran realmente los diversos funcionalismos de mi propia Conciencia. Utilizo tales palabras del lenguaje como vehículos específicos de mis conceptos de contenido.
Con otras palabras, pongo cierto énfasis para decirle al caballero y al honorable auditorio que me escucha, lo siguiente: Jamás utilizaría las palabras citadas por el señor, si antes no hubiese verificado con mis Poderes Conscientivos, con mis Facultades Cognoscitivas Trascendentales, la verdad de todo lo que estoy afirmando. Me gusta usar términos precisos con el propósito de hacer conocer ideas exactas. ¡Eso es todo!
P- Venerable Maestro, usted mencionó en su anterior exposición, la Aurora de la Creación; ¿nos podría explicar en qué época funcionó y de quién fue la obra?
R- Distinguido caballero, en la Eternidad no hay «tiempo», quiero que todos los que en esta noche han asistido a nuestra plática, comprendan perfectamente que el «tiempo» no tiene un fondo real, un origen auténtico, legítimo.
Ciertamente y en nombre de la verdad, debo decirles a ustedes que el «tiempo» es algo meramente subjetivo, que no posee una realidad objetiva, concreta y exacta.
Lo que existe realmente es la sucesión de fenómenos. Sale el Sol y exclamamos: «¡Son las 6 de la mañana!»; se oculta y decimos: «¡Son las 6 de la tarde, han transcurrido 12 horas!». Pero ¿en qué parte del Cosmos están esas «horas», ese «tiempo»? ¿Podemos acaso agarrarlo con la mano, ponerlo sobre una mesa de laboratorio? ¿De qué color es ese «tiempo», de qué metal o sustancia está hecho? Reflexionemos, señores, reflexionemos un poco. Es la mente la que inventa el «tiempo», porque lo que verdaderamente existe, en forma objetiva, es la sucesión de fenómenos naturales; desgraciadamente, nosotros cometimos el error de ponerle «tiempo» a cada movimiento cósmico.
Entre el salir y el ocultarse el Sol, ponemos nuestras queridas horas, las inventamos, las anotamos al movimiento de los astros, mas éstas son una fantasía de la mente.
Los fenómenos cósmicos, se suceden unos a otros, dentro del instante eterno de la Gran Vida en su movimiento. En el Sagrado Sol Absoluto, nuestro Universo existe como un todo íntegro, unitotal, completo. En él se procesan todos los cambios cósmicos dentro de un momento eterno, dentro de un instante que no tiene límites.
Resulta palmario y manifiesto que al cristalizarse los distintos fenómenos sucesivos de este Universo, deviene a nuestra mente, desgraciadamente, el concepto «tiempo». Tal concepto subjetivo, es siempre puesto entre fenómeno y fenómeno.
Realmente, el Logos Solar, el Demiurgo Arquitecto del Universo, es el verdadero autor de toda esta Creación. Sin embargo, no podemos ponerle una fecha a su obra, a su Cosmogénesis, porque el «tiempo» es una ilusión de la mente, y esto está mucho más allá de todo lo meramente intelectivo. Infierno, o los Mundos Infiernos, existen desde toda la eternidad. Recordemos aquella frase del Dante en su «Divina Comedia»: «Por mí se va a la ciudad del llanto; por mí se va al eterno dolor; por mí se va hacia la raza condenada. La justicia animó a mi sublime arquitecto; me hizo la Divina Potestad, la Suprema Sabiduría y el Primer Amor; antes que yo no hubo nada creado, a excepción de lo inmortal, y yo duro eternamente. ¡Oh vosotros los que entráis, abandonad toda esperanza!».
P- Venerable Maestro, según he podido darme cuenta, el Maestro G. coloca al mundo de las 96 Leyes en la Luna; en cambio usted afirma que esa región se encuentra bajo la epidermis del organismo planetario en que vivimos. ¿Podría explicarme la razón de esta divergencia de conceptos?
R- Honorable señor, me apresuro a dar respuesta a su pregunta.
Ciertamente el Maestro G., piensa que el «Rayo de la Creación» termina en la Luna, y yo afirmo, en forma enfática, que éste concluye en los Mundos Sumergidos, en el Infierno.
La Luna es algo diferente, distinguidos señores, pertenece al pasado Día de la Creación, es un mundo muerto, es un cadáver.
Los viajes de los astronautas a nuestro satélite, han venido a demostrar en forma contundente y definitiva, el hecho irrefutable de que la Luna es un mundo muerto. No sé como el Maestro G. se equivocó en sus cálculos. Cualquier Luna del infinito espacio, es siempre un cadáver. Desafortunadamente, el Maestro G. creyó firmemente que en nuestro sistema, la Luna era un mundo nuevo que surgía del caos, que nacía.
En un pasado Día Cósmico, la Luna tuvo vida en abundancia, fue una maravillosa tierra del espacio, pero ya murió, y en un futuro habrá de desintegrarse totalmente. ¡Eso es todo!
P- Querido Maestro, de acuerdo con el Maestro G., nuestro satélite, la Luna, se originó por un desprendimiento de materia terrestre, debido a fuerzas magnéticas de atracción tremendas, dentro de las leyes de gravedad, formándose un mundo nuevo donde seguramente ingresan las Almas perdidas a sufrir en esas Regiones Infra-dimensionales del Averno. ¿Quiere decir, Maestro Samael, que el Maestro G., llegó a esta conclusión porque sus facultades cognoscitivas eran pobres?
R- Escucho la pregunta del señor y es claro que siento placer en contestarle. En modo alguno quiero subestimar las Facultades Psíquicas del Maestro G.; obviamente cumplió una misión maravillosa y su labor es espléndida. Sin embargo, el hombre tiene derecho a equivocarse; es posible que él tomara esa información relacionada con Selene, de alguna leyenda, de alguna fuente, de alguna alegoría, etc., etc., etc. En todo caso nosotros afirmamos en forma enfática lo que nos consta, lo que hemos podido verificar por sí mismos, directamente, sin menospreciar la labor de ningún otro Maestro.
Que de alguna colisión entre la Tierra y otro planeta haya partido la Luna, o que ella haya emergido del Pacífico como sostiene otro respetable Maestro, son conceptos que respetamos, pero que nosotros no hemos evidenciado prácticamente…
Afirmo en forma contundente y con cierto énfasis, y me limito exclusivamente a exponer con mi Razón Objetiva, lo que por mí mismo he podido ver, oír, tocar y palpar.
Jamás en todo el Cosmos, hemos llegado a saber que alguna Luna se convierta en mundo habitable. Cualquier iniciado bien despierto, sabe por Experiencia Directa, que los mundos, como los hombres y las plantas y todo lo que existe, nacen, crecen, envejecen y mueren.
Es ostensible que cualquier planeta que fallece, de hecho y por derecho propio, se convierte en un cadáver, en una Luna.
Nuestro planeta Tierra, no será una excepción y pueden estar ustedes seguros, señores y señoras, que después de la Séptima Raza Humana, se convertirá también en una nueva Luna.
Seamos pues exactos. Yo soy matemático en la investigación y exigente en la expresión. Tenemos métodos, sistemas y procedimientos, mediante los cuales podemos y debemos ponernos en contacto con esos mundos Infiernos; entonces reconoceremos el realismo de «La Divina Comedia» del Dante, quien ubica el Infierno bajo la epidermis del planeta Tierra.
CAPÍTULO IV MÓNADAS Y ESENCIAS
Queridos amigos: Nuevamente estamos reunidos aquí, en este lugar, para platicar detenidamente sobre las distintas causas que conducen a los «Humanoides Intelectuales» por el camino involutivo, descendente, hacia las Regiones Infernales.
Incuestionablemente, millones de criaturas involutivas, descendentes, están en estos instantes atravesando el Aqueronte para ingresar en el Averno.
Oleadas de Humanoides, después de completar el ciclo de existencias en el Mundo Físico Tridimensional de Euclides, dejan de tomar humanos cuerpos para sumergirse definitivamente en el Reino Mineral.
Ciertamente, el mal del mundo, por monstruoso que éste sea, tiene un dique, un límite definido.
¿Qué sería del Universo si no existiese un obstáculo infranqueable para el mal?
Obviamente, este último se desarrollaría infinitamente hasta reinar soberano en todas las Esferas.
Cabe aquí destacar, con entera claridad meridiana, la tremenda realidad de las 108 existencias que se le asignan a toda Esencia viviente, a todo Principio Anímico Divinal.
Viene esto a recordarnos las 108 cuentas del collar del Budha, y las 108 vueltas que el Brahmán indostánico hace alrededor de la Vaca Sagrada. Es indubitable que con la última de éstas, finaliza su rito diario; entonces introduce la punta de la cola, del consabido animal alegórico, dentro del vaso de agua que va a beber.
Entendido todo esto podemos proseguir: Es obvio que la Divina Madre Kundalini, la «Serpiente Ígnea de nuestros Mágicos Poderes», intenta lograr nuestra Autorrealización Íntima durante el curso de las 108 existencias que a cada uno de nosotros nos son asignadas. Ostensiblemente, dentro de tal ciclo de vidas sucesivas, tenemos innumerables oportunidades para la Auto-Realización; aprovecharlas es lo indicado. Desafortunadamente, nosotros reincidimos en el error incesantemente, y el resultado, al fin, suele ser el fracaso.
Resulta palmario y evidente que no todos los seres humanos quieren hollar la senda que ha de conducirlos a la Liberación Final.
Los distintos Mensajeros que vienen de lo alto, Profetas, Avataras, Grandes Apóstoles, han querido siempre señalarnos con precisión exacta la rocallosa senda que conduce a la auténtica y legítima Felicidad.
Desgraciadamente, las gentes nada quieren con la Sabiduría Divina, han encarcelado a los Maestros, han asesinado a los Avataras, se han bañado con la sangre de los justos, odian mortalmente todo lo que tenga sabor a Divinidad.
Sin embargo, todos como Pilatos se lavan las manos; se creen santos, suponen que marchan por el Camino de Perfección.
No podemos negar el hecho contundente y definitivo de que existen millones de equivocados sinceros, que muy honradamente presumen de virtuosos y piensan de sí mismos lo mejor.
En el Tartarus viven Anacoretas de toda especie, místicos equivocados, sublimes faquires, sacerdotes de muchos cultos, penitentes de toda especie, que todo aceptarían menos la tremenda verdad de que están perdidos y que marchan por el camino de la maldad.
Con justa razón dijo el Gran Kabir Jesús: «De mil que me buscan uno me encuentra, de mil que me encuentran uno me sigue, de mil que me siguen uno es mío».
El «Bhagavad-Gita» dice textualmente lo siguiente: «Entre miles de hombres, tal vez uno intente llegar a la perfección; entre los que lo intenten, posiblemente uno logre la perfección, y entre los perfectos, quizá uno me conoce perfectamente».
Jesús, el Gran Kabir, pone énfasis en la dificultad para entrar al Reino: «Mas ¡ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque cerráis el Reino de los Cielos delante de los hombres; pues no entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando. ¡Ay de vosotros escribas y fariseos, hipócritas! Porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis largas oraciones; por esto recibiréis mayor condenación».
Refiriéndose el Gran Kabir Jesús a tantos falsos apóstoles que andan por ahí fundando diversas sectas que jamás conducirían a la Liberación Final, dice: «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! Porque recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, lo hacéis dos veces más hijo del infierno que vosotros».
Lo grave, distinguidos amigos, nobles hermanos, respetables damas, es que aquellos que están perdidos, los equivocados sinceros, piensan siempre que van muy bien.
¿Cómo hacerles comprender a las gentes que van mal? ¿Cómo hacerles entender que el camino que conduce al Abismo está empedrado con buenas intenciones? ¿En qué forma podría demostrarles a las gentes de Conciencia dormida que la secta a la cual pertenecen, o la escuela tenebrosa a la cual se han afiliado, han de conducirlos al Abismo y a la «Muerte Segunda»?
Es incuestionable que nadie piensa de su secta lo peor. Todos están convencidos con las palabras de los ciegos, guías de ciegos…
Ciertamente, y en nombre de la verdad, hemos de decir con gran franqueza, que sólo Despertando Conciencia podremos ver el Camino angosto, estrecho y difícil que conduce a la Luz.
¿Cómo podrían ver la Senda aquellos que duermen? ¿Acaso la mente podría descubrir la Verdad?
Escrito está con palabras de oro en el Gran Libro de la Vida Universal, que la mente no puede reconocer lo que jamás ha conocido.
¿Creéis vosotros acaso que la mente ha conocido alguna vez eso que es lo Real, la Verdad?
Es ostensible que el entendimiento va de lo conocido a lo desconocido, se mueve dentro de un círculo vicioso, y sucede que la Verdad es lo desconocido de instante en instante.
Os ruego, queridos hermanos, nobles amigos, distinguidas damas, que reflexionéis un poco.
La mente puede aceptar o rechazar lo que quiera, creer o dudar, etc., etc., etc., pero jamás podrá conocer lo Real.
Observad cuidadosamente lo que sucede en los distintos rincones del mundo. Es ostensible que por doquiera circulan los Libros Sagrados y ellos sirven de fundamento a muchos cultos religiosos.
Sin embargo, ¿quién entiende los conceptos de contenido de esos libros? ¿Quién tiene plena Conciencia de lo que en cada versículo está escrito? Las multitudes sólo se limitan a creer o a negar, y eso es todo.
Como prueba de esto que estoy afirmando, ved cuantas sectas se han formado con los versículos maravillosos de los Cuatro Evangelios Cristianos.
Si los devotos tuvieran plena Conciencia del Crístico Evangelio predicado por el Gran Kabir Jesús, es obvio que no existirían tantas sectas; en verdad sólo habría una sola Religión Crística de tipo cósmico, universal. Sin embargo, los creyentes no logran ponerse de acuerdo porque tienen la Conciencia dormida; nada saben, nada les consta, nunca han platicado personalmente con un Ángel, jamás han entrado consciente y positivamente en las Regiones Celestes; andan porque otros andan, comen porque otros comen, dicen lo que otros dicen y así marchan desde la cuna hasta el sepulcro con una venda en los ojos.
Desgraciadamente, el tiempo pasa con rapidez que aterra, se acaba el ciclo de existencias humanas, y por último, convencidos los devotos de que van por el Camino Recto, ingresan en la Morada horrible de Plutón, donde «solamente se escucha el llanto y el crujir de dientes»…
El descenso de las oleadas humanas en el interior del organismo planetario, se realiza bajando por las escalas Animal y Vegetal, hasta ingresar definitivamente al estado Mineral, en el centro mismo del planeta Tierra.
Quiero que sepáis, quiero que comprendáis, que es en el centro mismo de este planeta donde millonadas de Humanoides pasan por esa Muerte Segunda de la que hablara el «Apocalipsis» de San Juan.
Es evidente que la destrucción del Sí Mismo, la aniquilación del Ego, la disolución del Sí Mismo, en las Regiones Sumergidas del Averno, es absolutamente indispensable para la destrucción del mal dentro de cada uno de nosotros.
Obviamente, sólo mediante la Muerte del Ego, se hace posible la liberación de la Esencia, entonces ésta resurge, sale a la superficie planetaria, a la luz del Sol, para reiniciar un nuevo proceso evolutivo dentro de la Rueda Dolorosa del Samsara.
El re-ascenso se verifica siempre atravesando los estados Mineral, Vegetal y Animal, hasta reconquistar el estado de Humanoide que otrora se perdiera.
Es claro que con el reingreso a este estado, nuevamente se nos asignan otra vez 108 existencias que si no las aprovechamos debidamente, nos conducirán por el camino descendente, de regreso al Averno. En todo caso, queridos hermanos, nobles damas que me escuchan, es bueno que sepáis que a toda Esencia, que a toda Alma, se le asignan siempre 3.000 de estos Ciclos de Manifestación Cósmica.
Quienes fracasan definitivamente, quienes no saben aprovechar las innumerables oportunidades que estos 3.000 períodos nos deparan, nos confieren, quedarán para siempre excluidos de la Maestría. En este último caso, aquella Chispa Inmortal que todos llevamos dentro, la MÓNADA sublime, recoge su Esencia, es decir, sus Principios Anímicos, se la absorbe en sí misma y se sumerge luego en el Espíritu Universal de Vida para siempre.
Así pues, las Mónadas sin Maestría, aquellas que no la lograron o no la quisieron definitivamente, quedaron excluidas de toda escala jerárquica. Aclaro: No todas las Chispas Inmortales, no todas las Mónadas sublimes quieren la Maestría.
Cuando alguna Mónada, cuando alguna Chispa Divinal quiere de verdad alcanzar el sublime estado de «Mónada-Maestro», es indubitable que trabaja entonces a su Esencia, a su Alma, despertando en esta Alma infinitos anhelos de Espiritualidad Trascendente.
P- Querido Maestro, por todo lo que usted acaba de exponer parece ser, si no me equivoco, que eso es precisamente lo que quiso decir el Señor Krishna cuando habló de la «Trasmigración de las Almas», y también el Maestro Pitágoras cuando se refirió a la «Metempsicosis». ¿Es esto así?
R- Escucho la palabra del caballero que hizo la pregunta y es claro que me apresuro a responderla…
Amigos, señoras: Ciertamente esto que estoy afirmando esta noche, tiene documentación en la India y en Grecia. La primera con la maravillosa doctrina expuesta por aquel antiguo Avatara Indostán llamado Krishna, y en la segunda, la doctrina de Pitágoras.
Obviamente la «Metempsicosis» de aquel gran filósofo griego y la doctrina de la «Trasmigración de las Almas» enseñada por el Avatara Hindú, son idénticas en la forma y en el fondo. Desafortunadamente, las gentes tergiversan la enseñanza y por último la rechazan en forma arbitraria.
P- Preclaro Maestro, lo que no comprendo es la razón por la cual distinguidas figuras reconocidas como Maestros, tales como la Señora H.P.B. y Charles Leadbeater, al igual que Annie Besant, fundadores de la Sociedad Teosófica y personas con facultades de Clarividencia, Clariaudiencia y otros poderes, nunca repararon en los hechos que tanto el Gran Kabir Jesús como Krishna, Pitágoras y usted, Maestro Samael, han enseñado, sino por el contrario, han preconizado en sendos tratados de gran reconocimiento en el mundo de las escuelas pseudo-esotéricas, que el hombre inexorablemente camina por la vía ascendente de la Evolución, hasta que algún día, en el decorrer de los tiempos, llega a la Perfección y a ser Uno con el Padre. ¿Puede explicarnos tal incongruencia?
R- Escucho a un señor que hace una pregunta muy importante, y es incuestionable que me apresuro a responderle en la mejor forma.
Ciertamente, las Leyes de la Evolución y de la Involución, trabajan en forma armoniosa y coordinada en toda la Naturaleza.
Es indubitable que «a toda subida le sucede una bajada», a todo ascenso un descenso; sería pues absurdo suponer que la Ley de la Evolución fuese algo diferente.
Si ascendemos por una montaña, indudablemente llegaremos a la cima; después habremos de descender. Así es la Ley de la Evolución y de la Involución, mis queridos hermanos…
Estas dos grandes Leyes constituyen el Eje Mecánico de toda la Naturaleza; si cualquiera de estas dos Leyes dejase de funcionar, siquiera un momento, se paralizarían de hecho todos los mecanismos naturales.
Hay Evolución en el grano que germina, crece y se desarrolla; existe Involución en el vegetal que se marchita y muere.
Hay Evolución en la criatura que se desarrolla dentro del vientre materno, en el niño que nace, en el adolescente, en el joven. Existe Involución en aquel que envejece y muere.
Los procesos Evolutivos e Involutivos se hallan completamente ordenados dentro de esta Gran Creación.
Desgraciadamente, aquellos que se han embotellado en el «Dogma de la Evolución», no son ya capaces de comprender los infinitos procesos destructivos y decadentes de todo lo que es, de todo lo que ha sido y de todo lo que será.
Ni la Evolución, ni la Involución, podrán llevarnos jamás a la Auto-Realización Íntima del Ser.
Si nosotros de verdad queremos liberarnos, si en forma seria anhelamos la Auténtica Felicidad, necesitamos en forma urgente e inaplazable meternos por la «Senda de la Revolución de la Conciencia».
No está de más enfatizar la idea trascendental y trascendente, de que no es posible llegar a la Gran Realidad mientras giremos incesantemente con la Rueda del Samsara.
¿De qué sirve, señores y señoras, retornar incesantemente a este Valle de Lágrimas, evolucionar e involucionar constantemente y bajar una y otra vez a los Mundos Infiernos?
Es nuestro deber Despertar Conciencia para ver el camino que ha de conducirnos, con precisión absoluta, a la Liberación Final…
Incuestionablemente, muchas preclaras inteligencias del saber oculto, transmitieron a la humanidad a finales del siglo pasado y principios del presente, una enseñanza elemental, sencilla.
Es claro que tales personas sólo se propusieron enseñar públicamente las primeras letras de la «Doctrina Secreta». Entonces no se detuvieron demasiado en el análisis de las Leyes Evolutivas e Involutivas.
Ya Rudolf Steiner en 1912, aseveró que «ellos, los iniciados de aquella época, sólo habían entregado una enseñanza incipiente, elemental, pero que más tarde se daría a la humanidad una Doctrina Esotérica Superior de orden trascendental».
Ahora nosotros estamos entregando este tipo de Doctrina Esotérica Superior.
Es pues indispensable no condenar o criticar a aquellos que en el pasado trabajaron en alguna forma por la humanidad. Ellos hicieron lo que pudieron; ahora debemos nosotros dilucidar y aclarar…
P- Maestro, usted decía que algunas Mónadas tienen interés en Auto-Realizarse y otras no, a pesar de que todas emanan del Absoluto. Yo conceptuaba que todas tenían el deber de buscar su Auto-Realización. ¿Podría explicarme un poco más sobre esto?
R- Escucho la palabra de un joven y con el mayor gusto voy a responder: Ante todo amigos, quiero que comprendáis que Lo Divinal, Dios, el Espíritu Universal de Vida, no es dictatorial.
Si eso que es lo Real, si eso que es la Verdad, si eso que no es del tiempo, fuese de tipo dictatorial, ¿qué suerte podríamos nosotros aguardar?
Amigos, Dios respeta asimismo, su propia libertad. Con esto quiero decirles que dentro del seno de lo Divinal, no existen dictaduras. Toda Chispa Virginal, toda Mónada, tiene plena libertad para aceptar o rechazar la Maestría. ¿Entendido?
P- Con esto que nos acaba de explicar, Maestro, ¿podríamos decir que la Mónada es responsable de que la Esencia vaya al Infierno?
R- Veo en el auditorio a una dama que con toda sinceridad me ha hecho una pregunta, y es evidente que me alegra responderle. Señores y señoras, cuando una Mónada Divinal quiere la Maestría, es ostensible que lo logra trabajando incesantemente a la Esencia desde adentro, desde lo más profundo.
Resulta palmario y manifiesto que si la Mónada no está interesada por la Maestría, jamás despertará, en la Esencia incorporada, ninguna aspiración íntima. Obviamente, en este caso, la Esencia desprovista de todo anhelo, enfrascada en el Ego, embutida entre el Mí Mismo, ingresará a los Mundos Infiernos. Así pues, respondo en forma enfática diciendo: La Mónada sí es culpable del fracaso de toda Esencia…
Si la Mónada trabajara a la Esencia realmente, profundamente, es incuestionable que ésta última jamás descendería fracasada al Tartarus.
P- Maestro, me aterra pensar que tuviera mi Esencia que pasarse en un sufrimiento durante 108 vidas multiplicadas por 3.000, o sea, 324.000 existencias humanas, para que al final de cuentas, llegue a vivir en el Absoluto en forma de una Mónada fracasada, o sea, sin Auto-Realización. En estas circunstancias, bien vale la pena hacer todos los esfuerzos y sacrificios posibles por Auto-Realizarse por más sufrimientos que esto implique, ya que no son absolutamente nada en comparación con los que la Naturaleza me impondrá si escojo el camino del fracaso, ¿no lo cree usted así?
R- Distinguido señor, gran amigo, permítaseme decirle en forma enfática, que toda Chispa Divinal, que toda Mónada, puede elegir el camino.
Es indubitable que en el espacio infinito existen trillonadas de Mónadas absolutamente inocentes, más allá del Bien y del Mal.
Muchas de éstas intentaron lograr la Maestría; desafortunadamente fracasaron. Millonadas de otras jamás quisieron la Maestría. Ahora, sumergidas entre el seno del Espíritu Universal de Vida, gozan de la Auténtica Felicidad Divina porque son destellos de la Divinidad; desafortunadamente no poseen la Maestría.
El caballero que hace la pregunta es claro que tiene enormes inquietudes. Esto se debe a que su Mónada Interior lo anima y lo trabaja incesantemente. Su deber es, pues, marchar con firmeza por la «Senda del Filo de la Navaja» hasta lograr la Auto-Realización Íntima del Ser.
P- Maestro, ¿se debe a esto que a muchas personas que se les habla de las Enseñanzas Gnósticas, a pesar de que captan perfectamente lo que les explicamos, no se deciden a seguir por el Camino de la «Revolución de la Conciencia»? ¿Quiere decir que su Mónada no las trabaja para que sigan por el Camino de la Auto-Realización?
R- Al joven que hace la pregunta, voy a responderle…
Necesitamos reflexión profunda para enfocar esta cuestión desde diversos ángulos. Sucede que a muchas Mónadas les agrada marchar lentamente con el riesgo de que sus Esencias fracasen en cada ciclo de humanas existencias. Otras prefieren trabajar a sus Esencias en forma intermitente, de cuando en cuando, y por último, tenemos Mónadas que definitivamente no trabajan a su Esencia jamás.
Es pues, éste el motivo por el cual no todas las personas que escuchan la enseñanza la aceptan realmente. Sin embargo, es conveniente saber que alguien que, por ejemplo, en la presente existencia no aceptase el Evangelio de la Nueva Era de Acuarius, podría aceptarlo en vidas subsiguientes, siempre y cuando no haya llegado todavía a las 108.
P- Maestro, estas Mónadas que jamás están interesadas por trabajar a su Esencia, ¿pertenecen nada más al planeta Tierra o también existen en otros planetas?
R- Joven, amigo, recordad la Ley de las Analogías Filosóficas, la Ley de las Correspondencias y de la Numerología: «Tal como es arriba, es abajo»…
La Tierra no es el único planeta habitado del espacio estrellado; la pluralidad de los mundos habitados es una tremenda realidad. Esto nos invita a comprender que las Mónadas de otros planetas, también gozan de plena libertad para aceptar o rechazar la Maestría.
Personalidad, es diferente. Con esto quiero decir en forma enfática lo siguiente: No todas la Humanas Personalidades existentes en los otros mundos habitados del espacio infinito, han caído tan bajo como nosotros, los habitantes de la Tierra.
Amigos, en las diversas Esferas del Infinito existen humanidades planetarias maravillosas, que marchan de acuerdo con las Grandes Leyes Cósmicas, empero, repito, no todas las Mónadas quieren la Maestría.
Infiernos existen en todos los mundos, en todas las galaxias, mas no todos los Infiernos Planetarios están habitados.
El Sol, por ejemplo, es un astro maravilloso que con su luz ilumina a todos los planetas del Sistema Solar de Ors. Resulta interesante saber que los Mundos Infiernos del Astro Rey, están completamente limpios. Obviamente en este brillante Sol no es posible encontrar fracasos cósmicos; ninguno de sus habitantes marcha en la Involución Sumergida; las criaturas que viven en el Astro Rey son completamente Divinas, Espíritus Solares.
Es conveniente no olvidar que cualquier unidad cósmica que surge a la vida, posee inevitablemente un Reino Mineral Sumergido entre las Infradimensiones naturales.
Existen mundos cuyo Reino Mineral Sumergido está densamente poblado, entre ellos nuestro planeta Tierra; esto indica, señala, el fracaso de muchas Mónadas.
Necesitamos, sin embargo, ahondar un poco más en esta cuestión y entender con plena claridad, que el descenso de cualquier Esencia a la Morada horripilante de Plutón, no siempre significa fracaso definitivo.
Es ostensible que el fracaso final, sólo es para las Esencias, para las Mónadas que no lograron la Auto-Realización Íntima en 3.000 ciclos o períodos de existencias, mejor dijéramos, en 3.000 vueltas de la Rueda del Samsara, pues al llegar a la última de éstas, como ya he dicho tantas veces, las puertas se cierran…
CAPÍTULO V PRIMER CIRCULO INFERNAL O DE LA LUNA
Amigos míos, hoy aquí reunidos nuevamente, vamos a estudiar el Primer Círculo Dantesco de los Mundos Infiernos.
Es indubitable que esta Primera Región Sumergida, corresponde al «LIMBUS», el «Orco» de los clásicos citado por Virgilio, el poeta de Mantua.
Se nos ha dicho, con entera claridad meridiana, que tal zona mineral se halla vivamente representada por todas las CAVERNAS DEL MUNDO, que unidas astralmente devienen complementando la Primera Región Sumergida.
Dice el Dante, el viejo Florentino, que en tal región «encontró a todos aquellos INOCENTES QUE MURIERON SIN HABER RECIBIDO LAS AGUAS DEL BAUTISMO». (Debe entenderse todo esto en forma estrictamente simbólica).
Si nosotros estudiamos cuidadosamente el «Ramayana», el libro sagrado de los Indostanos, con asombro místico podemos evidenciar el hecho contundente y definitivo, de que el Sacramento del Bautismo, es muy anterior a la Era Cristiana.
En el «Ramayana» podemos verificar el insólito caso de Rama, quien ciertamente fuera bautizado por su Gurú.
Incuestionablemente, nadie recibía en los antiguos tiempos el agua bautismal, sin haber sido antes plenamente instruido sobre los Misterios del Sexo. Es pues el Sacramento del Bautismo, un pacto de Magia Sexual.
Resulta extraordinario que al ingresar en cualquier Escuela de Misterios, lo primero que se recibía, es el Sacramento del Bautismo.
Es indispensable, es urgente, transmutar las «Aguas Puras de Vida» en el «Vino de Luz» del Alquimista. Sólo así es posible lograr la Auto-Realización Íntima del Ser.
En el «Orco» de los clásicos, en el Limbo, encontramos a muchos hombres ilustrados que murieron sin haber recibido las «aguas del bautismo».
Equivocados sinceros, llenos de magníficas intenciones, pero equivocados; gentes que creyeron posible la Liberación sin necesidad de la Magia Sexual.
Así pues, en la Primera Región Sub-Lunar, bajo la epidermis de este planeta en que vivimos, moran fríos y sepulcrales los DIFUNTOS.
Uno siente verdadera tristeza, supremo dolor, al contemplar a tantos millones de desencarnados vagando con la Conciencia dormida en la Región de los Muertos.
¡Vedlos ahí, como sombras frías, con la Conciencia profundamente dormida, como espectros de la noche!
Las sombras de los muertos van y vienen por todas partes en el Primer Círculo Dantesco; se ocupan en las mismas actividades de la vida que pasó, sueñan con los recuerdos del ayer, viven totalmente en el pasado…
P- Nos ha explicado usted, Maestro, que en la Primera Región Subterránea Sub-Lunar, denominada «Limbo», habitan las Almas de los que no han sido bautizados, entendiéndose por «Bautismo» un pacto de Magia Sexual. Lo que me mueve a hacer la siguiente pregunta: ¿Acaso todos los seres que no han practicado Magia Sexual, penetran a dicha región automáticamente al desencarnar?
R- Distinguido amigo, su pregunta resulta bastante interesante, y me apresuro a responderle…
Quiero que ustedes comprendan, que la Primera Región Sumergida, es como la antesala del Infierno, obviamente viven allí las sombras de nuestros seres queridos; millones de seres humanos que jamás transmutaron las Aguas Seminales en el «Vino de Luz» de la Alquimia.
Son pocas aquellas Esencias, aquellas Almas, que después de la muerte, logran realmente unas «vacaciones» en los Mundos Superiores.
Es indubitable que la mayor parte de los seres humanos retornan de inmediato a un nuevo organismo humano, pasando una temporada en el Limbo antes de reincorporarse nuevamente.
Sin embargo, debido al estado crítico en que actualmente vivimos, innumerables fallecidos se sumergen definitivamente en los Mundos Infiernos, pasando por las Esferas Tenebrosas de la Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
La última de estas regiones es definitiva. Allí pasan los perdidos por la Desintegración Final, la Muerte Segunda, tan indispensable. Gracias a esta espantosa aniquilación, la Esencia, el Alma, logra liberarse de las regiones del Tartarus, para ascender a la superficie planetaria y reiniciar una nueva Evolución, que habrá de recomenzar inevitablemente desde el Reino Mineral.
P- ¿Cómo debe entenderse, Venerable Maestro, lo que en el lenguaje de la Iglesia romana se dice: «Que al Limbo entran los niños inocentes»?
R- Distinguido amigo, esto de «los niños inocentes» hay que entenderlo en forma simbólica, alegórica.
Interprétese la palabra «inocente», no en su forma prístina original, sino como «ignorancia radical». Ciertamente, aquel que desconoce los Misterios del Sexo, es ignorante, aunque presuma de sabio y posea una vasta erudición.
Recuerde que hay muchos «ignorantes ilustrados» que no solamente ignoran, sino que además ignoran que ignoran. ¿Entendido?
P- Maestro, ¿quiere usted decir que la persona que no ha fabricado sus Cuerpos Solares no ha sido bautizada?
R- Distinguido joven, me alegra su pregunta, la que nos da base para una bella explicación…
Las Sagradas Escrituras hablan claramente del «Traje de Bodas del Alma», el «To Soma Heliakon», el «Cuerpo de Oro» del Hombre Solar, viva representación de los «Cuerpos Suprasensibles» que toda criatura humana debe formar.
En nuestros pasados libros, ya hablamos claramente sobre el trabajo relacionado con la creación de los Cuerpos Existenciales del Ser y por ello creo que nuestros estudiantes Gnósticos podrán ahora entendernos.
Es indubitable que el «Animal Intelectual» equivocadamente llamado hombre, no posee tales vehículos, y por lo tanto debe crearlos, trabajando en la Fragua Encendida de Vulcano (el Sexo).
Me viene a la memoria en estos instantes, el caso de un amigo que desencarnó hace ya algunos años. Aquél era un Gnóstico convencido, sin embargo, no alcanzó a fabricar sus Cuerpos Existenciales del Ser; esto pude evidenciarlo en la Región de los Muertos, en el Limbo.
Fuera del Cuerpo Físico le encontré: Tenía aspecto gigantesco, y su rostro espectral era ciertamente de panteón o cementerio.
Anduve con él por distintos lugares, por diversas calles de una ciudad. Incuestionablemente bajo la Región Tridimensional de Euclides, en el Limbo…
-«Está usted muerto», le dije.
-«¿Cómo? ¡Imposible, yo estoy vivo!» Tal fue su respuesta.
Al pasar cerca de una regia mansión, le hice entrar con el propósito de que se mirase en un espejo, él obedeció mi indicación y entonces lo vi muy sorprendido…
-«Trate de flotar», continué diciéndole, «dé un saltito, para que se convenza usted de que ya está muerto»… Aquel fantasma, obedeciendo, quiso volar, mas lo vi precipitarse de cabeza, en vez de ascender como las aves. En esos instantes asumió diversas figuras animalescas. «Tiene usted ahora forma de caballo, de perro, de gato, de tigre», así le fui diciendo conforme sus distintas facetas animalescas resaltaban.
Ciertamente, aquel fantasma estaba formado por un conjunto de Yoes pendencieros y gritones, que se penetraban y compenetraban mutuamente sin confundirse. Inútiles fueron mis esfuerzos. Aquel desencarnado no pudo entenderme, era un habitante de la Región de los Muertos, una suma de Yoes personificando Defectos Psicológicos.
A pesar de que aquel amigo había conocido la Gnosis, no había logrado fabricar su Cuerpo Astral. Ahora sólo tenía ante mi vista un conjunto de fantasmas, dando la impresión de una Personalidad de fachada. Es obvio que tal sujeto no había recibido el Sacramento del Bautismo. Con otras palabras diremos que no había transmutado las «Aguas Puras de Vida» en el «Vino de Luz» de los Alquimistas.
P- Maestro, ¿quiere decir entonces, que los que habitan en la Región de los Muertos, o sea el Limbo, siempre tendrán la oportunidad de retornar a una nueva matriz?
R- Distinguido amigo, no olvide usted que el Dios Mercurio, con su caduceo, saca siempre a las Almas sumergidas en el Orco, con el propósito de reincorporarlas en un nuevo organismo. Sólo así es posible que un día cualquiera, podamos ser bautizados de verdad. ¿Entendido?
P- Querido Maestro, yo entiendo que al Limbo ingresan la Esencia y los Yoes del difunto, pero que no es una región de sufrimientos. ¿Estoy en lo correcto?
R- Distinguido caballero, ya que usted habla sobre Esencia y sobre Yoes, es bueno que pongamos las cartas sobre la mesa de una vez, para aclarar conceptos y definir posiciones doctrinarias.
Muchos creen que el Ego, el Yo, el Mí Mismo, el Sí Mismo, es algo demasiado individual. Así lo suponen equivocadamente los múltiples tratadistas de la moderna sicología.
Nosotros, los Gnósticos, vamos más lejos: Nos gusta profundizar, ahondar en todos estos misterios, inquirir, indagar, etc., etc., etc.
El Yo no posee individualidad alguna. Es una suma de diversos Agregados Psíquicos que personifican a nuestros Defectos Psicológicos; un manojo de errores, pasiones, odios, temores, venganzas, celos, ira, lujuria, resentimientos, apegos, codicias, etc., etc.
Estos diversos Agregados tienen formas animalescas variadas en las Regiones Hipersensibles de la Naturaleza.
Al morir, todo ese conjunto de Yoes pendencieros y gritones, toda esa variada gama de Agregados Psíquicos, continúa más allá del sepulcro.
Dentro de tales Valores Negativos, se halla enfrascada nuestra Esencia Anímica, el Material Psíquico.
Es pues ostensible que tal Materia Anímica embutida dentro del Ego se sumerge en el Orco, en el Limbo, para retornar un poco más tarde a este Mundo Físico.
P- Maestro, para una persona dormida común y corriente, ¿sería una continuación de su vida el Limbo?
R- Amigo, joven que hace la pregunta, considero que ésta, está un poco equivocada. Es necesario preguntar mejor para aclarar…
No existe ningún mañana para la Personalidad del muerto. Toda Personalidad es hija de su tiempo. Nace en su tiempo, muere en su tiempo.
Aquello que continúa más allá del sepulcro es el Ego, suma de diversos Agregados Psíquicos animalescos y brutales. Cuando yo contemplaba al amigo de mi relato, con dolor, pude entender que la Personalidad de aquel había sido aniquilada. Todo lo que tenía ahora ante mi vista era una suma de grotescas figuras animalescas, penetrándose y compenetrándose mutuamente para dar una falsa apariencia de Personalidad, sepulcral, fría, espectral.
¿Qué se había hecho de mi amigo? ¿Dónde estaba? Como quiera que no había fabricado el Cuerpo Astral, es obvio que había dejado de existir. Si mi amigo hubiera fabricado un Cuerpo Astral mediante la Transmutación Sexual, si hubiera practicado Magia Sexual realmente, es claro que sí habría fabricado el Vehículo Sideral, y entonces habría continuado con su Personalidad Astral en las Regiones Hipersensibles de la Naturaleza. Desgraciadamente éste no había sido el caso…
Ser bautizado pues, implica haber practicado Magia Sexual. Quien no ha procedido así, no ha recibido las Aguas Sacramentales; es un habitante del Limbo.
P- Maestro, esta Falsa Personalidad formada por estos grotescos Yoes, que en un tiempo era su amigo, ¿podría llegar a ser su enemigo en esa región sin futuro?
R- Joven amigo, es urgente que usted comprenda que el Ego está constituido por muchos Yoes, y que algunos de estos, pueden ser nuestros amigos o nuestros enemigos. Indubitablemente, algunos Yoes de aquel fantasma, al cual me he referido, continúan siendo amigos míos, mas otros, es obvio que pueden ser enemigos, o simplemente grotescos fantasmas indiferentes. En todo caso, es el Ego quien retorna desde la Región del Limbo para repetir, en este Mundo Físico, todos los dolorosos dramas de las existencias pasadas.
La Personalidad como ya dije, es perecedera, no retorna jamás, y esto es algo que usted deberá comprender claramente. Sepa diferenciar entre el Ego y la Personalidad. ¿Comprendido?
P- ¿Debo entender, Maestro, que el Verdadero Sacramento del Bautismo lo puede recibir sólo el que se inicia en el «Camino del Filo de la Navaja»?
R- Distinguido señor: El Auténtico Sacramento del Bautismo, como ya dije en esta plática, es un pacto de Magia Sexual.
Desgraciadamente, las gentes pasan por la ceremonia bautismal, por el rito, pero no cumplen con el pacto jamás. Debido a eso es que ingresan al Limbo. Si las gentes cumplieran con ese pacto religioso, entrarían de lleno en la Senda del Filo de la Navaja, en aquel «Sendero» citado por Cristo cuando dijo: «Estrecha es la puerta y angosto el camino que conduce a la Luz, y muy pocos son los que lo hallan».
Es indispensable saber que el Camino Secreto que conduce a las Almas hasta la Liberación Final, es absolutamente sexual.
P- Maestro, ¿entonces los desencarnados que tienen derecho a unas «vacaciones», son los que han empezado a practicar Magia Sexual?
R- Distinguida señora que hace la pregunta: Le invito a comprender que el Ego jamás puede entrar en las Regiones Celestes. Para los Agregados Psíquicos sólo existe el Abismo y la Muerte Segunda. ¿Entendido?
Sin embargo, vamos más al fondo para dilucidar y esclarecer esta plática… Cuando el Ego no es demasiado fuerte, cuando los Agregados Psíquicos son muy débiles, logra la Esencia pura, el Alma, liberarse por algún tiempo, para entrar en las Regiones Celestes y gozar de algunas «vacaciones» antes de retornar a este Valle de Lágrimas.
Desgraciadamente, hoy por hoy, el Ego Animal se ha hecho muy fuerte en muchas personas, y por tal motivo, ya las Almas humanas no tienen la dicha de tales «vacaciones».
Ciertamente son muy raras, hoy en día, aquellas Almas que logran penetrar en el «Devachán» como dicen los Teósofos, o en el «Causal».
Quiero que todos ustedes comprendan el hecho concreto de que, aquellas Almas, hoy por cierto muy raras, que pueden gozar por un tiempo de tan felices «vacaciones» entre la muerte y el nuevo nacimiento, son lo que podríamos llamar en el mundo, «gentes muy buenas». Debido a esto, la Gran Ley les recompensa después de la muerte. ¿Entendido?
P- Maestro, esas Almas que logran escaparse del Ego para disfrutar de unas «vacaciones», al reingresar en otra matriz, ¿tienen que volverse a embotellar en el Ego?
R- Amigos, el Ego solamente puede ser destruido, aniquilado, en dos formas: Primero: Mediante el Trabajo Consciente en nosotros mismos y dentro de nosotros mismos, aquí y ahora. Segundo: En los Mundos Infiernos, mediante la Involución Sumergida, pasando por espantosos sufrimientos.
Incuestionablemente, las Vacaciones Celestes no disuelven el Ego. Una vez que la Esencia, el Alma, agota los frutos de su recompensa, al retornar a este Valle de Lágrimas, ha de quedar previamente embotellada entre su Ego, el Yo, el Mí Mismo.
P- Maestro, cuando la Esencia retorna a una nueva matriz embotellada en el Ego, después de esas «vacaciones», ¿no trae el anhelo de liberarse para lograr su Auto-Realización?
R- Distinguida dama, su pregunta es magnífica… Quiero decirle a usted en forma enfática lo siguiente: El ascenso a los Mundos Superiores nos reconforta y ayuda.
Cuando la Esencia regresa de unas «vacaciones» en los Mundos Superiores de Conciencia Cósmica, viene fortalecida y con mayor entusiasmo. Entonces lucha incansablemente por conseguir su liberación total. Sin embargo, todo esfuerzo resultaría inútil si no cumpliese con el pacto de Magia Sexual, contenido en el Sacramento del Bautismo.
P- Maestro, ¿podría decirnos cómo son las regiones del Primer Círculo Dantesco o de la Luna, cómo se vive y qué es lo que se hace?
R- Al caballero que hace la pregunta, paso a responderle de inmediato. El Primer Círculo Dantesco, Sub-Lunar, representado por todas las cavernas de la Tierra, visto internamente resulta bastante interesante.
Ahí encontramos la primera contraparte sumergida de nuestras ciudades, calles, aldeas, comarcas y regiones. No es pues de extrañar el que en esta región se viva una vida semejante a la actual; en modo alguno nos debe asombrar el hecho de que los fallecidos visiten las casas donde vivieron, o ambulen por aquellos lugares que antes conocieron, ocupándose en los mismos oficios o trabajos que solían hacer…
Recuerdo el caso patético de un pobre cargador de fardos pesados. Su Ego anduvo después de muerto, llevando sobre sus espaldas una carga, bulto o fardo. Cuando quise hacerle comprender su situación, cuando le di a entender que ya estaba bien muerto y que no tenía por qué estar cargando fardos pesados sobre su cuerpo, me miró con ojos de sonámbulo. Tenía la Conciencia dormida. Fue incapaz de comprenderme.
Los difuntos siguen vendiendo en sus almacenes, o comprando mercaderías, o manejando automóviles, etc., etc., etc., cada cual en aquellos trabajos en que antes estaba ocupado. Resulta asombroso ver esas cantinas llenas de embriagados desencarnados, esas casas de prostitutas, fornicando todavía después de muertas, etc., etc., etc.
P- Maestro, ¿qué proceso siguen los que habitan en el Limbo para retornar a este Mundo Tridimensional?
R- Aquellos que habitan en el Limbo deben recapitular la vida que acaban de pasar, revivirla lentamente.
Concluido tal proceso retrospectivo, todos los actos de nuestra vida anterior quedan simplemente reducidos a matemáticas. Entonces los Jueces del Karma nos hacen retornar a este Valle de Lágrimas con el propósito de que enmendemos nuestros errores y busquemos el camino que ha de llevarnos a la Liberación Final. ¡Eso es todo!
CAPÍTULO VI SEGUNDO CIRCULO INFERNAL O DE MERCURIO
Amigos míos, vamos a estudiar ahora, cuidadosamente, el Segundo Círculo Dantesco. Quiero referirme, en forma enfática, al aspecto negativo (o mejor dijéramos, sumergido) del planeta Mercurio.
No vamos a hablar sobre el Cielo de Mercurio. Repito: Es indispensable que investiguemos un poco lo relacionado estrictamente con la antítesis de aquel brillante Cielo…
Cuando penetramos en el interior de la Tierra con el Cuerpo Astral, podemos perfectamente verificar, por sí mismos, y en forma directa, lo que es el INFIERNO DE MERCURIO.
Al penetrar en esta región sumergida, sentimos en el fondo de nuestra Alma, el bullir perpetuo de esas FUERZAS PASIONALES NEGATIVAS, que fluyen y refluyen incesantemente en esa zona subterránea.
No está de más decir, que allí sentimos el huracanado viento de Mercurio, cierto elemento aéreo fatal. Es tal zona subterránea el lugar donde viven los FORNICARIOS, aquellos que gozan extrayendo de su organismo el Esperma Sagrado.
Esas infelices criaturas del Mundo Soterrado, hundidos en el vicio, desesperadamente van y vienen por aquí, por allá y acullá. Uno se queda asombrado al ver a esos perdidos cohabitar incesantemente entre los Infiernos Atómicos de la Naturaleza.
Tales «Egos» blasfeman incesantemente y odian a muerte todo aquello que tenga sabor a Castidad.
Allí encontramos a la Emperatriz Semíramis, terrible fornicaria que estableció en su país leyes que favorecieron las pasiones animales.
En esa Morada de Plutón hallamos también a la Reina Dido, quien se mató por pasión, después de haber jurado fidelidad a las cenizas de Ciqueo. Allí Paris, quien secuestrara a la Bella Elena de la Antigua Troya, y Aquiles, el impetuoso guerrero destructor de ciudadelas…
¡Tartarus de las desdichas, Abismos de iniquidad, espanto, horrores!
Con profundo dolor podemos hallar en el Segundo Círculo Dantesco a los BODHISATTVAS CAÍDOS, aquellos que asesinaron al Dios Mercurio, infelices Almas que «cambiaron sus derechos de progenitura por un plato de lentejas».
¡Qué dolor sentimos en el fondo de nuestra Conciencia, al descubrir en esos Abismos Mercurianos a los Ángeles Caídos, citados por las antiguas teogonías religiosas!
Van y vienen, por esos aires negros de la sumergida región, aquellos que «cambiaron el Cetro de Poder por el huso de Honfalia».
Región donde el entendimiento humano no trabaja; mundo de instintos brutales donde la lascivia se mezcla con el ímpetu de la violencia.
He ahí a los Misterios de Minos o de Minna. Profundidades espantosas donde viven los Tántricos Negros que desarrollaron el «Abominable Órgano Kundartiguador», causa de tantos males. ¡Ah, si el glorioso Arcángel Sakaki con su comitiva sagrada hubiese previsto con exactitud matemática los resultados fatales de aquella «Cola Satánica», de aquel «Órgano de las Abominaciones» que otrora se le permitió a la humanidad desarrollar con propósitos planetarios definidos! ¡Cuán diferente hubiera sido el porvenir de la pobre humanidad doliente!
Es ostensible que cada ser humano es una criatura que capta las distintas Fuerzas Cósmicas, para transformarlas y transmitirlas a las capas interiores de la Tierra.
Como quiera que en el Continente Lemur, hace ya unos 18 millones de años, la Tierra temblara incesantemente arrojando sus volcanes fuego y lava, ciertos Individuos Sagrados, encabezados por el Arcángel Sakaki, permitieron el desarrollo del Abominable Órgano Kundartiguador: Fuego Luciferino terriblemente negativo, proyectándose desde el coxis hacia los Infiernos Atómicos del hombre.
No está de más recordar que dicho Fohat Negativo se recubrió con la cola física, tal como lo vemos en los simios. Entonces los moradores de la Tierra llevaron en sus presencias tal apéndice o proyección de su Espina Dorsal.
Las fuerzas que con aquella época pasaron a través de los humanos organismos sufrieron por ende categóricas modificaciones que permitieron la estabilidad de la corteza terrestre.
Mucho más tarde en la historia de los siglos, otros Individuos Sagrados, considerando ya innecesario el Abominable Órgano Kundartiguador (Cola de Satán), eliminaron de los humanos cuerpos tal apéndice.
Desafortunadamente, los pésimos resultados del «Órgano de los Aquelarres», quedaron en los cinco Cilindros de la Máquina Orgánica, conocidos como: Intelecto, Emoción, Movimiento, Instinto, Sexo.
Profundizando en este tema, podemos descubrir por sí mismos que tales resultados tenebrosos están perfectamente definidos como Agregados Psíquicos o Yoes pendencieros y gritones, personificando errores y constituyendo el Ego, el Mí Mismo, el Sí Mismo.
En la Esfera Sumergida de Mercurio habitan millones de humanas criaturas con el Abominable Órgano Kundartiguador totalmente desarrollado.
No quiero con esto decir que la cola física de los simios se encuentre actualmente desarrollada en la anatomía de los «Bípedos Tri-cerebrados o Tri-centrados». Ciertamente, ahí existe un residuo óseo, de la abominable cola, muy incipiente en la anatomía humana. Sin embargo, el aspecto psíquico de tal «órgano» se encuentra en la presencia metafísica de millones de Humanoides Racionales.
Esto lo venimos a evidenciar, en forma clara, cuando vestidos con nuestro Cuerpo Astral, penetramos en los dominios sumergidos de tipo mercurial, bajo la epidermis del planeta Tierra.
P- Querido Maestro, deseo saber si las personas y hechos que figuran en su exposición del Segundo Círculo Dantesco, son simplemente mitológicos o reales, pues aunque el Dante los menciona, entendemos que la obra de él es simplemente una pieza literaria de gran mérito…
R- Noble caballero, distinguidas damas, séame permitido afirmar solemnemente que «La Divina Comedia» del Dante es un texto Iniciático, Esotérico, que muy pocos seres humanos han comprendido.
Los personajes mitológicos citados en ese texto, o moradores de la Esfera Sumergida de Mercurio, representan simbólicamente las vivientes pasiones animalescas de tal región.
El impetuoso Aquiles con sus terribles desenfrenos sexuales, la Elena adulterina, Paris, el libidinoso de siempre, personifican claramente a los habitantes de la Zona Tenebrosa de Mercurio.
En particular quiero decir que uno de estos personajes: Aquella Elena raptada por Paris, y causa de tantos males en los antiguos tiempos, tiene otros simbolismos positivos, más hermosos, sobre los cuales no quiero hablar en estos momentos. Miremos únicamente su aspecto abismal, la antítesis de lo resplandeciente, la fase tenebrosa mercurial.
Señores, señoras, recordad que cada símbolo puede ser traducido en siete formas diferentes; esta noche sólo estamos estudiando este abismo muy particular, de tipo mercurial, bajo la epidermis del planeta en que vivimos.
P- Maestro, ¿podría decirme si este Círculo Mercurial es de una escala más densa y de mayor sufrimiento que la primera?
R- Amigo que hace la pregunta: Recuerde usted lo que ya en pasadas pláticas dijimos, cuando estudiamos el «Rayo de la Creación».
Es evidente que a mayor número de leyes, mayor número de mecanicidad y dolor. La Esfera Sumergida de la Luna está gobernada exclusivamente por 96 Leyes; sin embargo, el aspecto tenebroso de Mercurio, dentro de la masa planetaria en que vivimos, se halla constituido por 192 Leyes. Por lo tanto, la mecanicidad es aún mayor, y por ende, los sufrimientos son muchísimo más intensivos. Además, los átomos de esta Tenebrosa Esfera Mercurial son mucho más pesados; cada uno de estos contiene en su interior 192 átomos del Absoluto.
Esto quiere decir que la Mercurial Región Tenebrosa es todavía más densa que la Lunar.
P- Maestro, de esta Zona Sumergida de Mercurio, ¿no tienen posibilidades de retornar las Almas que ahí ingresan?
R- Distinguida dama, honorables señores, no olviden ustedes que al lado de la Justicia está siempre la Misericordia.
En estas tenebrosas regiones abismales moran algunos Maestros de la Gran Logia Blanca, Grandes Iniciados, Seres Divinos que renunciaron a toda felicidad para auxiliar a los perdidos.
Cuando algún Alma se arrepiente en la Morada de Plutón, indudablemente es siempre asistida por estos santos.
Incuestionablemente, dichos seres instruyen, amonestan y muestran el Camino de la Luz a todos aquellos que de verdad se arrepienten de sus perversidades.
De cuando en cuando, aunque muy rara vez, logran los Divinos Seres sacar de los abismos de perdición a algún Alma arrepentida.
Cuando esto sucede, esos que estaban condenados a perdición retornan, reingresan, se reincorporan en un nuevo organismo.
P- ¿Por qué, Maestro, hace usted hincapié en que la Primera Región Sumergida Lunar es la de los muertos y en cambio no lo afirma en cuanto a la Segunda Zona Sumergida de Mercurio?
R- Bien, señor, escúcheme. Revise usted con cuidado «La Divina Comedia» del Dante, investigue por sí mismo, aprenda a moverse consciente y positivamente en Cuerpo Astral, experimente, vea.
Obviamente el «Orco» de los Clásicos, el «Limbus» de los Cristianos, es tan sólo la antesala del Infierno, aunque corresponde al Primer Círculo Dantesco.
Todo iniciado sabe que en tal región vivimos, después de muertos, millones de seres humanos.
El encuentro con Minos, el demonio que marcara con las vueltas de su cola el Círculo donde deben ir los difuntos, sólo lo hallamos en la Esfera Sumergida de Mercurio. No es pues esto, un capricho mío. Repito: Quien quiera investigue por sí mismo, en forma directa, y corroborará mis afirmaciones.
P- Maestro, no comprendo lo que usted acaba de decir. ¿Por qué en el Mundo Soterrado de Mercurio habitan los Yoes Fornicadores que también constituyen el Mí Mismo o el Yo Soy, y lo mismo sucede en el Primer Círculo Dantesco?
R- Bien, señor, indudablemente, casi todos los Bípedos Tri-cerebrados o Tri-centrados, equivocadamente llamados hombres, resultan en el fondo más o menos fornicarios. Sin embargo, la Gran Ley, como ya dije en pasadas pláticas, le asigna a toda Alma 108 existencias en cada Ciclo de Manifestación Cósmica.
Es evidente, palmario y manifiesto, que nadie puede ser arrojado a los Abismos de Perdición sin haber cumplido su ciclo de existencias.
Normalmente, los difuntos viven en el Limbo, representado este último por todas las cavernas de la Tierra. Sólo aquellos fornicarios que ya agotaron su ciclo de existencias humanas, ingresan definitivamente en la Sumergida Región Negativa de Mercurio.
Empero os ruego, por favor, comprendedme. Existen sobre la Tierra, algunas veces, verdaderos monstruos Humanoides que ya no ofrecen ninguna posibilidad de redención; son casos definitivamente perdidos, y aunque no hayan agotado el ciclo completo de las 108 existencias, incuestionablemente entran en los Mundos Infiernos.
P- Maestro, sabemos que la Esfera de Mercurio es de los fornicarios. ¿Quiere esto decir que los Yoes se dividen en los diferentes Círculos Dantescos de acuerdo con los distintos Agregados Psíquicos?
R- Joven que hace la pregunta: Es claro que el Ego es una suma de diversos Agregados Psíquicos que personifican errores. Algunos de estos corresponden específicamente a un Círculo Dantesco, y otros se hallan íntimamente vinculados con otros Círculos más sumergidos, empero, la totalidad, la suma de Valores Negativos, en su conjunto, se precipita involucionando dentro del Reino Mineral, hacia el centro de gravedad planetaria.
La Conciencia de los condenados debe experimentar, en cada Círculo descendente, en cada Infra-dimensión de la Naturaleza, bajo la Región Tridimensional de Euclides, sus correspondientes Defectos Psicológicos.
Esta noche estamos hablando exclusivamente sobre el Segundo Círculo; más tarde, después de haber revisado los Nueve Círculos Dantescos, estudiaremos detenidamente la Ley del Movimiento Perpetuo. Entonces todos ustedes, señores y señoras, podrán ahondar un poco más en el tema que corresponde a la pregunta que ha hecho el joven aquí presente.
P- Maestro, ¿quiere decir que en este Círculo que corresponde a la lujuria, la fornicación se ha vuelto terriblemente mecánica y por ende, dolorosa y asqueante?
R- Bien, amigo, Escúcheme: Entre ese aire negro y fatal, la lujuria suele mezclarse con la violencia y entonces, todo se torna instintivo y brutal. ¿Entendido?
P- Lo que desconcierta tremendamente, Venerable Maestro, es que a pesar de las torturas que en ese Círculo se sufren, los que ahí moran creen que van muy bien. ¿Quisiera explicarnos esta cuestión?
R- Noble señor, las gentes del Abismo piensan de sí mismas siempre lo mejor. Creen firmemente que marchan por el sendero de la rectitud y del amor, y consideran que aquellos que andamos por la «Senda de la Revolución de la Conciencia» marchamos, como dicen ellos, «hacia nuestra propia destrucción».
Quiero que ustedes sepan que los tenebrosos, movidos por buenas intenciones, nos tientan incesantemente con el propósito «dizque» de «salvarnos». En esas Regiones Abismales vemos a muchos anacoretas, penitentes, faquires, místicos, monjes, etc., etc., etc., amonestando a diversos grupos humanos y totalmente convencidos de que van muy bien.
P- Maestro, estas Almas que están tan convencidas de que van muy bien, ¿no saben que están en el Infierno?
R- Noble señora que hace la pregunta: La palabra «Infierno» deviene del latín «Infernus», que significa «Región Inferior». Dentro del interior de la Tierra hallamos el Mundo de los Elementos Naturales, y es incuestionable que los perdidos jamás considerarían a tales Elementos, o a las Sumergidas Regiones como lugar de perdición.
Las gentes normales, comunes y corrientes, tienen la Conciencia dormida, mas quienes entran en las Regiones Abismales despiertan en el mal y para el mal. Tales gentes tienen una idiosincrasia psicológica muy especial, una lógica fatal de tipo diferente.
No se extrañe usted, no se asombren ustedes de que para los perdidos abismales, lo blanco es negro y viceversa. Nombrar a Jesús, el Gran Kabir, o a la Divina Madre Kundalini, en esas Regiones Sumergidas, es para tales condenados una blasfemia, algo imperdonable, y consecuentemente, eso equivaldría a provocar su ira. Entonces, los veríamos furibundos atacarnos.
No ignoran los perdidos el hecho concreto de que deben pasar por la Muerte Segunda, mas no la temen: La imploran, la piden. Saben que esa es la puerta de escape para retornar a la superficie de la Tierra y reiniciar un nuevo ascenso evolutivo que habrá de marchar desde la piedra hasta el hombre. ¿Entendido?
P- Maestro, una persona como yo, que sigo una abstención sexual absoluta, ¿estaría acaso libre de ingresar al Segundo Círculo Dantesco?
R- Amigos, hermanos, es indispensable, es urgente e inaplazable saber que la lujuria se procesa en las 49 Regiones del Subconsciente.
Muchos santos que llegaron a la Suprema Castidad en el Nivel meramente Intelectivo, fracasaron cuando se les sometió a pruebas en las regiones más profundas del Subconsciente.
Alguien podría, por ejemplo, haber logrado la Castidad en 48 Regiones Subconscientes y fallar en la 49.
Muchos hombres y mujeres virtuosas que se auto-calificaron de «castas» e «inocentes», son ahora habitantes del Segundo Círculo Dantesco.
Millares de religiosos, sacerdotes de todas las creencias que creyeron haber conseguido la más absoluta Castidad, viven ahora en el Infierno de Mercurio.
Que nadie, pues, se auto-califique de «casto». «Quien se sienta seguro que mire atrás y no caiga».
P- Maestro, usted está mencionando 49 Regiones del Subconsciente y, francamente, puedo decir que es la primera vez que oigo tal número, pues en todos los tratados de Sicología, Parapsicología y Psicoanálisis, donde se mencionan y se estudian los procesos de la Conciencia, Sub-conciencia e Infra-conciencia, etc., no se mencionan esas 49 Divisiones o Regiones que usted cita. ¿Por qué es esto?
R- Distinguidos señores, damas que me escuchan, conviene que recordemos la constitución septenaria del Hombre Auténtico.
Como quiera que el «bípedo tricerebrado o tricentrado», equivocadamente llamado hombre, todavía no ha despertado Conciencia, no ha creado los Cuerpos Existenciales del Ser, sólo posee en verdad estados Subconscientes, Subjetivos.
Multiplique usted el séptuple aspecto por sí mismo, y tendrá las 49 Regiones Subconscientes de todo humanoide.
Obviamente, despertando Conciencia, estos 49 estados se tornan conscientes, y sólo entonces tendríamos Objetividad Concientiva Integral.
Necesitamos transformar el Subconsciente en Consciente, y esto solamente es posible desintegrando los Agregados Psíquicos que constituyen el Ego, el Mí Mismo, el Sí Mismo.
Recordemos que la Conciencia está embotellada en tales Agregados. Desintegrando estos últimos, ella deviene despierta.
La lujuria, la fornicación del Círculo Sumergido de Mercurio, bajo la corteza terrestre, es ciertamente el fundamento, la base, del Ego existencial.
P- Algunos de sus libros, Maestro, explican que para Despertar Conciencia, hay que diseccionar con el intelecto al Yo, o Defecto Psicológico que se desea eliminar, y que esto se haga en los 49 Departamentos del Subconsciente; pero si todavía no tenemos la Conciencia Despierta, ¿cómo podemos penetrar con el intelecto en esas 49 Regiones? ¿Quisiera explicarnos esto?
R- Amigos, no sería posible poder desintegrar radicalmente el Ego, en forma instantánea y simultáneamente, en todas las 49 Regiones Subconscientes.
Les invito a reflexionar, a investigar este asunto en forma clara y perfecta.
Cuando queremos aniquilar cualquier Defecto Psicológico (la lujuria, por ejemplo, o cualquier otro), debemos ante todo, comprenderlo.
Sin embargo, la Comprensión Unitotal del Defecto en cuestión, no podría ser un hecho inmediato en las 49 Regiones Subconscientes; esto significa un avance progresivo en el camino del entendimiento.
En forma graduada iríamos comprendiendo y eliminando los Yoes del Defecto en cuestión, en cada una de las Regiones Subconscientes. Esto marcaría un desarrollo de la Conciencia metódico, profundo y ordenado.
Conforme la Conciencia va despertando, la Comprensión se hace cada vez más clara hasta llegar al nivel final. Entonces, el Defecto sería aniquilado radicalmente.
CAPÍTULO VII TERCER CIRCULO DANTESCO O INFERIOR DE VENUS
Amigos que esta noche me escuchan: Vamos a platicar sobre los Infiernos Venusinos, ubicados, como ya es sabido, en las Infradimensiones de la Naturaleza, bajo la epidermis de la Tierra…
Incuestionablemente, se trata de una región mucho más densa que las dos anteriores, mucho más grosera, como quiera que cada átomo de materia contiene en su interior 288 Átomos del Absoluto.
Obviamente, se trata de átomos más pesados, y por lo tanto, la materialidad es muchísimo mayor.
Además, el hecho mismo de estar gobernada por 288 Leyes, hace de tal zona subterránea algo demasiado complicado y espantosamente difícil y doloroso.
Observemos cuidadosamente las cantinas, cabarets, prostíbulos, etc., etc., en nuestro Mundo Tridimensional de Euclides.
Incuestionablemente, la sombra vital de todo esto, el aspecto siniestro de las GRANDES ORGÍAS y BACANALES podemos encontrarlo en la Esfera Sumergida de Venus.
Aquellos que han vivido siempre de orgía en orgía, de cantina en cantina, sumergidos entre el lodo de los grandes festines, banquetes y borracheras, saben muy bien lo que se siente después de una noche de parranda. Muchos, queriendo ahogar en vino el estado desastroso en que quedan después de una borrasca, continúan por el camino del vicio hasta llegar a la catástrofe total de su organismo.
Ampliando esta cuestión, ahondando un poco más en este tema, puedo afirmarles a ustedes, en forma enfática, que después del placer viene el dolor. Ahora podrán explicarse, por sí mismos, cual ha de ser la vida o cómo ha de ser la existencia de las Almas perdidas en la Región Sumergida de Venus.
Con justa razón, el Dante encontró en los Abismos Sumergidos del Tercer Círculo Infernal, lluvia incesante, frío espantoso, lodo, aguas negras, podredumbre, etc.
Sin embargo, los difuntos en esas regiones escuchan con horror los espantosos ladridos de CERBERO, el Perro Infernal.
Simbólico Can que con sus tres fauces crueles, representa las pasiones animales sexuales violentas, luciferinas, fuera de todo control.
Allí los placeres de la vieja Roma de los Césares, convertidos en resultados fatales; allí Petronio, quien muriera en medio del bullicio y de la fiesta, amado por todas las mujeres y coronado de rosas y laureles; allí la Diosa Lesbus y sus lesbianas; allí la poetisa de Safo, quien cantara a todos los degenerados de su época; allí la lira de Nerón vuelta pedazos y los orgullosos señores de los grandes festines…
¡Grotesca morada de los heliogábalos! Glotones famosos, verdaderos pavos reales resplandeciendo gloriosos en los antiguos bullicios.
¿Qué fue de sus copas de fino Baccarat? ¿En qué quedaron las espadas de los caballeros, sus juramentos de amor, los besos de su dama, sus dulces palabras, el aplauso de los invitados, las lisonjas, las alabanzas, las regias vestiduras, el perfume de las damas, los bailes soberbios, las mullidas alfombras, los brillantes espejos, los regios poemas, la púrpura maldita, y las bellísimas sedas?
Ahora sólo la pestilencia del Mundo Soterrado, donde Ciacco profetizara al Dante la caída del partido victorioso en la bella Florencia y el triunfo de los humillados, quienes después, nuevamente vencidos, fueron dominados en forma aún más tiránica por los primeros. Abominable zona de amarguras donde aqueste poeta discípulo de Virgilio, en forma insólita, preguntase por Farinata y el Tegghiaio, que fueron tan dignos, y por Jacobo Rusticcusi, Arigo y Mosca, y otros que se dedicaron a hacer bien y que ahora moran en regiones aún más profundas de los Mundos Infiernos.
Muchos equivocados sinceros, involucionando espantosamente en esas Regiones Abismales, gentes que alegraron con su lira las salas fastuosas de los grandes señores, hermosas doncellas virtuosas que cantaron poemas, infelices bebedores de vino en los suburbios de las ciudades, etc., viven ahora en estos Infiernos del Tercer Círculo Dantesco.
P- Querido Maestro, menciona usted que en este Tercer Círculo Dantesco de Venus, habitan muchos equivocados sinceros, es decir, muchas Almas que indudablemente hicieron buenas obras y que, no obstante por ello, padecen en esos Infiernos. Yo pregunto: ¿Si acaso la sinceridad de dichas Almas no constituye un atenuante que les salve de tan tenebroso castigo?
R- Amigo, señor que hace la pregunta: Mucho bien podemos practicar en la vida y puede usted estar seguro de que las buenas obras serán siempre pagadas con creces; lo Divinal jamás se queda con nada, siempre le paga a cada cual según sus obras.
Con paciencia ruego a ustedes poner atención, seguir el curso de esta disertación… Óiganme, escúchenme: Todo aquel que ha agotado el Ciclo de las 108 existencias ingresa a la Involución Sumergida de los Mundos Infiernos, si no ha logrado la Auto-Realización Íntima del Ser.
Sin embargo, es ostensible que antes de entrar en la Morada de Plutón, se nos pagan primero las buenas obras.
Ahora se explicarán ustedes, señores y señoras, el motivo por el cual muchos perversos, en su vida actual, viven en la opulencia, mientras algunos santos o personas que se están Auto-Realizando, apenas si tienen pan, abrigo y refugio.
Es incuestionable que después de haber sido bien pagadas las buenas obras, aquellos que están sin Auto-Realización ingresan en los Abismos Subterráneos.
También hay gentes piadosas con delitos secretos inconfesables; lo que de bueno tienen, fue siempre bien pagado por la Ley del Karma, pero lo malo los lleva al Abismo de Perdición.
Entienda pues, amigo, lo que es la Ley de Retribución, comprendan todos por favor, comprendan…
P- Venerable Maestro, quisiera que usted me explicara por qué los fornicarios habitan en la Región de Mercurio, que es una zona menos densa que la de Venus, y los glotones y borrachos habitan en la Región de Venus, que es aún más densa que la anterior.
R- Señores, señoras, distinguido caballero que hace la pregunta: Compréndanme, por favor…
Se nos ha dicho en forma enfática que el «pecado original» es la fornicación y esto es el basamento de las oleadas involucionantes de los Mundos Infiernos.
No estoy diciendo que en el Tercer Círculo Infernal vivan exclusivamente los BORRACHOS y GLOTONES. Es obvio que los perdidos son cien por ciento fornicarios irredentos. Ahora se explicarán ustedes por sí mismos el motivo por el cual el Dante encontrara al Perro Cerbero, símbolo viviente de los Poderes Sexuales, ladrando lúgubremente en las Tenebrosas Regiones.
Esto significa claramente que los habitantes de las Sumergidas Regiones jamás están libres de la lujuria, y sufren espantosamente.
Empero, debemos especificar, y así lo hace el discípulo de Virgilio, y también nosotros: En cada uno de los Nueve Círculos o Regiones Infra-dimensionales de la Naturaleza resaltan determinados defectos que llevamos dentro, y eso es todo.
P- Maestro, hemos aprendido al estudiar las cartas del Tarot Egipcio, que el perro simboliza al Espíritu Santo, en cuanto nos guía para salir de los Infiernos cuando hemos decidido Auto-Realizarnos, pero el Cerbero del que habla el Dante, por lo que usted nos dice, simboliza la lujuria. ¿Quisiera usted aclararnos esta disertación?
R- Caballero, séame permitido informarle que el Perro de Mercurio es estrictamente simbólico, pues alegoriza claramente el Poder Sexual.
Hércules lo sacó del Abismo para que le sirviera de guía, y eso mismo hacemos nosotros cuando conseguimos la Castidad. Entonces, trabajando en la «Forja de los Cíclopes», practicando Magia Sexual, transmutando nuestras Energías Creadoras, avanzamos por la Senda del Filo de la Navaja hasta la Liberación Final.
¡Ay del caballero que abandona a su perro: Se extraviará del camino y caerá en el Abismo de Perdición!
Desafortunadamente, el Animal Intelectual equivocadamente llamado hombre, no ha logrado la Castidad, es decir, no ha sacado a Cerbero de los dominios infernales.
Ahora se explicarán ustedes, por sí mismos, el motivo por el cual sufren los difuntos en los Abismos Plutonianos, cuando escuchan los ladridos de Cerbero, el Can de las tres fauces hambrientas.
Es obvio que los perdidos sufren con la sed insaciable de la lujuria en el espantoso Tartarus.
P- Maestro, ¿podría decirnos cómo son las bacanales y orgías en el Tercer Círculo Dantesco o Región Sumergida de Venus?
R- Señores, señoras, al escuchar esta pregunta vienen a mi memoria aquellos tiempos de la juventud.
Entonces yo también concurrí a los grandes festines donde brillaban, en medio del bullicio y de la fiesta, noches de borrasca y de orgía que sólo dejaban amarguras, remordimientos de Conciencia, etc., etc., etc. Después de una de esas fiestas, fui llevado al Tercer Círculo Dantesco, absolutamente consciente. Vestido con mi Cuerpo Astral, me senté a la cabeza de la mesa fatal en la fiesta de los demonios. Cruda realidad de una materialidad espantosa, cuyo solo recuerdo conmueve las fibras más íntimas de mi Alma.
La mesa estaba llena de botellas de licor y viandas inmundas, muy especiales para glotones. En el centro de aquella mesa había una gran charola, sobre la que resaltaba una cabeza de cerdo. Horrorizado ante aquel festín macabro, horripilante, miraba con dolor el lugar de la orgía…
De pronto todo cambió: Mi Real Ser Divinal, el Íntimo, aquél Ángel del «Apocalipsis» de San Juan, que tiene en sus manos la llave del Abismo, agarrándome fuertemente por un brazo me arrancó de aquella sala como por encanto, y arrojándome sobre una blanca sábana mortuoria que allí había sobre el asqueante piso lleno de lodo, con una gran cadena me azotó, a tiempo que me decía:
-«¡Tú eres mi Bodhisattva, mi Alma Humana y te necesito para entregar el mensaje de la Nueva Era de Acuario a la humanidad! ¿Me vais a servir o qué?«.
Entonces, yo, compungido de corazón, le respondí:
-«¡Sí, Señor, te serviré, estoy arrepentido, perdonadme, pues!«.
Así fue, amigos, cómo vine a aborrecer licores, festines, glotonerías, borracheras, etc., etc., etc. De toda esa inmundicia, lo único que resulta son las lágrimas simbolizadas por la lluvia de esa horrible región: Esas aguas pestilentes de la amargura y el lodo horroroso de la miseria.
CAPÍTULO VIII CUARTO CIRCULO INFERNAL O ESFERA SUMERGIDA DEL SOL
Distinguidos amigos, vamos esta noche a estudiar conscientemente el Cuarto Círculo Dantesco, ubicado en las Infradimensiones naturales, bajo la Región Tridimensional de Euclides.
Quienes hemos pasado por los diversos procesos esotéricos trascendentales en las Dimensiones Superiores, hemos podido verificar, por sí mismos y en forma directa, el crudo realismo del Reino Mineral Sumergido Solar.
Incuestionablemente, en los Infiernos Solares del resplandeciente astro que da vida a todo este Sistema Solar de Ors, no vemos los grotescos espectáculos dantescos de los Infiernos Terrestres.
Es obvio que en el Reino Mineral Sumergido Solar, existe la pureza mineral más perfecta.
Indubitablemente, en el radiante astro que es el corazón mismo de este gran sistema en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser, sólo moran dichosos los Espíritus Solares.
Como quiera que existen individuos sagrados y eternos, no es posible pensar en fracasos contundentes y definitivos, como los de nuestro mundo terráqueo.
Resulta pues evidente el hecho concreto de que no existen moradores tenebrosos en las Infradimensiones naturales del Mundo Solar.
Otro caso, muy diferente, es el de las Infradimensiones de nuestro planeta Tierra.
Resulta patético, claro y manifiesto, para todo investigador Esoterista, los estados involutivos del Cuarto Círculo, bajo la corteza geológica de nuestra Tierra.
Como quiera que el Sol es la fuente de toda vida, y el agente maravilloso que sustenta toda existencia, de acuerdo con la Ley del ETERNO-TROGO-AUTO-EGOCRÁTICO-CÓSMICO-COMÚN, obviamente, la antítesis fatal y negativa de todo esto venimos a encontrarlo, realmente, en el aspecto antitético Solar de la Cuarta Zona Sumergida Terrestre.
En esa Tenebrosa Región, en esos Infiernos Atómicos de la Naturaleza, encontramos dos tipos específicos de gentes involucionantes: Quiero referirme en forma enfática a los DERROCHADORES y a los AVAROS; dos clases de sujetos que no pueden reconciliarse entre sí jamás, y que una y otra vez se atacan en forma incesante.
Analizando esta cuestión de fondo debemos aseverar, solemnemente, que es tan absurdo el despilfarro como la avaricia.
Dentro del proceso meramente Trogo-Auto-Egocrático-Cósmico-Común, debemos permanecer siempre fieles a la balanza. Es claro que la violación de la Ley del Equilibrio, trae consecuencias kármicas dolorosas.
En el terreno de la vida práctica podemos verificar, conscientemente, las desastrosas consecuencias que devienen de la violación de la Ley de la Balanza.
El pródigo, el derrochador, aquél que malgasta su dinero, aunque en el fondo se sienta muy generoso, es indubitable que está violando la Ley.
El avaro, aquél que no hace circular el dinero, aquél que egoístamente lo retiene en forma indebida, más allá de lo normal, ostensiblemente está perjudicando a la colectividad, quitando el pan a muchas gentes, empobreciendo a sus semejantes. Por tal motivo está violando la Ley del Equilibrio, la Ley de la Balanza.
El derrochador, aunque aparentemente haga bien haciendo circular la moneda en forma intensiva, es lógico que produce desequilibrio, no solamente en sí mismo, sino también con el movimiento general de valores. Esto a la larga ocasiona tremendos perjuicios económicos a los pueblos.
Pródigos y avaros se transforman en mendigos, y esto está comprobado.
Es indispensable, es urgente cooperar con la Ley del Eterno-Trogo-Auto-Egocrático-Cósmico-Común, no entorpecer el equilibrio económico, no dañarse a sí mismo, no perjudicar a los demás.
Como quiera que muchos ignoran lo que es la Ley del ETERNO-TROGO-AUTO-EGOCRÁTICO-CÓSMICO-COMÚN, conviene aclarar lo siguiente: Esta Gran Ley se manifiesta como recíproca alimentación de todos los organismos.
Si observamos cuidadosamente las entrañas de la Tierra, encontraremos el cobre como centro de gravedad de todos los procesos evolutivos e involutivos de la Naturaleza.
Si aplicamos la fuerza meramente positiva a dicho metal, veremos con la Clarividencia Objetiva, desarrollos evolutivos extraordinarios. Si aplicamos la fuerza negativa, podremos evidenciar en forma directa impulsos involutivos, descendentes, en todos los átomos de dicho metal. Si aplicamos la fuerza neutra, veremos procesos de estabilización atómica en tal metal.
Muy interesante es, para los investigadores esoteristas, contemplar las radiaciones metálicas del cobre entre las entrañas vivientes del organismo planetario.
Uno se asombra al ver como las emanaciones del mencionado metal, animan a su vez a otros metales, a tiempo que como recompensa, se alimenta también con las emanaciones de los mismos.
Hay pues intercambio de radiaciones entre los distintos metales que existen en el interior de la Tierra; hay recíproca alimentación entre los metales, y lo que más asombra es el intercambio de radiaciones entre los metales que existen en el interior de la Tierra y aquellos que subyacen dentro del Reino Mineral Sumergido, en otros mundos del Sistema Solar. He ahí la Ley del ETERNO-TROGO-AUTO-EGOCRÁTICO-CÓSMICO-COMÚN en plena manifestación. Esta Gran Ley, permite la convivencia entre los mundos.
Esta alimentación recíproca entre los planetas, este intercambio de substancias planetarias, deviene originando el equilibrio de los mundos alrededor de sus centros gravitacionales.
Con otras palabras diremos lo siguiente: Existe recíproca alimentación entre las plantas, entre los minerales, entre el organismo de toda especie, etc., etc., etc.
Los procesos económicos y humanos, las fluctuaciones de la moneda, el debe y el haber financiero, el intercambio de mercancías y monedas, la economía particular de cada cual, lo que cada uno recibe y gasta, etc., etc., etc., pertenece también a la Gran Ley del ETERNO-TROGO-AUTO-EGOCRÁTICO-CÓSMICO-COMÚN.
Es claro, repetimos, es evidente que, en nuestro Sistema Solar, el radiante astro que nos ilumina, es de hecho el administrador de esta suprema Ley Cósmica. No sería posible el funcionalismo de tal Ley violando todo equilibrio.
Ahora podemos explicarnos, claramente, el motivo fundamental por el cual pródigos y avaros, alteran la balanza de pagos y ocasionan funestas consecuencias en el equilibrio Cósmico y humano.
Quienes violan la Ley, en alguna forma deben recibir su merecido. No es pues extraño encontrar en la antítesis Solar, en el Cuarto Círculo Dantesco, a los pródigos y a los avaros.
P- Querido Maestro, nos ha hecho usted una exposición en verdad trascendental, sobre el Cuarto Círculo Dantesco; informándonos que ahí moran tanto los pródigos como los avaros. ¿Tendría inconveniente en explicarnos qué tipo de sufrimientos pueden padecer los seres que ahí habitan?
R- Amigo mío, su pregunta me parece bastante interesante, y me apresuro a responderle…
Como quiera que en los Mundos Sumergidos sólo vemos resultados, le invito a la reflexión. Pregúntese a sí mismo qué es la avaricia; en qué se parece un avaro a un mendigo; cuál es la vida de los avaros, sus enfermedades, sus padecimientos, en qué forma mueren.
Vayamos al otro extremo. Pensemos por un instante en la persona que ha derrochado toda su fortuna. ¿En qué situación queda? ¿Cuál es la suerte de sus hijos, de su familia en general? Etc., etc., etc.
En el Casino de Montecarlo, se conocieron muchos casos de suicidio. Jugadores que quedaron en la miseria, que perdieron sus millones, se suicidaron de la noche a la mañana. ¿Qué diremos ahora de estos dos tipos de gentes? Amigos, en los Mundos Infiernos sólo existen resultados, y estos son catastróficos, terribles, espantosos. En el Averno, desesperados, los pródigos y avaros blasfeman contra la Divinidad; maldicen, se combaten mutuamente, se sumergen en espantosa desesperación.
P- Lo que no entiendo, Maestro, es que si el Cuarto Círculo Dantesco es mucho más denso y material que el Segundo, considerando que los culpables de lujuria son los más grandes pecadores contra el Espíritu Santo, no obstante que los pródigos y avaros cometen tanto daño, ¿no cree usted que el castigo mayor debería ser para los primeros?
R- Caballero, señores, señoras, quiero repetir ahora lo que en forma enfática manifestara claramente, en una plática anterior: El «pecado original» es la lujuria, y éste sirve de basamento para todos los procesos involutivos, descendentes, de los Nueve Círculos Dantescos, sumergidos entre las entrañas de nuestro mundo. Sin embargo, es evidente que dentro de la suma total de todos los procesos descendentes, resaltan, en cada una de las Nueve Infradimensiones Naturales, ciertos defectos específicos, definidos, intrínsecamente relacionados cada uno con su correspondiente círculo.
Es bueno saber, amigos, damas y jóvenes que me escuchan, que en el Cuarto Círculo se hallan perfectamente definidos los pródigos y avaros. ¡Eso es todo!
P- Maestro, como quiera que tanto el derroche como la avaricia, a mi manera de ver, conciernen directamente con el hambre de los pueblos y de los individuos; y que la Gran Ley del Eterno-Trogo-Auto-Egocrático-Cósmico-Común se relaciona con el equilibrio, me parece que esto nos puede llevar directamente al problema de la alimentación, y que seguramente esto también tiene que ver con los sufrimientos que en el Cuarto Círculo Dantesco padeceremos, si no guardamos un equilibrio en la balanza de nuestra nutrición. ¿Podría usted decirnos algo al respecto?
R- Distinguido señor que hace la pregunta: Ya en nuestra plática pasada sobre el Tercer Círculo hicimos énfasis sobre el caso de glotones. Indudablemente, ellos en sí mismos y por sí mismos, violan la Ley del Eterno-Trogo-Auto-Egocrático-Cósmico-Común llevando al interior de sus organismos exceso de alimentos y bebidas. Es claro que toda violación de la Ley de la Balanza ocasiona desequilibrio y el resultado es el dolor.
P- Maestro, estos seres que ingresan al Cuarto Círculo, ¿sólo son los que ya han agotado el ciclo de las 108 existencias humanas?
R- Respetable señora que hace la pregunta: Permítame informarle en forma enfática, categórica y definitiva, que todo aquél que ingresa a la Involución Sumergida de los Mundos Infiernos, incluyendo a los habitantes del Cuarto Círculo Dantesco, ya agotaron de hecho el ciclo de las 108 existencias.
Sin embargo, ya dije en una plática anterior que había casos excepcionales. Quise entonces referirme en forma específica a los definitivamente perversos, a aquellos que por su demasiada malignidad hubieron de ingresar a la Sumergida Involución Infernal sin haber agotado todavía su ciclo de existencias.
P- Por lo expuesto, llego a la síntesis de que en el Cuarto Círculo Dantesco Solar, habitan todos aquellos que desequilibran la balanza de la economía universal, o sea, desde el punto de vista puramente económico. ¿Estoy en lo correcto, Maestro?
R- Caballero, amigo, su pregunta es correcta… Ciertamente no se puede violar impunemente la Ley de la Balanza Económica Mundial, sin recibir su merecido. Ley es Ley, y la violación de toda Ley trae dolor.
P- Querido Maestro; cuando hablaba usted de los glotones al tratar del desequilibrio de la Balanza, por analogía se puede decir lo mismo de los que voluntariamente, por ignorancia, carecen de la nutrición adecuada, especialmente por desconocimiento de la Ley del Eterno-Trogo-Auto-Egocrático-Cósmico-Común ¿Podríamos pues considerar que los Ortodoxos de la religión de cocina, o sea, los vegetarianos, habitarían en el Círculo que está usted tratando en esta conferencia?
R- Distinguido caballero que hace la pregunta: Permítame decirle con entera claridad meridiana, que cada cual es libre de alimentarse como quiera. Existen vegetarianos insoportables que han hecho de la comida una «religión de cocina», y existen también sobre la faz de la Tierra carnívoros sanguinarios, casi caníbales, que han destruido su organismo.
De todo hay en esta vida, y todos pecan por el desequilibrio, todos violan la Ley de la Balanza, y el resultado de toda violación no es muy agradable.
Empero, no está de más repetir que cada cual es libre de alimentarse como quiera… Sin embargo, no debemos olvidar la Ley: Si destruimos nuestros cuerpos, nos toca soportar las consecuencias…
Conviene especificar que en los Abismos existen también muchos vegetarianos. Sin embargo, ninguno de ellos vive allí por el delito de ser comedor de vegetales, sino por otras muchas causas y motivos.
En cuestiones de alimentación, que cada cual coma lo que quiera; lo importante, repito, es no infringir la Ley. ¡Eso es todo!
P- Maestro, ¿podría decirnos si hay algún procedimiento o sistema que nos pudiera enseñar para tener un perfecto equilibrio en la Balanza?
R- Distinguida dama, es bueno que usted entienda que su Mónada Interior, su Chispa Inmortal, «su Padre que está en secreto», como dijera el Evangelio Crístico, es el eterno regulador del proceso TROGO-AUTO-EGOCRÁTICO-CÓSMICO-COMÚN. Él tiene poder para darnos y poder para quitarnos.
Si nosotros actuamos de acuerdo con la Ley, si vivimos en armonía con el infinito, si aprendemos a obedecer al Padre que está en secreto, así en los Cielos como en la Tierra, jamás nos faltará el pan de cada día. Recuerde usted la magnífica oración del Padre Nuestro, medite profundamente en esto, escuche…
P- Maestro, ¿cómo podemos hacer la Voluntad del Padre si estamos dormidos, si no le podemos ver ni escuchar?
R- Señora, señores, amigos, la Ley está escrita. Recuerde el decálogo de Moisés. No infrinjáis los Mandamientos escritos, vividlos, respetadlos.
Si cada uno de los aquí presentes, si toda persona de buena voluntad se propone vivir de acuerdo con la Ley y los profetas, hará la Voluntad del Padre, tanto en los Cielos como en la Tierra.
Un día llegará en que el devoto del Real Camino despierte Conciencia. Entonces podrá ver al Padre y recibir sus órdenes directas, y obedecerlas conscientemente.
Primero hay que respetar la Ley Escrita, y después conoceremos los Mandamientos del Bendito…
P- Maestro, ¿qué puede decirnos sobre la materialidad y las leyes que gobiernan al Cuarto Círculo Dantesco Solar?
R- Respetable caballero, amigos, oídme bien: El Cuarto Círculo Dantesco está constituido por átomos muchísimo más densos que aquellos que vienen a dar forma y estructura a los 3 círculos anteriores.
Es evidente que cada átomo del Cuarto Círculo Tenebroso, lleva en su vientre 384 átomos del Absoluto. Este tipo específico de átomos da a la Cuarta Región Sumergida, un aspecto terriblemente grosero y material, inmensamente más pesado y doloroso que aquél que se vive y se respira en los 3 círculos anteriores.
Sin embargo, no es de extrañarse uno el ver ahí, en aquellas Regiones, tiendas, almacenes de todo tipo, mercaderías, carros, cosas de toda especie, que al fin y al cabo, no son más que simples formas mentales groseras, cristalizadas, por las mentes de los difuntos.
Todavía recuerdo un caso muy curioso: Una noche de esas tantas, metido con mi Cuerpo Astral dentro de esa Tenebrosa Región del Tartarus, ante el mostrador de un lujoso almacén (mera forma mental de un comerciante sumergido), hube de llamar a Bael. Aquel terrible Mago de las Tinieblas, vestido con túnica color de sangre y turbante oriental color rojo, vino hasta mí sentado en un carro. Atrás, sus secuaces le traían empujando su carruaje. El izquierdo personaje, Ángel caído, lumbrera del firmamento en otros tiempos, mirándome con odio se lanzó sobre mí mordiéndome la mano diestra… Es claro que le conjuré, y al fin aquel fantasma se perdió entre las tinieblas de la horrible Morada de Plutón.
¡Oh amigos! Uno se asombra en esas Regiones al ver a tantos y tantos explotadores de cuerpos y de Almas. Allí jugadores de loterías, y de barajas; allí muchos sacerdotes y jerarcas, místicos que insaciables codician los bienes ajenos.
Realmente, uno se llena de asombro al ver a tantos prelados y anacoretas, penitentes y devotos que amaron a la humanidad a pesar de su avaricia, viven todos esos perdidos de la Cuarta Región Sumergida creyendo todavía que van muy bien, y lo más grave, es que jamás aceptarían el hecho concreto de que van mal.
P- Maestro, ¿podría decirnos si en este Cuarto Círculo Dantesco no hay Maestros de la Logia Blanca, que instruyan a los que allí habitan con el propósito de que comprendan que van mal?
R- Hierofantes de la Luz, Nirmanakayas de Compasión, Kabires Esplendorosos, Hijos de la Llama, los hay en todas partes, y muchos de ellos han renunciado a toda felicidad para vivir en las profundidades del Abismo, con el propósito de ayudar a los decididamente perdidos.
Desafortunadamente, los habitantes del Tártarus odian a los Hijos de la Luz, los califican de perversos, los llaman con el calificativo de «Demonios Blancos», les maldicen y jamás les aceptarían la idea de que van mal.
Los decididamente perdidos siempre creen que marchan por el camino del Bien, de la Verdad y de la Justicia.
P- Maestro, ¿podría decirnos si en el Cuarto Círculo Dantesco hay aire, fuego, agua, tierra o qué?
R- Distinguida señora, las personas muy avaras son gentes que se han metalizado demasiado. Le invito pues, a comprender que el Cuarto Círculo es esencialmente metálico o mineral, extremadamente denso.
Obviamente, las criaturas que viven en el agua, los peces, no ven el elemento en que viven. Igualmente, quienes moramos en el Elemento Aire, no vemos tal elemento. Así también, quienes viven en el elemento mineral, podrán ver formas mentales, figuras de almacenes, cantinas, tabernas, bancos, etc., etc., mas no verán el elemento en que viven; éste será, para ellos, tan transparente como el aire.
¿Qué diremos ahora del Elemento Agua? Obviamente es mediante este elemento que se cristaliza el Eterno-Trogo-Auto-Egocrático-Cósmico-Común, haciendo posible la recíproca alimentación de todas las criaturas. Si la Tierra quedara sin agua, si los mares se secaran, si los ríos desaparecieran, morirían todas las criaturas que habitan sobre la faz de la Tierra. Con esto queda completamente demostrado el hecho concreto y definitivo, de que el agua es el agente mediante el cual se cristaliza la Ley del Eterno-TROGO-AUTO-EGOCRÁTICO-CÓSMICO-COMÚN.
En el Cuarto Círculo Dantesco, las aguas son negras y el elemento fundamental, repito, es el mineral.
¿Acaso no violan la Ley los pródigos y los avaros? ¿Acaso no alteran el equilibrio de la balanza económica de los pueblos? ¿Acaso no alteran el modus operandi del Eterno-Trogo-Auto-Egocrático-Cósmico-Común? Reflexionad en todo esto, queridos amigos, damas y caballeros…
CAPÍTULO IX QUINTO CIRCULO DANTESCO O ESFERA SUMERGIDA DE MARTE
Amigos, señores, señoras… Vamos ahora a platicar un poco sobre la Quinta Infra-dimensión Natural o de Marte, ubicada bajo la corteza geológica de nuestro mundo terráqueo.
Ante todo conviene aclarar, en forma enfática, que no estamos aquí citando el Reino Mineral Sumergido del planeta Marte en sí mismo.
Nos estamos refiriendo, exclusivamente, a esa sección Infra-dimensional ubicada bajo la epidermis de la Tierra, relacionada con la vibración de tipo marciano.
No estoy tampoco hablando del Cielo de Marte, ni del citado planeta. Lo que estoy diciendo se refiere, exclusivamente, a la Quinta Infra-dimensión de nuestro planeta Tierra, y eso es todo.
Me gusta aclarar todo esto con el propósito de evitar malas interpretaciones, pues la mente, como ya es sabido, puede caer en muchos sutiles engaños…
En el Quinto Círculo Dantesco, resaltan incuestionablemente las GENTES IRÓNICAS, FURIOSAS, los SOBERBIOS, ALTANEROS y ORGULLOSOS.
En los Infiernos del planeta Marte en sí mismos, como ya estudiamos en nuestro libro titulado «LAS TRES MONTAÑAS», descubre el investigador Esoterista terribles aquelarres, zánganos espantosos, tenebrosas arpías, brujas, calchonas o como quiera llamárseles.
Empero, en el Quinto Círculo Dantesco, bajo la epidermis de la Tierra, sección de tipo, dijéramos marciano, no resaltan, ciertamente, las secuaces de Selene con sus asqueantes zánganos que tanto asustaron a los troyanos, en las Islas Estrófadas del mar Egeo.
Aquí, el Dante Alighieri, el viejo florentino, discípulo de Virgilio el poeta de Mantua, sólo ve entre las aguas turbias y el inmundo lodo, a muchos soberbios que aquí, sobre la faz de la Tierra, brillaban solemnes en los ricos palacios y en las fastuosas mansiones…
Lo más doloroso de esta Región Abominable, es tener que encontrarse, los perdidos, con sus mismas diabólicas creaciones milenarias.
Incuestionablemente, la Conciencia embotellada en todos esos Agregados Psíquicos que constituyen el Ego, el Mí Mismo, el Sí Mismo, ha de enfrentarse a sí mismo con todos sus componentes.
Yo vi en aquellas Regiones Sumergidas mucho lodo, estancadas aguas y supremo dolor.
Todavía recuerdo con horror a cierta desesperada criatura, que sumergida entre aquel cieno de amargura, desesperada, trataba de ocultarse ante la mirada siniestra de ciertos monstruos horripilantes, que en el fondo mismo de su propia psiquis, eran Yoes personificando violencias, partes de sí misma.
¿Huir de sí mismos? ¿El Yo huyendo del Yo? ¡Espanto, horror! La Conciencia ante sí misma, enfrentada al suplicio maquiavélico imposible de describir con palabras.
Aquellos Yoes, parte de la criatura viviente que de ellos quería huir, no tenían los ojos de frente como los demás mortales; estos, por nefastos, se veían a derecha e izquierda como los de los pájaros…
Eran Agregados Psíquicos de violencia. Portando simbólicos rifles, querían atacar a la criatura que se ocultaba, y, sin embargo, ésta última y sus atacantes, eran todos, Agregados Psíquicos, partes componentes de un mismo Ego, del Yo Pluralizado en su totalidad. Revolcarse entre tanto lodo, huir de Sí Mismos, sentir pavor de Sí Mismo, el Yo enfrentado al Yo, partes de Mí Mismo enfrentado a partes de Mí Mismo, es ciertamente el horror de los horrores, lo incalificable, el espanto que no tiene palabras para expresarse. Es así como la Conciencia de los difuntos, de la Quinta Infra-dimensión del planeta Tierra, viene a conocer sus propias maldades, sus propios horrores, sus insólitas violencias, la ira nefasta…
P- Querido Maestro, he observado que al referirse al Quinto Círculo Dantesco del planeta Marte, nos dice que ahí hay aquelarres y convulsiones de ira; sin embargo, cuando se refiere al Cuarto Círculo Dantesco Solar, nos informa que en lo que toca al astro Sol, está limpio de Yoes, a pesar de que Marte corresponde a un paso adelante en el proceso de la Iniciación. Si se entiende mi pregunta, ¿quisiera usted aclararla?
R- Distinguido amigo: He dicho que en el Reino Mineral Sumergido Marciano, es decir, en los Infiernos del planeta Marte, no en su Cielo ni en su superficie planetaria, puede el investigador Esoterista encontrar, ciertamente, a las tenebrosas arpías y sus pavorosos aquelarres.
He dicho también que en el Reino Mineral Sumergido del Sol que nos ilumina y da vida, dentro de sus Infradimensiones meramente naturales, todo está limpio; allí no vemos a las secuaces de Selene ni a los horripilantes zánganos, ni a los seguidores de Simón el Mago. Sería absurdo suponer, siquiera por un instante, que pudiesen vivir entre las entrañas del radiante Sol, los Adeptos de la Mano Izquierda y los Adivinos de Pitón. Es ostensible que las vibraciones solares destruirían, aniquilarían de inmediato a cualquier criatura impura…
Repito lo que antes dijera: En el Sol solamente pueden morar solemnes los Espíritus Solares, los Seres Inefables que están más allá del Bien y del Mal.
P- Dice usted que en la Quinta Infra-dimensión del organismo planetario, unos Yoes se enfrentan a otros, y que también la Conciencia se enfrenta a esos Yoes, terriblemente malignos por su naturaleza iracunda. ¿Significa esto que la Conciencia es un tercero en discordia, que forma parte del Mí Mismo?
R- Distinguido señor, su pregunta es importante, y con el mayor gusto nos apresuramos a aclarar…
Ante todo, es urgente saber que el Ego, el Yo, el Mí Mismo, el Sí Mismo, no es algo individual. Ciertamente, el Ego es un conjunto de Agregados Psíquicos; a estos últimos, podemos denominarlos también Yoes.
Nuestro tal Yo, es pues una suma de pequeños Yoes pendencieros y gritones que llevamos dentro. Si a estos se les denomina «Demonios», no cometeremos error específico definitivo. Analizando cuidadosamente esta cuestión, podemos llegar a la conclusión lógica de que tales Yoes-Demonios personifican claramente a nuestros Defectos Psicológicos.
Yo les invito a ustedes, señores y señoras, a comprender concretamente, que cada uno de estos Yoes-Diablos lleva en su interior cierto porcentaje bien definido de nuestra propia Conciencia.
En la Quinta Infra-dimensión Natural de nuestro planeta Tierra, resulta que la Conciencia se enfrenta a sí misma, se auto-conoce mirándose con muchos ojos desde diversos ángulos, de acuerdo con cada uno de sus Yoes.
Es indubitable que la Conciencia trata de huir de sí misma, de sus propios Defectos representativos, de sus propias creaciones diabólicas.
Nada agradable resulta para los difuntos tratar de huir de sí mismos, sentir horror de sí mismos, tratar de ocultarse una parte, de las terribles y espantosas miradas, de otra parte o partes de sí mismo.
Quiero ayudar en alguna forma a todos aquellos que me escuchan, valiéndome esta vez de un símil muy exacto…
Aquí en México, a la entrada del Castillo de Chapultepec, tenemos el Salón de los Espejos; los visitantes se ven en cada uno de estos cristales en formas completamente diferentes.
Algunos espejos de estos, descomponen nuestra figura, haciéndonos aparecer como gigantes de otros tiempos; otros, nos dan el aspecto de insignificantes enanos; aquellos, el de rechonchas figuras espantosamente obesas; estos otros, el de alargadas figuras deformadas, delgadas y horripilantes; esos otros, deforman nuestra imagen haciéndola surgir con piernas y brazos monstruosos, etc., etc.
Imaginad por un momento que cada una de estas figuras fuese alguno de nuestros Yoes, viva personificación de nuestros errores.
¿Qué sería de todas esas criaturas de los múltiples espejos, partes del Sí Mismo, del Mí Mismo, del Ego que llevamos dentro, si horrorizados cada uno de ellos quisiera cada cual, independientemente, huir de los otros?
Nosotros, convertidos en todos estos múltiples Yoes, cada una de nuestras partes, espantadas de cada una de nuestras partes, cada horror espantado de cada horror. Ese es un suplicio peor que el del Tántalo; he ahí pues la tortura en el Quinto Círculo Dantesco.
Ciertamente, señores y señoras, el Ego que llevamos dentro está constituido por millares de demonios, Yoes que representan a nuestros Defectos Psicológicos.
Es ostensible que tal enjambre de Diablos controlan la Máquina Orgánica aquí en el Mundo Físico, y no guardan concordancia alguna entre sí.
Todos ellos luchan por la supremacía; todos ellos quieren controlar los Centros Capitales de la Máquina Orgánica. Cuando alguno de ellos gobierna por un momento, se siente ser el amo, el jefe, el único. Sin embargo, después es destronado, y otro pasa a ser el jefe.
Ahora os explicaréis, señores y señoras, el motivo por el cual todos los seres humanos estamos llenos de íntimas contradicciones. Si pudiéramos vernos en un espejo de cuerpo entero, tal como somos, nos sentiríamos horrorizados de sí mismos.
Esto último es un hecho concreto en la Quinta Infra-dimensión Natural del planeta Tierra. Sin embargo, en la citada Región Tenebrosa, el espanto es aún más crudo, más realista, hasta tal punto que cada una de las partes huye sin consuelo, despavorida, tratando de ocultarse de cada una de las otras partes…
La Conciencia dividida en múltiples pedazos, horror del Averno, misterio, cosas terribles de las Tinieblas de Minos. ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!
P- Aunque es evidente que esta Quinta Infra-dimensión Natural de nuestro planeta Tierra es mucho más densa y material que las anteriores, ¿quisiera usted explicarnos qué elementos son característicos de su densidad?
R- Caballero, amigos… Ciertamente, el Quinto Círculo Dantesco resulta más denso que los cuatro anteriores, debido a su composición atómica.
Es de saber que cada átomo de la Quinta Región Sumergida, lleva en su vientre 480 átomos del Sagrado Sol Absoluto.
Es evidente pues, que la Quinta Región Sumergida, resulta mucho más grosera que las anteriores; por ende, el sufrimiento es allí mayor.
Millones de condenados habitan en esa zona de la Tierra: Gentes que se hieren mutuamente entre sí, blasfemos que maldicen al Eterno Dios viviente; personas llenas de odio y de venganza, soberbios, iracundos, impetuosos, asesinos y malvados.
Todas estas gentes creen que van muy bien. Ninguno supone, siquiera por un instante, que marcha por los caminos de las tinieblas y del horror, y que va mal; todos ellos se sienten santos y virtuosos; algunos de ellos se auto-consideran calificándose de víctimas de la injusticia; todos en general presumen de justos…
P-Con relación a los Nueve Trabajos que se realizan en la Segunda Montaña de la Resurrección, ¿quisiera usted decirnos cuál es la diferencia entre el trabajo en la Quinta Infra-dimensión del planeta Marte y el del Quinto Círculo Dantesco del planeta Tierra?
R- Amigo, amigos… Les invito a comprender lo que es el trabajo en la Disolución del Ego. Indubitablemente, al sumergirnos por medio de la Meditación en nuestros propios Infiernos Atómicos, con el propósito de comprender tales o cuales Defectos Psicológicos, es incuestionable que nos ponemos en contacto con tal o cual Infra-dimensión Natural.
Siendo la Quinta Región Sumergida la sección fundamental de la ira, obviamente, al tratar de comprender en forma íntegra los diversos procesos del enojo, del coraje, de la violencia, de la soberbia, etc., etc., etc., nos ponemos en contacto con el citado Quinto Círculo Dantesco.
Es indispensable hacer una clara diferenciación entre aquellos Elementos Inhumanos que se relacionan con los Nueve Círculos Dantescos del planeta Tierra, bajo la epidermis de este afligido mundo, y los Elementos Infra-conscientes que dentro de nuestra Psiquis guardan íntima relación con los Infiernos de la Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
Pero oídme bien señores y señoras, para que no existan confusiones: Distinguid entre Cielos e Infiernos. El Cielo de cada uno de estos citados planetas, es totalmente diferente al Infierno de cada uno de los mismos.
Aprended siempre a ubicar cualquier Infierno planetario dentro del Reino Mineral Sumergido del mismo.
Cielo es diferente: Es región de Luz, Armonía, Felicidad. No podríamos ingresar a cualquiera de estos Cielos planetarios, sin antes haber trabajado en sus correspondientes Infiernos.
Mirad las cosas desde este ángulo: Es claro que jamás podríamos ingresar al Cielo de Marte sin antes haber trabajado en el Infierno Marciano, dentro de las entrañas vivientes de su propio Reino Mineral Sumergido.
En el Infierno de Marte, en sus Infradimensiones Naturales, debemos eliminar ciertos Estados Psíquicos Brujescos, Infra-conscientes e Inhumanos.
Esta clase de trabajos sólo son posibles para aquellos Individuos Sagrados conocidos como «Potestades», y que se preparan para alcanzar en el Cielo de Marte, el estado de «Virtudes».
Sin embargo, cualquier trabajo entre las entrañas de los otros mundos del Sistema Solar, guarda alguna relación psíquica con sus correspondientes Secciones Infernales del planeta Tierra.
No olvidéis, señores y señoras, las Leyes de las Correspondencias, Analogías y Numerología.
De todas maneras, es urgente saber que si en los Infiernos del planeta Marte debemos eliminar psíquicos estados brujescos e infra-conscientes, en la Quinta Sección correspondiente e Infernal del planeta Tierra, sólo nos limitamos a eliminar los procesos de la ira, soberbia, etc., etc.
CAPÍTULO X SEXTA ESFERA SUMERGIDA O DE JÚPITER
Distinguidos amigos, vamos hoy a estudiar con entera claridad el Sexto Círculo Dantesco o de Júpiter, sumergido bajo la epidermis del planeta Tierra.
Incuestionablemente, esta Región Infra-dimensional es aún mucho más densa que las cinco anteriores, debido a su constitución atómica.
Es bueno saber que cada átomo del Sexto Círculo Dantesco, lleva en su vientre 576 átomos del Sagrado Sol Absoluto.
Indubitablemente, tal tipo de átomos, extremadamente pesados, son la causa causarum de una materialidad tremenda.
Las gentes que viven sumergidas en esta Región Infernal, obviamente, están controladas por 576 Leyes, lo cual hace de sus existencias algo demasiado complicado y difícil.
El tiempo se vuelve espantosamente lento en esta Región; cada minuto parece siglos, y por ende, la vida se hace tediosa e insoportable.
Si analizamos cuidadosamente la vibración jupiteriana en su aspecto trascendental planetario, descubrimos esa fuerza misteriosa que da el Cetro a los Reyes y la Mitra a los Jerarcas de las diversas religiones confesionales.
Es pues el planeta Júpiter, en el espacio infinito, extraordinariamente místico, regio y sublime.
Su antítesis, en la Infra-dimensión Sumergida bajo la corteza geológica de nuestro mundo, resulta de hecho convertida en la morada de los ATEOS MATERIALISTAS, ENEMIGOS DEL ETERNO.
Viven también en esa Región los BLASFEMOS, aquellos que odian todo lo que puede tener sabor a Divinidad, y los HEREJES, esos que cultivan el «dogma de la separatividad».
Uno se siente lleno de dolor al contemplar, como el Dante, a tantos mitrados escépticos y ateos, metidos entre el sepulcro de sus propias pasiones, odios y limitaciones…
Cuando pensamos en los grandes legisladores, soberanos y señores que rigen los conglomerados sociales, obviamente descubrimos tiranos y tiranuelos que originan complicaciones y dolores por aquí, por allá y acullá. El resultado de tan nefastos procederes, se corresponde exactamente con el Sexto Círculo Dantesco.
No es pues de extrañar que en esta redicha Región Tenebrosa de la Morada de Plutón, encuentre el investigador Esoterista a todos esos jerarcas que abusaron de su poder; es claro que tales gentes sufren, por ende, lo indecible.
Júpiter, como paternal amigo, siempre generoso, tiene su antítesis nefasta en esos pésimos padres de familia que teniendo bienes a montones, niegan pan, abrigo y refugio a sus hijos. Indubitablemente, es en la nefasta Región Sexta, abismal donde esas sombras pecadoras, después de la muerte, encuentran su morada.
Se conmueve la Conciencia del investigador al contemplar en la Tenebrosa Región Jupiteriana Sumergida, a tan crueles padres de familia; empero, lo más curioso, es que siempre ellos aquí en el mundo, bajo la luz del Sol, se creyeron virtuosos, justos y bondadosos; y alguno de estos hasta fueron profundamente religiosos.
Hay también en esa morada siniestra, jefes de familia que aspiraron a la Auto-Realización Íntima del Ser. A pesar de todas sus crueldades, sus contemporáneos los creyeron muy buenos. Su conducta aparentemente era recta (de las puertas de su casa para afuera, es claro, aunque dentro de su morada hubiera llanto y congojas).
Pietistas extraordinarios con fingidas mansedumbres y poses de comediantes, vegetarianos insoportables de esos que hacen de la comida una «religión de cocina»…
Yo les diría: «¡Hipócritas, fariseos, sepulcros blanqueados!»; para hablar con el tono del Gran Kabir Jesús. Sin embargo, eso mismo no lo dirían jamás sus secuaces, o aquellos que los hubiesen visto en hermosos salones de tipo pseudo-esotérico o pseudo-ocultista.
No es extraño tampoco hallar en la Sexta Región Infra-dimensional Sumergida, jefes de familia muy honrados y sinceros, pero terriblemente equivocados: Lo que debieron haber hecho no lo hicieron, y lo que no debieron haber hecho, eso hicieron. Algunos de estos señores fueron extraordinariamente fanáticos en el mundo donde vivían, y con palos y azotes enseñaron religión a sus hijos, como si esto se pudiese aprender con latigazos; nefastos sujetos que ensombrecieron hogares, amargando la vida de sus criaturas.
Júpiter, generoso como siempre, dadivoso y altruista, ha de tener su contraste bajo la epidermis de la Tierra, en la Infra-dimensión Sexta Sumergida.
¿Cuál sería la antítesis de la generosidad? El egoísmo, la usurería, el peculado, eso es obvio…
No es pues extraño hallar en la redicha Región Infrahumana, a aquel que acapara todos los bienes de la Tierra para sí, como un Sanagabril y sus secuaces. Así pues, toda antítesis religiosa, todo contraste jupiteriano, ha de encontrarse inevitablemente en el Sexto Círculo Infernal bajo la epidermis de la Tierra.
P- Querido Maestro, he observado que menciona usted que el tiempo es tremendamente largo, que los minutos parecen siglos debido a la gran densidad de esta Región Sumergida de Júpiter. ¿Es el tiempo largo por los sufrimientos o son los sufrimientos largos por el tiempo?
R- Distinguido caballero que hace la pregunta: Permítaseme informarle que el «tiempo» sólo existe desde el punto de vista meramente subjetivo, porque ciertamente no tiene una realidad objetiva.
Partiendo de este principio básico, llegamos a la conclusión lógica de que el «tiempo» es una creación subconsciente, sumergida.
Incuestionablemente, el «tiempo» en cada Zona Infra-consciente, o mejor dijéramos, en aquello que existe de inhumano en cada uno de nos, ha de volverse cada vez más lento en los fondos más profundos de la materialidad.
Con otras palabras diré lo siguiente: En el Nivel meramente Intelectivo, el «tiempo» no es tan lento como en los Niveles Subconscientes más hondos, esto es: Mientras más Subconsciente sea la región del Universo donde habitamos, más lento será el «tiempo»; tomará una mayor apariencia de realidad.
Aquí en el Mundo Físico donde vivimos, sobre la superficie de la Tierra y a la luz del Sol, hay minutos que parecen siglos, y hay siglos que parecen minutos; todo depende del estado de ánimo en que nos encontremos.
Es claro que en plena felicidad, doce horas parecen un minuto; es obvio que un instante de supremo dolor parece siglos.
Pensemos ahora en el Abismo, en las Regiones Sumergidas Abismales, en la Ciudad de Dite, la ciudad maldita en el fondo del tenebroso Tartarus, allí los perdidos sienten que cada minuto se convierte en siglos de abominable amargura…
Creo que ahora el caballero que ha hecho la pregunta, entenderá a fondo mi respuesta.
P- Así es en efecto, Maestro, pero como usted menciona estados de Conciencia, como Sub-conciencia, Inconsciencia e Infra-conciencia, ¿quiere acaso decir esto que cuando hablamos de Infradimensiones se refieren éstas también a estados de Conciencia?
R- Las Infradimensiones de la Naturaleza y del Cosmos existen no solamente en el planeta Tierra, sino también en cualquier Unidad Cósmica del espacio infinito: Soles, lunas, planetas, galaxias, estrellas, Anti-estrellas, Anti-galaxias de antimateria, etc., etc., etc.
No son pues estas Infradimensiones Naturales exclusivos productos de la Sub-conciencia, Inconsciencia e Infra-conciencia de Humanoides intelectivos, sino el resultado de leyes matemáticas que tienen su origen en todo Rayo de Creación Existencial.
P- Maestro, ¿quiere decir, pues, que cuando nos referimos a la Conciencia en sí misma debemos pensar que ésta, está libre del «tiempo»?
R- Caballero, señores, señoras: Quiero decirles a ustedes, en forma enfática, que en el Sagrado Sol Absoluto el «tiempo» es 49 veces más rápido que aquí en la Tierra.
Analizando este enunciado juiciosamente decimos: Siendo el «tiempo» creación meramente subjetiva del humanoide intelectual, es obvio que resulte 49 veces más lento que en el Sagrado Sol Absoluto.
Con otras palabras aclaro que la mente del humanoide posee «49 Departamentos Subconscientes», y por ello se dice que el «tiempo» aquí, entre los Bípedos Tricerebrados o Tricentrados equivocadamente llamados hombres, es 49 veces más lento que en el Sagrado Sol Absoluto.
Valiéndonos ahora del proceso inductivo enseñado por Aristóteles en su «Divina Entelequia» concluiremos: Si el «tiempo» en el Sagrado Sol Absoluto es 49 veces más rápido que en el Nivel Intelectivo de humanoide, obviamente esto significa que en el Sagrado Sol el «tiempo» no existe. Allí todo es un instante eterno, un eterno ahora.
Mirando ahora eso que llamamos Conciencia, estudiándola juiciosamente, descubriremos el Ser Original, Paradisíaco, Virginal, libre de todo proceso Subconsciente, más allá del «tiempo».
Es decir, la Conciencia en sí misma no es un producto del «tiempo».
P- Perdonadme Maestro, si aparezco un tanto insistente, pero he abrigado el concepto de que, conforme vamos despertando Conciencia, los estados Infra-conscientes y Sub-conscientes van dejando de existir porque estos se convierten en Conscientes. ¿Es equivocado esto?
R- Caballero, esta pregunta me parece bastante interesante… Ostensiblemente, los estados sumergidos de Plutón, llamémoslos Infra-conciencia, Inconsciencia, Sub-conciencia, son eliminados radicalmente cuando la Conciencia despierta.
En la Sexta Dimensión Sumergida, el «tiempo» se nos hace demasiado largo, debido al hecho claro y evidente de los estados Subconscientes, Inconscientes e Infraconscientes; empero en el Nirvana no existe el «tiempo», debido al hecho contundente y definitivo de que en esa Región Divinal no existe el Ego, ni el Subconsciente, ni los citados estados abismales…
P- Con esta disertación que francamente me sorprende, porque nunca antes había relacionado el «tiempo» con los estados de Subconciencia, llego a la conclusión de que el Inconsciente, el Infraconsciente y el Subconsciente de que tanto se hablan los psicólogos, son en realidad estados negativos y satánicos, y que son los obstáculos para que el hombre se Auto-Realice. ¿Estoy en lo correcto, Maestro?
R- Se nos ha dicho en forma solemne, que necesitamos transformar el Subconsciente en Consciente. Nosotros incluimos dentro de estos conceptos transformativos también a los estados Infraconscientes e Inconscientes.
Despertar Conciencia es lo radical. Sólo así podremos ver el camino que ha de conducirnos hasta la Liberación Final.
Obviamente, el concepto «tiempo», que tan amarga hace la vida en la Sexta Dimensión Sumergida y en los diversos Círculos Dantescos del Tartarus, es eliminado definitivamente cuando la Conciencia despierta.
P- Nos dice que la Sexta Región Sumergida de Júpiter, es la antítesis del planeta Júpiter que gira alrededor del Sol. Observo, Maestro, que no se refirió usted cuando habló de los otros Círculos Dantescos, como que eran la antítesis de los planetas con que se corresponden. ¿Quisiera aclararnos esto?
R- Caballero, señores, señoras: Obviamente los Nueve Círculos Infernales son siempre el aspecto negativo, antitético, de las Esferas de la Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Creo que ya algo he dicho en pasadas pláticas sobre este tema, y que hemos planteado la relación existente entre aquellos mundos y las Nueve Zonas Sumergidas, bajo la epidermis de nuestro planeta Tierra. Buscándole un símil a todo esto, veréis que toda persona bajo la luz del Sol, proyecta por doquiera su propia sombra; algo semejante hallaréis entre cada uno de estos nueve mundos del Sistema Solar y sus correspondientes «sombras» o «zonas obscuras», tenebrosas, dentro de las entrañas del planeta en que vivimos. ¿Entendido?
P- Maestro, ¿podría decirnos si está habitada la Zona Sumergida del planeta Júpiter?
R- Distinguida señora, me permito informarle e informar a todas las personas que me escuchan, que en las Infradimensiones naturales del Reino Mineral Sumergido del planeta Júpiter existen demonios terriblemente perversos, criaturas involucionantes, gentes que se dirigen hacia la Muerte Segunda. Aclaro, no estoy hablando del Cielo de Júpiter; me limito exclusivamente a citar el Reino Mineral Sumergido de ese planeta.
P- ¿Podemos considerar que a pesar de que en los Infiernos de Júpiter existen seres involucionantes, terriblemente malignos, son dichos Infiernos antitéticos con los infiernos del Sexto Círculo Dantesco del planeta Tierra?
R- Amigos, lo tenebroso se corresponde con lo tenebroso. No existe antítesis alguna entre los Infiernos Jupiterianos y el Sexto Círculo Dantesco Sumergido bajo la corteza geológica de nuestro mundo Tierra.
Debemos buscar antítesis exclusivamente entre los aspectos luminosos y oscuros de Júpiter.
Indubitablemente los «esplendores jupiterianos» tienen su opuesto, sus «sombras», no solamente entre las entrañas de aquél planeta radiante, sino también bajo la corteza de nuestro afligido mundo.
P- Maestro, ¿podría usted decirnos cuáles son los materiales o elementos que componen esta zona tenebrosa de la Sexta Dimensión Sumergida de nuestro organismo planetario?
R- Amigos, ya dijimos en pasadas pláticas que los habitantes de tal o cual elemento natural no perciben jamás el elemento en que viven.
Los peces jamás ven el agua. Nosotros, los habitantes de este Mundo Tridimensional de Euclides, nunca percibimos el aire que respiramos, no lo vemos. Las Salamandras no ven el Fuego; así también, aquellos que moran entre el Elemento Pétreo, rocoso, jamás ven tal elemento; únicamente perciben objetos, personas, sucesos, etc., etc., etc.
Obviamente la densidad pétrea de la Sexta Morada de Plutón, resulta insoportable, terriblemente densa. Ahora nos explicaremos el motivo por el cual el Dante veía tantos condenados metidos entre sus sepulcros.
No se trata de sepulcros en el sentido literal de la palabra; sólo quiere decirse con esto, estados sepulcrales, condiciones demasiado estrechas, limitadas, de la Subconciencia e Infraconciencia, etc., etc., etc. Son condiciones dolorosas de la vida en la Sexta Región Abismal.
CAPÍTULO XI SÉPTIMA ESFERA SUMERGIDA O DE SATURNO
Amigos, reunidos otra vez aquí, hemos de platicar profundamente en relación con la Esfera Sumergida de Saturno.
Ciertamente no estamos hablando sobre «condenación eterna» o castigos sin fin.
Incuestionablemente, la condenación eterna en sí misma, no existe, y todo castigo, por grave que éste sea, ha de tener un límite, más allá del cual reine la felicidad.
Diferimos pues en relación con la ortodoxia clerical en este sentido, radicalmente.
Indubitablemente, los procesos involutivos de la vida, realizados entre las entrañas de la Tierra en las Infradimensiones Sumergidas bajo la corteza geológica de nuestro mundo, concluyen con la Muerte Segunda, después de la cual, libertada la Esencia, restaurada la prístina pureza del Material Psíquico, han de reiniciarse inevitablemente nuevos procesos de tipo completamente evolutivo.
Resulta pues, palmaria y evidente, nuestra oposición al dogma de una condenación absolutamente eterna.
Surge, a simple vista, nuestro modo de comprender la expiación de culpas. Jamás podríamos concebir que alguna cuenta expiatoria, por grave que esta fuese, no llegase por último a un final.
Es claro que la Justicia Divina jamás fallaría. Toda culpa, por grave que ésta sea, tiene su equivalente matemático exacto expiatorio; no es posible pagar más de lo que se debe, y si la Divinidad cobrase más de lo debido, obviamente no sería justa.
Empecé así nuestra plática de hoy, mis queridos amigos, en forma de preámbulo, antes de entrar en la Esfera Sumergida de Saturno, con el propósito ineludible de que vosotros comprendáis nuestro punto de vista Esotérico-Ocultista, opuesto radicalmente a todo dogmatismo sectárico. Vamos pues, ahora, a ahondar un poco más en esta cuestión de las Esferas Sumergidas.
En nuestra pasada plática estudiamos detenidamente el Sexto Círculo Dantesco, y hoy conviene que penetremos osadamente en el Séptimo o de Saturno.
Si leemos cuidadosamente «La Divina Comedia» del Dante, encontraremos a tal región convertida en un océano de sangre y fuego.
Permítasenos la libertad de decir que este punto de vista es completamente alegórico o simbólico. Se quiere significar el hecho concreto y definitivo de que en la redicha Región Saturnina, prevalece en forma definitiva cierto color rojizo, sanguinolento, que caracteriza marcadamente la pasión animal violenta.
Cuando hablamos de colores, debemos saber que por encima del espectro solar, en las Dimensiones Superiores de la Naturaleza y del Cosmos, resplandece toda la gama del ultravioleta y que por debajo del espectro solar, brilla fatalmente la gama del infrarrojo. Esto último es característico de las Infradimensiones de la Naturaleza, bajo la corteza geológica de nuestro mundo.
Así pues, aquel color rojo pasionario, sanguinolento, de la Sumergida Región Saturnina, no podría ser exhibido en nuestro Mundo Tridimensional de Euclides.
Tal color encuentra su opuesto en otro similar de la gama del ultravioleta, sobre la citada región tridimensional.
Resulta interesante saber que todo aquel que ingresa al Séptimo Círculo Dantesco, lleva en su aura radiante el redicho color sangre abominable, que lo hace ciertamente afín con esa zona sumergida de nuestro planeta Tierra.
Es pues, el Séptimo Círculo Dantesco, la morada de los VIOLENTOS CONTRA NATURA, de los VIOLENTOS CONTRA EL ARTE, los FRAUDULENTOS, los VIOLENTOS CONTRA DIOS, los VIOLENTOS CONTRA SÍ MISMOS, contra sus propios bienes o contra los bienes ajenos.
Moviéndome con el Cuerpo Astral, en forma consciente y positiva en esta región sumergida, pude evidenciar la violencia reinante en tan espantosa zona de amarguras.
Todavía recuerdo a dos demonios muy notables, a los cuales me acerqué diplomáticamente, con el propósito de no herir susceptibilidades y provocar reacciones psicológicas innecesarias. Se pronunciaron estos contra el Cristo Cósmico; le negaron enfáticamente, sintiéndose perversamente satisfechos de su miserable condición satánica.
Por doquiera reinaba la violencia; entre el ambiente sangriento sumergido, veíanse aquí, allá y acullá, destrozos innecesarios, golpes espantosos contra las cosas, contra las personas, contra todo.
Sentí como si la influencia Saturnina con sus fuerzas definitivamente centrífugas se propusiera en esta región desintegrar todo, reducir a polvareda cósmica personas, muebles, puertas, etc., etc., etc.
Mucho me asombré al encontrar ahí a una criatura muy respetable, cuyos ojos todavía hieren la suave luz del día.
Tratábase de un médico muy famoso, un verdadero samaritano que en vida sólo se ha propuesto curar a los enfermos con verdadero amor y sin explotación alguna…
Causaría asombro esto que estoy diciendo. Muchos podrían objetar diciéndome: «¿Cómo es posible que siendo uno bueno vaya a dar a la Región de los malos?» También podríase argumentar sobre la cuestión esta de la vida y de la muerte: Aquel buen señor de marras, obviamente, aún vive, todavía alienta bajo el Sol; entonces, ¿por qué mora en el Séptimo Círculo Dantesco?
Es necesario dar respuesta a tales enigmas, aclarar, indagar con precisión, inquirir, investigar.
Si pensamos en la multiplicidad del Yo, no es extraño que cualquiera de estos Agregados Psíquicos relacionados con el delito de Violencia contra la Naturaleza, esté viviendo en su correspondiente región sumergida, aunque la Personalidad todavía viva sobre la faz de la Tierra.
Obviamente, si este doctor no disuelve el Yo Pluralizado, habrá de descender con la oleada involutiva entre las entrañas del mundo, para resaltar muy especialmente en el Séptimo Círculo Dantesco (hay mucha virtud en los malvados y hay mucha maldad en los virtuosos).
Concluido el ciclo de las 108 existencias que se le asignan a toda Alma sobre la faz de la Tierra, es incuestionable que se desciende con la oleada involutiva, aún cuando se tengan hermosas virtudes.
No está de más que recordemos ahora a Brunetto Latini, aquel noble señor que con tanto amor enseñara, al Dante Florentino, el camino que conduce a la Inmortalidad del hombre. Noble criatura sumergida en aquel Abismo por el delito de Violación contra Natura.
P- Maestro, ¿podría explicarnos cuándo cometemos el delito de Violencia contra Natura?
R- Con el mayor placer me apresuro a dar respuesta a la dama que ha hecho la pregunta… Existe Violencia contra Natura cuando violentamos los órganos sexuales. Existe tal delito cuando el hombre obliga a su mujer a efectuar la cópula, no estando ella en disposición de hacerlo.
Existe tal delito cuando la mujer obliga al hombre a efectuar la cópula, no hallándose éste en disposición de hacerlo.
Existe tal delito cuando el hombre se auto-obliga violentándose a sí mismo, para efectuar el coito, no encontrándose su organismo en condiciones aptas para ello.
Existe tal delito cuando la mujer se auto-obliga para efectuar la cópula, no hallándose su organismo en condiciones realmente favorables.
Existe tal delito en aquellos que cometen el crimen de violación sexual, posesión de otra persona contra la voluntad de la misma.
Como quiera que entre las cadencias del verso también se esconde el delito, no es pues de extrañar que se cometan Violencias contra Natura cuando se obliga al Phalo a entrar en erección, no hallándose este último en condiciones realmente favorables para el coito.
Existe Violencia contra Natura cuando, con el pretexto de practicar Magia Sexual, o aún con las mejores intenciones de Auto-Realizarse, se auto-obliga el varón a realizar la Cópula Química u obligue a su mujer con este propósito, no hallándose los órganos creadores en el momento amoroso preciso y en condiciones armoniosas favorables, indispensables para la cópula.
Existe Violencia contra Natura en aquellas damas que necesitando Auto-Realización Íntima, violentan su propia Naturaleza, auto-obligándose despiadadamente para realizar la cópula, no hallándose ciertamente en las condiciones requeridas para la misma.
Existe Violencia contra Natura en los masturbadores, o en aquellos que realizan la Cópula Química estando la mujer con la menstruación.
Existe Violencia contra Natura cuando los cónyuges realizan la unión sexual hallándose la mujer en estado de preñez.
Existe Violencia contra Natura cuando se practica el Vajroli Mudra de tipo fuerte, varias veces al día o en la noche, no hallándose los órganos sexuales en condiciones realmente favorables y armoniosas.
Existe violencia contra Natura cuando se practica Magia Sexual dos veces seguidas, violando las Leyes de la Pausa Magnética Creadora.
P- Maestro, en el caso de que el cónyuge no tenga la potencialidad cabal y esté practicando Magia Sexual, ¿se está violentando así también la Naturaleza?
R- Con el mayor gusto me apresuro a dar respuesta al caballero que hace la pregunta. Sucede que órgano que no se usa se atrofia; si alguien, si cualquier varón permaneciese abstemio en forma radical y absoluta, es ostensible que se perjudicaría a sí mismo, porque se tornaría impotente.
Obviamente, si tal varón quisiese curarse de tan nefasto mal, bien podría lograrlo practicando Magia Sexual: Conexión del Phalo y del Útero sin eyacular el Semen.
Es claro que en principio tal conexión resultaría casi imposible, debido precisamente a la falta de erección del Phalo. Sin embargo, al tratar de hacerlo, acercando el Phalo al Útero con mutuo intercambio de caricias, no existe Violación contra Natura, sino terapéutica médica erótica, indispensable para realizar tal curación.
En principio esta clase de pacientes puede usar algún tratamiento médico clínico, basados en los consejos del Doctor, con el propósito precisamente de lograr las primeras conexiones sexuales.
Es ostensible que si la pareja se retira antes del orgasmo para evitar la eyaculación del semen, éste último se reabsorbe en el organismo fortificando extraordinariamente el Sistema Sexual, cuyo resultado viene a ser exactamente la curación.
En todo este proceso, repito, no hay Violación contra Natura.
P- Maestro, cuando habla usted de Violencia contra Natura ¿se refiere exclusivamente a la violencia del organismo humano?
R- Distinguido amigo, quiero que usted sepa, en forma clara y definitiva, que cuando hablamos de Violencia contra Natura, nos estamos refiriendo en forma enfática a todo tipo de violencia sexual, especificando claramente a los órganos sexuales de los seres humanos.
No quiero decir con esto que no existan otros tipos de violencia contra Natura. Si alguien obligase, por ejemplo, a las criaturas inferiores de la Naturaleza a efectuar cópulas artificiosas violentando el libre albedrío, existiría Violencia contra Natura; si alguien inseminase artificialmente a los animales, como es costumbre hoy en día, existiría Violencia contra Natura
Existe Violencia contra Natura cuando adulteramos, o cuando adulteramos los vegetales y las frutas con los famosos injertos que han inventado los sabihondos de esta Edad Negra del Kali-Yuga.
Existe Violencia contra Natura cuando nos castramos o cuando hacemos castrar a las bestias.
Son pues, innumerables los delitos que entran en este orden de Violencia contra Natura.
¡Oh, amigos! Caballeros y damas que me escuchan, gentes que reciban este Mensaje de Navidad 1973-1974, recordad que entre el incienso de los templos también se esconde el delito; entre los bellos cuadros que el pintor plasma en sus telas, también se esconde el delito; entre las más deliciosas armonías con que el músico nos deleita aquí en este planeta Tierra, también se esconde el delito; que entre el perfume de la plegaria que susurra deliciosa en los templos, también se esconde el delito.
El delito se viste de Santo, de Mártir, de Apóstol, y aunque parezca increíble, se disfraza con vestiduras sacerdotales y oficia en los altares.
Recordad amigos, señores y señoras, a Guido Guerra, citado por el Dante, nieto de la púdica Gualdrata, noble señor que durante su vida hizo tanto con su talento y con su espada.
Recordad también a Tegghiaio Aldobrandi, cuya voz debería ser agradecida en el mundo; nobles varones que ahora viven en este Séptimo Círculo Infernal, por el delito de Violencia contra Natura.
P- Maestro, si desintegramos el Yo de la Violencia contra Natura o casi todos los Yoes que tienen embotellada a nuestra Esencia, pero nos queda alguno, ¿caeremos también en cualquiera de estos Círculos Dantescos?
R- Distinguida dama, me alegra su pregunta, que resulta muy oportuna…
Alguien podría eliminar de su Psiquis aquellos Agregados Psíquicos relacionados con el delito de Violencia contra Natura, y, sin embargo, caer en cualquiera de los otros Círculos Dantescos. Mientras el Ego Animal exista en nosotros, es obvio que somos candidatos seguros para el Abismo y la Muerte Segunda.
P- Maestro, si ya hemos llegado a la última de las 108 existencias que nos son asignadas a todo ser humano, y estamos trabajando en la Senda del Filo de la Navaja, ¿nos darían otra oportunidad para terminar nuestro trabajo?
R- Noble señora, mucho me place escucharla… Sepa usted, con entera claridad, que las Leyes de la Naturaleza no están gobernadas por tiranos, sino por Seres Justos y Perfectos.
Si alguien, a pesar de haber cumplido su ciclo de 108 existencias, entra por la Senda del Filo de la Navaja y desencarna hallándose en el Real Camino, obviamente será ayudado asignándosele nuevas existencias con el propósito de que logre su Auto-Realización Íntima; mas si se desviara del Camino Secreto, si renegara, si no disolviese el Ego y reincidiese en sus mismos delitos, inevitablemente caería en el Abismo de Perdición.
P- Por lo antes expuesto en el curso de esta conferencia, llego a la conclusión de que una vez que involucionamos en los Abismos Atómicos de la Naturaleza, somos realmente habitantes de todos los Círculos Dantescos de nuestro organismo planetario. ¿Estoy en lo correcto, Maestro?
R- Quiero decir al señor que hace la pregunta, que ciertamente está en lo justo. Cuando alguien ingresa en la Involución Sumergida de la Naturaleza, desciende en el tiempo, lentamente, de círculo en círculo, resaltando muy especialmente en aquella zona donde específicamente se encuentre su peor delito.
P- Maestro, ¿qué nos dice usted de los homosexuales y lesbianas; estos cometen Violencia contra Natura?
R- Distinguido señor, su pregunta me parece bastante interesante… Es urgente comprender que HOMOSEXUALES y LESBIANAS se sumergen inevitablemente en el Séptimo Círculo Dantesco de Saturno, precisamente por el delito de Violencia contra Natura.
Quiero que ustedes comprendan que esta clase de degenerados, enemigos del Tercer Logos, son realmente casos perdidos, semillas que no germinan.
P- Maestro, ¿las lesbianas y los homosexuales vienen así por Ley Kármica, o tiene alguna relación el engendro de esos hijos como hereditarios? ¿Cuál de los dos factores impera?
R- Escucho la pregunta que hace un Misionero Gnóstico Internacional, aquí en la Sede Patriarcal del Movimiento Gnóstico en la ciudad de México… Señores, señoras: Conviene saber que aquellos Humanoides que en vidas anteriores se precipitaron violentamente por el camino de la degeneración sexual, obviamente involucionando de existencia en existencia, devienen por último como homosexuales o lesbianas antes de entrar en los Mundos Infiernos.
Es pues, el lesbianismo y el homosexualismo el resultado de la degeneración en vidas precedentes, consecuencia Kármica fatal… ¡Eso es todo!
P- Maestro, si una lesbiana o un homosexual lograra por un momento tener conocimiento de su castigo, por el Karma de su degeneración, y pidiera a la Ley una ayuda, ¿ésta podría concederle la gracia de volver a su estado normal, o no tiene la suficiente fuerza para pedir este beneficio?
R- Señores, señoras, existe un proverbio que dice: «A Dios rogando y con el mazo dando». La Misericordia Divina está al lado de la Justicia, pero «obras son amores y no buenas razones».
Si cualquiera de esos degenerados del Infra-Sexo se arrepintiera de verdad, que lo demuestre con hechos concretos, claros y definitivos; que se case de inmediato con una persona del sexo opuesto, y que de verdad se meta por el camino de la auténtica y legítima Regeneración Sexual…
Que este tipo de delincuentes clame, ore y suplique es correcto; pero que haga, que demuestre con hechos su arrepentimiento. Sólo así es posible la salvación para esta clase de criaturas.
Sin embargo, es muy difícil que homosexuales y lesbianas tengan ya ánimo, anhelo verdadero de superación.
Indubitablemente, se trata de gentes completamente degeneradas, en las cuales ya no trabajan ciertas áreas del cerebro, semillas podridas, donde es casi imposible encontrar un anhelo de regeneración.
Algunos sujetos de esta clase han hecho de su delito una mística disfrazada con ropaje de santidad; estos últimos exponentes de la podredumbre humana, son todavía peores y más peligrosos.
No debemos pues forjarnos ilusiones sobre esas personas; son casos perdidos, abortos de la Naturaleza, fracasos rotundos.
P- Maestro, según eso, quienes rechazan el sexo opuesto ¿tienen perdida toda esperanza de Realización, o queda alguna puerta abierta?
R- Distinguido amigo, escuche: El Infra-sexualismo está simbolizado en la Kábala Antigua por las dos mujeres de Adán: Lilit y Nahemah.
Lilit en sí misma, alegoriza francamente lo más monstruoso de la degeneración sexual.
En la Esfera de Lilit hallamos a muchos ermitaños, anacoretas, monjes y monjas enclaustradas que odian mortalmente el sexo.
También hallamos en la citada esfera, a todas aquellas mujeres que toman abortivos y que asesinan a sus criaturas recién nacidas (verdaderas hienas de la perversidad).
Otro aspecto de la Esfera de Lilit corresponde a los pederastas, homosexuales y lesbianas.
Incuestionablemente, tanto los que rechazan el sexo violentamente como los que abusan de él cayendo en el homosexualismo y en el lesbianismo, son casos perdidos, criaturas terriblemente malignas; para esta clase de entes «todas las puertas están cerradas, menos una: la del arrepentimiento».
La Esfera de Nahemah está representada por otro tipo de Violentos contra Natura: Los fornicarios irredentos, los fornicarios de la abominación, etc., personas que se hallan muy bien definidas en el tipo Don Juan Tenorio o Casanova, y hasta el tipo Diablo, que es lo peor de lo peor.
Señores y señoras, continuemos ahora hablando un poco sobre la Violencia contra Dios… Al llegar a esta parte de nuestra plática, quiero recordar a Capaneo, el anciano de Creta, uno de los siete Reyes que sitiaron a Tebas, y que ahora vive en la Séptima Zona Sumergida o de Saturno, bajo la corteza geológica de nuestra tierra.
El Dante Florentino, discípulo de Virgilio el gran poeta de Mantua, en su «Divina Comedia» cita este caso terrible relacionado con tal tema particular.
Aquella sombra gritó: «Tal cual fui en vida, soy después de muerto. Aún cuando Júpiter cansara a su herrero, de quien tomó, en su cólera, el agudo rayo que me hirió en el último día de mi vida; aún cuando fatigara uno tras otro a todos los negros obreros del Mongibello, gritando: ¡Ayúdame, ayúdame, buen Vulcano! Según hizo en el combate de Flegra, y me asaeteara con todas sus fuerzas, no lograría vengarse de mí cumplidamente»…
La SOBERBIA y el ORGULLO de los Violentos contra lo Divinal, es en la Séptima Infra-dimensión Sumergida la peor tortura.
Existe Violencia contra la Divinidad, cuando no obedecemos las órdenes superiores, cuando atentamos contra nuestra propia vida, cuando blasfemamos iracundos.
Existen muchos modos sutiles de Violencia contra lo Divinal. Indubitablemente, el Violento contra Dios es el que no quiere nada con asuntos Místicos o Espirituales, el que supone que puede existir sin la Misericordia Divina, y que en el fondo de su Alma se subleva contra todo aquello que tenga olor a Divinidad…
Existe Violencia contra Dios en aquel sujeto auto-suficiente que sonríe estúpidamente y en forma escéptica cuando escucha asuntos que en alguna forma tengan que ver con los Aspectos Espirituales de la vida.
Existe Violencia contra Dios en los «bribones del intelecto», en esos sabihondos que le niegan toda posibilidad espiritual al hombre; en esos que creen haber monopolizado el Saber Universal; en los dechados de Sabiduría; en los «ignorantes ilustrados» que no solamente ignoran, sino, además, ignoran que ignoran; en los iconoclastas que hacen mesa rasa cuando analizan principios religiosos, pero que dejan a sus secuaces sin una nueva base espiritual. Existe Violencia contra Dios en los Marxistas Leninistas, pseudo-sapientes que le han quitado a la humanidad los Valores Espirituales.
Me viene a la memoria en estos momentos, un encuentro en los Mundos Sumergidos con Carlos Marx…
Lo encontré en esas Regiones Tenebrosas. Aquel sujeto había despertado en el mal y para el mal; sin embargo, era un Bodhisattva caído.
Le seguía Lenin como una sombra nefasta, inconsciente, profundamente dormido…
Interrogué a Marx con las siguientes palabras:
-«Hace ya muchos años usted desencarnó; su cuerpo se volvió polvo entre la sepultura y sin embargo, lo encuentro vivo en estas Regiones. Entonces, ¿en qué quedó su Dialéctica Materialista?»
Aquel sujeto, mirando el reloj de pulso que llevaba en la muñeca, no se atrevió a darme respuesta alguna, dio la espalda y se retiró; pero a los pocos metros de distancia, lanzó una carcajada sarcástica, horripilante…
Mediante la intuición logré capturar la esencia viva de tal carcajada; en ella estaba la respuesta que podríamos resumir con la siguiente frase: «Esa dialéctica no fue más que una farsa, un platillo para engañar incautos»…
Es curioso saber que cuando Carlos Marx desencarnó, recibió honras fúnebres religiosas de Gran Rabino.
En la «Primera Internacional Comunista», Carlos Marx se puso de pie diciendo: «Señores, yo no soy Marxista». Hubo entonces asombro entre los asistentes, gritos, alaridos y de ello nacieron muchas sectas políticas: Bolcheviques, Mencheviques, Anarquistas, Anarco-Sindicalistas, etc., etc. Así pues, resulta interesantísimo saber que el primer enemigo del Marxismo fue Carlos Marx.
En una revista de París podemos leer lo siguiente: «Mediante el triunfo del proletariado mundial crearemos la República Socialista Soviética Universal, con capital en Jerusalén, y nos adueñaremos de todas las riquezas de las naciones para que se cumplan las profecías de nuestros Santos Profetas del Talmud».
Ciertamente, éstas no pueden ser frases de un materialista, ni de ningún ateo; Marx era un fanático religioso judío.
No quiero ahora en esta plática criticar asuntos políticos; me estoy refiriendo en forma enfática a cuestiones esencialmente Ocultistas.
Carlos Marx, movido ciertamente por el fanatismo religioso, inventó un arma destructiva para reducir a polvareda cósmica a todas las religiones del mundo. Tal arma es, fuera de toda duda, una «jerga» que jamás resistiría un análisis de fondo. Me refiero a la Dialéctica Materialista.
Los «bribones del intelecto» saben muy bien que para la elaboración de tal platillo mentiroso, de tal farsa, se valió Marx de la Dialéctica Metafísica de Hegel.
Evidentemente, despojó a esta obra de todos los Principios Metafísicos que le dio su autor, y con ella elaboró su platillo. No está de más repetir en esta plática, que Marx, como autor de tal mentira, de tal farsa, de tal dialéctica comunistoide, no creyó jamás en ella, y por eso no tuvo ningún inconveniente en confesar su sentir en plena asamblea exclamando: «Señores, yo no soy Marxista».
Indubitablemente este señor, sólo cumplió con uno de «Los Protocolos de los Sabios de Sión» que dice: «No importa que nosotros tengamos que llenar el mundo de materialismo y de repugnante ateísmo; el día que nosotros triunfemos, enseñaremos la Religión de Moisés universalmente, codificadamente y en forma dialéctica, y no permitiremos en el mundo ninguna otra religión»…
No quiero con esto condenar a ninguna raza en particular; estoy aludiendo, francamente, a algunos personajes semitas con planes maquiavélicos. Esos son los Marx, los Lenin, los Stalin, etc., etc., etc.
Desde un punto de vista rigurosamente Ocultista, pude evidenciar que el citado Bodhisattva caído, luchó por la Divinidad a su modo, usando un arma astuta para destruir a las demás religiones.
Marx fue un Sacerdote, un Rabino de la Religión Judía, fiel devoto de la doctrina de sus antepasados.
Lo que sí asombra, es la credulidad de los necios, que creyéndose eruditos, caen en la trampa escéptica puesta por Carlos Marx.
Estos ingenuos de la Dialéctica Materialista Marxista-Leninista, obviamente se tornan en Violentos contra la Divinidad, y por tal motivo ingresan al Séptimo Círculo Dantesco.
P- Venerable Maestro, en la Orden Masónica a que pertenezco, se dice que la Religión ayuda al hombre a bien morir y que la Masonería ayuda al hombre a bien vivir; por lo tanto creo yo que la mayoría de los Masones que conozco desconocen lo que es la religión y la confunden con algo totalmente negativo. Ya que estamos tratando sobre la violencia contra Dios ¿quisiera usted darnos el concepto correcto de lo que significa «religión»?
R- Buen amigo que hace la pregunta, estimado señor, personas que me escuchan, «religión» viene de la palabra latina «religare», que significa volver a ligar el Alma con Dios.
La Masonería no es propiamente una Religión; es más bien una Confraternidad de tipo Universal. Sin embargo, sería muy recomendable el que esa benemérita institución estudiase la «Ciencia de la Religión».
En modo alguno sugerimos que alguien se afilie a tal o cual escuela; cada cual es libre de pensar como quiera. Nosotros sólo nos limitamos a aconsejar el estudio de la Ciencia de la Religión.
Esta última es precisamente Gnosticismo en su forma más pura, Sabiduría de tipo Divinal, Esoterismo Analítico Profundo, Ocultismo Trascendental.
P- Permítame insistir, querido Maestro; ya que he escuchado en alguna plática dentro de la Enseñanza Gnóstica, que el Universo fue creado por siete Logias Masónicas, y esto indudablemente ligó a la Masonería Primigenia con el Padre; razón por la cual tengo el concepto de que, en síntesis, la Masonería es el común denominador de todas las religiones, y por lo tanto procede de la Gnosis. ¿Quisiera usted aclararme esto?
R- Estimable señor, aquellos que hayan estudiado profundamente la Masonería de un Ragon o de Leadbeater, saben muy bien que la Masonería Esotérica, Oculta, existió no solamente bajo los pórticos del Templo de Jerusalén, sino también en el antiguo Egipto y en la sumergida Atlántida. Desafortunadamente, esa honorable Institución entró en el círculo involutivo, descendente, con la Edad del Kali-Yuga o Edad de Hierro en que actualmente nos encontramos.
Sin embargo, es ostensible que en la futura Sexta Gran Raza tendrá una brillante misión que cumplir, precisamente cuando resuciten las poderosas Civilizaciones Esotéricas del pasado.
No negamos el origen Divinal de tal Institución. Ya sabemos que los Siete Cosmocratores oficiaron con Liturgia Santa en el amanecer del Gran Día, cuando fecundaron la Materia Caótica para que surgiera la vida.
De siglo en siglo, a través de las distintas «Rondas Cósmicas», los «Talleres» se fueron volviendo cada vez más y más densos, hasta llegar por último al estado en que actualmente se encuentran.
Nosotros recomendamos a los Hermanos Masones, estudien a fondo el Esoterismo de Salomón y la Sabiduría Divina de la Tierra de los Faraones.
Es necesario, es urgente que los Hermanos Masones no caigan en el escepticismo Marxista-Leninista, dialéctica de tontos, no se pronuncien contra la Divinidad, porque esto, además de ser contrario a una Orden Esotérica de origen Divinal, les conduciría inevitablemente al Séptimo Círculo Dantesco, tenebrosa región de los Violentos contra Dios.
P- Venerable Maestro, ¿cómo se cataloga el caso concreto de algunos Gnósticos que, creyendo estar identificados con la Doctrina del Cristo, también están identificados con la parte opuesta que es el ateísmo marxista?
R- Distinguido caballero, sucede que no dejan de existir en las corrientes de tipo Ocultista o Esotérico, algunos elementos sinceros que anhelan de verdad trabajar por un mundo mejor.
Es incuestionable que estos, envenenados por propaganda roja y deseando crear aquí en el Mundo Occidental el «Paraíso Soviético», trabajan con entusiasmo por lograr la realización total de ese gran anhelo.
Son equivocados sinceros y gentes de magníficas intenciones, pero equivocados. Recuerde que el camino que conduce al Abismo está empedrado de buenas intenciones.
Si estos sujetos viviesen por un tiempo como obreros en la Unión Soviética, estoy seguro que al regresar a esta región del Mundo Occidental, se manifestarían rabiosamente anticomunistas…
Resulta muy interesante saber que en el Hemisferio Occidental hay más comunistas que en la Unión Soviética. Lo que sucede es que allá, tras de la cortina de hierro, ya la gente conoce la realidad comunista, la ha vivido, y por lo tanto, no pueden ser engañados por la propaganda roja. En cambio, como quiera que aquí todavía no tenemos gobierno de tipo Marxista-Leninista, los agitadores rojos pueden jugar con los incautos, en la misma forma en que el gato juega con el ratón antes de devorarlo.
Desde un punto de vista rigurosamente Esoterista, podemos afirmar en forma enfática lo siguiente: En los Mundos Sumergidos, en las Regiones Tenebrosas de la Séptima Infra-dimensión Dantesca, los comunistas visten túnicas negras. Son verdaderamente personajes de la «Mano Izquierda», sacerdotes de la Magia Negra.
Concluiré diciendo: La Venerable Gran Logia Blanca ha calificado al Marxismo-Leninismo como auténtica y legítima Magia Negra.
Aquellos que han visto el Camino Secreto que conduce a la Liberación Final, no podrían militar en las filas de la Mano Izquierda sin caer, por tal motivo, en el delito de Violencia contra Dios.
P- Querido Maestro, aunque todos sabemos lo que es el fraude y que siempre lo relacionamos con las cosas de tipo económico, ¿abarca todo tipo de fraudes este delito que se purga en el Séptimo Circulo Dantesco?
R- Amigos, existen muchas formas de fraudes, y es bueno aclarar todo esto. El Dante simboliza el fraude con una imagen tenebrosa horripilante. Nos pinta el Dante al monstruo del fraude en la forma siguiente: «Su rostro era el de un varón justo, tan bondadosa era su apariencia, la exterior, y el resto del cuerpo el de una víbora venenosa. Tenía dos caras abominables, llenas de bellos hasta los sobacos, y la espalda, el pecho y los costados, de tal modo rodeado de lazos y orquestas, que no ha habido tela turca ni tártara tan rica en colores, no pudiendo compararse tampoco a aquellos los de las telas de Arácnea»…
Dice el Dante que «en la cola de esa figura existía un terrible aguijón» (este símbolo expresa muy bien el delito de fraude). Pensemos por un momento en los variados lazos de colores con que el fraudulento envuelve a su víctima; en el rostro venerable con que aparecen los fraudulentos; en su cuerpo de víbora venenosa, en sus horribles garras, y en el aguijón con que hieren a sus víctimas…
Son tan variados los tipos de fraude, que uno se asombra realmente. Existe fraude en aquel que forma un Círculo Esotérico y luego lo abandona.
Existe fraude en aquel que abre un Lumisial y luego lo desconcierta con sus delitos: Ya enamorando a la mujer ajena, ya seduciendo con el propósito de practicar Magia Sexual, adulterando a escondidas, deseando a la Isis del Templo, explotando a los hermanos del Santuario, prometiendo lo que no puede cumplir, predicando lo que no practica, haciendo lo contrario de lo que enseña, escandalizando, bebiendo alcohol ante el asombro de los devotos, etc., etc., etc.
Existe fraude en el hombre que promete a una mujer matrimonio y no cumple su palabra; en la mujer que da la palabra al hombre y que luego lo defrauda enamorándose de otro hombre; en el padre de familia que le promete al hijo o a la hija tal o cual regalo, tal o cual ayuda y que no cumple su promesa, etc., etc., etc. Todas estas formas del fraude son Violencia contra el Padre; por eso el Dante las alegoriza con el espantoso monstruo de rostro venerable.
Existe fraude en el individuo que pide prestado y no devuelve el dinero; existe fraude en los vendedores de lotería y juegos de azar, pues las víctimas, convencidas de que pueden ganar, pierden sus dineros y se sienten defraudadas.
P- Venerable Maestro, entendemos que el Séptimo Círculo Dantesco es más denso que todos los anteriores, por lo que nos agradaría nos explicara la constitución material de dicha Infra-dimensión.
R- Amigos, la Séptima Región Sumergida o de Saturno es de una densidad material que asombra, pues cada átomo en esa región sumergida, posee en su vientre 672 átomos del Absoluto.
Obviamente, este tipo específico de átomos es demasiado pesado, y por tal motivo la Séptima Región Sumergida resulta demasiado grosera y dolorosa.
Como quiera que igual número de Leyes (672) gobiernan esa tenebrosa zona sumergida bajo la corteza geológica de nuestro mundo, la vida se torna ahí insoportable, dificilísima, terriblemente complicada y espantosamente violenta.
P- Maestro, desearía saber si el elemento o elementos en que se mueven los habitantes de dicho Círculo tampoco es visto por ellos y si creen que también van muy bien.
R- Honorables amigos, quiero que sepan que esa región cavernaria de nuestro planeta es una mezcla de mineral y fuego.
Sin embargo, ahí las llamas sólo se conocen por sus efectos, por la violencia, por los rudos golpes instintivos y brutales, etc.
Repito lo que antes dijera al principio de esta plática: Lo que el Dante simbolizara con sangre, es exclusivamente el color sanguinolento de la violencia sexual en el aura de los perdidos, y en la atmósfera infrahumana de esa zona.
Indubitablemente, jamás pensaría un habitante de esa Saturnina Región de sí mismo algo malo. Ellos suponen siempre que marchan por el camino de la Rectitud y de la Justicia. Algunos de estos saben que son demonios, mas se auto-consuelan con la idea de que todos los seres humanos lo son.
Empero estos que no ignoran que son demonios, nunca admitirían la idea de que son malos, pues ellos creen con firmeza ser personas de bien, justos y rectos.
Si alguien les increpara por sus delitos, si les amonestaran, si les llamaran al arrepentimiento, se sentirían ofendidos, calumniados y reaccionarían con actos de violencia.
CAPÍTULO XII OCTAVO CIRCULO DANTESCO O DE URANO
Amigos míos, nuevamente reunidos esta noche, 18 de noviembre del año 1972, 10º año de Acuario, con el propósito de estudiar el Octavo Círculo Dantesco Sumergido bajo la corteza terrestre, en las Infradimensiones de la Naturaleza.
Al entrar en explicaciones, hemos de empezar por repasar lo que ya hemos dicho en otros textos, en relación con el Tantrismo Negro. Obviamente existen tres tipos de Tantrismo:
1º- Tantrismo Blanco.
2º- Tantrismo Negro.
3º- Tantrismo Gris.
Los Indostanos nos hablan francamente sobre la Serpiente Ígnea de nuestros Mágicos Poderes, ese Poder Electrónico Solar que asciende por la Médula Espinal de los ascetas.
Es claro que el «Fohat Trascendente» se desarrolla exclusivamente con el Tantrismo Blanco. La clave la hemos dado en nuestros libros anteriores; sin embargo, la repetiremos: Conexión del «Lingam-Yoni» (Phalo-Útero), sin eyaculación del Esperma Sagrado.
Tantrismo Negro es diferente: Existe conexión del «Lingam-Yoni», ritos mágicos y eyaculación seminal. El resultado en este caso concreto es el despertar de la «Serpiente Ígnea» en su forma estrictamente negativa.
Es evidente que el Fuego Sagrado, en el Tantrismo Negro, se precipita desde el coxis hacia los Infiernos Atómicos del hombre. Entonces aparece la «Cola de Satán», el «Abominable Órgano Kundartiguador».
El Tantrismo Gris tiene otros propósitos: Goce animal sin anhelos trascendentes.
Nos ocuparemos ahora pues, en forma explícita, sobre el «Abominable Órgano Kundartiguador».
Existen dos Serpientes:
La del Tantrismo Blanco, es la «Serpiente de Bronce» que sanaba a los Israelitas en el desierto, ascendiendo victoriosa por el Canal Medular Espinal;
La «Serpiente Tentadora» del Edén, horrible Pitón, que se arrastraba por el lodo de la Tierra y que Apolo irritado hirió con sus dardos.
La primera, la Serpiente de Bronce, el Fuego Ascendente, tiene el poder de despertar los Chakras de la Espina Dorsal; abre, dijéramos, las Siete Iglesias del «Apocalipsis» de San Juan y nos convierte en Dioses terriblemente Divinos.
La Segunda abre siete Chakras que están en el bajo vientre, «las Siete Puertas del Infierno», como dicen los Mahometanos.
Mucho se ha hablado sobre el Kundalini, el Poder Serpentino Anular que se desarrolla maravillosamente en el cuerpo de todo Tántrico Blanco. Empero, nosotros aseveramos solemnemente, que nadie podría gozar de los poderes de la Serpiente Luminosa, sin haber sido «devorado» antes por la misma.
Ahora os explicaréis, amigos y hermanos del Movimiento Gnóstico, cual es el motivo por el que los Adeptos de la India han sido calificados como «Nagas» («Serpientes»).
Los Grandes Hierofantes de Babilonia, Egipto, Grecia, Caldea, etc., etc., se llamaban a sí mismos «Serpientes».
En el México Serpentino, Quetzalcoatl, el Cristo Mexicano, fue «devorado por la Serpiente», y por ello recibió el título de «Serpiente Voladora».
Wotán era una «Serpiente» porque había sido «tragado por la Serpiente».
Resulta palmario y manifiesto que el matrimonio de fondo, la fusión integral de la Madre Divina con el Espíritu Santo; es decir, de la Culebra Ígnea de Nuestros Mágicos Poderes, con Shiva, el Tercer Logos, el Archi-Hierofante y el Archi-Mago, sólo es posible cuando hemos sido «devorados por la Culebra». Entonces deviene gloriosa la Resurrección del Maestro Secreto dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.
Invito ahora a todo este auditorio que me escucha, y a todo el Movimiento Gnóstico en general, a una reflexión de fondo sobre la antítesis…
Es incuestionable que la horrible Serpiente Pitón, es el opuesto, negativo y fatal, la sombra, dijéramos, la antítesis radical de la «Serpiente de Luz». Indubitablemente, en el Abismo la Verdad se disfraza de tinieblas.
Si en las Dimensiones Superiores de la Naturaleza y del Cosmos, somos devorados por la Serpiente de Bronce que sanaba a los Israelitas en el desierto, obviamente, en el Octavo Círculo Dantesco, los condenados son devorados por la horrible «Serpiente Tentadora del Edén»; entonces se convierten en «víboras venenosas», espantosamente malignas.
Quiero que comprendáis íntegramente que la «Serpiente» siempre ha de «devorarnos»: Ya en el aspecto luminoso o en el Octavo Círculo Infernal Tenebroso.
Resulta patética la cena fatal de la horrible Serpiente Tentadora del Edén, devorando a los perdidos con el propósito de destruirlos, desintegrarlos, reducirlos a polvareda cósmica, para liberar la Esencia, para restaurar la prístina pureza original de la misma. Sólo así, logra el Alma emanciparse del doloroso Tartarus.
Es interesantísimo saber que la Culebra siempre destruye al Ego, ya por la Vía Luminosa, basado en trabajos conscientes y padecimientos voluntarios, o ya por la Vía Tenebrosa, en el Octavo Círculo de las fatalidades.
Es maravilloso saber que el Ego siempre debe ser disuelto cueste lo que cueste, con nuestra voluntad o contra nuestra voluntad, y que la «Serpiente» inevitablemente debe «tragarnos», o victoriosos o fracasados…
Esa «Sierpe Tentadora del Edén», esa horrible Pitón, es el aspecto negativo de la Madre Divina. Cumplida su labor en el Averno, vuelve a su polarización positiva en la Luminosa Región…
Ved pues, amigos y amigas, en qué forma la Madre Divina ama a su hijo…
Quienes andan perdidos, los Tántricos Negros, al desarrollar la «Serpiente de las Fatalidades», se condenan a la Muerte Segunda inevitablemente.
Los Dugpas de turbante rojo no podrán huir jamás de la Madre Divina Kundalini. Ella los devorará inevitablemente, cueste lo que cueste.
En el Octavo Círculo Infernal moran desgraciadamente los FALSOS ALQUIMISTAS, los TÁNTRICOS NEGROS, los FALSIFICADORES DE METALES; aquellos que cristalizaron negativamente, para ser más claros, aquellos que en vez de hacer cristalizar el Hidrógeno Sexual SI-12 en los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, lo hicieron cristalizar negativamente para convertirse realmente en Adeptos de la Faz Tenebrosa, que inevitablemente vienen a ser devorados por la horrible Serpiente de las Fatalidades.
Quiero que todos se den cuenta que hay dos tipos de Alquimia, dos tipos de Muerte del Ego, y dos tipos de banquetes que se da la «Serpiente».
Vosotros podréis escoger el camino… ¡Elegid! Se os da el Conocimiento. Estáis ante el dilema del «Ser o No Ser» de la Filosofía.
¡Ay de vosotros, los candidatos a la Muerte Segunda! ¡Vuestras torturas serán espantosas! Sólo así podréis morir en el Tenebroso Averno.
¿En qué otra forma podría emanciparse la Esencia? ¿En qué otra forma podría quedar libre para reiniciar un nuevo ciclo evolutivo, que indudablemente ha de empezar desde la dura piedra?
En el Octavo Círculo Infernal encontramos también a los FALSIFICADORES DE MONEDA, a los FALSARIOS, a los SUPLANTADORES DE PERSONAS, a los INCESTUOSOS, a los SEMBRADORES DE DISCORDIA, a los MALOS CONSEJEROS, a los que PROMETEN y NO CUMPLEN, a los que HACEN ESCÁNDALOS y también a los que FORMAN CISMAS, a la GENTE FALSA y MENTIROSA, etc., etc., etc.
Esta Octava Región Sumergida es la antítesis, lo opuesto, el aspecto negativo de Urano.
Muy interesante es aquel planeta de nuestro Sistema Solar. Se nos ha dicho que los Polos Norte y Sur de Urano apuntan alternativamente hacia el Sol.
Cuando el polo positivo de aquel planeta está orientado hacia el Astro Rey, la fuerza masculina se impone sobre la faz de la Tierra.
Cuando el polo negativo de aquel mundo se orienta hacia el resplandeciente Sol, entonces la fuerza femenina manda en nuestro afligido mundo.
Cada ciclo o período magnético de Urano es de 42 años. Así pues, hombres y mujeres alternan su mando aquí en la Tierra, en ciclos o períodos de 42 años.
El período completo de Urano consta de 84 años, 42 de tipo masculino y 42 de tipo femenino.
Observemos bien las costumbres de las gentes, la historia y veremos épocas intensivas de actividad masculina, como de la piratería por ejemplo, cuando todos los mares de la Tierra se llenaron de corsarios, y épocas como la presente, o como aquella en que las Amazonas establecieron sus cultos lunares y gobernaron gran parte de Europa, haciendo estremecer al mundo.
A cada ciclo masculino pues, le sigue uno femenino y viceversa. Todo depende de la polarización de Urano y del tipo de energía que de ese planeta viene a la Tierra.
Es bueno saber, para bien de la Gran Causa, que las glándulas sexuales están gobernadas por Urano.
Necesitamos comprender íntegramente que los ovarios femeninos también están controlados por Urano.
Ese planeta, como regente de la Nueva Era de Acuario, trae una revolución completa a nuestro afligido mundo.
No es pues de extrañar que en la Sumergida Región de Urano, bajo la corteza de nuestra Tierra, se definan los aspectos sexuales de los definitivamente perdidos, y la Serpiente Tentadora del Edén se trague a los caídos para iniciar el proceso destructivo en gran escala, hasta concluir en la Muerte Segunda.
En nuestro pasado libro titulado «LAS TRES MONTAÑAS», dijimos que en el Reino Mineral Sumergido del planeta Urano, el Iniciado tiene que desintegrar al «Mal Ladrón», a Caco o Gestas, como aparece en el Evangelio Cristiano.
Agato o Dimas, el «Buen Ladrón», es aquel poder íntimo que desde el fondo de nuestro Ser, se roba el Hidrógeno Sexual SI-12 para nuestra propia Auto-Realización Íntima.
Caco, el Mal Ladrón, el horrible Gestas, es aquel poder siniestro, tenebroso, que se roba la Energía Creadora para el mal.
No está de más informar que el «Abominable Órgano Kundartiguador», resultado del mal uso de la Energía Creadora robada por Caco, no solamente se desarrolla en los Alquimistas Negros o Tántricos Tenebrosos, sino también en los decididamente perdidos, aunque estos no tuvieran ningún conocimiento mágico.
Pasando ahora a la Esfera Antitética de Urano, en los fondos abismales del planeta Tierra, por Ley de Contrastes y de Analogía de los Contrarios, y de simple Correspondencia, también debe ser destruido el horripilante Caco.
Vean ustedes pues, señores y señoras, estos aspectos luminosos y tenebrosos, antitéticos, en qué forma se corresponden y de qué modo se desarrollan…
P- ¿La «Serpiente Tentadora del Edén» es la misma «Serpiente Sagrada», Maestro?
R- Mi estimable Frater, muy interesante me parece su pregunta, y me apresuro a responderle.
Es claro que en el Averno la Verdad se disfraza de tinieblas. Resulta algo insólito saber que la «Culebra» puede polarizarse en forma positiva o negativa.
Esto quiere decir que la Serpiente Tentadora del Edén, aún siendo el contraste tenebroso de la Serpiente de Luz, es indubitablemente la polarización negativa de la Serpiente de Bronce que sanaba a los Israelitas en el desierto.
Asombra saber que la «Radiante Serpiente» se polariza en esta forma fatal, y esto nos invita a comprender que lo hace por el bien de su propio hijo, para destruir en el Averno los Elementos Infrahumanos que llevamos dentro y libertarnos de las garras espantosas del dolor. Así es el Amor de toda Madre Divina.
P- Querido Maestro, como es evidente que la mayor parte de los habitantes de este planeta no practican ni el Tantrismo Blanco ni el Negro, sino el Tantrismo Gris (que es la práctica sexual con derrame del Ens-Seminis y sin ningún anhelo trascendente); pregunto a usted si todas estas mayorías automáticamente ingresan al Octavo Círculo Dantesco, al igual que los que practican Tantrismo Negro.
R- Distinguido caballero, su pregunta es muy inteligente y quiero que entienda mi respuesta: Es bueno que usted sepa que todo Tantrismo Gris se convierte en «Negro» inevitablemente.
Cuando alguien desciende en el Averno, despierta negativamente. Ese despertar fatal se debe al desarrollo del «Abominable Órgano Kundartiguador».
Es pues de saber, en forma urgente, que todo fornicario aunque desconozca el Tantrismo Negro, es «Tántrico» de hecho, y deviene inevitablemente como personalidad tenebrosa con la Serpiente Tentadora del Edén completamente desarrollada.
P- Maestro, cuando se habló del Segundo Círculo Infra-dimensional, nos explicó que ahí moran los fornicarios, y solamente para aclarar el concepto, desearía saber qué diferencia hay entre los fornicarios que habitan en el Círculo de Mercurio y los que ingresan al Octavo Círculo Dantesco.
R- Amigos, amigas, la lujuria es la raíz del Ego, del Yo, del Mí Mismo, del Sí Mismo. Esto nos invita a comprender que la lubricidad, la fornicación existe incuestionablemente en cada una de las Nueve Infradimensiones Naturales bajo la corteza geológica de nuestro mundo.
Sin embargo, hay una diferencia en todo esto: En la Esfera Sumergida de Mercurio, la espantosa Coatlicue o Proserpina, la «Serpiente Tentadora del Edén», no devora todavía a sus hijos; sólo en la Octava Región Sumergida viene a darse Ella su espantoso banquete. Ahora nos explicaremos por qué el Dante Florentino ve en el Octavo Círculo a millones de seres humanos vueltos pedazos, sangrando, hiriéndose con sus uñas y con sus dientes, decapitados, etc., etc.
Es ostensible que en tal región sumergida se inicia el proceso de osificación, cristalización, mineralización y destrucción de todo Ego.
P- Venerable Maestro, es verdaderamente impresionante la narración que usted nos ha hecho sobre el Amor de la Divina Madre, que, ya sea en el aspecto de Luz o en el de Tinieblas, libera a su hijo, la Esencia, inclusive por vía del más tremendo dolor dentro de las entrañas de la Tierra. ¿Cómo es pues que muchos Magos Negros, con «Conciencia Despierta», a sabiendas del dolor que tienen que pasar, persisten por el camino del Tantrismo Negro y la Muerte Segunda?
R- Distinguido caballero, es bueno que todos los aquí presentes sepan que unos despiertan para la Luz y otros para las Tinieblas, como ya lo he dicho en pasados libros.
Sin embargo, existe una diferencia radical entre los que despiertan positivamente y los que lo hacen en forma negativa.
Indubitablemente, los perdidos, quienes han despertado en el mal y para el mal, aún sabiendo que deben involucionar entre las entrañas del mundo hasta la Muerte Segunda, antes de lograr la restauración de la prístina pureza original del Material Psíquico, no se arrepienten del camino escogido, porque han hecho de su Involución y de la Rueda Fatal del Samsara una religión, una mística…
No está de más informar a este auditorio que los Adeptos de la Mano Izquierda, tienen templos en las Regiones Sumergidas, donde rinden culto al aspecto negativo de la Serpiente. Ciertamente, esos seres infrahumanos jamás desconocen la suerte que les está reservada; antes bien, desean apresurarla para emanciparse y salir libres a la luz del Sol, con el propósito de volver a comenzar una nueva Evolución que habrá de reiniciarse, como ya dije, empezando por la dura piedra y continuando por el vegetal y el animal, hasta reconquistar el estado de humanoide intelectual.
Cuando uno platica con Yahvé puede evidenciar claramente que los perdidos aborrecen al Logos Solar, y que se hallan plenamente enamorados de la Rueda del Samsara (círculo vicioso y fatal).
P- No comprendo, Venerable Maestro, cómo es posible que un habitante de esta Infra-dimensión Sumergida del Octavo Círculo Dantesco, cuya Esencia está embotellada en el tremendo Yo de la lujuria, pueda ni someramente Despertar Conciencia, ya que para que esto suceda la Esencia debe estar liberada del Ego.
R- Distinguido caballero, repito lo que antes ya dijera: Que unos despiertan para la Luz y otros para las Tinieblas. Al llegar a esta parte de nuestra plática de esta noche, vamos a citar un versículo de Daniel el Profeta. Veamos la Biblia (Daniel XII, II): «Y muchos de los que duermen en el polvo de la Tierra serán despertados; unos para Vida Eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua. Los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñaron la Justicia a la multitud, como las estrellas a perpetua Eternidad. Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará».
Como quiera que ya estamos en los Tiempos del Fin, y como la ciencia se ha aumentado escandalosamente, conviene quitar el sello al libro y aclarar la profecía.
Repito, el «Abominable Órgano Kundartiguador» tiene poder para «Despertar la Conciencia» en aquellos que ingresan al Abismo, donde solamente se escucha el llanto y el crujir de dientes.
Podemos, pues, «Despertar la Conciencia» en forma luminosa y positiva mediante la disolución voluntaria del Ego, o despertarla en el mal y para el mal, mediante el desarrollo del «Abominable Órgano Kundartiguador». Cada cual puede escoger su camino. La profecía de Daniel ha sido aclarada.
P- Venerable Maestro, conozco muchos mentores espirituales que con toda sinceridad viven alejados de las prácticas sexuales, o sea, que son célibes y que por lo tanto, según puedo entender, no están clasificados en ninguno de los tres Tantras de que usted nos ha hablado. ¿Acaso estas personas no ingresarán a esta Región del Averno?
R- «Ay de vosotros, hipócritas, fariseos, sepulcros blanqueados, perversa generación de víboras, que el plato y el vaso limpiáis aunque por dentro estéis llenos de podredumbre».
El Yo Fariseo se halla activo en el fondo de muchos devotos; ellos presumen de santos y de sabios; de castos y perfectos, pero en el fondo son espantosamente fornicarios.
El Yo Fariseo bendice los alimentos al sentarse a la mesa; tiene aptitudes pietistas; se auto-engaña creyéndose virtuoso, mas en la profundidad de sí mismo, oculta designios inconfesables y propósitos maquiavélicos que justifica con buenas intenciones.
En el Octavo Círculo Dantesco, tales beatos son devorados irremediablemente por la Serpiente Tentadora del Edén.
P- Maestro, ¿qué nos puede usted decir de la densidad y elementos que integran esta Infra-dimensión?
R- Distinguidos amigos, el Octavo Círculo Dantesco es una Región Pétrea e Ígnea a la vez; allí el fuego tortura realmente a los perdidos.
Esta Zona Sumergida de Urano bajo la corteza geológica del planeta Tierra tiene cristalizaciones de insoportable materialidad.
No está de más recordar con entera claridad que asombra, que en la redicha zona, cada átomo lleva en su vientre 768 átomos del Sagrado Sol Absoluto.
Así pues, cada átomo de estos es terriblemente denso, y por ello no es de extrañar que en esta región la materialidad es todavía más densa que en los siete círculos anteriores.
Igual número de Leyes (768), controlan todas las actividades del Octavo Círculo Infernal, y por ello la vida en esta zona sumergida del Averno resulta demasiado complicada y difícil. Por ende, los sufrimientos se intensifican terriblemente en la zona tenebrosa del aspecto negativo de Urano, bajo la epidermis de la Tierra.
CAPÍTULO XIII NOVENO CIRCULO DANTESCO O DE NEPTUNO
Muy estimables amigos, reunidos esta noche nos proponemos estudiar el Noveno Círculo Dantesco con el propósito de ahondar más en esta cuestión.
Hemos llegado a través de estas pláticas al centro mismo de la Tierra, el cual es de una inercia espantosa, como quiera que es el núcleo mismo de nuestro planeta.
Al llegar a esta parte, el Dante en su «Divina Comedia» cita inusitadamente la «Lanza de Aquiles». Se nos ha dicho que tal Lanza, si en principio hería y ocasionaba daños o amarguras, después resultaba una verdadera bendición.
Esto viene a recordarnos claramente la «Lanza de Longinus», con la cual el centurión romano hiriera el costado del Señor.
Esta misma «Lanza», empuñada por Parsifal, el héroe maravilloso de la Dramática Wagneriana, vino a sanar el costado de Amfortas.
Ya en nuestros pasados textos hablamos en forma concreta sobre esta «Arma de Eros».
Entonces dijimos que tal Asta es de tipo fálico, que sabiamente manejada puede ser utilizada para la desintegración del Yo Pluralizado.
Es muy notorio el hecho de que el Dante mencionase precisamente a la «LANZA DE AQUILES» en la Novena Esfera, y esto es algo que debe hacernos meditar…
Conviene recordar que la «Pica Santa» es el emblema mismo del Phalo, donde radica el principio de toda vida, la Electricidad Sexual Trascendente con la cual podemos desintegrar, reducir a polvareda cósmica al Yo Pluralizado.
Quiero en esta plática citar también al «SANTO GRIAL», aquella Divina Copa o Cáliz Milagroso en que el Gran Kabir Jesús bebiera en la Ultima Cena.
Es claro que tal joya es el símbolo viviente del Útero o «Yoni Divinal» del Eterno Femenino.
Como quiera que hemos entrado en el tema de la Novena Esfera, no podíamos olvidar en esta plática mencionar el Cáliz y la Lanza de los Grandes Misterios Arcaicos.
En la Novena Esfera se desintegran definitivamente las criaturas involucionantes. ¿Qué fue de Nemrod y su Torre de Babel? ¿Qué será de los modernos fanáticos de tal Torre? En vano intentarán asaltar el Cielo con sus cohetes: Los viajes cósmicos no le son permitidos a los Animales Intelectuales; intentarlo es un sacrilegio. Tales viajes son exclusivos del Hombre Auténtico, legítimo y verdadero.
Después de la Gran Catástrofe que se avecina, los bribones intelectuales de la Torre de Babel ingresarán a los Mundos Infiernos, para reducirse a polvareda cósmica en la Novena Esfera.
¿Qué fue de Efialto? Logró conmover a los Dioses encarnados en la antigua Atlántida; sin embargo, se redujo a polvo en el Noveno Círculo Dantesco.
¿Qué fue de Briareo, el de los cien brazos, viva representación alegórica de los «Señores de la Faz Tenebrosa» que otrora poblaran la sumergida Atlántida… En el Noveno Círculo Infernal o de Neptuno se disolvió convirtiéndose en polvo de la Tierra.
En esta Zona Neptuniana Sumergida se reducen a cenizas los TRAIDORES… ¡Ay de Bruto, Casio y el Judas interior de cada viviente!
¿Y qué fue de ti, Alberigo de Manfredi, señor de Faensa? ¿De qué te sirvieron tus buenas intenciones y el haber ingresado a la Orden de los «Hermanos Gozosos»? Bien saben los Divinos y los humanos el horroroso crimen que cometisteis. ¿No fuiste acaso tú aquel que asesinara a sus parientes en pleno festín?
Dice la leyenda de los siglos que fingiendo reconciliarte con ellos, los hicisteis asesinar en célebre banquete, precisamente al final, en el instante mismo en que se servían los postres. Sin embargo, continuasteis viviendo; así parecía a las gentes; mas en verdad ingresasteis al Noveno Círculo Infernal en el momento mismo en que se consumara el delito. ¿Quién quedó habitando tu cuerpo? ¿No fue acaso un demonio?
¡Ay de los traidores! ¡Ay de aquellos que cometen semejantes crímenes! Estos son juzgados de inmediato por los Tribunales de la Justicia Objetiva y sentenciados a muerte. Los «Verdugos Cósmicos» ejecutan la sentencia; y tales desdichados desencarnan de inmediato, pasando al Noveno Círculo Dantesco, aunque sus cuerpos físicos no mueran; pues sabido es que cualquier demonio reemplazando al traidor, queda metido entre su cuerpo, con el fin de que no se alteren los procesos kármicos de aquellas personas o familiares que en una u otra forma, estén relacionados con tales perversas personalidades.
Aunque parezca increíble, actualmente ambulan por las calles de las ciudades muchos «muertos vivientes», cuyos verdaderos propietarios viven en los Mundos Infiernos.
P- Venerable Maestro, si la Esencia embotellada en el Yo Pluralizado es la que transmigra a los Mundos Infiernos, este reemplazo del que usted nos habla ¿significa acaso que otra Esencia toma el cuerpo del muerto viviente?
R- Amigos, repito: Cualquier demonio puede reemplazar al ex-propietario del cuerpo. Puede darse también el caso, de que el demonio que queda dueño de la situación, amo y señor de tal vehículo abandonado, sea uno de los demonios menos perjudiciales que formaron parte del Ego precipitado al Averno.
Así pues, los Jueces de la Justicia Celestial condenan los delitos de alta traición con la pena de muerte.
P- Maestro, ¿qué se entiende por delito de «alta traición»?
R- Amigos, existen muchos géneros de traición, mas algunos, tan graves, que de hecho se pagan con pena de muerte.
Eso de invitar a tal o cual persona o personas a un banquete y luego asesinarlos en el mismo, alegando este u otro motivo, es un crimen tan grave que no se puede pagar en otra forma; en este caso el traidor desencarna de inmediato y su cuerpo queda en manos de algún demonio.
Es evidente que las gentes en modo alguno se dan cuenta de lo que ha sucedido en el fondo de la personalidad del traidor, pero a los Jueces de la Justicia Celestial lo único que les interesa es que se cumpla la sentencia, y eso es todo.
P- Maestro, no he entendido suficientemente lo relacionado sobre la Esencia, pues no comprendo que el demonio que reemplaza al ex-propietario del cuerpo del traidor tenga vida física carente de Esencia.
P- ¿Qué nos dice el Maestro G. sobre el particular?
R- El Maestro G. dice que hay muchas gentes en las calles sólo con su Personalidad, pero carentes de Esencia. Es decir, que andan «vivos» y, sin embargo, son «muertos».
Amigos, me viene a la memoria aquel versito que dice:
«No son muertos los que en dulce calma,
de la paz disfrutan en la tumba fría;
muertos son los que tienen muerta el Alma
y que aún viven todavía»…
El demonio que reemplazara al dueño de un cuerpo puede ya no tener Esencia de ninguna especie, y con esto queda aclarada completamente mi explicación. Estos son los casos de los desalmados citados por H.P.B. en su «Doctrina Secreta». No soy el primero en mencionar este asunto, ni tampoco el último, mas sí soy el primero en aclararlo totalmente.
P- Venerable Maestro, ¿quisiera darme una explicación acerca de lo que habló anteriormente, relacionado con el Verdugo Cósmico?
R- Veo aquí en el auditorio a un Misionero Gnóstico Internacional, quien muy sinceramente ha formulado la pregunta…
Los Tribunales de la Justicia Objetiva (para diferenciarlos de la Justicia Subjetiva de este mundo vano en que vivimos), tienen bajo su servicio «Verdugos Cósmicos».
En estos momentos me viene a la memoria dos de ellos muy famosos que trabajaron en el antiguo Egipto de los Faraones. Esta clase de verdugos actúan de acuerdo con la Gran Ley, y están más allá del Bien y del Mal; tienen poder sobre la Vida y poder sobre la Muerte…
Recuerdo con entera claridad meridiana algo insólito que me acaeció en mi presente existencia… Después de haber concluido todos los procesos Esotéricos-Iniciáticos, fui sometido a muchísimas pruebas, mas había una en la cual fallaba lamentablemente. Quiero referirme en forma enfática al problema sexual.
Por aquella época, hace ya muchísimos años, me sucedía siempre lo inevitable: Fallaba en los momentos decisivos y me tragaba las manzanas del Jardín de las Hespérides lamentablemente…
En el Mundo Físico guardaba la más absoluta Castidad. El desastre siempre me sucedía fuera del cuerpo, en los Mundos Superiores; en presencia de muchas damas inefables fracasaba.
Una y otra vez sucumbía ente los procesos impúdicos de Gundrigia, Kundry, Salomé, la Eva Seductora de la mitología hebraica… Lo grave del caso es que a pesar de haber salido triunfante en todas las pruebas Esotéricas-Iniciáticas anteriores, habían venido a sucederme estos fracasos precisamente al final de la «Montaña de la Iniciación».
Mi caso era verdaderamente lamentable, y en todas esas escenas de tipo erótico, bajo el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, no era yo dueño de mí mismo: Un demonio se me metía en la mente, se adueñaba de mis sentidos, controlaba mi voluntad, y así fallaba desgraciadamente…
Yo sufría lo indecible, «la herida de Amfortas» sangraba en mi costado y el remordimiento era espantoso…
Me sucedió que al fin un día, mortalmente herido en lo hondo de mi Alma, clamé a mi Divina Madre Kundalini solicitando auxilio, y éste no se hizo esperar…
Una noche cualquiera, mi madre adorable me sacó del Cuerpo Físico y me llevó ante los Tribunales de la Justicia Objetiva.
Grande fue mi terror cuando me vi en presencia de los Jueces en el Tribunal del Karma. Muchas gentes llenaron la Sala; había pavor en todos los rostros y angustia en todos los corazones.
Avancé algunos pasos en la Estancia de la Verdad-Justicia, y el Juez abrió el Libro y leyó: «Crímenes contra la Diosa Luna, aventuras de Don Juan Tenorio, la época de los trovadores medievales y de los caballeros andantes y de las ciudades feudales».
Luego, con voz tremenda pronunció la sentencia de muerte y ordenó al Verdugo Cósmico, en forma imperante, que la ejecutara de inmediato.
Todavía recuerdo el indecible terror de esos instantes: Mis piernas temblaban en el preciso momento en que el Verdugo, desenvainando su flamígera espada, la dirigía amenazante contra mi indefensa persona.
En esos segundos que me parecieron siglos de tortura, pasaron por mi mente todos los sacrificios por la humanidad, mis luchas por el Movimiento Gnóstico, los libros que había escrito, etc., etc., etc., y me dije a mí mismo: «¿Y ésta es la suerte que ahora me aguarda, tanto que sufrí por la humanidad? ¿Este es el pago que los Dioses me dan? ¡Ay! ¡Ay! ¡Ay!»
De pronto siento que en mi interior algo se mueve y se agita violentamente, en tanto que el verdugo dirigía la punta de su espada hacia mí…
Luego veo con asombro místico a un demonio lujurioso, terriblemente perverso, que saliendo de mi cuerpo por la Espina Dorsal, toma la forma de un caballo que relincha…
El verdugo dirige ahora su espada hacia la bestia maligna, y ésta se cae de cabeza hacia el fondo del negro precipicio. Sus patas y cola quedan hacia arriba, y por último, el cuerpo entero de aquella abominación espantosa penetra totalmente bajo la epidermis del globo planetario, para perderse entre las entrañas tenebrosas del Averno…
Así fue, amigos míos, cómo quedé libre de aquel Yo lujurioso que en la Edad Media creara, cuando andaba como Bodhisattva caído sobre regia cabalgadura en los empedrados caminos, que de castillo en castillo me llevaron por las tierras de los señores feudales.
Ya libre de esa abominación de la Naturaleza, me sentí dichoso; no volví a fallar en las pruebas sexuales, fui dueño de mí mismo y pude proseguir por la Senda del Filo de la Navaja.
He aquí, señores y señoras, el bien tan grande que a mí me hiciera el Verdugo Cósmico. Incuestionablemente, esta clase de seres está más allá del Bien y del Mal, y son terriblemente Divinos.
En modo alguno quiero hacer demagogia; no pretendo por ello alabar ni remotamente a los verdugos infames de la Justicia Subjetiva, de la justicia terrenal, de esa vana justicia que se compra y se vende. Me estoy refiriendo exclusivamente a Individuos Sagrados de la Justicia Objetiva, de la Justicia Celestial, y esto es radicalmente diferente…
P- Maestro, al principio de su impresionante narración sobre los seres que ingresan al Noveno Círculo Dantesco, se refiere a los actuales constructores de la Torre de Babel, y mencionaba a los hombres de ciencia que envían cohetes al espacio. ¿Quisiera aclararme de qué son culpables estos sabios de la ciencia moderna?
R- Distinguido caballero, con el mayor gusto me apresuro a responder a su pregunta… Viejos textos de la Sabiduría Antigua dicen que los Titanes de la sumergida Atlántida quisieron asaltar el Cielo y fueron precipitados al Abismo.
Quiero que ustedes, señores y señoras, se den cuenta cabal de que los sabios del Siglo XX no son los primeros en lanzar cohetes al espacio, ni tampoco los únicos terrícolas que hayan podido enviar astronautas a la Luna.
Nemrod y sus secuaces, los fanáticos de la Torre de Babel, habitantes de la sumergida Atlántida, crearon mejores cohetes impulsados por energía nuclear y enviaron hombres a la Luna.
Esto me consta a mí; lo vi, y de ello doy testimonio porque yo viví en la Atlántida. Todavía recuerdo un aeropuerto del sumergido continente. Muchas veces, desde un restaurante vecino («Caravansin» o «Asana»), vi muchas veces partir esas naves entre los gritos de entusiasmo de las enaltecidas multitudes. ¿En qué quedó todo esto? ¿Qué fue de los Titanes? Ahora sólo podemos hallar polvo en el Noveno Círculo Infernal…
Amigos, señoras, no olviden ustedes que el espacio es infinitamente sagrado, y que por ende la navegación interplanetaria está controlada por Leyes Cósmicas muy severas.
El error de estos modernos secuaces de la Torre de Babel, consiste precisamente en su autosuficiencia. Estos ignorantes ilustrados, estos sabihondos parten del principio equivocado de que ya son «Hombres», no quieren darse cuenta de que aún no han llegado a la estatura de tales; son únicamente «homúnculos racionales», «Humanoides intelectivos».
Para ser «Hombres», se necesita haberse dado el lujo de crear para su uso personal, un Cuerpo Astral, un Cuerpo Mental, un Cuerpo Causal. Sólo quienes hayan creado tales Vehículos Suprasensibles, podrán encarnar realmente a su Real Ser, que los colocaría de hecho dentro del reino de los Hombres.
Absurdo es pues que los animales racionales abandonen el «zoológico» (el planeta Tierra) para viajar a través del espacio infinito.
Es pues de saber que estos sabihondos de la Torre de Babel serán fulminados con el Rayo terrible de la Justicia Cósmica y perecerán en el Noveno Círculo Dantesco.
Vestido con el Eidolón (Cuerpo Astral), he pasado horas enteras entre las entrañas de la Tierra, en el mismo centro de gravedad permanente, en el núcleo de nuestro mundo.
Es tal Región terriblemente densa, pues cada átomo de la citada zona lleva en su vientre 864 átomos del Sagrado Sol Absoluto.
Igual número de Leyes (864) controlan a las infelices criaturas que en proceso de franca desintegración, se encuentran en esa zona…
Caminando por allí, vi una piedra sobre la cual había una cabeza semejante a la humana; ésta se movía muy lentamente, repitiendo mecánicamente todo aquello que a mí se me ocurría decir. Tratábase de alguien que ya se había mineralizado totalmente, y que incuestionablemente se estaba descomponiendo y desintegrando, para reducirse por fin a polvareda cósmica.
Continuando mi camino entre las entrañas del mundo, sentí de pronto sobre mis hombros como si un ente diabólico se hubiera posado sobre mí. Me sacudí con fuerza y aquella criatura cayó entonces al suelo, un poco más adelante…
Después, prosiguiendo por el camino solitario del Tenebroso Tartarus, en aquellas espantosas profundidades, donde el tiempo es terriblemente largo y tedioso, entré a un cuarto inmundo donde había una prostituta que se revolcaba en el «Lecho de Procusto», desintegrándose lentamente. Aquella ramera perdía dedos, brazos, piernas, lentamente, poco a poco, y copulaba incesantemente con cuanta larva se acercara a ella…
Salí de allí, de esa horrible alcoba, terriblemente conmovido… Por último, algo insólito sucede: Veo un par de brujas vestidas de negro, que flotando lentamente sobre el piso se dirigen a una cocina.
Allí las arpías esas preparan sus brebajes, sus filtros, sus hechizos, para causar daño a otras infelices del Tenebroso Tartarus…
El tiempo va pasando y yo comienzo a sentirme fastidiado en tan grosera materialidad; anhelo entonces salir de ella, subir a la superficie de la Tierra, volver a ver la suave luz del día…
Mi aspiración no es vana. Pronto soy auxiliado, y mi Real Ser me saca otra vez de entre aquellos Abismos, para contemplar nuevamente las hermosas montañas, los profundos mares, la luz del Sol y las rutilantes estrellas…
Amigos, recordad la «Ciudad de Dite», el Noveno Círculo Infernal. Ahí exhalan su postrer aliento aquellos que han involucionado en el tiempo…
Lucifer-Prometeo, «el Adversario», ese vil gusano que atraviesa el corazón del mundo, tuvo el rostro más bello, aunque ahora se halla encadenado a la roca fatal de la impotencia…
No pensemos en un Lucifer dogmático, sino en el «Lucifer Interior» de cada cual, en aquella reflexión del Logos que se encuentra dentro del fondo íntimo de toda persona.
Se dice que «llora con seis ojos», y este número nos invita a la reflexión. «666» es el número de la Gran Ramera, y sumando cada número entre sí, tenemos el resultado: 18. Continuando con nuevas adiciones llegaríamos a la siguiente síntesis: 1 + 8 = 9, la Novena Esfera, el Noveno Círculo Dantesco.
Lucifer es pues, esa fuerza revolucionaria que se halla en el fondo de nuestro sistema sexual, y que sabiamente manejada puede transformarnos en Dioses.
A aquellos que no saben manejar la Fuerza Luciférica, ¿con quiénes los compararé? Posiblemente a los aprendices de electricidad o a los incautos, que no teniendo tal profesión, ignorando el peligro, osan jugar con cables eléctricos de alta tensión; indubitablemente son fulminados y precipitados al Abismo.
El aspecto negativo de Lucifer-Prometeo nos conduce al fracaso inevitablemente, y por ello se dice que él es «el Adversario» que mora en el corazón del mundo. La antítesis de Lucifer, o el aspecto superior del mismo, es el Logos Solar, el Cristo Cósmico.
Lucifer, es escalera para bajar al Averno y escalera para subir. Comprensión es lo indispensable; recordad que nuestro lema divisa es Thelema (Voluntad)…
Es necesario aprender a distinguir lo que es una «caída» de lo que es una «bajada»; nosotros necesitamos bajar a la Novena Esfera (el Sexo), para fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y disolver el Ego.
En el Noveno Círculo está el «pozo del universo», el centro de la gravedad planetaria.
No está de más recordar que en la Novena Esfera Sumergida, tienen los órganos creadores de la humana especie, su plena representación.
Nadie podría subir sin haberse tomado antes la molestia de bajar. «A toda exaltación le antecede una terrible y espantosa humillación».
Bajar a la Novena Esfera es indispensable. Unos lo hacen en vida, por su propia voluntad espontáneamente y para su Auto-Realización Íntima, y otros, la mayoría, las multitudes, lo hacen en forma inconsciente cuando descienden en el Abismo de Perdición.
P- Venerable Maestro, quisiera que nos explicara el por qué al sexo también se le llama la Novena Esfera. ¿Acaso guarda relación con el centro de la Tierra?
R- Amigos, es urgente comprender que en las Dimensiones Superiores de la Naturaleza, sumergidas bajo la epidermis de la Tierra, existe, por Ley de Antítesis, un Noveno Círculo de Gloria, donde los Iniciados de la Fraternidad Universal Blanca pueden ver en forma concreta, trazado el signo del infinito, el Santo Ocho, colocado éste horizontalmente. Quienes han estudiado la Kábala Esotérica conocen muy bien el significado íntimo de esta mágica figura.
El extremo superior de tal signo simboliza el cerebro; el extremo inferior alegoriza el sexo, y el centro de esta magnífica figura es el atómico punto donde gravitan las Nueve Regiones Sumergidas. He ahí pues, el cerebro, corazón y sexo del genio planetario…
La lucha es terrible: Cerebro contra sexo; sexo contra cerebro. Cuando el sexo vence al cerebro, cuando queda sin control alguno, somos precipitados de cabeza al Abismo. Cuando el cerebro y el sexo se equilibran mutuamente, nos Auto-Realizamos íntimamente.
Todas las criaturas que existen sobre la faz de la Tierra han sido creadas de acuerdo con este Santo Símbolo del Infinito; ahora os explicaréis, pues, por qué el sexo se corresponde con la Novena Esfera.
Nueve meses permanece la criatura entre el vientre materno. Nueve Edades estuvo la humanidad metida dentro del vientre de la Gran Naturaleza, Rea, Cibeles, etc., etc., etc. Con esto creo muy seriamente haber dado respuesta a la pregunta del caballero.
P- Venerable Maestro, quisiera saber cómo sale a la luz del Sol la Esencia, una vez que el Ego ha sido reducido a polvareda cósmica en este Noveno Círculo del centro de nuestro planeta.
R- Volvamos ahora pues, a las cuestiones de las Dimensiones Infernales o Infra-dimensionales de la Naturaleza, después de haber hablado sobre el Signo del Infinito y las Dimensiones Superiores de la Naturaleza.
Después de exhalarse el postrer aliento en esa región donde se encuentra el «Trono de Dite», la Esencia, el Material Psíquico, aquello que tenemos de Alma, queda libre, sin Ego, pues, como ya dijimos, este último se reduce a polvareda cósmica.
Emancipada la Esencia, asume una hermosísima figura infantil llena de radiante belleza. Este es el instante solemne en que los Devas de la Naturaleza examinan la Esencia liberada.
Después de haber ellos comprobado hasta la saciedad que ya no posee ningún Elemento Subjetivo, infrahumano, le conceden boleta (documento) de libertad. Quiero decir con esto que otorgan al Alma la dicha de la Liberación…
Instantes felices son aquellos en que el Alma del fallecido penetra por ciertas «puertas atómicas» luminosas que le permiten de inmediato la salida a la luz del Sol.
Ya libre la criatura sobre la epidermis de nuestro mundo, reinicia una nueva Evolución. Entonces se convierte en Gnomo o Pigmeo del Reino Mineral; proseguirá más tarde su Evolución ascendiendo por las escalas Vegetal y Animal hasta reconquistar, en un lejano día, el estado de Humanoide Intelectual que otrora se perdiera.
CAPÍTULO XIV EL MOVIMIENTO CONTINUO
Estimable auditorio, distinguidos caballeros, honorables señoras… Vamos a platicar un poco sobre el Movimiento Continuo.
De cuando en cuando los «bribones del intelecto» se preocupan por el Movimiento Continuo, y es claro que se agita intensamente la opinión pública.
Se ha querido siempre inventar algún mecanismo que funcione perpetuamente, mas esto no es posible debido al gasto inevitable de materiales. Es claro que si las piezas de una máquina cualquiera se desgastan, el Movimiento Continuo desaparece.
Algunas personas, tratando de descubrir la Ley del Movimiento Continuo, han ido a parar al manicomio.
Uno no puede menos de reírse al contemplar tantos artefactos que no han dado resultado alguno. ¡Qué de mecanismos ingeniosos no han inventado los «bribones del intelecto»! Y, sin embargo, el problema sigue sin solución.
Nosotros, francamente, descubrimos ya la Ley del Movimiento Continuo en el cilindro maravilloso del Arcángel Haritón.
Se dice que su parte principal está hecha de ámbar con ejes de platino, en tanto que los paneles interiores de las paredes están hechos de anfrocita, cobre y marfil, y de un «cemento» muy fuerte a prueba del frío, del calor y del agua, e inclusive de las radiaciones de las concentraciones cósmicas.
Para nuestro modo de ver y de entender las cosas, es obvio que tanto las palancas exteriores como las ruedas dentadas deben ser renovadas de tiempo en tiempo, pues aunque están hechas del metal más fuerte, el uso prolongado las desgasta.
Estamos hablando incuestionablemente de la «Rueda del Samsara», la cual gira eternamente.
Todos nosotros sin excepción alguna, hemos girado muchas veces con esta Gran Rueda, y si el Movimiento Continuo no se ha interrumpido se debe exclusivamente a la infinita cantidad de elementos desechables.
Pensemos por un momento en el eje de esta Gran Rueda, esa que se dice que es de platino; podría también afirmarse, en forma enfática, que es de plata.
Cualquiera sabe que la plata o el platino son de tipo completamente Lunar; es obvio que no podría ser de otro material el eje de la rueda fatal.
En cuanto al ámbar, es claro que este último se encuentra diluido en todo lo creado; no debemos olvidar que esta sustancia unifica completamente a las Tres Fuerzas Universales.
Resulta extraordinario que las Tres Fuerzas Primarias de la Creación, a pesar de trabajar independientemente cada una y por su cuenta, se mantienen unificadas gracias a esa sustancia magnífica denominada «ámbar».
«Cada uno de nos, no solamente ha pasado por el molino muchas veces, sino también por cada uno de los dientes del molino».
Con este dicho quiero enfatizar la noticia de que incesantemente hemos girado a través de sucesivas eternidades en la Rueda del Arcángel Haritón, es decir, en la Rueda extraordinaria del Samsara.
El material de desecho son los Egos, que descendiendo con la trágica Rueda se desintegran en el Averno.
Por la derecha asciende siempre Anubis evolucionante, y por la izquierda desciende Tiphón involucionante.
Hemos repetido en todas estas pláticas hasta la saciedad, que a cada uno de nosotros se nos asignan siempre 108 existencias. Es claro que terminado el ciclo de vidas sucesivas, si no hemos logrado la Auto-Realización Íntima del Ser, giramos con la Rueda del Arcángel Haritón descendiendo dentro del Reino Mineral Sumergido.
Con esto queremos hablar bien claro y decir: Se evoluciona hasta un punto perfectamente definido por la Naturaleza y luego se involuciona.
Subimos evolucionando por el lado derecho de la Rueda y descendemos involucionando por el lado izquierdo de la misma.
El ascenso evolutivo, propiamente dicho, comienza desde el Reino Mineral.
Cualquier investigador Esoterista con Conciencia Despierta, podrá verificar la cruda realidad de las criaturas evolucionantes en el Reino Mineral Superior (para diferenciarlo del Inferior Sumergido).
Muchas veces, moviéndome fuera del Cuerpo Físico con el Eidolón, he abierto determinadas rocas o fragmentos de piedra, para estudiar esas múltiples criaturas que habitan en ese Reino Mineral Superior.
Puedo decirles a ustedes sin temor a exagerar que tales criaturas inocentes están más allá del Bien y del Mal.
En cierta ocasión, cuando abrí un fragmento de roca, pude ver muchas damas y caballeros elegantemente vestidos, que cuando mucho tendrían un tamaño de 5 a 10 cms., de estatura. No hay duda de que a estos pequeños Elementales Minerales les agrada disfrazarse con nuestras vestiduras de Humanoides.
Viajando por distintos caminos de México en el automóvil, he visto con asombro místico a ciertos Elementales Superiores de las rocas, los cuales me han advertido sobre peligros, o me han aconsejado precaución en las carreteras.
Este segundo tipo de Elementales Minerales, incuestionablemente es más avanzado que el primer tipo, y asume figuras muy semejantes a las del humanoide intelectual, aunque usen vestiduras con el color de las rocas en que habitan.
Un tercer tipo de Elementales Minerales más avanzados, es aquel que se conoce con el nombre de «Gnomos» o «Pigmeos»; esta clase de criaturas parecen verdaderos enanos de luenga barba blanca y cabello cano. No hay duda de que esta última clase conoce a fondo la Alquimia de los metales y coopera en la obra de la Naturaleza.
Obviamente se trata de criaturas más avanzadas, y sobre estos hablan claramente muchos textos de Ocultismo.
Bástenos recordar, por un momento, «Los Elementales» de Franz Hartman, el cual menciona a estas criaturas…
No hay duda de que los Elementales Minerales avanzados ingresan al Reino Vegetal.
Cada planta es el Cuerpo Físico de un Elemental Vegetal.
Todo árbol, toda hierba, por insignificante que ésta sea, posee su Elemental particular.
No quiero decir con esto que los Elementales de las plantas, árboles y flores, etc., están metidos a todas horas dentro de su cuerpo inmóvil; eso sería absurdo e injusto, además.
Los Elementales Vegetales tienen plena libertad para entrar y salir de sus cuerpos a voluntad; uno se asombra cuando los encuentra en la Cuarta Coordenada, en la Cuarta Vertical.
Normalmente las Criaturas Elementales del Reino Vegetal se encuentran clasificadas en forma de familias.
Una es la familia de los Naranjales, otra la de la Hierbabuena de Menta, otra la de los Pinos, etc., etc., etc.
Cada familia tiene su Templo propio en el Edén, en la Cuarta Dimensión.
Muchas veces, vestido con el Eidolón, me he metido dentro de estos Templos Paradisíacos.
Para citar algo de estos últimos, quiero referirme ahora al Santuario de los Naranjales.
Hallé dentro del Sancta de dicha Familia Vegetal, muchos niños inocentes; estos se hallaban ocupados atendiendo las enseñanzas que su «Gurú-Deva» les impartía.
Aquel instructor, vestido con un traje como de novia, parecía una beldad femenina exquisitamente espiritual.
Similares visitas he hecho a otros Templos Vegetales ubicados en la Tierra Prometida, en esa tierra donde los ríos de agua pura de vida manan leche y miel…
Los Elementales avanzados del Reino Vegetal ingresan más tarde a los diversos departamentos del Reino Animal.
Estas criaturas, distribuidas en múltiples familias o especies, tienen también sus guías y sus Templos ubicados en el Paraíso Terrenal, es decir, en la Cuarta Coordenada, llamada por los Ocultistas «Mundo Etérico».
En cierta ocasión, hallándome en meditación, pude verificar claramente el sentido inteligente del lenguaje de las aves.
Recuerdo claramente a cierta ave que posada sobre la copa de un árbol, discutía con otra. La primera estaba muy tranquila cuando fue de pronto interrumpida por la llegada de la segunda. Esta última se posó amenazante sobre la copa del árbol, haciéndole muchas recriminaciones a la primera…
Yo estaba alerta escuchando en meditación lo que acaecía. Recuerdo claramente los improperios del ave amenazante:
-«Tú me heriste una pata hace algunos días, y yo tengo que castigarte esa falta»… La criatura amenazada se disculpaba diciendo:
-«Yo no tengo la culpa de lo sucedido, déjame en paz»… Desafortunadamente, el ave agresora no quería entender razones, y picando con fuerza a su víctima le recordaba incesantemente su herida pata.
En otra ocasión, encontrándome también en profunda meditación interior, pude escuchar el ladrido de dos perros vecinos. El primero le contaba al segundo todo lo que sucedía en su casa, le decía:
-«Mi amo me trata muy mal; aquí en esta casa me dan constantemente de palos y de azotes, y la alimentación es pésima, todos en general me insultan, y yo vivo una vida muy infeliz». El segundo contestaba con sus ladridos diciendo:
-«A mi me va mucho mejor; me dan buena alimentación y me tratan muy bien».
Las gentes que iban y venían por la calle únicamente escuchaban el ladrido de dos perros; no entendían el lenguaje de los animales. Sin embargo, para mí, tal idioma ha sido siempre bien claro.
En cierta ocasión, un perro vecino me advirtió que me aguardaría un gran fracaso si yo realizaba cierto viaje hacia el Norte de México. El aludido animal gritaba diciéndome:
-«¡Un fracaso, un fracaso, un fracaso!» Y yo no quise hacerle caso.
Por aquellos días, al llegar a cierto pueblo muy cerca del desierto de Sonora, le dije al conductor del vehículo en que viajábamos que se hacía indispensable buscar un hotel, pues en modo alguno quería yo continuar el viaje aquella noche.
Sin embargo, aquel buen señor con Conciencia dormida no quiso obedecer. Entonces le advertí en la siguiente forma:
-«Usted será responsable de lo que va a suceder, advertido queda; óigalo bien, advertido queda»…
Horas más tarde, el carro (automóvil) se volcaba en el desierto y sí hubo heridos; no hubo muertos. Entonces le recordé a aquel caballero el error que había cometido al no obedecerme… No hay duda de que aquel hombre reconoció su delito y pidió perdón, mas ya todo era tarde; el hecho había sucedido.
Así son desafortunadamente las gentes de Conciencia dormida; así andan por el mundo desde que nacen hasta que mueren.
Podrá parecerles a ustedes un poco extraño esto que estoy diciendo, pues en modo alguno notan alguna diferencia oyendo el canto de un ave. Nunca entenderán su lenguaje, y mucho menos el de un perro.
Ustedes solamente escuchan sonidos de la Naturaleza: Ladridos, silbos, cantos, etc., y nada más.
Otro tanto puede sucederles a esas criaturas animales: cuando ellos escuchan el lenguaje humano sólo perciben subidas y bajadas de voz, sonidos más o menos agudos, más o menos graves: Chirridos, rugidos, relinchos, roncares, bufares y crocotares.
Sin embargo, nosotros nos entendemos, tenemos nuestros idiomas terrenales, etc.
Las criaturas elementales más avanzadas ingresan en el reino de los Humanoides intelectuales; no hay duda de que estos bípedos tricerebrados o tricentrados son mucho más peligrosos…
A todo aquél que ingresa al reino de los homúnculos racionales se le asignan siempre 108 existencias; como ya lo hemos dicho hasta la saciedad, mas aquél que fracasa, aquél que no logra la Auto-Realización Íntima dentro del ciclo de existencias que se le han asignado, deja de retornar o reincorporarse en organismos de humanoide, y se precipita involucionando dentro de las entrañas de la Tierra, en las Infradimensiones de la Naturaleza.
A través de nuestras investigaciones de tipo esotérico hemos podido comprobar, con entera claridad meridiana, lo que son los procesos Involutivos.
Es claro que nos toca desandar lo andado y bajar por los escalones por donde antes subiéramos.
Después de recapitular en el Averno experiencias pasadas de humanoide, debemos repetir estados animalescos y vegetaloides antes de la fosilización total y la Muerte Segunda.
Recuerdo un caso muy interesante. En cierta ocasión le advertí a una dama del Abismo lo siguiente:
-«Por el camino involutivo que usted lleva tendrá que desintegrarse en la Novena Esfera, volverse polvareda cósmica; así es la Muerte Segunda». Aquella dama me respondió:
-«No lo ignoro; nosotros lo sabemos, y precisamente eso es lo que queremos».
El demonio que la acompañaba, enfurecido, me atacó con sus Poderes Psíquicos Infernales y yo hube de defenderme con la Espada Flamígera.
Yahvé ha hecho de toda esta Rueda del Samsara una mística, una religión, y sus secuaces le son fieles.
Cuando uno platica con Yahvé, puede verificar que este Ángel caído posee una chispeante intelectualidad, con la cual puede seducir totalmente a cualquiera.
Todas las pláticas de Yahvé se inician hablando contra el Cristo Cósmico (este tal demonio es terriblemente perverso, y odia mortalmente al Logos Solar).
Aquellos que quieren Auto-Realizarse Íntimamente con el propósito de evitar el descenso a los Mundos Infiernos, deben meterse por la «Senda de la Revolución de la Conciencia». Esto significa separarse de la Rueda del Samsara y apartarse completamente de las Leyes de la Evolución y de la Involución.
Ahora os explicaréis, claramente, por qué el Cristo Cósmico, a su paso por la Tierra, nos habló de la «puerta estrecha y del camino angosto y difícil que conduce a la Luz»…
El Ego jamás es inmortal. Tiene un principio y un fin: O lo aniquilamos voluntariamente, o la Naturaleza se encarga de desintegrarlo en el Averno.
Nosotros debemos escoger. Estamos ante el dilema del «Ser o No Ser» de la Filosofía. Y los que no quieran escucharnos ahora, tendrán que sufrir más tarde las consecuencias.
Muy interesantes resultan los procesos voluntarios de la disolución del Yo, aquí y ahora.
En principio debemos eliminar las debilidades del humanoide; luego continuar disolviendo o desintegrando todos esos Agregados animales o bestiales que llevamos dentro; y mucho más tarde, es indispensable trabajar con el «Hacha de Doble Filo» de los antiguos Misterios, para quebrantar y reducir a polvo a los recuerdos vegetaloides de todas las lujurias y morbosidades del pasado.
Por último hay que trabajar con las «Herramientas del Labrador» para quebrantar los estados fósiles o mineraloides de los distintos ayeres que duermen entre el fondo profundo del Subconsciente.
Con esto quiero decir que lo que la Naturaleza ha de hacer con nosotros en el Abismo, podemos nosotros hacerlo aquí y ahora, si es que de verdad queremos evitarnos las amarguras infernales.
P- Querido Maestro, cuando nos Auto-Realizamos Íntimamente y nos separamos de la Rueda del Samsara, ¿significa esto que dejamos de estar dentro del Movimiento Continuo?
R- Escucho una pregunta del auditorio, y me apresuro a responderla con el mayor agrado. Distinguido caballero, es urgente que usted comprenda lo que es el Movimiento Continuo de la Rueda del Samsara en todos y cada uno de sus aspectos.
Indubitablemente, el Movimiento Continuo no solamente existe en el Cilindro del Arcángel Haritón, sino también en cualquier Cilindro Cósmico.
Recuerde usted, claramente, que existen los Días y las Noches Cósmicas. Todo fluye y refluye; va y viene; sube y baja; crece y decrece…
En todo hay un ritmo, y el Espacio Abstracto Absoluto es vibración eléctrica y, por ende, Movimiento Continuo.
Francamente, yo no admito la inmovilidad absoluta; lo que sucede es que existen múltiples e infinitas formas del Movimiento Continuo.
P- Venerable Maestro, usted nos habla de tres tipos de Elementales, y yo quiero preguntarle si existen estos en la Rueda del Samsara tanto en la Evolución como en la Involución o son exclusivos de la Evolución.
R Distinguido frater, observe usted en detalle todos los fenómenos de la Naturaleza, y tendrá la respuesta…
Muchos piensan que los changos, simios, monos, orangutanes, gorilas, etc., etc., son de tipo evolutivo. Algunos hasta suponen que el hombre viene del mono, mas tal concepto cae estrepitosamente cuando observamos las costumbres de esas especies animalescas. Póngase a un simio dentro de un laboratorio y obsérvese lo que sucede.
Incuestionablemente, las diversas familias de simios son involuciones que descienden del humanoide intelectual.
El humanoide no viene del mono; la verdad de esto está a la inversa: Los simios son Humanoides involucionantes, degenerados.
Pasemos ahora a observar la familia de los cerdos. En tiempos de Moisés, los israelitas que llegaban a comer la carne de este animal eran decapitados.
Es claro que este tipo de Elementales se encuentran en franco proceso involutivo.
Estados análogos de Involución podemos descubrirlos en las plantas y en los minerales.
El cobre, por ejemplo, dentro del interior del organismo planetario en que vivimos, es el centro de gravedad específico de todas las Fuerzas Involutivas y Evolutivas.
Si aplicamos la Fuerza Positiva del Universo al cobre, podemos contemplar entonces con el sentido espacial, múltiples procesos evolutivos maravillosos.
Si aplicamos la Fuerza Negativa Universal a dicho metal, podremos percibir con la Clarividencia Integral, infinitos procesos involutivos muy similares a los de las multitudes que habitan entre las entrañas de la Tierra.
Si aplicamos la Fuerza Neutra al cobre, tanto los procesos evolutivos como los involutivos quedan en estado estático.
Las Leyes de la Evolución y de la Involución constituyen el eje mecánico de toda la Naturaleza, el eje de plata de la Rueda del Samsara…
Las Leyes de la Evolución y de la Involución trabajan en forma coordinada y armoniosa en todo lo creado.
Obviamente, los Elementales de los Reinos Mineral, Vegetal y Animal evolucionan e involucionan en sus mismas escalas naturales. Jamás podríamos concebir la idea descabellada de que los Elementales de la Naturaleza, por el hecho de fracasar en tal o cual especie viviente, puedan hacer girar la Rueda al revés para retornar al Abismo por la puerta por donde salieron.
Quiero que todos ustedes, caballeros y señoras, comprendan que en el Tartarus se entra por una puerta y se sale por otra.
Esto significa, entre otras cosas, que por la derecha siempre subirá Anubis evolucionante, y que por la izquierda descenderá, perpetuamente, Tiphón involucionante. El Chakra del Samsara no gira al revés. ¿Entendido?
P- Venerable Maestro, existe una creencia entre quienes entendemos estas Leyes en ciertas especies de animales, y nos gustaría una explicación sólo en el caso concreto de los cuervos, ratas y demás especies más o menos repugnantes.
R- Con el mayor gusto voy a dar respuesta a la nueva pregunta del auditorio. Fuera de toda duda, hay criaturas repugnantes en la Naturaleza que acusan una marcada Involución.
Los antiguos egipcios, por ejemplo, aborrecían las ratas; y es obvio que éstas se encuentran en estado de franca Involución. Otro es el caso de los cuervos, y estos, aunque se alimentan de la muerte por el hecho de desenvolverse en el Rayo de Saturno, poseen ciertos poderes maravillosos que indican Evolución.
Yo he podido evidenciar lo que son las facultades del cuervo. En cierta ocasión, hallándome en un pequeño poblado de Venezuela, en cierta casa donde un pequeño niño se encontraba gravemente enfermo, vi con asombro a un grupo de cuervos que muy tranquilos se habían posado sobre el techo de aquella casa.
Aquellas gentes sencillas entonces me aclararon lo siguiente: «Este niño morirá».
Cuando pregunté el motivo de tal sentencia, ellos por toda respuesta me señalaron a aquellas aves negras; entonces comprendí…
El caso no tuvo remedio, y realmente la criatura murió. Lo que más me asombró fueron las facultades de aquellos Elementales; sabían que la criatura iba a morir, y posados sobre el tejado de aquella mansión aguardaban el momento supremo para el festín. Indudablemente la cena macabra nunca pudo llegar porque a la criatura se le dio cristiana sepultura. Sin embargo, las aves llegaron y la Ley se cumplió.
P- Muy amado Maestro, por los aspectos que usted nos ha explicado ampliamente, ¿esto significa que todas aquellas criaturas animales como gatos, perros, cerdos, etc., han pasado alguna vez por la forma humana y se encuentran en camino hacia la desintegración? ¿Es posible que estas mismas criaturas se encuentren en camino hacia la forma humana?
R- Distinguido hermano, séame permitido informarle que muchos Elementales de la Naturaleza pasaron por los Mundos Infiernos. Con otras palabras aclaro: Después de la Muerte Segunda, toda Alma se convierte en Elemental de la Naturaleza e inicia sus procesos evolutivos, como ya he dicho. Tanto desde la dura piedra, para continuar por el vegetal y el animal, hasta el estado de humanoide intelectual.
En el ínterin, los Elementales de los distintos reinos evolucionan e involucionan, mas no podrían regresarse al Averno, puesto que no poseen el Ego. Sólo pueden ingresar al Averno los Humanoides, porque estos sí tienen en su interior al Ego. Con esto queda aclarada la pregunta y dada la respuesta…
P- Maestro, ¿qué relación hay entre la Esencia y los Elementales?
R- Es bueno que el honorable auditorio que me escucha, entienda plenamente, que no existe ciertamente ninguna diferencia entre la Esencia y los Elementales.
Es claro que la Esencia es el mismo Elemental, y el Elemental es la misma Esencia.
Cuando el Ego se desintegra en los Mundos Infiernos, nos convertimos en Elementales de la Naturaleza.
Empero, cuando el Ego se desintegra aquí y ahora, mediante «trabajos conscientes» y «padecimientos voluntarios», en vez de convertirnos en Elementales nos convertimos en Maestros; he ahí lo importante.
P- Maestro, tengo curiosidad por saber, a raíz de lo que nos ha explicado respecto a que los Elementales están más allá del Bien y del Mal, y que por lo tanto son inocentes, si esta inocencia se llega a perder.
R- Distinguido caballero, honorable auditorio que me escucha, les ruego a todos comprender mis palabras…
Hay dos tipos de inocencia: La de los victoriosos y la de los fracasados.
El Alma que se escapa del Averno después de la Muerte Segunda para convertirse en Elemental de la Naturaleza, obviamente está fracasada, aunque haya reconquistado su inocencia.
El Alma que desintegra el Ego en forma voluntaria y consciente, aquí y ahora, reconquista su inocencia en forma victoriosa y se convierte en un Budha.
Hay Elementales que por primera vez entran en la Rueda del Arcángel Haritón. Nunca han sido humanos; anhelan alcanzar el estado de humanos.
Existen Elementales que antes de serlo vivieron como Humanoides e involucionaron en los Mundos Infiernos.
He aquí dos extremos, dos aspectos de los Elementales:
1º- Elementales que comienzan.
2º- Elementales que repiten los procesos elementales.
P- Amadísimo Maestro, quisiera saber, ya que se presenta la oportunidad de su Sabiduría, nos explicara usted si un Elemental, cuando ingresa por primera vez a una matriz humana, ¿por el hecho de venir sin Ego le es más fácil lograr su Auto-Realización?
R- Honorable auditorio que esta noche me escucha: Es urgente saber que la Esencia, el Alma venida de los tres Reinos Inferiores a humana matriz, no tiene todavía la experiencia necesaria e indispensable que se requiere para llegar a la Auto-Realización Íntima del Ser.
Normalmente, toda Esencia que ingresa por primera vez en un organismo humano, cae en muchos errores, forma Ego, adquiere Karma y sufre después lo indecible.
Sólo más tarde esa Alma puede, si así lo quiere, lograr la Auto-Realización.
Sin embargo, repito ahora lo que ya dije en pasadas pláticas: No todas las Almas logran la Maestría. Para que esto suceda se hace indispensable cierta inquietud íntima, y esto sólo es posible cuando la Mónada, es decir, la Chispa Inmortal del Espíritu, se propone de verdad trabajar a su Humana Alma.
Es claro que no todas las Mónadas, Espíritus o Chispas Virginales tienen interés en la Maestría, como quiera que esto ya lo dijimos en pasadas cátedras, no es necesario seguir haciendo aclaraciones sobre el particular.
P- Venerable Maestro, en todo caso considero que, al ir eliminando voluntariamente el Ego, realmente estamos en un proceso de Evolución, porque siempre hemos entendido que la Evolución significa ascenso, por lo que sostengo que no están equivocados quienes afirman que sí existe la Evolución permanente hasta llegar a la Perfección Unitotal. ¿Tiene usted alguna objeción a este concepto?
R- Me gusta la pregunta que viene del auditorio. Obviamente, ésta en sí misma tiene un trasfondo completamente reaccionario. Sin embargo, me apresuro a responderla.
¿Piensan acaso ustedes, señores, que el Ego puede Evolucionar? ¿Suponen que disolverlo es Evolución? Cualquier Clarividente educado podrá verificar los procesos involutivos del Yo, del Mí Mismo, del Sí Mismo.
Es asombroso verificar cómo se precipita el Ego por el camino involutivo, descendiendo por las escalas Animal, Vegetal y Mineral, cuando hollamos la «Senda de la Revolución de la Conciencia».
¿O es que pensáis, amigos, que con la disolución del Ego la Esencia reinicia un nuevo ascenso evolutivo, adherida a la Rueda del Samsara?
¿O es que vosotros creéis que el Ser, el Espíritu, ha de vivir perpetuamente embotellado entre los procesos evolutivos de la Naturaleza y del Cosmos?
Nosotros jamás hemos negado las Leyes de la Evolución y de la Involución; únicamente las aclaramos.
Los procesos evolutivos e involutivos corresponden exactamente a la Gran Rueda del Samsara. Tales procesos no podrían repetirse infinitamente en el Mundo del Espíritu, porque ello significaría de hecho esclavitud perpetua.
Recordad amigos que Jesús, el Gran Kabir, jamás quiso embotellarse en el «dogma de la evolución».
Aquel Gran Hierofante sólo nos habló de la «Senda de la Revolución de la Conciencia», del «camino angosto, estrecho y difícil que nos conduce a la Luz y que muy pocos son los que lo hallan».
¿Cuándo vais a entender esto, señores? ¿En qué época? ¿Cuándo os vais a resolver a entrar por «la puerta estrecha y el camino angosto»? ¿O es que acaso vosotros queréis corregirle la «plana» a Jesús el Cristo?
Aquellos que disuelven el Ego alcanzan la Transformación Radical, y eso es Revolución Total.
P- Maestro, me parece un concepto de total injusticia y contrario al amor con que se identifica al Gran Arquitecto del Universo; el que se admita que después de haber alcanzado el estado humano, y desarrollado el intelecto a las alturas que actualmente nos encontramos, en que maravillan los adelantos y las proezas de los hombres de ciencia modernos, tengamos que regresar al estado de caballos, perros y cerdos. ¿Cómo puede siquiera someramente aparecer tal concepto en la mente del hombre racional e inteligente? ¡Francamente, creo que esto insulta la eminente dignidad del hombre, hecho a imagen y semejanza de Dios!
R- Veo allá en el auditorio a un caballero que intenta corregirle la «plana» al autor de la Doctrina de la «Trasmigración de las Almas», al Gran Avatara Krishna, el cual vivió mil años antes del Cristo.
Jamás dijo el Gran Avatara Hindú que el Chakra del Samsara girara al revés, que la Rueda del Arcángel Haritón se procesara a la inversa, deteniendo su marcha para girar en sentido contrario.
Señores y señoras, la Rueda del Arcano 10 del Tarot siempre sigue su curso, jamás se devuelve.
Cualquier automóvil puede retroceder, mas la Rueda del Samsara nunca retrocede.
Repetición de ciclos de acuerdo con la Ley de Recurrencia es diferente, y esto lo vemos comprobado en los «Días y Noches de Brahma», con su repetición siempre incesante; en las estaciones que cada años se repiten; en los diversos Yugas Cosmológicos que nunca dejan de repetirse, etc., etc., etc.
Nada de esto es retroceso, amigos míos; todo esto se mueve de acuerdo con la Rueda; todo esto forma parte del Movimiento Continuo.
Sin embargo, es necesario entender que la Ley de Recurrencia se repite en espirales ya más elevadas, ya más bajas. La Espiral es la curva de la Vida.
Si hemos agotado los diversos procesos de humanoide, obviamente debemos subir o bajar. Algunos suben, otros caen en la Involución Sumergida.
Ascienden aquellos que han disuelto el Ego; descienden aquellos que no lo han disuelto.
Los victoriosos se convierten en Budhas, en Maestros; los fracasados, después de la Muerte Segunda anunciada por nuestro Señor el Cristo, por Juan en el «Apocalipsis», se transforman en Elementales de la Naturaleza.
No existen retrocesos, sino continuidad de ciclos o períodos de manifestación cósmica.
Ya dijimos en pasadas pláticas que todos estos ciclos o períodos están contados, y en ello no hay retroceso.
La Rueda avanza, jamás se devuelve. Se comienza por el ciclo número 1 y se termina con el 3.000. La cuenta de ciclos o períodos de manifestación nunca marcha a la inversa, por lo tanto, la matemática demuestra claramente que la Doctrina de la «Trasmigración de las Almas» es exacta.
Grave sería, señores y señoras, que el Ego no tuviera un límite y que continuara eternamente desarrollándose y desenvolviéndose. Piensen ustedes en lo que esto significaría: Jamás tendría el mal del mundo un límite; se extendería victorioso por los espacios infinitos y dominaría los Siete Cosmos. En este caso, sí habría injusticia.
Distinguidos señores y señoras, afortunadamente, el Gran Arquitecto del Universo, citado por el caballero que ha hecho la pregunta, ha puesto un dique al mal.
CAPÍTULO XV LA DISOLUCIÓN DEL EGO
Distinguidos amigos, estimables damas, hoy 9 de diciembre del año 10º de Acuario (1972), nos reunimos nuevamente aquí, en este lugar, con el anhelo de estudiar profundamente el tema de la Disolución del Yo Psicológico.
Ante todo es indispensable que analicemos cuidadosamente esta cuestión del Ego.
Diversas escuelas de tipo pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas enfatizan la idea descabellada de un Yo doble: Al primero lo denominan «Yo Superior»; al segundo se le califica como «Yo Inferior».
Nosotros decimos que «superior» e «inferior» son dos secciones de una misma cosa.
Mucho se ha hablado sobre el «Alter Ego», y hasta se le alaba y se le deifica considerándosele Divino.
En nombre de eso que es la Verdad, se hace indispensable decir que Yo Superior e Inferior son dos aspectos del mismo Ego, y que por lo tanto alabar al primero y subestimar al segundo resulta, fuera de toda duda, algo incongruente.
Enfocando directamente esta cuestión, mirando al Ego tal como es en sí mismo y sin esta clase de arbitrarias divisiones (Superior e Inferior), es claro que nosotros hacemos una diferenciación correcta entre lo que es el «Yo» y lo que es el «Ser».
Podría objetársenos que tal diferenciación no es más que otro concepto emitido por el intelecto.
Aquellos que nos escuchan hasta buscarán escapatorias, aseverando que un concepto más o un concepto menos en cuestiones de alta Filosofía, es algo que no tiene la menor importancia.
Hay quienes inclusive pueden darse el lujo de escuchar estas afirmaciones y luego olvidarlas, para poner atención en algo que sí consideran de importancia.
Las gentes de Conciencia dormida suelen pasar por alto afirmaciones de este tipo, debido a que ya están cansadas con tanta teoría. Esas personas se dicen a sí mismas: «¿Qué importa una teoría más? ¿Qué importa una teoría menos?»
Nosotros debemos hablar con plena franqueza y basarnos en hechos, en experiencias directas, y no en simples opiniones de tipo subjetivo.
Voy a decirles, amigos míos, lo que me consta, lo que he visto y oído, y si ustedes quieren aceptar mis aseveraciones, bien lo hacen, mas si quieren rechazarlas, es cosa de ustedes…
Todo ser humano es libre para aceptar o rechazar, o interpretar las enseñanzas como bien quiera.
En el principio de mi actual reencarnación, yo también, como muchos de ustedes, había leído variados libros pseudo-esotéricos y pseudo-ocultistas.
Buscando como ustedes lo han hecho, pasé por diversas escuelas y conocí multitud de teorías.
Es ostensible que a fuerza de tanto leer y releer, llegué también a creer en la existencia de los dos Yoes: El Superior y el Inferior.
Los distintos preceptores me decían que había que dominar al Yo Inferior por medio del Yo Superior, para poder llegar algún día al Adeptado.
Confieso francamente y sin ambages, que yo estaba completamente convencido de la existencia de los tales dos Yoes. Afortunadamente, un acontecimiento místico trascendental vino a sacudirme intensamente en el fondo de mi Alma…
Sucedió que una noche cualquiera, no importa la fecha, ni el día, ni la hora, hallándome fuera del Cuerpo Físico, en forma completamente consciente y positiva, vino a mí, mi Real Ser Interno, el Íntimo. Sonriendo, el Bendito me dijo:
-«¡Tu tienes que morir!» Estas frases del Íntimo me dejaron perplejo, confundido, anonadado. Con un poco de temor, interrogué a mi Ser Interior (Atman), diciéndole:
-«¿Por qué tengo que morir? ¡Déjame vivir un poco más; yo estoy trabajando por la humanidad!»…
Todavía recuerdo aquel instante en que el Bendito, sonriendo, me repitiera por segunda vez:
-«¡Tú tienes que morir!»
Después, el Adorable me mostró en la Luz Astral aquello que debía morir en mí mismo. Entonces vi al Yo Pluralizado formado por multitud de entidades tenebrosas, verdadero enjambre de sujetos perversos, Agregados Psíquicos de distinta clase, demonios vivientes personificando errores.
Así fue, amigos míos, cómo vine a saber que el Yo no es algo individual, sino una suma de Agregados Psíquicos, un total de múltiples Yoes pendencieros y gritones.
Alguno de estos representan la ira, otros la codicia, aquellos la lujuria, estotros la envidia, estotros el orgullo; después continúan la pereza, la gula y todos sus infinitos derivados.
No vi realmente en el Ego nada digno de ser adorado, ningún tipo de Divinidad, etc…
Al llegar a esta parte de mi exposición, no sería extraño que algunos asistentes objetaran mis palabras, diciéndome:
-«Posiblemente usted, señor, vio a su Yo Inferior, suma de Agregados Psíquicos, como afirma el Budhismo Oriental. Bien distinto sería su concepto si hubiera percibido al Yo Superior en toda su grandeza».
Conozco muy bien, amigos, las diversas formas de intelectualización que ustedes tienen, sus escapatorias, sus evasivas, sus distintas justificaciones, sus reacciones, sus resistencias, el deseo de hacer resaltar siempre todo lo que tenga sabor a Ego.
Es claro que el Ego no tiene ganas de morir y que quiere continuar en alguna forma exquisitamente sutil, sino en las formas más densas y groseras.
A nadie le puede gustar ver su querido Yo, reducido a polvareda cósmica, así porque sí, porque un fulano cualquiera lo dijo en una sala de conferencias.
Es apenas normal que el Ego no tenga ganas de morir y que busque filosofías consoladoras que le prometan un rinconcito en el Cielo, un puesto en los altares de las iglesias, o un «más allá» lleno de infinita felicidad.
Lamentamos de verdad tener que desilusionar a las gentes, pero no nos queda más remedio que ser, dijéramos, lapidarios, francos y sinceros en estas cuestiones tan graves.
Como quiera que a los Gnósticos nos gusta hablar con hechos concretos, claros y definitivos, no tendré ahora ningún inconveniente en narrar otro suceso insólito, con el propósito de demostrarles que el Yo Superior no existe…
Otro día, estando en profunda meditación, de acuerdo con todas las reglas que manda el JNANA-YOGA, entré en algo que se conoce como Nirvi-Kalpa-Shamadi. Entonces abandoné todos los Cuerpos Suprasensibles y penetré en el Mundo del Logos Solar, convertido en un Dragón de Sabiduría.
En tales momentos Logoicos, más allá del cuerpo, de los afectos y de la mente, quise saber algo sobre la vida del Gran Kabir Jesús; fue precisamente en ese instante cuando me vi a mí mismo convertido en Jesús de Nazaret, haciendo milagros y maravillas en la Tierra Santa.
Todavía recuerdo aquel instante en que fuera bautizado por Juan en el Jordán… Me vi dentro de un templo a las orillas de ese río; «el Precursor» estaba vestido con hermosa túnica, y al acercarme a él mirándome fijamente exclamó:
-«¡Quítate Jesús tu vestidura, porque voy a bautizarte!»
Pasé al interior del Santuario, y echando sobre mi cabeza el aceite de la unción y después un poco de agua, oró y yo me sentí transformado.
Lo que siguió después fue maravilloso. Sentado en un salón vi tres Soles Divinales: El primero era el Azul del Padre, el segundo el Amarillo del Hijo, y el tercero el Rojo del Espíritu Santo.
He ahí los Tres Logos: Brahma, Vishnú y Shiva. Al salir de aquel estado estático, al regresar a mi Cuerpo Físico, mi confusión fue tremenda. «¿Yo, Jesús de Nazaret? ¿Yo, el Cristo? ¡Válgame Dios y Santa María! ¡Un mísero pecador, un gusano del lodo de la tierra que ni siquiera es digno de desatarle las sandalias al Maestro, convertido así porque sí en Jesús de Nazaret»!
Bastante preocupado por todo esto, resolví volver a entrar en meditación y repetir la experiencia mística, cambiando únicamente el motivo de ella: Ahora, en vez de querer saber algo sobre la vida de Jesús, me interesé por Juan y el bautismo del Nazareno.
Vino después el estado místico anterior; abandoné todos los Cuerpos Suprasensibles, y quedé nuevamente en el estado Logoico.
Una vez que ya volví a tal estado, fijé mi atención con mayor intensidad en Juan el Bautista, y he aquí que me vi entonces convertido en Juan, haciendo las cosas del Precursor, bautizando a Jesús, etc., etc., etc.
Al perder el éxtasis, al regresar al Cuerpo Físico, entonces comprendí que en el Mundo del Logos, en el Mundo del Cristo, no existe ningún tipo de Yo Superior ni de Yo Inferior.
Es urgente que todos los aquí presentes comprendan que en el Cristo todos somos Uno, y que la herejía de la separatividad es la peor de las herejías.
Amigos míos, todo en este mundo en que vivimos pasa: Las ideas pasan, las personas pasan, las cosas pasan. Lo único estable y permanente es el Ser, y la razón de ser del Ser es el mismo Ser. Distingan ustedes pues, entre lo que es el Yo y lo que es el Ser.
P- Maestro, ¿de qué sustancia están hechos los Agregados Psíquicos que constituyen el Mí Mismo?
R- Señores y señoras, es indispensable que ustedes comprendan lo que es la mente y sus funciones.
El Animal Intelectual, equivocadamente llamado hombre, todavía no posee una Mente Individual, no la ha creado, no la ha fabricado.
El Cuerpo Mental propiamente dicho, solamente puede ser creado mediante las transmutaciones sexuales. Quiero que todos los aquí presentes entiendan que en el Esperma Sagrado existe el Hidrógeno Sexual SI-12.
Indubitablemente, el Esoterista que no derrama el Vaso de Hermes (que no eyacula el semen), de hecho origina dentro de su organismo maravillosas transmutaciones de la libido, cuyo resultado es la creación del Cuerpo Mental individual.
El Manas, la Sustancia Mental propiamente dicha, se encuentra en el interior de cualquier sujeto, pero está desprovista de individualidad; posee diversas formas, se halla constituida en forma de Agregados que nunca han sido desconocidos para el Budhismo Esotérico.
Ruego al amable auditorio que me escucha, seguir con paciencia el curso de mi disertación…
Todos esos múltiples Yoes pendencieros y gritones, que en su conjunto forman el Mí Mismo, el Sí Mismo, están constituidos por Sustancia Mental más o menos condensada.
Ahora podrán explicarse ustedes, los motivos por los cuales todo sujeto cambia constantemente de opiniones.
Somos, por ejemplo, vendedores de casas y bienes raíces. Un cliente se acerca, platicamos con él, lo convencemos de la necesidad de comprarse una hermosa residencia; el sujeto se entusiasma y asegura en forma enfática que la compra es un hecho, que nadie podrá hacerlo desistir de su deseo. Desafortunadamente, después de unas cuantas horas, todo cambia: La opinión del cliente ya no es la misma; otro Yo Mental controla ahora su cerebro, y el entusiasta Yo que horas antes se había apasionado por la compra del inmueble, es desplazado por el nuevo Yo que nada tiene que ver con el negocio ni con la palabra empeñada. Entonces el castillo de naipes se va al suelo y el pobre agente de ventas se siente defraudado…
El Yo que jura amor eterno a una mujer, mañana es desplazado por otro que nada tiene que ver con el juramento, y entonces el sujeto se retira dejando a la mujer decepcionada…
El Yo que jura lealtad al Movimiento Gnóstico, mañana es desplazado por otro Yo que nada tiene que ver con el juramento, y el sujeto se retira de la Gnosis, dejando a todos los Hermanos del Santuario confundidos y asombrados…
Vean ustedes, mis queridos amigos y amigas, lo que son las infinitas formas de la mente; de qué manera controlan los Centros Capitales del cerebro y cómo juegan con la Máquina Humana.
P- Maestro, en este planeta en que vivimos, los Yoes hacen la vida llevadera, ya que es fácil comprender que si los disolvemos y nos apartamos de todo lo que son nuestros deseos, nuestra vida sería terriblemente triste y aburrida, ¿no es así?
R- Distinguidos señores y señoras, la Auténtica Felicidad estriba radicalmente en la Revalorización del Ser.
Es incuestionable que cada vez que el Ser pasa por una Revalorización Íntima, experimenta la Auténtica Felicidad.
Desafortunadamente, las gentes de hoy en día confunden el placer con la felicidad, y gozan bestialmente con la fornicación, el adulterio, el alcohol, las drogas, el dinero, el juego, etc., etc., etc.
El límite del placer es el dolor, y toda forma de goce animal se transforma en amarguras.
Obviamente, la eliminación del Ego, revaloriza al Ser, dando como resultado la Felicidad. Desafortunadamente, la Conciencia embotellada entre el Ego no entiende, no comprende la necesidad de la Revalorización Íntima, y prefiere los goces bestiales, porque cree firmemente que esa es la Felicidad.
Disuelvan ustedes el Yo Pluralizado y experimenten la dicha de la Revalorización del Ser.
P- Maestro, por todo lo antes expuesto, ¿se nos antoja evidente e inaplazable la necesidad de formarnos un Cuerpo Mental para no tener tantas «mentes»?
R- He escuchado la pregunta de un caballero, y me apresuro a responderla.
Ciertamente, el Animal Intelectual equivocadamente llamado hombre no posee Mente Individual, como ya lo dijimos en esta plática. En vez de una Mente tiene muchas «mentes», y esto es diferente. Lo que estoy afirmando puede contrariar mucho a los pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas, plenamente convencidos de las teorías que han leído, las cuales aseveran que el Homúnculo Racional posee Cuerpo Mental.
Permítasenos la libertad de disentir con tales aseveraciones. Si el Animal Intelectual tuviese Mente Individual, si no poseyese realmente los diversos Agregados Mentales que le caracterizan, tendría continuidad de propósitos: Todo el mundo cumpliría su palabra, nadie afirmaría hoy para negar mañana; el presunto comprador de bienes raíces volvería al otro día con el dinero en la mano después de haber empeñado la palabra, y la Tierra sería un Paraíso.
Crear el Cuerpo Mental y disolver el Yo Pluralizado, es urgente cuando se quiere la auténtica revalorización del Ser Íntimo. Sólo eso, sólo tales revalorizaciones sagradas, pueden otorgarnos la Verdadera Felicidad.
P- Venerable Maestro, ¿será posible que una persona que regala dinero a la iglesia, que lee la Biblia, que se confiesa, que hace obras de caridad a instituciones, que difunde los Evangelios, que solamente tiene su esposa propia y demás virtudes, tenga también Yoes?
R- Distinguidos señores y señoras, séame permitido informarles que el Yo se disfraza de santo, de mártir, de apóstol, de buen esposo, de buena esposa, de místico, de penitente, de anacoreta, de caritativo, espléndido, etc., etc., etc.
«Entre las cadencias del verso también se esconde el delito». Entre los perfumes del templo se esconde el delito; a la sombra de la cruz también se adultera y se fornica, y los criminales más abyectos asumen poses pietistas, figuras sublimes, semblanzas de mártir, etc.
Es bueno saber que muchas gentes virtuosas poseen Agregados Psíquicos muy fuertes. Recuerden ustedes que «hay mucha virtud en los malvados y mucha maldad en los virtuosos».
En el Abismo, en los Nueve Círculos Dantescos, hay muchos místicos, anacoretas, penitentes que creen que van muy bien. No se extrañen pues ustedes de que también en el Averno existan sacerdotes ejemplares y devotos que les siguen.
P- Maestro, ¿dónde queda el valor espiritual que tienen las buenas intenciones de un sincero que vive equivocado?
R- Muy amigos míos, la pregunta del auditorio me parece muy interesante, y me agrada dar respuesta.
Recuerden que el camino que conduce al Abismo está empedrado con buenas intenciones; «muchos son los llamados y pocos los escogidos».
Los malvados de todas las épocas han tenido buenas intenciones. Hitler, lleno de magníficas intenciones, atropelló a muchos pueblos y por su culpa murieron millones de personas en las cámaras de gas, o en los campos de concentración, o en los paredones de fusilamiento, o en inmundas mazmorras.
Indubitablemente, ese monstruo quería el triunfo de la gran Alemania y no ahorraba esfuerzos de ninguna especie en este sentido.
Nerón incendió a Roma en aras de su arte, con las místicas intenciones de hacer resonar la lira universalmente; y echaba a los cristianos a los circos romanos para que los leones los devoraran, con el anhelo de liberar a su pueblo de lo que él consideraba una epidemia o un azote: El Cristianismo.
El verdugo que ejecuta una orden injusta, lleno de magníficas intenciones, asesina a su semejante.
Millones de cabezas cayeron en la guillotina durante la Revolución Francesa, y los verdugos trabajaron con magníficas intenciones, porque querían el triunfo del pueblo.
Robespierre, lleno de magníficas intenciones, llevó a muchos inocentes al cadalso.
No debemos olvidar lo que fue la «Santa Inquisición». Entonces los inquisidores, con magníficas intenciones, condenaron a muchos infelices a la hoguera, al potro, al martirio.
Quiero pues que ustedes, señores y señoras, comprendan que lo importante son las buenas obras y no las buenas intenciones, que pueden ser más o menos equivocadas.
Los Señores del Karma, en los Tribunales de la Justicia Objetiva, juzgan a las almas por las obras, por los hechos concretos, claros y definitivos, y no por las buenas intenciones.
Los resultados son siempre los que hablan. De nada sirve tener buenas intenciones si los hechos son desastrosos.
P- Maestro, ¿cuál es el procedimiento a seguir para liberarnos de los Defectos Psicológicos que martirizan tanto nuestra mente?
R- Honorable público, es urgente, inaplazable, impostergable, aniquilar al Ego, reducirlo a cenizas en forma voluntaria y consciente, si es que de verdad queremos evitar el descenso a los Mundos Infiernos.
Quiero que ustedes sepan que en relación con las gentes, en convivencia con nuestros familiares o con los compañeros de trabajo, etc., etc., los defectos escondidos afloran espontáneamente, y si nosotros nos encontramos en estado de Alerta Percepción, Alerta Novedad, entonces los vemos tal cual son en sí mismos.
Defecto descubierto, debe ser sometido juiciosamente al análisis, a la Meditación de fondo, con el propósito de ser comprendido en forma íntegra, unitotal…
No basta comprender un defecto, hay que ir aún más hondo. Es indispensable Auto-Explorarnos, encontrar las íntimas raíces del Defecto que hemos comprendido, hasta llegar a su «Honda Significación».
Cualquier destello de Conciencia puede iluminarnos de inmediato, y en milésimas de segundo, capturar realmente el hondo significado del defecto comprendido.
Eliminación es diferente. Alguien podría haber comprendido algún Error Psicológico y hasta haber penetrado en su Honda Significación, y, sin embargo, continuar con él en los distintos departamentos de la mente. No es posible quedar libre de tal o cual error sin la Eliminación.
Esta última es vital, cardinal y definitiva cuando se quiere «morir» de instante en instante, de momento en momento.
Sin embargo, no es con la mente como podemos nosotros extirpar errores. Con el entendimiento podemos rotular nuestros diversos Defectos Psicológicos, poniéndoles distintos nombres, pasándolos de uno a otro nivel del subconsciente, escondiéndolos de sí mismos, juzgarlos, disculparlos, etc., etc., mas no es posible alterarlos fundamentalmente ni extirparlos.
Se necesita de un poder superior a la mente; necesitamos apelar a una Potencia Trascendental, si es que de verdad queremos eliminar errores y morir en sí mismos, aquí y ahora.
Afortunadamente, tal poder superior se encuentra latente en todas las criaturas humanas. Quiero referirme al «Kundalini», la «Serpiente Ígnea de nuestros Mágicos Poderes».
En plena Cópula Química podemos suplicar a nuestra Madre Divina particular, elimine aquel error psicológico que no solamente hemos comprendido, sino que, además, hemos sentido su Honda Significación.
Podéis estar seguros de que nuestra Madre Cósmica Particular, empuñando la Lanza de Eros, herirá de muerte al Agregado Psíquico que personifica el error que necesitamos eliminar.
Es precisamente con esta Asta Santa, emblema maravilloso de la Energía Creadora, el arma con la cual Devi Kundalini eliminará de nosotros mismos, aquí y ahora, el defecto que queremos aniquilar.
Naturalmente, la eliminación de estos Agregados se realiza en forma progresiva, pues muchos de ellos se procesan en los 49 Niveles del Subconsciente.
Esto significa que cualquier Defecto Psicológico está representado por millares de Agregados Psíquicos que se gestan y desarrollan en los 49 Niveles Subconscientes de la mente.
Alguien podría no ser fornicario en la Zona Intelectual, y, sin embargo, serlo en las zonas más profundas del Subconsciente.
Muchos místicos que fueron sumamente Castos en el nivel meramente Intelectivo, y hasta en 20 ó 30 niveles subconscientes, fracasaron en niveles más profundos cuando fueron sometidos a pruebas esotéricas.
Alguien podría no ser ladrón en el nivel meramente racional y hasta en 48 niveles subconscientes, y, sin embargo, serlo en el nivel 49. Así pues, los defectos son polifacéticos, y sujetos muy santos pueden ser espantosamente perversos en los niveles más hondos de la Sub-conciencia.
A través de las pruebas esotéricas, los Iniciados se auto-descubren. Los fracasos en las pruebas señalan, indican, los diversos estados psicológicos en que nos encontramos.
P- Venerable Maestro, ¿podría decirnos cómo podemos realizar estos trabajos los que estamos solteros?
Distinguidos señores y señoras, la Lanza de Eros, el Asta Santa, siempre puede ser manejada por Devi Kundalini, nuestra Divina Madre Cósmica particular.
Sin embargo, hay diferencia entre casados y solteros. Cuando el Asta es manejada durante el Trance Sexual, tiene un Poder Eléctrico maravilloso muy superior.
Cuando la Lanza no es utilizada durante el Trance Erótico, posee un poder maravilloso, pero inferior.
El soltero, la soltera, puede también avanzar aunque su trabajo sea un poco más lento; empero casándose el trabajo se hará más fuerte, más poderoso, en el sentido completo de la palabra.
Solteros y solteras, pueden avanzar hasta cierto punto profundamente definido por la Naturaleza; más allá de ese límite, no es posible avanzar sin la Magia Sexual.
CAPÍTULO XVI EL DIABLO
Amigos míos, reunidos esta noche, 18 de diciembre, año 1972, 10º año de Acuario, entramos en la segunda parte de nuestras disertaciones.
Mucho se ha hablado sobre el «Diablo»; bastante se ha escrito sobre este tema, pero son pocos los que lo han explicado realmente.
El origen de este mito hay que buscarlo en las criptas Iniciáticas del pasado y en las cavernas arcaicas.
Reflexionemos por un momento en lo que es el Sol. Incuestionablemente, el Astro Rey nos ilumina y da vida, sin embargo, hace contraste con las tinieblas.
Cualquier mediodía, por resplandeciente que sea, tiene sus sombras, ya bajo los frondosos árboles del camino solitario, ya dentro de las grutas de las montañas, o sencillamente detrás de cualquier cuerpo móvil e inmóvil.
Cada uno de nos proyecta su sombra, por aquí, por allá y acullá.
Luz y Sombras, en antítesis armoniosa, marcan un completo dualismo cuya extraordinaria síntesis es la Sabiduría.
Vamos ahora un poco más lejos. Ahondemos en lo profundo, en lo ignoto de nuestro Ser.
Sabemos que más allá del cuerpo, de los afectos y de la mente, está el Logos Interior, Divinal… Incuestionablemente, eso que es lo inefable, eso que es lo Real, proyecta su propia Reflexión, su Sombra particular, dentro de nosotros mismos, aquí y ahora.
Indubitablemente, el Sol Íntimo de cada uno de nos tiene también su «Sombra», y ésta cumple una misión específica en el fondo mismo de nuestra propia Conciencia.
Obviamente, tal «Sombra», tal Reflexión Logoica, es el «Entrenador Psicológico», «Lucifer», el «Tentador»…
En el Gimnasio Psicológico de la existencia humana, se requiere siempre un «entrenador», con el propósito de producir poderes, facultades, virtudes extraordinarias, etc., etc., etc.
¿En qué forma podrían brotar en nosotros las virtudes si no existiese la tentación?
Sólo mediante la lucha, el contraste, la tentación y la rigurosa disciplina esotérica, pueden brotar en nosotros las flores de la virtud.
No es pues el Diablo ese personaje tenebroso creado por el dogmatismo de algunas sectas muertas, y contra el cual el Marqués de Merville lanzara todos sus anatemas. No es tampoco el Diablo aquella entidad fabulosa que mereciera perdón, tal como escribió Giovanni Papini en su famoso libro titulado «El Diablo», obra ésta por la cual fue excomulgado el compasivo escritor. Bien sabemos todos que Giovanni Papini era el niño consentido del Vaticano; Sin embargo, fue descalificado en tiempos de Pío XII…
Señores y señoras, Satanás, Lucifer, el Diablo, es algo más que todo eso, es la Reflexión de nuestro propio Ser Íntimo, en nosotros mismos y dentro de nuestra Conciencia, aquí y ahora.
Revisando viejas mitologías de los antiguos tiempos, venimos a evidenciar claramente que tal mito satánico fue divulgado en todos los rincones del mundo, por los sacerdotes de la Religión Heliólatra o Heliocéntrica, que antes fuera definitivamente universal.
Recordemos que hubieron épocas en el pasado en que se levantaron por doquiera, en todos los lugares del planeta Tierra, Templos al Sol y al Dragón. Entonces, existieron los Cultos Dragonianos, y los sacerdotes de la citada religión universal se decían a sí mismos «Hijos del Dragón» o sencillamente se calificaban de «Dragones».
El símbolo del Dragón fue tomado de aquellos reptiles voladores gigantescos que existieron en las épocas de la Atlántida y Lemuria. Resulta interesante que tal símbolo se haya usado para alegorizar a toda Sombra del Sol, a toda Reflexión del Astro Rey, incluyendo al Lucifer Íntimo Particular de cada ser humano.
En el Egipto de los Faraones, el «Sol del Mediodía», el «Sagrado Sol Absoluto», estuvo siempre simbolizado por Osiris, mientras su Sombra, su Reflexión, su Lucifer, se halla alegorizado por Tiphón.
En los Misterios Griegos, el Sol Espiritual, la Estrella de Navidad, el Demiurgo Creador, fue siempre representado por Apolo, en tanto que su Sombra, su Lucifer, su Satán, su Reflexión divinal, se alegoriza definitivamente por Pitón.
En el «Apocalipsis» de San Juan, el Cristo Sol, resplandeciente, se halla siempre simbolizado por Miguel, la Divinidad Guerrera, mientras su Sombra cósmica es personificada por el Dragón Rojo.
En la Edad Media, se alegorizaba al Logos con la personalidad de San Jorge, mientras su Sombra se simboliza por el Dragón.
Observemos lo que es Bel y el Dragón, el Sol y su Sombra, el Día y la Noche.
No es pues el Diablo ese personaje que algunas sectas muertas han sentado en un Trono de ignominia para atemorizar a los débiles. Con justa razón Goethe pone en boca de su Dios, aquella frase con que se dirigiera la Divinidad a Mefistófeles: «De todos los de tu especie, genios a mi Ley rebeldes, el menos dañino y perjudicial tú eres».
Mucho se ha dicho sobre el mito satánico, y algunos suponen que el mismo llegó al mundo occidental desde la tierra de Egipto.
No negamos en forma alguna la llegada a la tierra de los Faraones de muchos Dioses Solares con sus correspondientes Dragones, provenientes del Indostán. Tampoco negamos que la alegoría de Osiris y Tiphón se hubiese representado en la vieja Europa; sin embargo, vamos más lejos, tenemos derecho a pensar en los Hiperbóreos y en sus Cultos Solares junto con sus Dragones e Infiernos.
No fue la India pre-Védica exclusivamente la única que enviara al Egipto sus Dioses Solares y sus cultos. Fuera de toda duda, la Atlántida sumergida también dejó en el país de Sais y en las orillas del Nilo, arcaicos Cultos al Sol y a sus Dragones.
«Vencer al Dragón», «matar al Dragón», es urgente cuando uno quiere ser «tragado por la Serpiente», cuando uno desea convertirse en «Serpiente».
Esto significa salir triunfante en todas las tentaciones puestas por el Dragón, salir victorioso, eliminar el Ego, desintegrar todos los Agregados Psíquicos que lo componen, reducir a polvareda cósmica todos los recuerdos del deseo, etc., etc.
Indubitablemente, después de haber sido «devorados por la Serpiente», nos transformamos en Serpientes. Más tarde el Águila, el Tercer Logos, el Archi-Hierofante y el Archi-Mago, nuestro Real Ser, el Maestro Secreto, se traga a la Serpiente. Entonces nos convertimos en «Serpientes Emplumadas», en el Quetzalcóatl Mexicano, en el Mahatma, y la Obra queda realizada.
Al llegar a estas alturas trascendentales del Ser, a estas revalorizaciones íntimas, la Reflexión del Logos, su Sombra particular dentro de nosotros mismos, el Diablo, vuelve al Logos, se mezcla con él, se fusiona con él, porque en el fondo, Él es Él…
P- Maestro, si debo olvidar hasta los recuerdos del deseo, ¿cuál estímulo voy a utilizar para mi trabajo en la Fragua Encendida de Vulcano?
R- Con el mayor placer daré respuesta a esta pregunta que sale del auditorio…
Las Sagradas Escrituras afirman en forma enfática que «primero es lo animal y después lo Espiritual».
Indubitablemente, cuando se comienza el trabajo en la «Forja de los Cíclopes», ha de necesitarse el deseo («Uste» en sánscrito), porque todavía no se han realizado las profundas revalorizaciones del Ser.
Sería imposible exigirle a los principiantes, Maithuna, Sexología Trascendental, Sexo-Yoga o Kundalini-Yoga, con exclusión radical del deseo. Sin embargo, más tarde, con la disolución del Yo Psicológico, es incuestionable que tal factor «deseo», resulta innecesario. Motivo: Eliminado todo Agente Animal Subconsciente, el deseo no puede existir radicalmente.
Al llegar a estas alturas trascendentales del Ser, podemos trabajar en la Novena Esfera exclusivamente con la fuerza de Eros, con el poder del Hidrógeno Sexual SI-12, con la Electricidad Trascendente de los zoospermos.
Así pues, amigos míos, en última instancia, el deseo no es indispensable para el trabajo en la Fragua Encendida de Vulcano.
P- Querido Maestro, siendo Satán la Reflexión de Dios y por lo tanto siendo Satán Amor, ¿no sería incongruente decir que el Ego es Satánico?
R- Distinguido caballero, amigos, señoras, recordad que existen dos tipos de Tinieblas: A la primera la denominaremos: «Oscuridad del silencio y del secreto augusto de los Sabios»; a la segunda la calificaremos de: «Oscuridad de la ignorancia y del error».
Obviamente, la primera es la Súper-Oscuridad. Indubitablemente, la segunda es la Infra-Oscuridad.
Esto quiere decir que las tinieblas se bi-polarizan, y que lo negativo es tan sólo el desdoblamiento de lo positivo.
Por simple inducción lógica, los invito a comprender que Prometeo-Lucifer, encadenado a la dura roca, sacrificándose por nosotros; sometido a todas las torturas, aunque sea el fiel de la balanza, el dador de Luz, la medida y el peso, el guardián de las Siete Mansiones que no deja pasar sino a aquellos que han sido ungidos por la Sabiduría, que portan en su derecha la Lámpara de Hermes; se desdobla inevitablemente en el aspecto fatal de la multiplicidad egoica, en esos Agregados Psíquicos siniestros que componen nuestro Yo, y que han sido debidamente estudiados por el Esoterismo Tántrico Budhista.
Con esta explicación, señores, considero que ustedes han entendido mis palabras.
P- Maestro, si la práctica del Maithuna-Yoga existe desde el tiempo inmemorial, ¿por qué en la India Vedanta se ofrece a la vista del público estímulos eróticos complejos, como bajorrelieves de los templos mismos? Me parece que estos estímulos hacen la práctica del Maithuna todavía más difícil.
R- Con el mayor placer voy a dar respuesta precisa a la pregunta que un distinguido caballero Esoterista ha formulado con entera claridad…
Ciertamente, en el Kama-Kalpa Indostán aparece una fotografía Tántrica de una escultura sagrada, existente en un templo antiquísimo. Quiero referirme ahora en forma enfática, a tal obra de Magia Sexual…
Si observamos cuidadosamente la fotografía del citado libro hindú, veremos una mujer en Sidar-Shana: Su cabeza se halla hacia abajo; sus piernas hacia arriba, con la particularidad de que éstas no se encuentran en la figura de loto, sino abiertas a derecha e izquierda aunque las rodillas se doblen, quedando la parte inferior de las piernas en forma horizontal; la cabeza se sostiene sobre las manos y antebrazos; tal como se conoce esta asana sagrada en el mundo de la Yoga.
Lo más interesante es lo siguiente: Un Mago, prácticamente sentado entre sus piernas, con el Phalo introducido forzadamente dentro del Útero, practica el Maithuna.
Indubitablemente, aquella mujer Tántrica no podría sostenerse en tal posición, con la cabeza hacia abajo, si dos mujeres más no la ayudasen a derecha e izquierda.
Allí se ve claramente a un par de jóvenes mujeres ayudando a sostener el cuerpo de la Yoguina. Estas mujeres auxiliares, semidesnudas, sienten terrible lujuria, y esto se adivina claramente en sus ojos.
El Mago goza acariciando los pechos de la una y de la otra, en tanto mantiene su Phalo conectado con el Yoni femenino.
Indubitablemente, esta práctica Tántrica, complicada y difícil, entre cuatro personas, resulta innecesaria y es rechazada totalmente por la Fraternidad Universal Blanca.
No está de más recordar al auditorio que estas complicadas prácticas sexuales, realizadas entre más de dos personas, corresponden ciertamente al Tantrismo Negro, y esto lo podemos evidenciar cuando estudiamos las siniestras enseñanzas del Clan de Dag-Dugpa, en la Iglesia de Sacerdotes de Capacete Rojo, región de los Himalayas, Tíbet Oriental.
Es obvio que los Adeptos de la Iglesia Amarilla, Tántricos Blancos o Verdaderos Urdhvaretas Yoguis, sólo practican el Sahaja Maithuna de acuerdo con los mandatos de la Iglesia Gnóstica (unión sexual de esposo y esposa en hogares legítimamente constituidos).
Así pues, los actos sexuales o Maithuna, entre más de dos personas, tal como ha sido ilustrado por el Kama-Kalpa, es incuestionablemente Magia Negra.
Obviamente, el Tantrismo Izquierdo es diferente del Tantrismo Blanco, y esta ilustración del Kama-Kalpa es manifiestamente siniestra y tenebrosa; jamás podría ser aceptado por la Iniciación Tantra Blanca de la Iglesia Amarilla Budhista.
No hay duda de que las asanas múltiples de Tántricos Negros, en vez de despertar el Kundalini o Prana Sagrado para hacerlo subir por el Canal Medular, estimula y desarrolla el Abominable Órgano Kundartiguador, convirtiéndose entonces el aspirante en una personalidad tenebrosa, en un Mago Negro de la peor especie.
No desconocemos el «Kama-Sutra» y el «Kama-Kalpa». Desafortunadamente, el primero ha sido adulterado en forma vergonzosa para darle circulación en el mundo occidental, y en cuanto al segundo, está manchado con Tantras Negros o Sadanas Dugpas.
Que se corroboren mis afirmaciones, que se verifiquen claramente, previo estudio de cánones Budhistas y libros secretos ocultos en criptas subterráneas del Asia Central.
Como quiera que soy un Adepto y que estoy en contacto directo con los Maestros de la Logia blanca, tales como K.H., Moria, Hilarión, etc., es claro que puedo hacer estas aclaraciones en forma completamente consciente y precisa.
P- Maestro, ¿cómo podríamos diferenciar cuándo actúa en nosotros Lucifer y cuándo actúa el Ego?
R- Con el mayor gusto voy a dar respuesta a esta pregunta… Hemos hablado ya claramente sobre la Súper-Oscuridad luciferina y sobre la Infra-Oscuridad de la ignorancia y del error.
Lucifer, el tentador, el Gran Entrenador del Gimnasio Psicológico de la existencia, trabaja tentándonos, y estas impresiones internas suelen polarizarse negativamente o fatalmente mediante la actividad egoica.
Indubitablemente, sólo mediante la Auto-Reflexión serena y la Meditación interior profunda, podemos hacer clara diferenciación entre las impresiones íntimas luciferinas directas y las impresiones egoístas bestiales.
Normalmente, las gentes de Conciencia dormida no están debidamente preparadas para hacer tal diferenciación de impresiones. Esto requiere mucho entrenamiento psicológico.
P- Maestro, al Diablo se le alegoriza siempre con el tridente. ¿Tiene algún significado especial este símbolo?
Esta pregunta del auditorio me recuerda el «Tridente de la Mente» que usan los Brahmanes del Indostán y Pakistán. Sin embargo, nosotros vamos más lejos: Llegamos a las Tres Fuerzas Primarias del Universo, alegorizadas por el Tridente; es claro que venciendo al Dragón podemos cristalizar dentro de nosotros mismos a estas Tres Fuerzas, y entonces nos convertimos de hecho en verdaderos Dioses Solares.
¿No es acaso el Dragón, la Reflexión del Sol? Comprended entonces lo que significa el Tridente.
P- Querido Maestro, al trabajar con Lucifer en la Novena Esfera para eliminar el Ego, estamos haciéndolo con las fuerzas tanto positivas como negativas de Lucifer?
R- Distinguido caballero, señoras… Obviamente «Lucifer es escalera para bajar y escalera para subir», y poder para trabajar y disolver el Ego en el laboratorio de la Alquimia Sexual.
Indiscutiblemente, sólo mediante el Fuego Luciferino podemos reducir a cenizas las cristalizaciones negativas de nuestra Psiquis, los Elementos Infrahumanos, los Agregados Psíquicos, infelices desviaciones del Poder Luciférico.
Es así, amigos, como el Fohat Trascendente, la Electricidad Sexual, el poder maravilloso del Christo-Lucifer, redime, trabaja, desintegra lo inútil a fin de liberar la Esencia, la Conciencia, el Budhata.
CAPÍTULO XVII EL DRAGÓN DE LAS TINIEBLAS
Amigos míos, reunidos esta noche después de la Navidad de 1972, vamos a platicar un poco sobre el «Dragón de las Tinieblas».
Recuerden ustedes que estas Enseñanzas constituirán el «Mensaje Navideño 1973-1974».
Indubitablemente, la cuestión ésta del Diablo inquieta hoy bastante a la opinión pública, y se hace necesario aclarar, indicar, señalar con precisión, el crudo realismo satánico.
Francamente, yo no creo en el Diablo ese de las religiones dogmáticas, y pienso que ustedes tampoco aceptarían ese fetiche del clero profano.
Es obvio que en la Atlántida, antes de la segunda catástrofe transalpalniana, existió en la tierra de Mu un reptil volador de tipo más bien neptuniano y lleno de escamas.
Los Caldeos quisieron siempre simbolizar a las tinieblas de la noche, a la Reflexión del Logos en el Universo y dentro de cada uno de nos, con el famoso anfibio atlante.
H.P.B. conceptúa que tal criatura es «Makara», el décimo signo del Zodíaco. Sin embargo, nosotros vamos un poco más lejos en este punto, porque estoy firmemente convencido de que esa misteriosa criatura, específicamente, es de tipo completamente neptuniana.
En todo caso, el escamoso, el reptil volador de los Caldeos, fue tomado más tarde por los Judíos y, repito, por los cristianos… Lo más lamentable de esta cuestión es que tal alegoría o símbolo haya sido convertido en la figura esa espantosa y horripilante del Diablo ortodoxo.
Conviene ahora recordar a la Comunidad Gnóstica de los Naasenios, adoradores de la Serpiente. Los Adeptos de tal Orden simbolizaron al Dragón o Reflexión del Logos, con la brillante Constelación de siete estrellas. Quiero referirme en forma enfática, clara y precisa, a la «Constelación del Dragón».
Algunos suponen que Juan, el vidente del «Apocalipsis» es el autor de tal alegoría. Tal suposición es de hecho equivocada, porque el Dragón es de Neptuno, de la Magia Atlante…
Resaltan las siete estrellas de la Constelación del Dragón en la mano del Alpha y Omega, aquel Verbo del «Apocalipsis» que apareciera a Juan.
Es pues el Dragón, el Lucifer, Prometeo, Satán o el Diablo, en su aspecto superior, el mismo Logos, «el Nacido por Sí», el «Aja» hindú. En su aspecto inferior, es el Dragón o Diablo esotérico, auténtico y legítimo, diferente al de la ortodoxia dogmática. Todo Hierofante, todo verdadero Auto-Realizado es un Dragón de Sabiduría.
Quiero pues, amigos míos, que comprendáis lo que es ese fetiche dogmático o Diablo fantástico ortodoxo, y lo que es realmente la Reflexión del Logos, la Sombra de Dios dentro de cada uno de nos, el Diablo Real, o Lucifer, o Prometeo Sagrado.
Siento que hay algo de resistencia en el fondo de vosotros, en vuestra propia Subconciencia, debido a la educación recibida y a las ideas equivocadas que hasta la fecha todos vosotros tenéis sobre el Diablo.
No me sorprende en modo alguno este prejuicio que condiciona vuestro intelecto. Os enseñaron a creer en un Diablo terrible, sentado en un Trono de ignominia, con un tenedor de acero en su diestra, dominando al mundo entero, y ahora, es claro que al escuchar mis palabras, al deciros que el Diablo de las sectas dogmáticas es una mera fantasía, que no existe y que lo que verdaderamente sí existe es el Diablo de la Buena Ley, la Sombra del Sol Espiritual dentro de cada uno de nosotros, la Sombra de la Noche por oposición al día, la sombra de los árboles en la vera del camino, etc., es obvio que os conmueve y hasta sorprende…, pero sin dejar ese recelo propio de una falsa creencia que os inculcaron desde los primeros años de la infancia.
¿Cómo podría ser mala la Sombra del Eterno Dios Viviente? Reflexionad en esto un poco, por favor…
En el Museo Británico hay una representación del escamoso, por cierto bastante interesante. También existe en el citado museo una pintura arcaica, antiquísima, donde aparece el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, el Manzano del Edén…
Resulta interesante que cerca a ese árbol se ve en la pintura a Adán y Eva, el hombre y la mujer, intentando atraer a las manzanas con el propósito de devorarlas. Tras el tronco de aquel árbol está el Dragón-Serpiente, y en lo alto, en las nubes, aparecen algunos seres maldiciendo al árbol, viva representación de todo clero exoterista o profano, desconocedor de los Misterios Sexuales.
No cabe duda de que los dos seres humanos, hombre-mujer, están pues ante el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal.
La Serpiente-Dragón es el Iniciador, y esto hay que saberlo entender profundamente.
Voy a explicarles francamente, voy a decir lo que es todo esto, para que vosotros entendáis y marchéis con firmeza por el camino estrecho y difícil que conduce al Iniciado hasta la Liberación Final.
Incuestionablemente, la Serpiente es el Fuego Sexual que debe ascender por el Canal Medular Espinal de grado en grado hasta el cerebro.
Naturalmente, tal Elemento Ígneo posee poderes extraordinarios, y cuando sube por la Espina Dorsal nos transforma radicalmente.
En cuanto al Dragón, indubitablemente es el Entrenador Psicológico más extraordinario que cada uno de nosotros carga adentro.
El «Divino Daimón», citado tantas veces por Sócrates, la Sombra misma de nuestro Espíritu individual, nos mete en tentaciones con el propósito de entrenarnos, educarnos; sólo así es posible que broten en nuestra Psiquis las gemas preciosas de las virtudes. Ahora me pregunto y pregunto a ustedes: ¿Dónde está la maldad de Lucifer? Los resultados son los que hablan: Si no hay tentación, no hay virtudes; cuanto más fuertes sean las tentaciones, más grandes serán las virtudes. Lo importante es no caer en tentación, y por eso debemos rogar al Padre diciendo: «No me dejes caer en tentación»…
Vistos pues estos dos aspectos que se esconden tras el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, llegamos a la conclusión lógica de que el Dragón y la Serpiente, o la Serpiente-Dragón, para hablar en síntesis, es fuera de toda duda el Gran Iniciador práctico.
Muchas veces hemos dado la Clave y no nos cansaremos de repetirla hasta la saciedad: «Conexión del Phalo y del Útero sin eyaculación del semen». Sólo así se pone en marcha el Fuego Sagrado del Sexo, que elevándose por el Canal Medular Espinal de grado en grado, de vértebra en vértebra, viene por último a transformarnos radicalmente.
¿Que el Dragón nos tienta durante el trabajo? Es su deber… El debe volvernos fuertes; él debe educarnos en el Gimnasio Sexual; él debe convertirnos en atletas de la Magia Sexual.
Mucho más tarde, la Serpiente Ígnea de nuestros Mágicos Poderes debe tragarnos, y entonces nos convertimos de hecho en «Serpientes»…
Sin embargo, antes de ese acontecimiento extraordinario, antes de ese Banquete del Fuego Serpentino, debemos vencer al Dragón, es decir, debemos salir victoriosos en la tentación…
Al fin el Escamoso, Lucifer, la Sombra del Eterno, la Reflexión Íntima de nuestro verdadero Ser Divino, volverá a Él, se fusionará con Él, resplandecerá en Él…
Al llegar a estas alturas podremos exclamar con los antiguos Iniciados: «¡YO SOY UN DRAGÓN; YO SOY ÉL, ÉL, ÉL!»…
P- Maestro, el Divino Daimón sólo nos tienta en el trabajo del sexo o también en el trabajo de la Disolución del Ego?
R- Distinguida dama, es urgente que usted entienda que la raíz del Ego se encuentra en el abuso sexual, en la lujuria, en la fornicación, en el adulterio… Si a un árbol le quitamos sus raíces, es claro que este último muere. Algo semejante acontece al Ego.
Desafortunadamente, Lucifer debe educarnos en el sexo. Allí debe someternos a un entrenamiento riguroso mediante las más severas tentaciones. Es claro que si allí, en el sexo, salimos victoriosos, la desintegración del Ego se precipita inevitablemente.
No quiero decir con esto que todos los Defectos Psicológicos no deban ser trabajados con el propósito de reducirlos a cenizas; únicamente estoy poniendo cierto énfasis en la cuestión sexual, por tratarse de que en la fornicación está el pecado original.
P- Venerable Maestro, he oído decir que en alguno de los Evangelios el Gran Kabir Jesús dijo: «Hijos de Satán sois, mas no Hijos de Dios». ¿Podría explicarnos esto?
R- Distinguido caballero, escucho su pregunta y con el mayor placer me apresuro a responderle…
Obviamente, todos somos «Hijos del Dragón», de Satán, del Diablo, de las Tinieblas.
Si alguien quiere hacerse «Hijo de Dios», debe vencer al Dragón, al Tentador, al Escamoso. Entonces nos habremos convertido en Hijos de Dios y en Dragones de Sabiduría.
Sin embargo, el Gran Kabir Jesús no maldijo jamás a su Sombra. En ninguno de los Cuatro Evangelios se ha dicho que Jesús hubiese extendido su diestra para maldecir a su propia Sombra.
Cuando Jesús, el Gran Sacerdote Gnóstico, fue tentado por Satán, sólo exclamó: «¡Satán, Satán, escrito está: Al Señor tu Dios no tentarás, y a Él sólo obedecerás»… Queda pues aclarado que Satán, Lucifer-Prometeo, debe obedecer a Dios. Su deber es tentar al Iniciado; absurdo sería que la Sombra del Eterno tentara al Eterno, o en otras palabras, que el Diablo tentara a Dios.
Se ve claramente por las palabras del Gran Kabir Jesús, que Lucifer es el Ministro del Altísimo, el Guardián de las Siete Mansiones, el Siervo de la Divinidad.
Quienes anatematizan a la Sombra del Eterno Dios viviente, obviamente están anatematizando al mismo Dios, porque Dios y su Sombra son uno. ¿Entendido?
P- Maestro, no será que ese Diablo de la ortodoxia dogmática con sus cuernos, cola y trinche, en realidad existe como una representación de los Agregados Psíquicos que constituyen el Ego?
R- Distinguido caballero, ya dije en pasadas pláticas que debemos hacer una clara diferenciación entre lo que es el divino Daimón y lo que es el Ego. Indubitablemente, el Ego en sí mismo, con todos sus Agregados Psíquicos, es Luz Astral pervertida, mente maligna; nada tiene que ver con Lucifer. Es más bien la antítesis de Él, su opuesto fatal.
P- Entiendo, Maestro, que son totalmente diferentes el Divino Daimón y el Ego, pero como éste está formado por los Diablos Rojos de Seth, creo que el Diablo que todos conocemos del tridente, bien podría representar al Ego; ¿no lo cree usted así?
R- Distinguido caballero, el trasfondo de su pregunta está equivocado; se fundamenta en un error, en un prejuicio. No sé por qué, señores y señoras, se ha querido convertir a un reptil volador de la antigua Atlántida en un fetiche maligno.
No me parece pues correcto que tal error sirva de basamento a una pregunta; no estoy de acuerdo en que un pobre anfibio inocente tenga forzosamente que representar a la perversidad del Ego.
Que tal reptil simbolice a la Sombra del Eterno, estoy de acuerdo; pero que alegorice a nuestros Defectos Psicológicos, francamente me parece incongruente.
Bien podríamos alegorizar al Ego en cualquier otra forma: Recordemos a las Tres Furias Clásicas o a la Medusa, etc. Con tales figuras clásicas podríamos simbolizar al Ego y a sus Agregados Psíquicos.
P- Maestro, la religión católica, por ejemplo, no pone al Dragón como Diablo, sino que lo representa como un hombre con cuernos, cola, pezuñas y tridente. ¿Qué me dice usted de esto?
R- Aquí en el auditorio veo a una dama que ha hecho una pregunta muy interesante, y es claro que voy a responderle con toda claridad.
Señores, señoras, el Diablo éste de la Religión Católica no es más que una desviación del mismo Dragón pictórico de los Caldeos, inspirado en un pobre reptil volador del continente Atlante.
Les invito a comprender que ese inocente animal fue pintado más tarde en forma de Dragón, y por último, en la más reciente figura del fetiche ese de pezuñas, cuernos y alas negras que tanto atemoriza a los ignorantes. Es necesario desechar la ignorancia, inquirir, indagar, estudiar…
P- Venerable Maestro, cuando se habla del Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, ¿qué es lo que realmente significa el «Mal», y qué es lo que significa el «Bien»?
R- Esta pregunta que sale del auditorio me ha parecido muy interesante, y siento agrado en contestarla…
Amigos, quiero que ustedes sepan que «Bien», en el sentido más objetivo de la palabra, es todo aquello que hacemos conscientemente y de acuerdo con la Gran Ley; que «Malo» es todo aquello que después de hecho, nos produce remordimiento.
P- Maestro, hay mucha gente que aunque haga mal, esto no le produce remordimiento. ¿Podría decirnos por qué?
R- Distinguida dama, su pregunta merece examinarse detenidamente. Ante todo, ¿qué es el «remordimiento»?
Si los aspectos trascendentales de nuestro Ser Íntimo se enfrentan ante nuestro propio Logos, o ante el Sagrado Sol Absoluto, entonces podemos verificar por sí mismos los errores psicológicos de las partes inferiores de nuestra Psiquis, y esto nos produce remordimiento.
Normalmente, el citado proceso, lo que acabo de decir, se realiza en todos los seres normales, aunque estos en el Mundo Físico lo ignoren radicalmente; de todas maneras, sienten remordimiento después de una mala acción.
Muy distinta es la suerte de los decididamente perversos. Estos últimos, como quiera que ya se han alejado demasiado del Sagrado Sol Absoluto debido a sus maldades, es claro que en sus fueros íntimos ya no se realizan tales procesos, y por ende, el remordimiento se hace imposible.
P- Maestro, nos ha explicado usted que el Dragón de las Tinieblas, en síntesis, es el Gran Entrenador en el Gimnasio de la Vida, y al cual hay que vencer para crear las virtudes, pero como al vencer al Dragón lo que estamos haciendo es decapitando al Ego, y como en este proceso tiene importancia primaria el trabajo con la Serpiente Ígnea de nuestros Mágicos Poderes, que indudablemente es nuestra Divina Madre, no puedo evitar el relacionar al Dragón de las Tinieblas con nuestra Divina Madre, o sea, Devi Kundalini. ¿Es esto incongruente?
R- Escucho la pregunta y voy a dar respuesta a ella con el mayor placer.
Señores y señoras, vuelvo a traer a colación en estos instantes la pintura Caldea del Museo Británico: Tras el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal aparece el Dragón-Serpiente, es decir, el Gran Iniciador efectivo y práctico.
Obviamente, el Dragón solamente representa a la Serpiente, y esto es incuestionable.
Se dice que tenemos que «vencer al Dragón» o «matar al Dragón», simbólica afirmación de la victoria en la tentación.
Conforme somos entrenados y educados, conforme las gemas preciosas de las virtudes van resplandeciendo en el fondo de nuestra Alma, el Ego se va disolviendo, y esto es irrebatible, irrefutable.
En todo caso hay que vencer al Dragón para ser devorados por la Serpiente. Dichoso aquel que se convierte en «Serpiente».
P- Maestro, ¿podría el Dragón Interior, drásticamente, realizar un milagro, por ejemplo, hacer algo espectacular con el propósito de corregir a alguien?
R- Amigos míos, me viene a la memoria en estos momentos un relato, por cierto bastante interesante de un hermano gnóstico de Costa Rica.
Nos dice el narrador que en un pueblo de su país sucedió un caso insólito e insospechado.
Tratase de una mujer prostituta. Esta se embriagaba incesantemente con toda clase de bebidas alcohólicas, y en medio de su borrachera exclamaba: «¡Yo me echo diez o quince hombres al día, y todo hombre que se atraviese en el camino, me lo echo, y si el Diablo se me atravesara, también me lo echaría!»…
Sucedió que en cierta ocasión un marino llegó a sus puertas, el cual tenía hermosa presencia. La mujer aquella no tuvo inconveniente alguno en revolcarse con él en el Lecho de Procusto…
Después de la fornicación, aquella mujer, sentada a la puerta del lenocinio, dirigió sus miradas a la calle… De pronto el mancebo, desde adentro, la llamó diciéndole:
-«Tú no me conoces, vuélvete y mírame para que me conozcas». La infeliz, obedeciendo las indicaciones del amante, se levantó para dirigirse otra vez al interior de la abominable recámara, y luego, mirando a aquel que había sido su instrumento de placer, vio algo horripilante, terrible, tenebroso.
El escamoso, disfrazado con la forma aquella que le dieran los ortodoxos del catolicismo romano, la miraba fijamente a tiempo que un fuerte olor a azufre llenaba el lugar…
La mujerzuela no pudo resistir y cayó en el piso privada, a tiempo que daba algunos alaridos muy agudos… Los vecinos, al escuchar tales gritos vinieron a auxiliarla, pero el olor a azufre los hizo huir despavoridos.
Más tarde, la infeliz, después de haber relatado en el hospital lo sucedido, moría al tercer día; se la llevó el Diablo.
Cuenta el narrador que aquel olor a azufre persistió por algún tiempo en el lenocinio, y que las gentes evitaban, por tal motivo, pasar por la calle donde estaba esa casa.
Analizando juiciosamente tal relato, descubrimos prácticamente una operación de asepsia moral; un método de urgencia tomado por el propio Lucifer Interior para esa mujer.
No hay duda de que su Dios Íntimo ordenó a su Sombra, a su Lucifer, a su Dragón Particular Interior materializarse en esa forma, delante de la infeliz, hacerse visible y tangible ante ella, y hasta copular con ella…
Obviamente, su Divino Sol Íntimo no podría haber realizado tal cópula, tal aparición, pero su Sombra Particular, como quiera que está polarizada negativamente con respecto a la Luz Positiva, resulta palmario y manifiesto que sí pudo realizar concretamente todo esto.
El resultado será más tarde maravilloso. La infeliz aquella desencarnó llena de terror, y cuando vuelva a reincorporarse, cuando renazca en este mundo, cuando tome un nuevo cuerpo, es muy difícil que pueda volver a la prostitución; le ha quedado en la Conciencia ese terror, ese shock psíquico.
Lo más seguro es que en su futura existencia se resuelva a seguir por el Camino Recto, por la «Senda de la Castidad».
Así es como el Dragón puede trabajar y operar drásticamente en un momento dado.
CAPÍTULO XVIII CRIPTAS SUBTERRÁNEAS
Veo hoy con alegría un grupo muy selecto de visitantes Gnósticos, que vinieron a México después de haber asistido al Congreso Gnóstico Internacional en la República del Salvador…
Vamos a continuar con nuestras pláticas y espero que todos vosotros saquéis de ellas los mayores beneficios.
Después de este preámbulo, vamos a entrar en el tema que hoy nos ocupa.
En la Caldea antigua y en el Egipto existieron catacumbas maravillosas, criptas subterráneas donde se cultivaron los Misterios.
No está de más recordar las Criptas de Tebas y Memphis (incuestionablemente, las primeras fueron todavía más famosas).
Desde el lado occidental del Nilo, existieron en aquellos tiempos largos pasadizos profundos que llegaban hasta el desierto de Libia. En tales criptas, se cultivaron los secretos relacionados con el «Kuklos Anankes», el «Ciclo Inevitable», el «Círculo de la Necesidad».
En instantes en que platicamos esto, me viene a la memoria el Templo de las Serpientes en San Juan de Teotihuacan.
El investigador Esoterista podrá ver allí, en detalle, esculpida en roca, la serpiente cascabel, y lo más asombroso de todo esto es que junto a la Víbora Sacra de los Misterios Aztecas, resalta también labrado en piedra viva el Caracol.
Variados Caracoles, de lado y lado de la Sierpe Divinal, resplandecen hermosamente.
No hay duda de que en las criptas subterráneas de Caldea, Tebas y Memphis se cultivara realmente la Sabiduría de la Serpiente.
Es también muy notorio el estudio trascendental del «Ciclo Inevitable» o «Círculo de la Necesidad», que en forma espiraloide o de caracol se procesa durante la manifestación cósmica.
Vean ustedes, queridos hermanos gnósticos que esta noche me acompañan, la íntima relación que existe siempre entre la Serpiente y el Caracol. Reflexionad por un momento en el profundo significado que ambos, Serpiente y Caracol, poseen intrínsecamente.
Obviamente, la Serpiente es el Poder Sexual Trascendente, el poder maravilloso que nos trae a la existencia, la fuerza que origina toda vida.
Cualquier Esoterista auténtico sabe muy bien que el Poder Serpentino Sexual de todo el Universo, tiene poder sobre los Tatwas, y por ende, sobre los Elementales de la Naturaleza.
El Poder Serpentino Universal origina infinitas creaciones; Devi Kundalini crea el Cuerpo Mental, el Astral, el Etérico y el Físico.
Ahora bien, Maha Kundalini, o en otras palabras, la Madre Cósmica, la Madre Naturaleza, ha creado todo el Universo o ha tomado la forma del mundo, obviamente…, ha realizado también todos sus procesos, sobre la base de la línea espiraloide, tan vivamente alegorizada por el Caracol.
Cualquier progreso interior, todo desarrollo íntimo, se basa en la Espiral de la Vida.
Nosotros, pues, hablando ya en forma personal, podemos decir que cada uno de nos es un mal caracol entre el seno del Padre.
A cada Alma se le otorgan o asignan 108 existencias para su Auto-Realización, y éstas se procesan en espiras, ya más elevadas, ya más bajas. He ahí el Caracol.
Mas ahondemos un poco más, queridos hermanos que esta noche asisten a nuestra plática. Vamos a estudiar el «KUKLOS ANANKES», el «Ciclo Inevitable» o «Círculo de la Necesidad».
Muy interesante resulta el hecho concreto de que tal tema, tan profundo, sólo se estudiara en esas criptas subterráneas.
Indudablemente, esta es la misma doctrina de la Trasmigración de las Almas que más tarde enseñara el Avatara Krishna en el Indostán.
Sin embargo, es notorio que el Kuklos Anankes egipcio fuera todavía más específico… Ya hemos dicho mucho, ya hemos afirmado en estas pláticas lo que es el descenso a los Mundos Infiernos; hemos puesto cierto énfasis al decir que cumplido el ciclo de las 108 vidas que se le asignan a cada Alma, si no nos hemos Auto-Realizado entramos en los Mundos Infiernos.
Obviamente, en esas Regiones Sumergidas involucionamos espantosamente hasta llegar al Noveno Círculo, situado en el corazón del Mundo. Allí se desintegran los perdidos, se reducen a polvareda cósmica.
Después de la Muerte Segunda (y esto es cosa que ya hemos dicho en todas nuestras pasadas pláticas), el Alma o las Almas fracasadas resurgen, salen otra vez a la luz del Sol para recomenzar la jornada, empezando una nueva Evolución que ha de iniciarse, inevitablemente, desde el escalón más bajo que es el Reino Mineral.
Lo interesante del Kuklos Anankes egipcio, son precisamente las especificaciones, los diversos análisis y síntesis.
Es claro que hay que tener en cuenta el Rayo en que se desenvuelve cada Esencia que brota del Abismo, y por ende su línea de desenvolvimiento particular.
Variadas son las familias vegetales, variadas las especies animales, distintos los elementos minerales, etc., etc., etc.
Los Rectores de la Naturaleza no podrán hacer pasar a todas las Esencias que han brotado del Abismo por un mismo elemento mineral, ya sea este hierro, cobre o plata, etc., o por una determinada familia vegetal, o a través de determinada especie animal.
Los Gurú-Devas tienen que distribuir la vida sabiamente, porque algunas Esencias pueden vivir en el hierro, otras en el cobre, otras en la plata, etc.; no todas podrían pasar por el mismo elemento mineral.
Las familias elementales vegetales están muy bien organizadas en el Mundo Etérico y no todos los Elementales podrían ser pinos o hierbabuena de menta; cada familia vegetal es diferente: Hay plantas Lunares, Mercurianas, Venusinas, Solares, Marcianas, Jupiterinas, Saturninas, etc., etc., etc.
Las Esencias, de acuerdo con su Rayo de Creación, cada una tendrán que relacionarse con tal o cual Departamento Vegetal, y solucionar todo esto, saberlo distribuir, es algo que corresponde a los Rectores de la Naturaleza…
Las especies animales son variadísimas, y sería absurdo reincorporar a determinadas Esencias en organismos animales que no se corresponden con su Rayo de Creación. Ciertas Esencias pueden evolucionar en el reino de las aves; otras en los cuadrúpedos; otras entre los peces del inmenso mar. Los Rectores de la Vida deben saber pues, manejar estas corrientes elementales sabiamente, para evitar confusiones, anarquías, destrucciones innecesarias.
Por último, la entrada de las corrientes de vida en el reino de los Humanoides racionales es muy delicada; se necesita mucha Sabiduría para evitar catástrofes.
Vean ustedes pues, lo que es esta doctrina de la Trasmigración de las Almas, estudiada a fondo por los egipcios.
Wotán nos habla también de un «agujero de sierpe», en el cual él tuvo la dicha de haber penetrado.
Es notoria la relación entre este «agujero de sierpe» o culebra mencionada por Wotán, aquí en México, y las criptas de Egipto y Caldea.
Este tal «agujero de culebra» o de sierpe, no es más que una caverna subterránea, una cripta de misterios, donde este Gran Iniciado entró triunfalmente…
Dice Wotán que él pudo penetrar en ese «agujero de sierpe», dentro del interior de la Tierra, y llegar hasta las raíces del Cielo, porque él mismo era una «Sierpe», una «Culebra».
Los Druidas de la región Celta Británica, en Europa también se llamaban a si mismos «Serpientes».
No está de más recordar el KARNAK egipcio y el CARNAC británico, símbolos vivientes del Monte de la Serpiente.
No hay duda que ustedes, mis amigos visitantes, ya saben muy bien lo que es la Serpiente; ya tienen tal información; por eso no me parece pues, que esta noticia sea nueva.
Los Indostanos hablan claramente sobre la Serpiente; se trata de un Poder Eléctrico Sexual maravilloso, el Fuego Sagrado que se halla oculto en cada uno de nosotros.
Es indudable que este Poder Ígneo o Poder Serpentino, parece una culebra realmente; así la ven los clarividentes.
Desde el punto de vista anatómico oculto, podría afirmarles a ustedes, en forma enfática, que parece una Sierpe de Fuego enroscada tres veces y media dentro del Centro Magnético del Coxis, base fundamental de la Espina Dorsal.
A veces temo que no me han entendido, mas sé que ustedes han leído mis libros y por eso en modo alguno puede extrañarles la enseñanza que esta noche estamos dando…
Primero hay que despertar el Fuego y hacerlo subir por Canal Medular hasta el cerebro; sólo así podremos transformarnos radicalmente.
Después (y esto es lo más tremendo), debemos ser «tragados por la Serpiente»; sólo así podemos convertirnos en «Serpientes». Esta es la enseñanza de Wotán; esta es la Doctrina de los Mayas y de los Aztecas.
Jamás podríamos gozar de los Poderes de la Culebra, sin antes haber sido tragados por ella, y esto es algo que desafortunadamente desconocen muchos escritores pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas.
Sin embargo, quiero que ustedes entiendan que no es posible ser «devorado por la Culebra» sin haber «vencido antes al Dragón».
En mi pasado libro titulado «Las Tres Montañas», cito también al Dragón; mas antes quise hacer referencia a un monstruo abominable que todo ser humano lleva adentro, junto con los Tres Traidores, y que hay que desintegrar en los Infiernos Lunares inevitablemente.
Ahora estoy hablando de un Dragón diferente. Me estoy refiriendo a la Reflexión del Logos dentro de nosotros mismos, aquí y ahora, al auténtico Diablo, al Dragón Sagrado de los Dracontías, que nada tiene de malo ni de perverso como suponen las gentes ignorantes.
Ese Dragón Rojo, esa Sombra del Logos Solar en nosotros, ese Entrenador Psicológico que cada cual lleva en su interior, nos mete en los callejones de la tentación, con el propósito de entrenarnos en el camino de la virtud.
Ya hemos dicho y no me cansaré de repetirlo hasta la saciedad, que sin tentación no hay virtud; mientras más fuertes sean las tentaciones, más grandes serán las virtudes, si logramos salir victoriosos. La tentación es fuego; el triunfo sobre la tentación es luz. No miremos pues con desprecio a Tiphón Baphometo, el Diablo, porque cada cual lo carga dentro de sí mismo, y es la Sombra del Dios Íntimo.
Recordad hermanos, que cada Diablo es todo contraste; Diablo es la Sombra del Sol, la sombra de todo árbol a la luz del Astro Rey; la noche, etc., etc., etc.
Mirado desde otro ángulo, vista esta cuestión desde otro aspecto, podríamos decir que como Diablo, es el anverso de toda medalla. Para los tenebrosos, para las gentes que viven en el Abismo, para los demonios, el Diablo son los Ángeles, los Dioses, la Luz, la Bondad, la Belleza, etc., etc.
Si las gentes que viven en la Luz se asustan cuando ven a los demonios, es claro que también los demonios se asustan cuando ven a las gentes que viven en la Luz, cuando ven a los Ángeles, a los Arcángeles.
Estoy hablando de algo que me consta, de algo que he podido vivenciar, experimentar por mí mismo, en forma directa.
Muchas veces, al entrar en los Mundos Infiernos, he visto a los tenebrosos horrorizados, los he escuchado exclamar: «¡Se nos ha entrado un demonio! ¡Defendámonos!». Ellos ciertamente han sentido pavor ante mi presencia. Yo soy un Demonio Blanco para ellos, y ellos son Demonios Negros para mí; así pues el Diablo es cuestión de contrastes, de oposiciones, etc., etc., etc.
En «Las Dracontías» se reverenciaba al Dragón, es decir, a la Sombra del Logos, a la Sombra del Sol Espiritual, a su Reflexión en el Universo y dentro de nosotros mismos.
No olviden ustedes que detrás de este Sol que nos ilumina está el Elon Fenicio, o Elión Judío, el Sol Central de este Universo en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser.
Que este Sagrado Sol Absoluto tenga sus contrastes y oposiciones es normal. En todo caso, su sombra en nosotros y dentro de nosotros, es Lucifer, el Gran Entrenador Psicológico que tenemos para nuestro bien.
Pero por favor, ruego aquí a los hermanos que me escuchan, comprender lo que estoy diciendo, no teman…, las resistencias que hay en alguno de los que me están oyendo en este momento se deben a los prejuicios, al temor, a la información equivocada de algunos sacerdotes dogmáticos.
Todos, de niños, hemos recibido cierta educación, y entonces se nos inculcaron ideas negativas y perjudiciales, erróneas y absurdas.
Se nos dijo que Lucifer era un diablo terrible que mandaba en toda la Tierra, que nos llevaba a un Infierno ortodoxo para torturarnos entre cazos o pailas con fuego, etc., etc., etc.
Quiero amigos míos que de una vez sepan que el Diablo ese de las religiones ortodoxas no existe; el verdadero Diablo lo lleva cada cual en su interior.
En la Edad Media, existió la Comunidad Gnóstica de los Satanianos. También existió la de los Iscariotes. Los Adeptos de tales comunidades fueron quemados vivos en la hoguera de la Inquisición.
Es lástima que la Comunidad de los Satanianos no pueda ahora restaurarse debido al hecho concreto de que la documentación fue destruida.
También causa cierto dolor el hecho concreto de que Judas Iscariote, hasta la fecha actual, es considerado realmente como un discípulo traidor.
Si analizamos juiciosamente lo que es Satán, el Diablo, Lucifer, si comprendemos que es sólo la Reflexión de Dios dentro de nosotros, la Sombra del Sol Íntimo dentro de cada cual, ubicado en lo profundo de nuestra Alma para nuestro bien, de hecho y por derecho propio vamos haciendo justicia a tal Comunidad Gnóstica.
Señores y señoras, el Satán ortodoxo, dogmático, de las sectas clericales no existe. El auténtico Lucifer está dentro de cada persona y sólo así debe ser entendido.
Judas Iscariote es otro caso muy interesante. Realmente este Apóstol jamás traicionó a Jesús el Cristo; sólo representó un papel, y éste se lo enseñó su Maestro Jesús.
El Drama Cósmico, la vida, pasión y muerte de nuestro Señor el Cristo, fue representado desde los antiguos tiempos por todos los Grandes Avataras.
El Gran Señor de la Atlántida, antes de la segunda catástrofe transapalniana, representó en carne y hueso el mismo Drama de Jesús de Nazaret. En cierta ocasión un misionero católico que llegó a China encontró el mismo Drama Cósmico entre la gente de raza amarilla: «¡Yo creía que nosotros los cristianos éramos los únicos conocedores de este Drama!», exclamó el misionero. Confundido, colgó los hábitos.
Tal Drama fue traído a la Tierra por los Elohim. Cualquier hombre que busca la Auto-Realización Íntima del Ser, tendrá que vivirlo y convertirse en el personaje central de la escena cósmica.
Así pues, cada uno de los doce Apóstoles de Jesús de Nazaret, tuvo que representar su papel en la escena. Judas no quería ejecutar el que le tocó; solicitó el de Pedro, mas Jesús ya tenía establecido firmemente la parte que cada discípulo tenía que simbolizar.
El papel que Judas representó tuvo que aprendérselo de memoria, y le fue enseñado por su Maestro.
Judas Iscariote nunca pues traicionó al Maestro. El Evangelio de Judas es la disolución del Ego; sin Judas no es posible el Drama Cósmico. Es pues, este Apóstol el más exaltado Adepto, el más elevado de todos los Apóstoles del Cristo Jesús.
Indubitablemente, cada uno de los doce tuvo su propio Evangelio. No podríamos negar a PATAR, Pedro. Él es el Hierofante del Sexo, aquel que tiene las Llaves del Reino en su diestra, el Gran Iniciador. ¿Y qué diremos de Marcos, quien guardara con tanto amor los Misterios de la Unción Gnóstica? ¿Y qué de Felipe, aquel Gran Iluminado cuyo Evangelio nos enseña a salir en Cuerpo Astral y a viajar con el Cuerpo Físico en Estado de Jinas? ¿Y qué de Juan, con la Doctrina del Verbo? ¿Y qué de Pablo con la Filosofía de los Gnósticos? Sería muy largo narrar aquí todo lo que se relaciona con los doce y el Drama Cósmico.
¡Ha llegado el momento de eliminar de nuestras mentes la ignorancia y los viejos prejuicios religiosos! ¡Ha llegado el instante de estudiar a fondo el Esoterismo Crístico!
P- Maestro, en cuanto a los demonios que dicen que atemorizan o atormentan a las gentes en las carreteras, ¿es eso cierto?
R- Con el mayor gusto daré respuesta a la pregunta que sale del auditorio: Cuando nosotros negamos al diablo de los ortodoxos dogmáticos, no rehusamos al Diablo auténtico que existe dentro de cada persona; tampoco negamos a los demonios tenebrosos del Averno que atormentan a las gentes.
Sin embargo, debemos hacer plena diferenciación entre lo que es la Sombra del Logos dentro de nosotros mismos (Lucifer), y lo que son los Demonios o Agregados Psíquicos, o Ángeles caídos, etc., etc., etc.
Existen demonios por donde quiera, dentro y fuera de nosotros: Demonios son nuestros Agregados Psíquicos; demonios son los Agregados Psíquicos del prójimo; demonios son Bael, Moloch, Belial y muchos millones, billones o trillones más; estos existen inevitablemente y tenemos que pelear contra ellos.
P- Querido Maestro, ¿cuál es la manera eficaz para defendernos de los diablos que nos atacan?
R- Amigos, existen muchas conjuraciones antiquísimas mediante las cuales es posible defendernos de los ataques de los tenebrosos. Recordemos la Conjuración de los Siete, del Sabio Salomón; la Conjuración de los Cuatro; el Pentagrama, etc., etc., etc.
En forma muy especial conviene saber que el Pentagrama con el ángulo superior hacia arriba y los dos ángulos inferiores hacia abajo, hace huir a los tenebrosos.
P- Maestro, quiero que Vuestra Merced me diga si el Quinto Ángel que viene en guerra a dar la Sabiduría Íntima del Ser, puede liberar y dar la Gran Enseñanza sobre el Judas Iscariote a la humanidad.
R- Amigos que esta noche me escuchan, distinguida dama gnóstica que ha hecho la pregunta: En la Edad Media, ciertos elementos reaccionarios, comprendiendo que Samael, mi Real Ser Interior, el Quinto de los Siete, enseña la Sabiduría Oculta revolucionaria, dieron a la Sombra del Logos el nombre de Samael; es decir, me trataron a mí de encajar en sus moldes tan tremendamente estrechos.
A mí me toca ahora develar, indicar con claridad el camino; hacer la disección a muchas palabras y conceptos, para ver qué es lo que tienen de verdad.
No soy el único Iniciado que conoce los Misterios del Drama Cósmico, tampoco soy el único que tiene el honor de saber el papel de Judas, pues ya sabemos que existió la Comunidad Gnóstica de los Iscariotes, especializada precisamente en el Evangelio del Gran Maestro Judas, fiel discípulo de nuestro Señor el Cristo.
Los ignorantes ilustrados, los bribones del intelecto, los secuaces de muchas sectas muertas, se lanzaron contra nosotros por el hecho mismo de haber divulgado estas cuestiones.
Empero cumplimos con nuestro deber, y con el mayor placer arrojamos luz en las tinieblas, cueste lo que cueste.
A Judas, repito, no se le ha hecho justicia a pesar de ser el más exaltado de todos los doce.
Lo que sucede es que a la humanidad le desagrada horriblemente eliminar el Ego, y como quiera que la doctrina del Iscariote es precisamente contra el Yo, contra el Mí Mismo, entonces lo más natural es que hasta los mismos eruditos de las diversas escuelas pseudo-esotéricas y pseudo-ocultistas, le odien mortalmente.
En todo caso, los Cuatro Evangelios no se pueden tomar a la letra muerta; están escritos en clave: Han sido precisamente elaborados por Iniciados y para Iniciados.
P- Venerable Maestro, entonces, si el Judas Iscariote fue el más exaltado de los discípulos del Gran Kabir Jesús, entonces, ¿quién fue el traidor?
R- Contesto esta pregunta que sale del auditorio… Amigos y hermanos gnósticos que me escuchan: El verdadero traidor del Cristo está dentro de cada uno de ustedes.
Esto quiere decir que no solamente traicionaron al Cristo, sino que, además, le están traicionando diariamente, de instante en instante, y de momento en momento…
Bien saben los hermanos masones lo que son los Tres Traidores de Hiram Abiff: Judas es el Demonio del Deseo, que traiciona al Cristo Íntimo de segundo en segundo; Pilatos es el Demonio de la Mente, que siempre anda disculpándose, justificándose, lavándose las manos, declarándose inocente, etc., etc.; Caifás es el Demonio de la Mala Voluntad (cada cual lo lleva bien adentro), aquel que no sabe hacer la Voluntad del Padre, ese que siempre hace lo que quiere, lo que le viene en gana, sin importarle un comino los mandamientos del Bendito.
Los Tres Traidores asesinaron a Hiram Abiff, el Maestro Secreto.
Jesús, el Gran Kabir, antes de cristalizar en sí mismo las Tres Fuerzas Primarias del Universo, tuvo que eliminar al Judas íntimo, como tenéis que hacerlo cada uno de vosotros.
Entendido todo esto, comprendiendo que el Iscariote sólo cumplió con un deber obedeciendo a su Maestro y representando un papel que se había aprendido de memoria, debemos ahora hacer justicia a ese Adepto, ante el veredicto solemne de la conciencia pública.
P- Maestro, desde los inicios del cristianismo, la Sagrada Biblia, conocida como el libro de la Verdad Divina, no menciona a los Apóstoles como usted los denomina, ni tampoco enseña que Lucifer es la Sombra de Dios. ¿Por qué hemos de dar más crédito a sus palabras que a lo que se lee en los Santos Evangelios?
R- Con el mayor placer voy a dar respuesta a la pregunta que sale del auditorio…
Distinguido caballero, los Cuatro Evangelios fueron escritos 400 años después de Cristo, no por los Apóstoles sino por los discípulos de los Apóstoles, y como ya dije, están escritos en clave. Ciertamente esos son cuatro Tratados de Alquimia y Kábala.
Analizando juiciosamente las palabras del Gran Kabir Jesús, vemos en ellas la Parábola Caldea y Egipcia; la Matemática Pitagórica y la Moral Budhista. Indiscutiblemente, el Gran Kabir viajó por la India, Caldea, Persia, Grecia, Egipto, etc., etc.
Sólo quienes hemos estudiado el Gnosticismo, sólo quienes hemos ahondado en el Esoterismo Cainita, Sataniano, Iscariote, Naacenio, Esenio, Pedaticenio, etc., etc., etc., conocemos ciertamente lo que son los «Misterios de Lucifer» y el papel que Judas realizó, y el que hubieron de hacer cada uno de los Apóstoles del Maestro Jesús en el Drama Cósmico.
No es la Biblia precisamente la que va a explicar el papel de cada uno de los doce.
Empiece usted, distinguido caballero, por conocer a fondo el esoterismo de los doce Signos Zodiacales y luego oriéntese mediante el estudio de las religiones comparadas y las Escrituras Gnósticas.
Mucho podrá usted intuir estudiando la «Pistis Sophia». Es lástima que sólo encontremos ese libro en inglés; sin embargo, espero que algún día sea traducido al español.
En todo caso, no debemos estudiar a la letra muerta la Biblia, pues está escrita en forma simbólica, y sólo la pueden entender los Iniciados.
No soy yo el único que conoce todos estos Misterios, pero sí soy el primero en develarlos, en hacerlos públicos para bien de la humanidad.
P- Maestro, hágame el favor de explicarnos por qué Pedro negó tres veces al Cristo.
Con el mayor gusto daré respuesta a esta pregunta. Se dice que Pedro negó al Cristo tres veces, y conviene conocer su significado. Obviamente, esto es completamente simbólico. Con esto se quiere dar a entender que el Iniciado una y otra vez cae en tentación; ya sea en el Mundo Físico o en los Mundos Internos, y llora y sufre lo indecible, mas si persevera, si es firme, si al fin elimina el Ego y lo reduce a polvareda cósmica; entonces se convierte en Maestro y llega a la Auto-Realización Íntima.
CAPÍTULO XIX GUERRA EN LOS CIELOS
Amigos míos, damas y caballeros que me escuchan, vamos esta noche a estudiar el tema relacionado con la «Guerra en los Cielos».
Se ha hablado mucho sobre la gran rebelión de los Ángeles contra el Eterno; se ha afirmado que Miguel con sus Huestes de Luz hubo de pelear contra el Dragón y sus secuaces.
Todo esto, amigos míos, es completamente simbólico; hay que saberlo entender para no caer en el error.
En pasadas pláticas dimos amplias explicaciones sobre el Diablo, el Dragón, y ahora entraremos más a fondo en toda esta cuestión.
Entre paréntesis, quiero contarles a todos los aquí presentes que yo tengo una apuesta con el Diablo, y esto podrá sorprenderles un poco…
En cierta ocasión, no importa ahora la fecha ni la hora, sentados los dos frente a frente ante una mesa, escuché de labios de mi propio Lucifer Íntimo las siguientes afirmaciones:
-«Yo a ti te venceré en la Castidad, y te lo voy a demostrar; tú conmigo no puedes»…
-«¿Quieres hacer una apuesta conmigo?»
-«Sí, contestó Satán, estoy dispuesto a cazar la apuesta. ¿Por cuánto cazamos la apuesta?»…
-«Por tanto, y está hecho».
Me alejé de aquel personaje que no es más que la Reflexión de mi propio Logos Íntimo, tratándole en verdad un poco mal…
En nombre de la verdad, quiero decirles a ustedes, amigos míos, que hasta el momento actual estoy ganando la apuesta, pues el Diablo conmigo no ha podido; de ninguna manera ha logrado hacerme caer en tentación, aunque he tenido que librar con él tremendas batallas.
La guerra pues, es tremenda; estoy venciendo al Dragón y puedo decir que le tengo derrotado.
Esto es lo mismo que hizo Miguel contra Lucifer, la misma lucha de todo Iniciado contra su Dragón.
Así como Miguel venció a todos los Ángeles Rebeldes, así también cada uno de nosotros debe vencer y desintegrar a todos los Yoes Diablos o Agregados Psíquicos que personifican nuestros errores.
Mirado desde otro ángulo este asunto de la Guerra en los Cielos, encontramos que tal alegoría representa también la lucha que hubo entre los Adeptos primitivos de la Raza Aria y los Brujos de la Atlántida, los demonios del océano, etc., etc., etc.
Es incuestionable que después del sumergimiento de aquel viejo continente, los Magos Negros de la Tierra Antigua, tragada por las aguas, continuaron atacando incesantemente a los Adeptos de la nueva raza a la cual nosotros todos pertenecemos.
La alegoría pues de la Guerra en los Cielos, tiene variados significados: Puede simbolizar sucesos religiosos, astronómicos, geológicos y, además, posee un sentido cosmológico muy profundo.
En la Tierra Sagrada de los Vedas, se habla mucho de las batallas de Indra contra Vritra. Obviamente, el resplandeciente Dios Indra es llamado por los sabios «Vritrahan» por ser el matador del Dragón, en la misma forma en que Miguel es el vencedor del mismo.
Es claro que todo Iniciado que mate o venza al Dragón es tragado por la Serpiente y de hecho se convierte en «Serpiente», como Wotán.
Sin embargo, las tentaciones sexuales suelen ser espantosas, raros son aquellos que no caen en tentación.
Satán, el Dragón, Lucifer, o como queramos llamarle, hace tremendos súper-esfuerzos para hacer caer en tentación al Iniciado, y es claro que casi todos fallan, por eso es que es muy difícil conseguir gentes Auto-Realizadas. La debilidad de las personas se encuentra precisamente ahí, en el sexo, y por muy fuertes que se sientan, a la larga sucumben.
Es pues eso de la Guerra en el Cielo algo terrible, casi imposible de describir con palabras (las tentaciones sexuales no son cualquier cosa)…
¿Es acaso muy fácil vencer al Dragón? Lo más grave de todo esto es que la gente tiene vivo el Ego; los Demonios Rojos de Seth no han muerto, y la Conciencia de cada cual, embutida entre sus Agregados siniestros, funciona en verdad dentro de su propio condicionamiento, y hasta se justifica lavándose las manos como Pilatos, o aplazando el error diciendo: «Hoy no pude, pero después con el tiempo triunfaré», etc., etc., etc.
Así en esta forma son muy raros los «Migueles» que vencen al Dragón; hay que buscarlos con la Linterna de Diógenes; estas gentes son demasiado débiles, frágiles, ignorantes y absurdas.
Se ha hablado también mucho sobre los Ángeles caídos en los viejos textos de la antigüedad clásica, mas esto no lo entienden los ignorantes ilustrados, ni los «bribones del intelecto».
Cualquier Gurú-Deva que caiga en la generación animal, se convierte de hecho en un Ángel Caído, y hasta en un demonio.
Es incuestionable que cuando algún Adepto comete el crimen de derramar el Vaso de Hermes, resucitan dentro de sí todos los Elementos Inhumanos que antes había desintegrado, y por tal motivo se hace de hecho un demonio más.
Hemos llegado pues a la raíz de un tema muy discutido, demasiado estudiado y raras veces comprendido.
Lo que sucede es que para poder comprender esta cuestión se necesita haberla vivido; de nada sirven aquí las suposiciones o los vanos racionalismos.
Como quiera que yo viví todo esto en un remotísimo pasado arcaico, cuando multitud de Bodhisattvas Lemures cometieron el error de caer en la degeneración animal, por eso puedo dar testimonio sobre todo esto, y explicarles crudamente tal como es, y sin suposiciones ni utopías de ninguna clase.
A mi no me importa que la gente me crea o no me crea; estoy diciendo lo que he vivido, y eso es todo; por lo demás, allá se los halle cada cual con su vida; afirmo lo que me consta, lo que he podido ver, oír, tocar y palpar…
La cuestión de los Ángeles caídos está representada en el Indostán con las luchas religiosas de Iranios contra Brahmanes; Dioses contra Demonios; Dioses contra Asuras, tal como figura en la Guerra del «Mahabharaata», etc., etc.
Esto de las batallas contra el Dragón podemos verlo también en los Eddas Escandinavos, donde aparecen los Ases guerreando contra los gigantes helados: Asathor contra Jotums.
Quiero pues, amigos míos, que comprendan la necesidad de pelear contra el Dragón; quiero que entiendan que deben vencerlo en batallas campales, si es que en verdad aspiran ustedes a convertirse en Serpientes de Sabiduría y en Dioses terriblemente Divinos.
Por favor, les ruego que salgan de la ignorancia en que se encuentran; les suplico que estudien estos libros y que los vivan; me duele en verdad verles a todos ustedes convertidos en sombras débiles y miserables.
P- Maestro, ¿quisiera explicarme si al caer una persona que esté trabajando en la Fragua Encendida de Vulcano resurgen en ella el Yo o los Yoes que haya logrado desintegrar?
R- Distinguida hermana gnóstica, es incuestionable que con cualquier caída sexual, resucita de hecho y por derecho propio algún elemento subjetivo infrahumano. Por eso nuestro Señor el Cristo dijo: «El discípulo no debe dejarse caer, porque el discípulo que se deja caer tiene después que luchar muchísimo para recuperar lo perdido».
P- Maestro, nos habla usted de la Guerra en los Cielos, y sabemos por las enseñanzas que las peleas contra el Enemigo Secreto deben hacerse en el Averno, es decir, bajando a los Infiernos. ¿Podría aclararme esto?
R- Amigos, es incuestionable el sentido alegórico de todos los escritores religiosos, ya sean estos cristianos, budhistas, mahometanos, etc., etc. El asunto éste de «Cielos» se refiere a estados de Conciencia; indubitablemente, nuestros distintos estados Conscientivos son alterados en la lucha. La batalla contra el Enemigo Secreto puede llevarnos a la liberación definitiva o al fracaso radical.
Ciertamente, resultaría incongruente suponer siquiera por un momento, tentaciones pasionarias en Regiones Divinales inefables; por este motivo debemos traducir aquí la palabra «Cielos» como estados de Conciencia o como funcionalismos de la Esencia, etc., etc., etc.
P- Maestro, cuando usted hablaba de que cazó apuesta con su Lucifer Íntimo, ¿podemos entender que el monto de ésta es su propia Alma?
R- Amigos, hermanos gnósticos, existen las valorizaciones y las desvalorizaciones del Ser. Existen también Capitales Cósmicos equivalentes a virtudes.
El monto de tal apuesta se basa en determinado Capital Cósmico; éste se valora en forma similar a como se valoran las monedas del mundo, y por ende quedaría desprovisto de cierta cantidad de virtudes, y devaluado o desvalorizado íntimamente. Creo que con lo aquí he expresado, los hermanos de este auditorio me han entendido.
P- Maestro, se nos ha hablado que trabajando en la Fragua Encendida de Vulcano se puede desintegrar el Ego. ¿Qué nos puede decir al respecto?
R- Distinguida dama, ya en pasadas pláticas hablamos muy ampliamente sobre el modus operandi para la disolución del Mí Mismo, del Sí Mismo.
También hicimos amplias explicaciones sobre el mismo tema en nuestro libro titulado «El Misterio del Áureo Florecer». Entonces dijimos que había necesidad de trabajar con la Lanza de Eros, durante el Coito Químico o Cópula Metafísica.
Creo pues que este auditorio ya no ignora nuestros procedimientos Gnósticos, Esotéricos; lo más importante consiste precisamente en saber orar durante el Sahaja Maithuna.
En tales instantes hay que suplicar a la Divina Madre Kundalini particular (porque cada cual tiene la suya), para que ella elimine el error que necesitamos erradicar o extirpar de nuestra propia Psiquis.
Es indiscutible que la Electricidad Sexual Trascendente puede reducir a cenizas a cualquier Defecto Psicológico.
Indudablemente, nuestra Madre Divina Kundalini, manejando con destreza la Pica Santa, podrá volver polvo a cualquier Agregado Psíquico, a cualquier Defecto íntimo.
También dijimos en pasadas cátedras que se hace necesario primero, haber comprendido el defecto que queremos extirpar de nuestra naturaleza; es ostensible que sólo por medio de la Técnica de la Meditación podemos comprender en forma íntegra cualquier error.
Comprensión y Eliminación son básicos para la Disolución del Mí Mismo, del Sí Mismo.
P- Maestro, ¿quisiera explicarnos si derramando el Vaso de Hermes se desarrolla el Órgano Kundartiguador?
R- Distinguidas damas y caballeros, es urgente comprender que cuando se derrama el Vaso de Hermes en forma continua y habitual, se desarrolla también el Abominable Órgano Kundartiguador, la famosa Cola Satánica de los Tenebrosos, el Fohat Negativo, siniestro, que a la larga nos conduce por la vía descendente, infrahumana, hasta el Abismo y la Muerte Segunda.
P- Maestro, quisiera decirnos si trabajando en la Fragua Encendida de Vulcano sin derrame del Vaso de Hermes, pero sin desintegrar el Yo Pluralizado, a la larga también se desarrolla el Órgano Kundartiguador?
R- Amigos, distinguida dama que hace la pregunta, se hace muy necesario comprender la necesidad de una Conducta Recta cuando se trabaja en la Forja de los Cíclopes.
Aquel que no muere en Sí Mismo, aquel que no disuelve el Ego, a la larga desarrolla el Abominable Órgano Kundartiguador, aunque esté trabajando en la Fragua Encendida de Vulcano (la Sexo-Yoga).
Ya dijimos en precedentes capítulos que el Abominable Órgano de todas las Fatalidades se desarrolla en los adúlteros, en los que traicionan al Gurú, en los sinceros equivocados acostumbrados a justificar delitos, en los iracundos y perversos, etc., aunque estén trabajando con el Tantrismo Blanco, aunque no derramen el Vaso de Hermes.
Sólo muriendo en Sí Mismos y trabajando de verdad en la Novena Esfera, y sacrificándose por nuestros semejantes, es como podemos desarrollar en nuestra naturaleza íntima, la Serpiente Ígnea de nuestros Mágicos Poderes.
Mucho más tarde hemos de vencer al Dragón totalmente, si es que en verdad anhelamos ser devorados por la Serpiente para convertirnos en «Serpientes».
P- Maestro, la batalla que libró el Arcángel Miguel contra el Dragón y los Ángeles Rebeldes, ¿debemos entender que la hizo con la Lanza de Longinus?
R- Mis amigos, la Lanza de Longinus es la misma Lanza de todos los pactos mágicos, la misma con que San Jorge hiriera a su Dragón.
No hay duda de que esta Pica Santa, esta Asta de Aquiles, es el emblema maravilloso de la Energía Sexual con la cual podemos incinerar, quemar, destruir radicalmente a las diversas partes del Mí Mismo, del Ego, del Yo Psicológico.
P- Venerable Maestro, ¿qué es lo que alegorizan los Ángeles Rebeldes?
R- Amigos, se dice que Miguel peleó contra el Dragón y sus Ángeles Rebeldes, como tenemos que hacerlo nosotros contra el Lucifer Íntimo y los Agregados Psíquicos; se trata de luchas interiores, secretas, terribles y muy dolorosas.
Cada uno de nosotros debe convertirse, pues, en un «Miguel», peleando incesantemente contra el Dragón y sus huestes fatales.
CAPÍTULO XX LA LEY DEL ETERNO RETORNO
Amigos míos reunidos esta tarde en esta casa, vamos hoy a estudiar la «Ley del Eterno Retorno» de todas las cosas.
A la hora de la muerte llega siempre ante el lecho el Ángel de la Muerte. De estos hay legión, y todos ellos trabajan de acuerdo con la Gran Ley.
Tres cosas van al panteón o cementerio. Primero: El Cadáver Físico. Segundo: El Cuerpo Vital (éste se escapa del Cuerpo Físico con la última exhalación); tal vehículo flota ante el sepulcro y se va descomponiendo lentamente a medida que el Cuerpo Físico se desintegra. Tercero: La Ex-Personalidad. Esta, indiscutiblemente puede a veces escaparse de entre la tumba y ambular por el panteón o dirigirse a algunos lugares que le son familiares.
No hay duda de que la Ex-Personalidad se disuelve lentamente a través del tiempo; no existe ningún mañana para la Personalidad del muerto; ésta en sí misma es perecedera…
Aquello que continúa, aquello que no va al sepulcro, es el Ego, el Mí Mismo, el Sí Mismo.
La muerte en sí misma es una resta de quebrados; terminada la operación matemática sólo quedan los «Valores».
Obviamente, las sumas de valores se atraen y repelen de acuerdo con la Ley de la Imantación Universal, flotan en la atmósfera del mundo.
La Eternidad abre sus fauces para tragarse al Ego y luego lo expele, lo arroja, lo devuelve al tiempo.
Se nos ha dicho que en el instante preciso de la muerte, en el momento en que el difunto exhala su postrer aliento, proyecta un Diseño Electro-Psíquico de su Personalidad; tal diseño continúa en las Regiones Suprasensibles de la Naturaleza, y más tarde viene a saturar el huevo fecundado. Así es como al retornar, al regresar, al reincorporarse en un nuevo Cuerpo Físico, venimos a poseer características personales muy similares a las de la vida anterior.
Eso que continúa después de la Muerte no es pues algo muy hermoso. Aquello que no es destruido con el Cuerpo Físico, no es más que un montón de Diablos, de Agregados Psíquicos, de Defectos.
Lo único decente que existe en el fondo de todas esas entidades cavernarias que constituyen el Ego, es la Esencia, la Psiquis, eso que tenemos de Alma.
Al regresar a un nuevo Vehículo Físico entra en acción la Ley del Karma, pues no existe efecto sin causa, ni causa sin efecto.
Los Ángeles de la Vida se encargan de conectar el Cordón de Plata con el zoospermo fecundante. Incuestionablemente, muchos millones de zoospermos se escapan en el instante de la cópula, mas sólo uno de ellos goza del poder suficiente como para penetrar en el óvulo, a fin de realizar la concepción.
Esta fuerza de tipo muy especial, no es un producto del acaso o del azar; lo que sucede es que está impulsado desde adentro en su energetismo íntimo por el Ángel de la Vida, que en tales instantes realiza la conexión de la Esencia que retorna.
Los biólogos saben muy bien que los gametos masculino y femenino llevan cada uno 24 cromosomas; sumados estos entre sí dan la suma total de 48, que vienen a componer la célula germinal.
Esto de los 48 cromosomas viene a recordarnos las 48 Leyes que gobiernan el Cuerpo Físico.
La Esencia viene a quedar, pues, conectada con la célula germinal por medio del Cordón de Plata; y como quiera que tal célula se divide en 2, y las 2 en 4, y las 4 en 8, y así sucesivamente para el proceso de gestación fetal, es claro que la Energía Sexual se convierte de hecho en el agente básico de tal multiplicación celular. Esto significa que en modo alguno podría realizarse el fenómeno de la mitosis sin la presencia de la Energía Creadora.
El desencarnado, aquel que se prepara para tomar un nuevo Cuerpo Físico, no penetra en el feto; sólo viene a reincorporarse en el instante en que la criatura nace, en el momento preciso en que realiza su primera inhalación.
Muy interesante resulta que con la postrer exhalación del moribundo viene la desencarnación, y que con la primera inhalación reingresamos a un nuevo organismo…
Es completamente absurdo afirmar que uno escoge en forma voluntaria el lugar en donde debe renacer. La realidad es muy diferente. Son precisamente los Señores de la Ley, los Agentes del Karma, quienes seleccionan para nosotros el sitio exacto, hogar, familia, nación, etc., donde debemos reincorporarnos, retornar.
Si el Ego pudiera escoger el sitio, lugar o familia, etc., para su nueva reincorporación, entonces los ambiciosos, orgullosos, avaros, codiciosos, buscarían los palacios, las casas de los millonarios, las ricas mansiones, los lechos de rosas y de plumas, y el mundo sería todo riqueza y suntuosidad; no habría pobres, no existiría el dolor ni la amargura, nadie pagaría Karma, todos podríamos cometer los peores delitos sin que la Justicia Celestial nos alcanzara, etc., etc., etc.
La cruda realidad de los hechos es que el Ego no tiene derecho para escoger el lugar o la familia donde debe nacer. Cada uno de nosotros tiene que pagar lo que debe; escrito está que «el que siembra rayos cosechará tempestades». Ley es Ley, y la Ley se cumple.
Es pues muy lamentable que tantos escritores famosos de la espiritualidad contemporánea, afirmen en forma enfática que cada cual tiene derecho a escoger el sitio donde debe renacer.
Lo que hay más allá del sepulcro es algo que solamente pueden conocer los hombres despiertos, aquellos que ya disolvieron el Ego, la gente verdaderamente Auto-Consciente.
En el mundo existen muchas teorías, ya de tipo espiritualizado o ya de tipo materializado, y la razón de los Humanoides intelectuales da para todo: Lo mismo puede crear teorías espiritualizadas que materializadas.
Los homúnculos racionales pueden elaborar dentro de su encéfalo cerebral, mediante los procesos lógicos más severos, una teoría materialista como una espiritualista, y tanto en una como en la otra, tanto en la tesis como en la antítesis, la lógica de fondo es realmente admirable.
Incuestionablemente, la Razón, con todos sus procesos lógicos, como facultad de investigación, tiene un principio y un fin, es demasiado estrecha y limitada, pues como ya dijimos, se presta para todo, sirve para todo: Lo mismo para la tesis que para la antítesis.
Ostensiblemente, los procesos de cerebrización lógica no son por sí mismos convincentes, por el hecho concreto de que con ellos se puede elaborar cualquier tesis espiritualizada o materializada, demostrando ambas el mismo vigor lógico, ciertamente plausible para todo razonador humanoide.
No es posible pues, que la Razón conozca verdaderamente nada de lo que hay de tejas para arriba, de lo que está más allá, de eso que continúa después de la muerte…
Ya Don Emmanuel Kant, el gran filósofo alemán, demostró con su gran obra titulada «La Crítica de la Razón Pura», que la Razón por sí misma no puede conocer nada sobre la Verdad, sobre lo Real, sobre Dios, etc., etc., etc.
No estamos nosotros pues lanzando al aire ideas a priori; lo que estoy diciendo con tanto énfasis puede ser documentado con la citada obra del filósofo mencionado.
Obviamente, tenemos que descartar a la Razón como elemento de cognición idónea para el descubrimiento de lo Real…
Archivados los procesos razonativos en esta cuestión de metafísica práctica, sentaremos desde ahora mismo una base sólida para la verificación de eso que está más allá del tiempo, de aquello que continúa y que no puede ser destruido con la muerte del Cuerpo Físico…
Estoy aseverando algo que me consta, algo que he experimentado en ausencia de la Razón. No está de más recordar a este honorable auditorio, que yo recuerdo todas mis vidas anteriores.
En los antiguos tiempos, antes del sumergimiento del Continente Atlante, las gentes tenían desarrollada esa facultad del Ser conocida con el nombre de «Percepción Instintiva de las Verdades Cósmicas».
Después del sumergimiento de ese antiguo continente, esa preciosa facultad entró en el ciclo involutivo, descendente, y se perdió totalmente.
Es posible regenerar esa facultad mediante la disolución del Ego. Logrado tal propósito, podremos verificar por sí mismos, en forma auto-consciente, la Ley del Eterno Retorno de todas las cosas.
Indubitablemente, la citada facultad del Ser nos permite experimentar lo Real, eso que continúa, lo que está más allá de la muerte, del Cuerpo Físico, etc., etc., etc.
Como quiera que yo poseo tal facultad desarrollada, puedo afirmar con plena autoridad lo que me consta, lo que he vivido, lo que está más allá, etc., etc.
Hablando sinceramente y con el corazón en la mano, puedo decirles lo siguiente: Los difuntos viven normalmente en el Limbo, en la antesala del Infierno, en la Región de los Muertos (Astral Inferior), región plenamente representada en todas esas grutas y cavernas subterráneas del Mundo, que unidas o entrelazadas íntimamente, forman un todo en su conjunto…
Es lamentable el estado en que se encuentran los difuntos: Parecen sonámbulos, tienen la Conciencia completamente dormida, ambulan por todas partes y creen firmemente que están vivos; ignoran su muerte.
Después de la desencarnación, los tenderos continúan en sus tiendas, los borrachos en las cantinas, las prostitutas en los prostíbulos, etc., etc.
Sería imposible que gentes así, sonámbulos de esta clase, inconscientes, pudieran darse el lujo de escoger el sitio donde deben renacer.
Lo más natural es que estos nazcan sin saber a qué hora ni cómo, y mueran completamente inconscientes.
Las sombras de los fallecidos son muchas; cada desencarnado es un montón de sombras inconscientes; un montón de larvas que viven en el pasado, que no se dan cuenta del presente, que están embotelladas entre todos sus dogmas, en las cosas rancias del ayer, en las ocurrencias de los tiempos idos, en los afectos, en los sentimentalismos de familia, en los intereses egoístas, en las pasiones animales, en los vicios, etc., etc., etc.
Al renacer, la Esencia se expresa durante los primeros tres o cuatro años de la infancia, y entonces la criatura es hermosa, sublime, inocente, feliz.
Desafortunadamente, el Ego comienza a expresarse poco a poco, al acercarnos a la edad de siete años, y viene del todo a manifestarse cuando la nueva Personalidad ha sido totalmente creada.
Es indispensable comprender que la nueva Personalidad se crea precisamente durante los primeros siete años de la infancia y que se robustece con el tiempo y las experiencias.
La Personalidad es energética, no es física, como pretenden muchas personas, y después de la muerte se descompone lentamente en el panteón, hasta desintegrarse radicalmente.
Antes de que la nueva Personalidad se forme totalmente, la Esencia puede darse el lujo de manifestarse con toda su belleza, y hasta hace que los niños pequeños sean ciertamente psíquicos, sensitivos, clarividentes puros, etc., etc.
Cuán felices seríamos todos si no tuviéramos Ego, si sólo se expresara en nosotros la Esencia. Indiscutiblemente, entonces no habría dolor, la Tierra sería un Paraíso, un Edén, algo inefable, sublime.
El retorno del Ego a este mundo es verdaderamente asqueante, horripilante, abominable. El Ego, en sí mismo, irradia ondas vibratorias siniestras, tenebrosas, nada agradables.
Yo digo que toda persona, en tanto no haya disuelto el Ego, es más o menos negra, aunque presuma de santidad y de virtud.
El incesante Retorno de todas las cosas es una Ley de la vida, y lo podemos verificar de instante en instante y de momento en momento.
Retorna la Tierra a su punto de partida cada año, y entonces celebramos el año nuevo; retornan todos los astros a su punto de partida original; retornan los átomos dentro de la molécula a su punto inicial; retornan los días, retornan las noches; retornan las cuatro Estaciones: Primavera, Verano, Otoño e Invierno; retornan los ciclos, Kalpas, Yugas, Mahamvantaras, etc.
Es pues, la Ley del Eterno Retorno algo indiscutible, irrefutable, irrebatible.
P- Maestro, nos ha dicho usted que no hay ningún mañana para la Personalidad del muerto, y que el Cuerpo Etérico se va desintegrando poco a poco. Quisiera saber si la Personalidad dura más que el Cuerpo Físico en la desintegración.
R- La pregunta que sale del auditorio me ha parecido interesante, y con el mayor placer me apresuro a responderla…
Incuestionablemente, la Ex-Personalidad es de mayor duración que el Fondo Vital eliminado.
Quiero con esto afirmar que el Cuerpo Vital se va descomponiendo conforme el Físico se va desintegrando en la sepultura.
La Personalidad es diferente. Como quiera que se vigoriza a través del tiempo con las distintas experiencias de la vida, obviamente dura más; es una nota energética más firme; suele resistir durante muchos años.
No es exagerado en modo alguno afirmar que la Personalidad descartada puede sobrevivir por siglos enteros. Resulta curioso contemplar a varias Personalidades descartadas platicando entre sí.
Estoy hablando ahora algo que a ustedes puede parecerles extraño. He podido contar hasta diez Personalidades descartadas correspondientes a un mismo dueño, es decir, a diez retornos de un mismo Ego.
Las he visto en intercambio de opiniones subjetivas, reunidas entre sí, por afinidad psíquica.
Sin embargo, quiero aclarar un poco más esto para evitar confusiones. Yo he dicho que uno no nace con la Personalidad, que debe formarla, que esto es posible durante los siete primeros años de la infancia. También he afirmado que en el instante de la muerte, tal Personalidad va al panteón y que a veces ambula dentro del mismo, o se esconde entre su sepultura.
Pensad ahora por un momento, en un Ego que después de cada retorno se escapa del Cuerpo Físico. Es claro que deja tras de sí a la Personalidad.
Si reunimos por ejemplo diez vidas de un mismo Ego, tendremos diez Personalidades diferentes, y éstas pueden reunirse por afinidad para platicar en los panteones, y hacer intercambio de opiniones subjetivas.
Indubitablemente, tales Ex-Personalidades se van debilitando poco a poco, se van extinguiendo extraordinariamente hasta desintegrarse por último, radicalmente.
Empero, el recuerdo de tales Personalidades continúa en el Mundo Causal, entre los Archivos Akhásicos de la Naturaleza.
En estos instantes en que platico con ustedes aquí, esta noche, me viene a la memoria una antigua existencia que tuve como militar, durante la época del renacimiento en la vieja Europa.
En cualquier instante, mientras trabajaba en el Mundo de las Causas Naturales como Hombre Causal, se me ocurrió sacar de entre los Archivos Secretos, en esa región, el recuerdo de tal Ex-Personalidad.
El resultado fue ciertamente extraordinario: Vi entonces a aquel militar vestido con el uniforme de la época en que vivió.
Desenvainando su espada, me atacó violentamente; no me fue difícil conjurarle para guardarle nuevamente entre los archivos.
Esto significa que en el Mundo de las Causas Naturales, todo recuerdo está vivo, tiene realidad, y esto es algo que puede sorprender a muchos estudiantes esoteristas y ocultistas…
P- Maestro, nos dice usted que la Personalidad no nace con el Ego. ¿Qué nos puede decir sobre el nacimiento del Cuerpo Vital?
R- Amigos, quiero que ustedes comprendan que el Cuerpo Vital, asiento básico de la vida orgánica, ha sido diseñado por los Agentes de la Vida de acuerdo con la Ley de Causas y Efectos.
Aquellos que en su pasada existencia acumularon deudas muy graves, podrán nacer con un Cuerpo Vital defectuoso, el cual, como es muy natural, servirá de base para un cuerpo también defectuoso.
Los mentirosos pueden nacer con un Cuerpo Vital deformado, dando por resultado un Vehículo Físico monstruoso o enfermizo.
Los viciosos podrán nacer con Cuerpos Vitales manifiestamente degenerados, lo cual dará base para Cuerpos Físicos también degenerados.
Ejemplo: El abusador pasionario sexual, a la larga, puede nacer con un Cuerpo Vital indebidamente polarizado; esto motivará un vehículo homosexual o una forma femenina lesbiana.
Indubitablemente, homosexuales y lesbianas, son el resultado del abuso sexual en pasadas existencias.
El alcohólico puede nacer con un cerebro vital anómalo, defectuoso, el cual podría servir de fundamento a un cerebro también defectuoso.
El asesino, el homicida, aquél que incesantemente repite tan horrendo delito, a la larga puede nacer inválido, cojo, paralítico, ciego de nacimiento, deformado, horripilante, asqueante, ideático o definitivamente loco. Es bueno saber que el asesinato es el peor grado de corrupción humana, y de ninguna manera podría el asesino retornar con un vehículo sano.
Sería pues muy largo hablar más en este instante sobre este punto relacionado con la pregunta que se me ha hecho.
P- Maestro, los que nacen con defectos físicos, entonces, ¿no son taras hereditarias?
R- Distinguida dama, su pregunta es muy importante, y merece que la examinemos en detalle.
Las taras hereditarias, ostensiblemente están puestas al servicio de la Ley del Karma; vienen a ser el mecanismo maravilloso mediante el cual se procesa el Karma.
Evidentemente, la herencia está en los genes del sexo; allí la encontramos, y mediante estos trabaja la Ley con todo el mecanismo celular.
Es bueno comprender que los genes controlan la totalidad del organismo humano; se hallan en los cromosomas, en la célula germinal; son el fundamento de la forma física.
Cuando estos genes se encuentran en desorden, cuando no existe la formación natural legítima de ellos, indiscutiblemente originan un cuerpo defectuoso, y esto es algo que ya está demostrado.
P- Maestro, los Egos desencarnados que están profundamente dormidos en la Región de los Muertos y creen que aún viven, ¿cómo pueden representarse las escenas de su vida, si carecen de Cuerpo Mental?
R- La pregunta que el señor hace resulta equivocada en el fondo; esto significa que está mal hecha. El Ego pluralizado es «mente»; ya hemos hablado claramente, ya hemos dicho que el Animal Intelectual equivocadamente llamado hombre no tiene Mente, sino «mentes».
Indubitablemente, los diversos Agregados Psíquicos que componen el Ego, no son más que diversas formas mentales, pluralización del entendimiento, etc.
Al retornar todo ese conjunto de mentes o Yoes pendencieros y gritones, suele suceder que no todos consiguen reincorporarse; de una suma total de Agregados Psíquicos, algunos de estos ingresan a la Involución Sumergida del Reino Mineral, o se reincorporan en organismos animales, o se adhieren a determinados lugares, etc., etc., etc.
Después de la muerte, cada uno de estos Agregados vive en sus propias ocurrencias y deseos, siempre en el pasado, nunca en el presente. No olviden ustedes, amigos míos, que el Yo es memoria, que el Yo es tiempo, que el Yo es un libro de muchos tomos.
P- Por lo que usted nos acaba de decir, Maestro, siendo nosotros Legión de Yoes, ¿debo concluir que tampoco tenemos realidad, por ser también formas mentales? ¿Estoy en lo correcto?
R- Distinguido amigo, señores, señoras, deben ustedes entender que el Animal Intelectual equivocadamente llamado hombre todavía no es un ser logrado; esto significa que uno es un punto matemático en el espacio, que accede a servir de vehículo a determinadas sumas de Valores.
Cada sujeto es un pobre animal pensante condenado a la pena de vivir, una máquina controlada por múltiples Agregados Psíquicos infrahumanos y bestiales.
Lo único digno que hay dentro de cada uno de nosotros es la Esencia, el Material Psíquico, la materia prima para fabricar Alma, y ésta, desafortunadamente, está enfrascada entre todos estos Agregados Psíquicos inhumanos.
Ser Hombre es algo muy diferente. Para esto se necesita desintegrar al Ego y fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Creo que ahora me han entendido.
P- Maestro, ¿quiere usted decir entonces que, en efecto, somos formas mentales, sin una realidad objetiva?
R- Amigos, ¡por favor, entiéndanme! Cuando hablo de Agregados Psíquicos me refiero a formas mentales; es claro que tales Agregados son ciertamente cristalizaciones de la mente, y esto creo que ustedes lo entienden; no me parece necesario seguir explicándolo; ya está dicho.
P- ¿Me va usted a decir, querido Maestro, que todos estos muy distinguidos exponentes del poder mágico de la mente, que exaltan la gran importancia de tener una mente positiva, están pues en el error?
R- Amigos, por estos tiempos del Kali-Yuga, la Edad de Hierro, las gentes se han dedicado al mentalismo y por aquí, por allá y acullá se encuentra uno en las librerías millares de libros hablando maravillas sobre el «borrico» de la mente. Lo interesante de todo esto es que Jesús el Gran Kabir montó en el «borrico» (la mente) para entrar en la Jerusalén Celestial en Domingo de Ramos; así lo explican los Evangelios; así lo dicen, pero la gente crucifica a Jesús el Cristo, y adora al «burro». Así es la humanidad, mis caros hermanos, así es esta época de tinieblas en que vivimos.
¿Qué es lo que quieren desarrollar los mentalistas? ¿La Fuerza mental? ¿La «fuerza del burro»? Mejor sería que los comprensivos se montaran en este animal y lo domaran con el látigo de la Voluntad; así cambiarían las cosas y nos haríamos buenos cristianos, ¿verdad?
¿Qué es lo que quieren desarrollar los mentalistas? ¿La fuerza del Ego mental? Mejor es que lo desintegren, que lo reduzcan a polvareda cósmica; así resplandecería el Espíritu en cada uno de ellos.
Desafortunadamente, las gentes de estos tiempos ya no quieren nada con el Espíritu; ahora, hincados de rodillas, besan las patas del «borrico», el «asno», y en vez de purificarse, se envilecen miserablemente.
Si las gentes supieran que no tienen Cuerpo Mental y que lo único que poseen es una suma de Agregados Psíquicos, asqueantes cristalizaciones mentales, y si en vez de fortificar y de robustecer a esos Yoes bestiales los desintegran, entonces sí trabajarían para bien de sí mismos y para su propia Felicidad.
Empero, desarrollando la Fuerza de la Bestia, el poder siniestro del Ego Mental, lo único que consiguen es volverse cada día más tenebrosos, izquierdos, abismales.
Yo les digo a mis amigos, yo les digo a los hermanos del Movimiento Gnóstico que reduzcan a cenizas a su Ego mental, que luchen incansablemente por libertarse de la mente; así alcanzarán la Bienaventuranza.
P- ¿No se le hace, Maestro, que una Esencia sin Ego daría por resultado una vida extremadamente aburrida en este planeta que es tan bello?
R- Amigos, al Ego le parece aburrida la existencia cuando no tiene lo que quiere. Sin embargo, ¿cuándo es que el Ego está satisfecho?
El Ego es deseo, y el deseo a la larga se convierte en frustración, en cansancio, en hastío, y la vida se torna entonces aburridora. ¿Con qué derecho, pues, se atreve el Ego a hablar contra el aburrimiento, cuando él mismo, en el fondo, se convierte en tedio, en amargura, en desilusión, en desencanto, en frustración, en aburrimiento?
Si el Ego no sabe lo que es Plenitud, ¿cómo podría lanzar conceptos sobre la misma?
Incuestionablemente, muerto el Ego, reducido a cenizas, lo único que queda en nosotros es la Esencia, la Belleza, y de esta última deviene la Felicidad, el Amor, la Plenitud.
Lo que sucede es que los amantes del deseo, los que quieren satisfacciones pasionales, la gente superficial, piensan equivocadamente, suponen que sin el Ego la vida sería terriblemente aburridora.
Si esas gentes no tuvieran Ego, pensarían en forma diferente, serían felices, y entonces exclamarían: «¡La vida del Ego es espantosamente aburridora!» ¿Creéis acaso, amigos, que es muy delicioso retornar incesantemente a este valle de amarguras para llorar y sufrir continuamente?
Es necesario eliminar el Ego para libertarnos de la Rueda del Samsara.
CAPÍTULO XXI LA REENCARNACIÓN
Amigos míos, reunidos ahora vamos a estudiar la «Ley de la Reencarnación»… Espero que todos vosotros saquéis el mayor provecho de estas pláticas.
Es urgente que en conjunto tratemos de comprender en forma íntegra lo que es esta Gran Ley.
Ciertamente la palabra «Reencarnación» es muy exigente; recordemos las diez reencarnaciones de Vishnú, el Cristo Cósmico.
Krishna, el gran Avatara Hindú, nacido unos mil años antes de Cristo, jamás dijo que todos los Animales Intelectuales que pueblan la faz de la Tierra se reencarnarían. Él afirmó en forma enfática que sólo los Budhas, los grandes Dioses, los Devas, los Reyes Divinos, etc., etc., se reencarnan.
Entrando nosotros en forma más detallada al estudio de la Ley de la Reencarnación, podemos decir con entera claridad, que no es posible la Reencarnación de aquellos que no poseen una Individualidad Sagrada.
Incuestionablemente, sólo los Individuos Sagrados se reencarnan, y por ello en el Tíbet secreto se celebraron siempre las reencarnaciones humanas con grandes fiestas religiosas.
En nombre de la verdad, quiero afirmar claramente y sin ambages, la cruda realidad de que únicamente se hace posible la Reencarnación o reincorporación de las Almas cuando se posee el «Embrión Áureo», la «Flor Áurea».
Analizando esta cuestión con gran detenimiento, venimos a entender que tal Embrión debe ser fabricado en forma deliberada, a base de trabajos conscientes y padecimientos voluntarios.
Dentro del terreno meramente retrospectivo, descubrimos el origen de todos esos Elementos infrahumanos entre los cuales está enfrascado el Material Psíquico o Materia Prima, mediante la cual es posible elaborar la Flor Áurea, el Embrión Áureo.
Ya sabemos, porque así lo hemos explicado aquí en otras pláticas, que en un remoto pasado la humanidad desarrolló en su organismo el Abominable Órgano Kundartiguador, la Cola Satánica.
Cuando la humanidad perdió tal órgano, quedaron en los cinco Cilindros de la Máquina Orgánica (mente, emoción, movimiento, instinto y sexo) las malas consecuencias del citado órgano.
Indubitablemente, estos pésimos resultados vinieron a constituir una especie de segunda naturaleza, subjetiva e inhumana, que todos los Animales Racionales cargan dentro.
Es incuestionable que entre esa doble naturaleza quedó enfrascada la Esencia, la Materia Prima con la cual debemos elaborar el Embrión Áureo.
Disolver tales Agregados Subjetivos e Infrahumanos es vital cuando se trata seriamente de elaborar la Flor Áurea.
En otros tiempos, cuando los pésimos resultados del Abominable Órgano Kundartiguador no se habían desarrollado específicamente, fue posible apelar al factor íntimo que origina los impulsos de la Fe, la Esperanza y el Amor, para motivar la fuerza o fuerzas que podrían desintegrar Elementos Subjetivos incipientes.
Desafortunadamente, aquel básico factor de tales impulsos citados pasó por diversos procesos degenerativos debido al desarrollo exorbitante de las malas consecuencias del Abominable Órgano Kundartiguador.
Es ciertamente doloroso que aquel factor originador de los íntimos impulsos relacionados con la Fe, la Esperanza y el Amor, se hubiera degenerado radicalmente.
Es por este motivo que tenemos que apelar ahora al único factor que todavía no se ha perdido.
Quiero referirme en forma enfática a la Esencia, al Material Psíquico, que es ciertamente el fundamento, la base de toda nuestra organización psíquica.
Liberar tal Esencia es urgente, inaplazable, impostergable, si queremos elaborar seriamente la Flor Áurea, el Embrión Áureo.
Desgraciadamente, esta Materia Prima, este Material Psíquico, no toma parte en las actividades rutinarias de nuestro mal llamado estado de vigilia.
Es lástima que este factor sobre el cual están establecidos todos los procesos psíquicos, se encuentre enfrascado entre las Zonas Subconscientes.
Conseguir que tal factor salga del estado meramente subjetivo para manifestarse en forma Auto-Consciente y Objetiva, dentro de nuestras actividades de la vida diaria, es vital, urgente, necesario.
Es pues el Ego, con todos sus Agregados Psíquicos, esa doble naturaleza antihumana, ese apéndice infrahumano dentro del cual está embotellada la Conciencia.
Si queremos poseer una Individualidad Sagrada, debemos apelar al «Bisturí de la Auto-Crítica» para hacerle la disección a todos esos falsos valores que constituyen el Mí Mismo.
Se ha hablado mucho sobre Comprensión Creadora; es indispensable conocer en forma íntegra, unitotal, todos los Defectos Psíquicos que poseemos.
Comprender intelectualmente no es todo; es indiscutible e irrefutable que cualquier Defecto Psicológico se procesa en 49 Niveles Subconscientes e Infraconscientes y hasta Inconscientes.
La Comprensión en tal o cual nivel no es suficiente; se necesita con urgencia entender a fondo nuestros defectos; se hace indispensable perforarlos, si es que realmente queremos exterminarnos, aniquilarnos.
Sin embargo, la Comprensión Creadora, a pesar de ser urgente e inaplazable, no es todo.
Nosotros, los Gnósticos, vamos mucho más lejos: Queremos capturar, aprehender el «Hondo Significado» de aquello que hemos comprendido íntegramente. No es posible originar aquellos impulsos íntimos que han de provocar cambios radicales en nuestra Psiquis, cuando no hemos logrado capturar el hondo significado de tal o cual Defecto Psicológico.
Obviamente, nosotros venimos a quedar debidamente preparados para tal o cual cambio íntimo, cuando hemos comprendido este o aquel error de nuestra Psiquis. Después viene la Eliminación, y entonces apelamos a fuerzas de tipo superior.
Alguien podría, por ejemplo, haber comprendido el defecto de la ira, y hasta podría haberse dado el lujo de capturar su hondo significado, y, sin embargo, continuar con ella.
Eliminar es diferente, porque la mente puede provocar diversos modos de la acción, puede rotular los defectos, pasarlos de un departamento a otro del entendimiento, pero no puede alterarlos fundamentalmente.
Necesitamos apelar a un poder superior a la mente, si es que queremos extirpar defectos. Afortunadamente tal poder existe. Quiero referirme ahora al Fuego Serpentino, a ese Fuego Sagrado que se desarrolla normalmente en el cuerpo del asceta.
Si dicho Poder Ígneo pudo en el pasado dividir a los Hermafroditas Divinos en sexos opuestos, es ostensible que también puede extirpar de nuestra Psiquis los Elementos Inhumanos, que como apéndices, constituyen en nosotros una doble naturaleza izquierda, siniestra, terriblemente perversa.
Ya dijimos en nuestra obra titulada «EL MISTERIO DEL ÁUREO FLORECER», que con los primeros porcentajes de Esencia liberada se formaba la «Perla Seminal».
Ya afirmamos en tal obra que a medida que los distintos Elementos Subjetivos del hombre mismo se reducen a polvareda cósmica, la Perla Seminal se desarrollaba convirtiéndose en el Embrión Áureo, en la Flor Áurea; he ahí el Misterio del Áureo Florecer.
El modus operandi lo he explicado demasiado, tanto en estas pláticas como en mis pasados libros.
Entonces dije que debemos aprender a dirigir ese Fuego Serpentino, o Rayo del Kundalini, contra tales o cuales Agregados Inhumanos, a fin de pulverizarlos con el propósito de libertar la Esencia…
Expliqué que precisamente en la Fragua Encendida de Vulcano, teníamos la oportunidad de trabajar con la Lanza de Aquiles.
Sólo con el Asta Santa, emblema maravilloso de la Electricidad Sexual Trascendente, podemos desintegrar defectos de tipo psicológico.
Quien posea el Embrión Áureo, quien lo haya elaborado mediante trabajos deliberados y mortificaciones conscientes, tiene derecho a reencarnarse.
Es evidente que la Flor Áurea nos confiere la Individualidad Sagrada; es indudable que el Embrión Áureo viene a establecer en nosotros un completo equilibrio entre lo Espiritual y lo Material.
Aquellos que todavía no poseen tal Embrión, retornan, regresan, se reincorporan en nuevos organismos, pero no se reencarnan. Distíngase pues, entre Reencarnación y Retorno. Raros son los que se reencarnan, millones los que retornan.
P- Maestro, ¿podría decirnos cuándo se desarrolló en la humanidad el Órgano Kundartiguador y con qué propósito?
R- Con el mayor placer voy a dar respuesta a la pregunta que nuestra hermana secretaria ha formulado…
Durante la época del Continente Mu o Lemuria, situado como ya dijimos en pasadas pláticas en el Océano Pacífico, fue necesario el desarrollo de tal órgano con el propósito de dar estabilidad a la corteza geológica de la Tierra.
Como quiera que la Máquina Humana transforma automáticamente las Energías Cósmicas para retransmitirlas a las capas anteriores del organismo planetario en que vivimos, cualquier cambio que se opera en tales máquinas origina determinados resultados en el interior de nuestro planeta Tierra…
Fue entonces por aquella época, hace unos 18 millones de años o algo más, que los Cosmocratores dejaron plena libertad al Lucifer Interior de cada cual, a fin de que se desarrollara esa cola de los simios, ese Abominable Órgano Kundartiguador, en cada organismo humano.
Indubitablemente, con tal proceder de los Cosmocratores, se alteró la transformación energética dentro del interior humano, originando resultados magníficos para la corteza geológica del mundo (pues ésta se estabilizó), pero siniestras para la humanidad.
Mucho más tarde en el tiempo, los Dioses eliminaron del organismo el apéndice nefasto, pero no pudieron eliminar sus consecuencias, pues éstas, como ya dijimos, se convirtieron en una segunda naturaleza inhumana y perversa dentro de cada uno de nosotros.
P- Maestro, ¿entonces los Cosmocratores tuvieron la culpa de las consecuencias inhumanas que hoy carga la humanidad en sus organismos?
R- Esta pregunta me parece interesante. Los Dioses que en eso intervinieron cometieron algunos errores de cálculo, y por tal motivo tuvieron la culpa. Quiero que ustedes sepan que los Dioses también se equivocan.
Es claro que en un futuro Día Cósmico esos inefables tendrán que pagar su correspondiente Karma Cósmico.
P- Siendo la Esencia lo único que constituye nuestra organización psíquica, decía usted Maestro que afortunadamente no se ha perdido. ¿Quiere esto decir que habría peligro de que se perdiera la Esencia?
R- Con el mayor placer voy a contestar la pregunta del caballero. Con todo respeto me permito decir al auditorio que me escucha que la pregunta está un poco mal formulada. No he dicho que la Esencia sea nuestra organización psíquica; sólo he querido afirmar que aquella es el factor básico de toda nuestra organización psíquica, y esto es un poco diferente.
Ostensiblemente, no es posible que la Esencia se pierda, por ello afirmo que es el único factor que afortunadamente no se ha perdido.
Aunque la Esencia enfrascada entre el Ego hubiese de involucionar en el tiempo dentro de los Mundos Infiernos, es evidente que jamás se perdería porque, disuelto el Ego, ella quedaría libre y dispuesta, como ya lo hemos dicho tanto, para entrar en nuevos procesos evolutivos.
P- Venerable Maestro, hace usted hincapié no solamente en la Comprensión, sino en descubrir el Hondo Significado de nuestros Defectos Psicológicos. Yo entiendo que la Comprensión tiene por objeto identificar a esos defectos y el Hondo Significado tiene por objeto descubrir el daño que el defecto puede causarnos como obstáculo para nuestra Auto-Realización. ¿Estoy en lo correcto?
R- La pregunta que ha salido del auditorio vale la pena responderla. Comprensión no es Identificación; alguien podría identificar un Defecto Psicológico sin haberlo comprendido; distingamos pues entre «Comprensión» e «Identificación».
Esto de la Comprensión es muy elástico. Los grados de Comprensión varían. Puede que hoy comprendamos tal o cual cosa de cierto modo, y en cierta manera, en forma relativa y circunstancial, y mañana la comprendamos mejor.
La aprehensión del Hondo Significado de tal o cual defecto, sólo es posible mediante todas las partes de nuestro Ser Íntegro.
Si algunas partes de nuestro Ser han capturado el Hondo Significado, mas otras partes de nuestro mismo Ser no lo han capturado, entonces el significado íntegro y profundo tampoco ha sido aprehendido uni-totalmente.
Sobre aquello que es el Hondo Significado, sobre su sabor específico, no debemos formarnos preconceptos; lo que es el significado profundo de tal o cual error, sólo podemos vivenciarlo directamente en el momento preciso, en el instante adecuado. Es por ello que en modo alguno podríamos formarnos ideas preconcebidas sobre aquello que podría ser el Hondo Significado de nuestros errores psicológicos.
P- Gracias, Maestro, por esta explicación, lo cual nos revela que la Comprensión realmente es una función de la mente y el Hondo Significado una función de la Conciencia. ¿Es esto correcto?
R- Amigos, la mente con todos sus funcionalismos es femenina, receptiva; absurdo sería volverla positiva; necio sería elaborar ideas, preconceptos, teorías.
Siendo pues la mente un instrumento meramente pasivo, por naturaleza, no podría por sí misma ocupar el puesto de la Comprensión.
Distingan ustedes entre lo que es la Comprensión y lo que es el instrumento que usamos para manifestarnos en el mundo.
Obviamente, la Comprensión pertenece más bien a la Esencia, a los funcionalismos íntimos de la Conciencia y eso es todo.
El Hondo Significado de tal o cual error psicológico, difiere de la Comprensión por el hecho mismo de pertenecer a las diversas percepciones o experiencias directas, vividas por las diversas partes del Ser Unitotal.
P- Maestro, ¿el hombre que reencarna puede escoger el lugar y la familia donde regresa con la Conciencia Despierta?
R- Con el mayor placer voy a dar respuesta a esta nueva pregunta… Permítaseme informar a todos los aquí presentes, que aquel que posee el Embrión Áureo de hecho también tiene Conciencia despierta.
En este caso, le es dable elegir voluntariamente el Signo Zodiacal bajo el cual desea reincorporarse, reencarnarse, reencarnificarse; sin embrago, no le es posible alterar su Karma.
Podría seleccionar diversos tipos de nacimiento, familia, nación, ciudad, etc., etc., pero siempre de acuerdo con sus deudas Kármicas.
Esto significa que podría resolverse a pagar tal o cual deuda de acuerdo con su libre elección, mas en modo alguno podría evitar esas deudas; sólo tendría derecho a escoger entre cual o cual deuda quiere pagar primero, y eso es todo.
P- Maestro, ¿el Bodhisattva caído pierde su Embrión Áureo?
R- Esta pregunta es ciertamente muy original, y por tal motivo conviene que la respondamos concretamente…
Se hace necesario comprender que el Embrión Áureo es imperecedero, inmortal, eterno.
Así pues, el Bodhisattva caído puede aniquilarse en la Novena Esfera, pasar por el proceso de la destrucción de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser; sin embargo, jamás perdería el Embrión Áureo; éste, después de la destrucción radical o aniquilación definitiva del Ego, resurgiría, volvería a la superficie de la Tierra, a la luz del Sol para reiniciar o empezar una nueva Evolución.
P- Maestro, ¿al Bodhisattva caído se le duerme la Conciencia?
R- Distinguidos amigos, es claro que al caerse un Bodhisattva resucitan en él las malas consecuencias del Abominable Órgano Kundartiguador y entonces el Embrión Áureo, la Conciencia, viene a quedar indiscutiblemente embotellada entre tales factores infrahumanos. El resultado es que la Conciencia, en este caso, pierde un buen porcentaje de su lucidez habitual, aunque no se duerme radicalmente.
P- Maestro, ¿el hombre que ha adquirido la Individualidad Sagrada carece totalmente de deseos?
R- Amigos, si alguien ha disuelto el Ego, si se ha desegoistizado, indiscutiblemente se ha individualizado, pero el deseo es algo más profundo.
Podría cualquiera de los aquí presentes eliminar el Ego radicalmente, y adquirir por tal motivo la Individualidad Sagrada, y, sin embargo, continuar con el deseo.
Esto parece verdaderamente paradójico, contradictorio y hasta absurdo, pero debemos analizarlo un poco.
Amigos, el tiempo reclama muchas cosas. Aniquiladas las malas consecuencias del Abominable Órgano Kundartiguador, quedan las Cintas Teleoghinooras. Estas últimas pueden conservarse plenamente en los Mundos Suprasensibles durante todo el período terrestre, si es que uno no se ha preocupado por desintegrarlas, aniquilarlas, reducirlas a polvareda cósmica.
Obviamente, tales cintas, a modo de películas vivientes, corresponden ciertamente a todas las escenas del deseo, a todos los actos lujuriosos de ésta y de todas nuestras vidas anteriores, y si no se desintegran radicalmente tampoco se logra el cien por ciento de Conciencia Objetiva, porque dentro de aquellas está enfrascada parte de la Conciencia.
Evidentemente, desintegrar tales cintas es un trabajo de orden superior que sólo puede realizarse con el Hacha de Doble Filo, que figuraba en los tiempos antiguos en el centro de todo Laberinto Sagrado, símbolo que muy pocos han comprendido y sobre el cual se ha escrito en algunas obras pseudo-esotéricas y pseudo-ocultistas en forma más o menos equivocada.
En todo caso, la Electricidad Sexual Trascendente, debe también reducir a polvo a las Cintas Teleoghinooras
Ya van viendo ustedes, mis queridos amigos, cuan difícil es poderle dar a la Conciencia plena lucidez y objetividad.
Es lamentable que la Esencia esté tan enfrascada dentro de tan variados Elementos Subjetivos e Infrahumanos.
Desgraciadamente, muchos creen que esto de «Despertar Conciencia» es cosa fácil, y me escriben constantemente quejándose porque todavía no salen en Cuerpo Astral, protestando porque después de algunos meses todavía no tienen poderes, exigiendo de inmediato la capacidad para vivir en forma lúcida y plena fuera del Cuerpo Físico, etc., etc., etc.
Por lo común, los que se inician en nuestros estudios andan en busca de poderes, y cuando no se transforman en individuos omnipotentes de inmediato, entonces buscan el camino subjetivo del Espiritismo o se afilian a diversas escuelas de psiquis subjetiva con el propósito de conseguir instantáneamente las codiciadas Facultades Psíquicas…
Objetividad plena, implica destrucción radical de todo lo inhumano que cargamos dentro, aniquilación de átomos subconscientes, muerte absoluta de la doble naturaleza infrahumana, pulverización radical de todos los recuerdos del deseo.
Así pues, queridos amigos, que cualquiera puede haber logrado la Individualidad Sagrada sin que por ello todavía esté completamente libre del proceso del deseo.
Destruir las Cintas Teleoghinooras y algunos otros principios que más tarde mencionaré, significa extirpar de nuestra Psiquis hasta los más ínfimos deseos.
P- Maestro, ¿vale la pena ejercer el derecho de reencarnar una vez que éste se ha adquirido?
R- Distinguidos caballeros y damas que me escuchan: Toda ilusión le es permitida a las Almas reencarnantes; sin embargo, es preferible exclamar con Jesús: «Padre mío, si es posible pasa de mi este cáliz, mas no se haga mi voluntad, sino la tuya».
En instantes en que platico con ustedes, aquí dentro de este estudio de mi propia casa, que es la de ustedes, me viene a la memoria algo muy interesante: Sucedió que cierta noche fui llamado telepáticamente por un grupo de Maestros de la Venerable Gran Logia Blanca.
Abandoné el Cuerpo Físico, y todas las partes de mi Ser Íntimo integradas y revestidas con los Cuerpos Existenciales del Ser, hubieron de concurrir al llamado.
Flotando en el espacio, me posé suavemente sobre la azotea de un gran edificio; me recibieron los Adeptos de la Fraternidad Oculta con exclamaciones de júbilo diciendo:
-«¡Ha venido el Arcángel Samael!», y después de los consabidos abrazos y salutaciones, fui interrogado en la siguiente forma:
-«Tú como Avatara de la Nueva Era Acuaria debes respondernos sobre la conveniencia o inconveniencia de entregarle a la humanidad terrestre las Naves Cósmicas; es de gran responsabilidad vuestra respuesta».
Hincado de rodillas, vi entonces con mi sentido espacial, el uso que los terrícolas podrían hacer en el futuro con tales naves.
El Ojo de Dangma me permitió entonces ver dentro de tales naves, en un futuro mediato, comerciantes, prostitutas, dictadores, etc., viajando a los otros planetas del Sistema Solar, llevando la discordia a otros rincones del Universo, etc., etc., etc.
Sintiendo en esos momentos la responsabilidad que pesaba sobre mis hombros, me dirigí a mi Padre que está en secreto diciendo:
-«Padre mío, si es posible pasa de mí este cáliz, mas no se haga mi voluntad, sino la tuya».
Aquellas palabras vibraron en los Nueve Cielos, de Esfera en Esfera, de Mundo en Mundo. Pasaron los años y todo quedó resuelto. Mi Padre que está en secreto dio la respuesta adecuada: «Selección del personal humano; entregar esas naves a ciertos grupos muy selectos de la humanidad». No está de más decir a nuestros amigos, que ya ciertos grupos humanos aislados poseen esa clase de vehículos espaciales.
En una región inaccesible de los Himalayas, donde jamás los invasores comunistas podrán llegar, existe una comunidad de Lamas que recibieron cierta cantidad de tales navíos cósmicos, con los cuales viajan a otros mundos del espacio.
Estos Lamas que tuvieron la dicha de recibir tan preciosos regalos, son Individuos Sagrados, gentes con el Embrión Áureo desarrollado, Seres que se reencarnan.
Así pues, amigos míos, nosotros debemos hacer siempre la Voluntad del Padre, jamás la nuestra.
Quienes se reencarnan pueden escoger de acuerdo con la Ley del Karma las condiciones de vida que quieran sin salirse, claro está, de la Ley Kármica; mas es preferible que nuestro Padre que está en secreto escoja para nosotros lo más conveniente.
P- Maestro, se nos ha dicho que los Dioses también se equivocan. ¿Quién sería entonces el que no se equivoca?
R- Amigos, esta pregunta me parece verdaderamente importante, y vamos a darle su conveniente respuesta. Ruego atención a todo el auditorio…
Sólo el Padre que está en secreto no se equivoca. Él es Inefable, Omnisciente y Omnipotente.
Por ello es que insisto en la necesidad de hacer la Voluntad del Padre tanto en los Cielos como en la Tierra.
Cuando uno se olvida de su Padre que está en secreto, comete errores. Mejor es consultar y dejar todo en manos del Padre.
P- Maestro, ¿cuál es la diferencia entre el Embrión Áureo y la Conciencia?
R- Amigos, no existe diferencia alguna entre el Embrión Áureo y la Conciencia, porque aquél es la misma Esencia organizada, la misma Conciencia objetivizada, liberada radicalmente de todo proceso subconsciente.
P- Maestro, dice la Maestra H.P.B. que la única manera de no sufrir en este mundo es dejar de reencarnar. ¿Qué nos puede decir usted al respecto?
R- Quiero que ustedes sepan, caballeros, que la Felicidad Absoluta solamente se consigue cuando uno tiene a Dios adentro; podría uno vivir en el Nirvana, el Mundo de la Felicidad, mas si no tiene a Dios adentro no sería feliz.
Podría uno dejar de reencarnarse, y si no tiene a Dios adentro tampoco sería feliz.
Aunque uno viviera en una mazmorra inmunda, en medio de las desgracias más terribles o estuviera en los Mundos Infiernos, teniendo a Dios adentro, sería infinitamente feliz.
No está de más recordarles a ustedes, amigos, que ahí en los Mundos Infiernos viven algunos Maestros de compasión trabajando por los decididamente perdidos, ayudando, auxiliando, pero como tienen a Dios adentro son felices.
CAPÍTULO XXII LA LEY DE RECURRENCIA
Amigos míos, la plática de hoy versará sobre la «Ley de Recurrencia».
Al retornar el Ego, al reincorporarse, todo vuelve a ocurrir tal como sucedió más las consecuencias buenas o malas. Indubitablemente existen variadas formas de la Gran Ley de Recurrencia; en esta plática nos propondremos estudiar esas variadas formas…
Se repiten diversas escenas de nuestras vidas anteriores, ya en espiras más elevadas, ya en espiras más bajas.
La Espiral es la Curva de la Vida y está simbolizada siempre por el Caracol. Nosotros somos malos caracoles entre el seno del Padre.
Obviamente nos desenvolvemos, evolucionamos e involucionamos en la Línea Espiral de la Existencia.
Otra forma de Recurrencia podemos evidenciarla en la historia de la Tierra y de sus razas…
La Primera Subraza de nuestra actual Raza Aria se desenvolvió en la meseta central del Asia, y tuvo una poderosa Civilización Esotérica.
La Segunda Subraza floreció en el sur de Asia, en la época pre-Védica, y entonces se conoció la Sabiduría de los Rishis del Indostán y los esplendores del antiguo Imperio Chino, etc., etc.
La Tercera Subraza se desenvolvió maravillosamente en Egipto, Persia, Caldea, etc.
La Cuarta Subraza resplandeció con las civilizaciones de Grecia y Roma.
La Quinta fue perfectamente manifestada con Alemania, Inglaterra y otros países.
La Sexta resultó de la mezcla de los Españoles con las Razas Autóctonas de Indo-América.
La Séptima está perfectamente manifestada en el resultado de todas esas mezclas diversas de razas, tal como hoy lo podemos evidenciar en el territorio de los Estados Unidos.
Ostensiblemente, las Siete Ramas del Tronco Ario ya existen plenamente, y eso está completamente demostrado.
Los estudios que hemos realizado en el Mundo Causal, nos han permitido verificar correctamente, hechos concretos, asombrosos para nuestra humanidad actual.
Como quiera que cada una de las Grandes Razas que han existido en el mundo han terminado siempre con un gran cataclismo, podemos deducir lógicamente que esta nuestra Raza Aria habrá de terminar muy pronto también con otro tremendo cataclismo.
Estamos hablando de la Ley de Recurrencia en una forma superior, y seguiremos concretando para mejor comprensión.
Después de la Gran Catástrofe que se avecina, la Tierra volverá a ser habitada con gentes selectas.
Al llegar a esta parte de nuestra plática, debo decirles a ustedes en forma enfática, que la Futura Raza que habrá de poblar la faz de la Tierra, está ahora siendo creada intencionalmente por los Hermanos de la Fraternidad Oculta. El modus operandi de esta creación nueva es muy especial.
Quiero que ustedes sepan que viajeros cósmicos provenientes de otros mundos, nos visitan constantemente, y que ya están llevándose la «semilla selecta» de los Humanoides.
Hace algún tiempo, algunos periódicos del Brasil dieron un informe muy interesante: Cierto campesino brasileño que febrilmente trabajaba arando la tierra, fue de pronto sorprendido por algunos extraterrestres que le condujeron al interior de una nave cósmica, posada ésta en un lugar cercano dentro de la selva.
Científicos extraordinarios, hermanos del espacio, lo examinaron cuidadosamente y hasta le extrajeron un poquito de sangre con el propósito de analizarla. Luego metieron al campesino dentro de una recámara especial de la nave. El labriego aquel, perplejo, atónito, confundido, acostado sobre un lecho, aguardaba un no se qué…
Algo inusitado sucede luego: Una extraña mujer de cabello dorado y piel amarilla, como la de los chinos, desprovista de cejas, se acostó junto al trabajador aquel y lo sedujo sexualmente; consumado el acto, el campesino fue sacado de la nave y ésta se alejó a través del infinito espacio.
Muchos otros casos similares han ocurrido en diversos lugares del mundo.
Además, se habla constantemente de desapariciones misteriosas, tripulaciones aéreas o marítimas que se han perdido para siempre y sin explicación alguna.
Todo esto nos invita a la reflexión; todo esto nos hace comprender que los Hermanos Mayores de la humanidad están llevándose la semilla para cruzarla con gentes de otros mundos.
Así es como los Dioses Santos ya están creando la Futura Gran Raza; la Sexta Raza Raíz, que habrá de poblar la Tierra después de la Gran Catástrofe que se avecina.
Será un tipo de gente nueva, mezcla de terrícolas con extraterrestres, una humanidad resplandeciente.
He ahí pues, distinguidos hermanos, el personal con el cual se habrá de formar la futura Jerusalem de la cual habla el «Apocalipsis» de San Juan.
Es incuestionable que entonces resucitarán las gloriosas Civilizaciones Esotéricas de la antigüedad.
En la Primera Subraza de la Futura Gran Raza Raíz, por Ley de Recurrencia, surgirán de entre el caos las poderosas culturas de la Primera Subraza Aria, pero en una espira de tipo superior.
En la futura Segunda Subraza, resucitará la civilización que floreció en la India milenaria (antes de los Vedas) y en la China antiquísima.
En la Tercera Subraza habrá un nuevo Egipto, nuevas pirámides, nuevo Nilo, y resucitará la Civilización Egipcia; entonces se reencarnarán los antiguos faraones y millares de Almas provenientes de aquella gloriosa cultura regresarán del Amenti con el propósito de revivir los Misterios Hieráticos del país asoleado de Kem.
También volverán a resplandecer por aquella edad los Misterios de Caldea, Asiria, Babilonia, Persia, etc., pero en una espira superior dentro de la Gran Línea Espiral de la Vida.
En la Cuarta Subraza de la Tierra del mañana, resucitarán los Misterios de Grecia y de Roma, con la ventaja de la espiral superior de la existencia.
En la Quinta Subraza volverá a aparecer cierta mecanicidad peligrosa; resucitará la Civilización de Ingleses, Alemanes, etc., con las ventajas de ser más Espiritual por el hecho concreto de estar colocada sobre una espiral superior.
En la Penúltima Subraza de aquella Gran Raza Raíz del mañana, podrá verse algo parecido al Mundo Latino, pero con un aspecto más elevado, más digno, más Espiritual.
La Subraza final de aquella Futura Raza Raíz, aunque muy tecnificada, no tendrá el grosero materialismo de esta Edad Negra del Kali-Yuga. Así es pues, amigos, como trabaja la Ley de Recurrencia, moviéndose en la Espiral de la Existencia.
Pensemos ahora en la Ley de Recurrencia de los mundos, en los espacios estrellados, en el inalterable infinito.
Todo lo que sucedió en la vieja Luna, en ese satélite que ilumina la faz de la Tierra durante las horas nocturnas, se está repitiendo ahora mismo en nuestro planeta Tierra.
Con otras palabras afirmaré lo siguiente: Toda la historia de la Tierra y de sus razas desde el amanecer de la vida, es una repetición de la historia de los Selenitas que otrora habitaran aquel satélite, cuando aún estaba vivo y tenía vida en abundancia.
Ved pues, señores y señoras, como trabaja la Ley de Recurrencia en todos los rincones del espacio infinito.
Pasemos ahora a estudiar el modus operandi de esta Gran Ley en el Animal Intelectual equivocadamente llamado hombre.
Al reincorporarnos, al regresar, al retornar repetimos detalladamente todos los acontecimientos de nuestra pasada y pasadas existencias.
Existen sujetos de rigurosa repetición, casos concretos de Egos que retornan durante muchos siglos en el seno de una misma familia, ciudad y nación.
Esos son los que debido a la incesante repetición de lo mismo, pueden predecir con absoluta claridad lo que les aguarda en el futuro. Esos son los que pueden decir, por ejemplo: «Me casaré a los 30 años, tendré una mujer de tal color, de tal estatura, tantos hijos, mi padre morirá a tal edad, mi madre a tal otra, mi negocio fructificará o fracasará, etc., etc.», y es claro que todo esto se viene después a suceder con exactitud asombrosa.
Son personas que se saben su papel a fuerza de tanto repetirlo, que no lo ignoran. ¡Y eso es todo!
Entran en este asunto también los «Niños Prodigio» que tanto asombran a las gentes de su época; por lo común, se trata de Egos que ya se saben su oficio de memoria y que al retornar lo hacen a la maravilla desde los primeros años de su infancia.
Es asombrosa la Ley de Recurrencia. Las personas normales, comunes y corrientes repiten siempre sus mismos dramas. Los cómicos, una y otra vez en cada una de sus vidas sucesivas repiten las mismas payasadas. Los perversos se reincorporan continuamente para repetir incesantemente las mismas tragedias.
Todos esos eventos propios de las existencias repetidas, van acompañadas siempre de las buenas o malas consecuencias, de acuerdo con la Ley de Causa y Efecto.
Volverá el asesino a verse en la horripilante ocasión de asesinar, mas será asesinado. Volverá el ladrón a verse con la misma oportunidad de robar, pero será metido en la cárcel. Sentirá el bandido el mismo deseo de correr, de usar sus piernas para el delito, pero no tendrá piernas, nacerá inválido o las perderá en cualquier tragedia. Querrá el ciego de nacimiento ver las cosas de la vida, aquellas que posiblemente le condujeron a la crueldad, etc., pero no podrá ver. Amará la mujer al mismo marido de su vida anterior, a aquel que posiblemente abandonó en el lecho de enfermedad para irse con cualquier otro sujeto, mas ahora, el drama se repetirá a la inversa, y el sujeto de sus amores partirá con otra mujer, dejándola abandonada. Volverá el salteador de caminos a sentir el deseo de correr, de huir, clamará posiblemente en estado de delirio mental, revestido con un nuevo cuerpo de naturaleza posiblemente femenino, tendrá delirios extraños, no podrá huir de sí mismo, enloquecerá, será un enfermo mental, etc., etc. Así, amigos, así trabaja la Ley de Recurrencia incesantemente…
P- Maestro, un país que fue afectado por la violencia tanto tiempo, ¿se debe a la Ley de Recurrencia?
R- Obviamente, la violencia de las multitudes en ese país fue la repetición de violencias similares ocurridas en un pasado caótico; piénsese en las guerras civiles ocurridas en épocas anteriores a la sucedida violencia; guerra de partidos políticos de derecha e izquierda, repitiéndose en el presente como resultado del pasado. He ahí la Ley de Recurrencia.
P- Maestro, si una persona ha sido correcta, si se ha comportado como todo un ciudadano en el cumplimiento de sus deberes, ¿cómo operaría en él la Ley de Recurrencia en su próximo retorno?
R- Amigo, amigos, no me digan ustedes que ese fulano haya sido un dechado de virtudes, un pozo de santidad. Por magnífico ciudadano que haya sido, tuvo sus muy humanos errores, sus escenas, sus dramas, etc., y es claro que en todo esto hay repetición en su nueva existencia más las consecuencias; así es como opera la Ley de Recurrencia.
P- Venerable Maestro, hay cierta confusión en cuanto a la relación entre la Ley del Karma y la Ley de Recurrencia porque tengo el concepto de que con la terminación del Karma se terminará la Ley de Recurrencia, ¿quisiera aclararme este punto?
R- Amigos, en modo alguno puede existir confusión entre las Leyes de Recurrencia y Karma, puesto que ambas son lo mismo con diferente nombre. Indubitablemente, el Karma trabaja sobre bases firmes; no es sino un efecto de la causa que nosotros mismos sembramos. Por lo tanto, tiene que repetirse el hecho en sí mismo, más los resultados buenos o malos.
P- Maestro, personas que aparentemente no han hecho mal a nadie sufren por carencias económicas. ¿Tiene esto que ver con la Ley de Recurrencia?
R- Distinguidos amigos, señores y señoras, el Padre que está en secreto puede estar cerca de nosotros o lejos. Cuando el hijo anda mal, el Padre se aleja y entonces aquél cae en desgracia; sufre por falta de dinero, pasa terribles necesidades, no se explica por sí mismo el motivo de su miseria. Ostensiblemente, tales personas creen no haber hecho mal a nadie; si estos recordaran sus vidas anteriores podrían evidenciar por sí mismos el hecho concreto de que anduvieron por pasos perdidos, posiblemente se entregaron al alcohol, a la lujuria, al adulterio, etc.
El Padre que está en secreto, nuestro propio Espíritu Divino puede darnos o quitarnos. Él sabe muy bien lo que merecemos, y si no tenemos actualmente dinero es porque Él no quiere dárnoslo; nos castiga para nuestro bien.
«Bienaventurado el hombre a quien Dios castiga». El Padre que quiere a su hijo le castiga siempre para su bien.
En el caso concreto de esta pregunta, la víctima de los sufrimientos repetirá las escenas del pasado más las consecuencias: Pobreza, dolor, etc., etc.
P- Maestro, ¿la Ley de Recurrencia se termina con las 108 Vidas?
R- Amigos, concluido el ciclo de humanas existencias asignadas a toda Alma, concluye también la Ley de Recurrencia en los Abismos Infernales, repitiéndose escenas Humanoides, estados animalescos, vegetaloides y mineraloides.
Antes de alcanzar el estado humanoide, pasamos por los Reinos mineral, vegetal y animal; pero al entrar al Abismo, vencido el ciclo de humanas existencias, se repiten nuevamente los estados animalescos, vegetaloides y mineraloides. Así trabaja la Ley de Recurrencia.
P- Maestro, ¿el que logra liberarse de la Rueda del Samsara ya no repite la Ley de Recurrencia?
R- Con el mayor gusto voy a responder a la dama que ha hecho la pregunta… Quiero que ustedes sepan, señores y señoras, que la Ley de Recurrencia, en su forma superior, corresponde a la Ley de la KATANCIA (Karma Superior).
Tienen los Dioses Santos que repetir escenas cósmicas de antiguos Mahamvantaras en cada nuevo Gran Día que amanece, más las consecuencias.
Recordad que los Dioses también se equivocan. Aquellos Individuos Sagrados que en el presente período terrestre le dieron el Abominable Organo Kundartiguador a la humanidad, repitiendo dramas semejantes, pagarán sus equivocaciones en el futuro Mahanvantara.
Nuestra Tierra actual, junto con la humanidad que la puebla, es el resultado del Karma Cósmico, y repite incesantemente los períodos históricos de la Luna antigua junto con los resultados cósmicos.
Cualquier Gran Iniciado podrá verificar por sí mismo el hecho concreto, claro y definitivo de que los antiguos habitantes de Selene fueron ciertamente crueles y despiadados.
Los resultados los tenemos a la vista, en las páginas negras de la negra historia de nuestro afligido mundo terráqueo.
P- Maestro, ¿cuáles son los que están libres de la Ley de Recurrencia?
R- Mirad la Ley de Recurrencia en sus aspectos superiores e inferiores de la Gran Vida. Podemos aseverar solemnemente que sólo quedan libres de la Ley de Recurrencia aquellos que logran cristalizar en su naturaleza íntima las Tres Fuerzas Primarias del Universo.
El Sagrado Sol Absoluto quiere cristalizar en cada uno de nosotros esas Tres Fuerzas Primarias. Colaboremos con él y sus Santos Designios, y quedaremos para siempre libres de la Ley de Recurrencia.
CAPÍTULO XXIII EL CARACOL DE LA EXISTENCIA
Amigos míos, vamos hoy a hablar ampliamente sobre la Línea Espiral de la Vida.
Mucho se ha dicho sobre la doctrina de la Trasmigración de las Almas, expuesta por el Sr. Krishna en la Tierra Sagrada de los Vedas, hace unos mil años antes de Jesucristo.
Ya en pasadas pláticas hemos expuesto todos esos procesos de la Rueda del Samsara.
Hemos dicho con entera claridad, hemos repetido hasta la saciedad, que a cada Alma se le asignan 108 Vidas para su Auto-Realización Íntima.
Incuestionablemente, aquellos que fracasan durante su ciclo de manifestación, aquellos que no logran la Auto-Realización dentro del número de existencias asignadas, es obvio que descienden dentro del Reino Mineral Sumergido, al Avitchi Indostán, al Tartarus Griego, al Averno Romano.
Resulta palmario y evidente que la Involución dentro de las entrañas del planeta en que vivimos, es terriblemente dolorosa.
Recapitular procesos animalescos, vegetaloides y mineraloides en vía francamente degenerativa, no es ciertamente muy agradable.
Afirmamos también en nuestras pasadas pláticas que después de la Muerte Segunda, la Esencia, eso que tenemos de Alma, reasciende evolutivamente desde el Reino Mineral hasta el Animal Intelectual, equivocadamente llamado hombre, pasando por las etapas Vegetal y Animal.
Sin embargo, hay en esta Ley de la Trasmigración de las Almas algo que no hemos dicho; hemos citado la Ley del Eterno Retorno, hemos mencionado estotra Ley conocida como Recurrencia; mas debemos aclarar que estas dos citadas leyes se desarrollan y desenvuelven sobre la Línea Espiral de la Vida.
Esto significa que cada ciclo de manifestación se procesa en espiras o curvas cada vez más altas, dentro de la Gran Línea Espiral del Universo.
Como quiera que esto también suele ser un poco abstracto, me veo en la necesidad de aclarar mejor, a fin de que todos ustedes puedan comprender profundamente la Enseñanza.
Al escaparse la Esencia después de la Muerte Segunda, al resurgir, al salir nuevamente a la luz del Sol, obviamente transformada en Gnomo, habrá de reiniciar un nuevo proceso evolutivo, pero dentro de una octava superior. Esto significa que tal criatura Elemental Mineral, se hallará indudablemente dentro del Reino Mineral con un estado de Conciencia Superior al que tenía cuando iniciaba Evolución similar en el anterior ciclo de manifestación.
Al proseguir con estas explicaciones, no deben olvidar que cualquier ciclo de manifestación incluye evoluciones en los Reinos Mineral, Vegetal, Animal y Humano (en este último se nos asignan siempre 108 existencias).
Si examinamos un caracol, veremos curva sobre curva, algo semejante a una escalera de tipo espiraloide; es evidente que cada uno de estos ciclos de manifestación se desarrolla en curvas cada vez más altas.
Ahora os explicaréis por qué motivo existe tanta variedad de Elementales Minerales, Vegetales, Animales, y diversos grados de inteligencia entre los Humanoides.
Incuestionablemente, es muy grande la diferencia entre los Elementales Minerales que por vez primera comienzan como tales, y aquellos que ya han repetido el mismo proceso muchas veces.
Lo mismo podemos decir sobre los Elementales Vegetales y Animales, o sobre los Humanoides.
Como quiera que los ciclos de manifestación son siempre 3.000, el último de estos realmente se encuentra en una octava muy alta.
Aquellas Esencias que dentro de las 3.000 vueltas de la Rueca no lograron la Maestría, se absorben en su Chispa Virginal para sumergirse definitivamente entre el seno del Espíritu Universal de Vida…
Es notorio, palmario y evidente, que durante los ciclos de manifestación cósmica, hemos de pasar por todas las experiencias prácticas de la vida.
Indubitablemente, cualquier Esencia que haya pasado por los 3.000 ciclos de manifestación ha experimentado también 3.000 veces los horrores del Abismo, y por ende, ha mejorado y adquirido Auto-Conciencia.
Así pues, tales Esencias tienen de hecho, pleno derecho a la Felicidad Divina. Desafortunadamente, no gozarán de la Maestría; no la adquirieron y por ello no la tienen.
Ya en pláticas anteriores dijimos que no a todas las Mónadas Divinas o Chispas Virginales les interesa la Maestría.
Ostensiblemente, no son las Chispas Virginales o Mónadas Divinas las que sufren, sino la Esencia, la emanación de las citadas Chispas, lo que de Alma tenemos cada uno de nosotros.
Los dolores pasados por toda Esencia ciertamente vienen a ser bien recompensados, porque a cambio de tantos sufrimientos se adquiere Auto-Conciencia y Felicidad sin límites.
Maestría es diferente. Nadie podría lograr el Adeptado sin los «Tres Factores de la Revolución de la Conciencia», expresados claramente por nuestro Señor el Cristo: «El que quiera venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame».
Negarse a sí mismo significa: Disolución del Yo. Tomar la Cruz, echarla sobre nuestros hombros; significa: Trabajar con la Sexo-Yoga, con el Maithuna, con la Magia Sexual. Seguir al Cristo equivale a: Sacrificarse por la humanidad, a dar la vida para que otros vivan.
Las Chispas Virginales que no alcanzaron la Maestría durante los 3.000 Ciclos de manifestaciones, ven a los Maestros, a los Dioses, en forma similar al modo que las hormigas ven a los Humanoides.
Dicen las tradiciones Aztecas que en el amanecer de la vida se reunieron los Dioses allá en Teotihuacan, con el propósito de crear al Sol. Aseveran que encendieron un gran fuego y que luego invitaron al Dios Caracol para que se lanzara en aquella hoguera, mas éste, después de tres intentos, tuvo gran pavor.
Los cantos sagrados aseveran, solemnemente, que el Dios Purulento, lleno de gran valor, se lanzó al fuego.
Al ver esto el Dios Caracol imitó su ejemplo, y entonces toda la asamblea de Dioses, silenciosos, aguardaron a ver qué sucedía.
Cuentan las leyendas que dentro del fuego vivo, brotó otra vez formado el Purulento, convertido en el Sol que hoy en día nos ilumina.
Minutos después, en aquella hoguera resurgió el Dios Caracol convertido en la Luna que en la noche nos ilumina.
Esto significa, queridos amigos, que si queremos transformarnos en Dioses, en Maestros, debemos imitar al Purulento, incinerar el Ego, el Yo, mediante el Fuego Sexual. Sólo mediante el Fuego muere el Purulento, el Mí Mismo, el Sí Mismo.
Sólo mediante el Fuego podemos convertirnos en Dioses Solares terriblemente Divinos.
Desafortunadamente, no a todas las Chispas Virginales les interesa la Maestría; la mayor parte, los millones de criaturas que viven sobre la faz de la Tierra, prefieren el «Sendero del Caracol», el «Camino Lunar».
P- Venerable Maestro, al principio de esta importante disertación, nos dice que al descender la Esencia a los Mundos Infiernos se van recapitulando estados animaloides, vegetaloides y mineraloides. ¿Tendría la amabilidad de explicarnos la palabra «recapitular»?
R- Con el mayor placer daré respuesta a la pregunta del caballero. Quiero que ustedes, amigos míos, comprendan bien lo que es la recapitulación animaloide, vegetaloide y mineraloide abismal.
Descender involucionando entre las entrañas del Mundo Soterrado, es radicalmente diferente al ascenso evolutivo sobre la superficie de la Tierra.
La recapitulación animaloide en el Abismo es de tipo degenerativo, involutivo, descendente, doloroso.
La recapitulación vegetaloide entre las entrañas de la Tierra es espantosa; los que por tales procesos pasan, parecen más bien sombras que se deslizan por aquí, por allá y acullá en sufrimientos inenarrables.
La recapitulación involutiva, descendente, mineral, entre las entrañas del mundo en que vivimos, es más amarga que la muerte misma; las criaturas se fosilizan, se mineralizan y se desintegran lentamente entre tormentos imposibles de explicar con palabras.
Después de la Muerte Segunda, la Esencia se escapa, resurge a la luz del Sol para recapitular procesos similares en forma evolutiva, ascendente, inocente y feliz.
He ahí pues, amigos míos, la diferencia entre recapitulaciones Involutivas y Evolutivas.
En todo caso, todos estos infinitos procesos Involutivos y Evolutivos son de tipo exclusivamente Lunar, y se desenvuelven claramente dentro del Caracol Universal.
P- Maestro, nos explica usted que con cada ciclo de existencias, los Elementales en el proceso evolutivo van despertando Conciencia, porque se van procesando en octavas más elevadas. ¿Este despertar de Conciencia es acaso el resultado de los sufrimientos por la Involución, o es el resultado del proceso Ascendente?
R- Distinguido amigo, es bueno que usted entienda que la Conciencia sufre tanto en los procesos evolutivos como en los involutivos, y que por lo tanto, a base de tantos esfuerzos y sacrificios va despertando progresivamente.
Millones de Humanoides tienen la Conciencia profundamente dormida, mas al entrar en el Abismo, después de las 108 existencias de cualquier ciclo de manifestación, despiertan inevitablemente en el mal y para el mal.
Lo interesante en este caso, es que de todas maneras despiertan, aunque sea para justificar sus errores en los Mundos Infiernos.
Cualquier Iluminado clarividente podrá evidenciar por sí mismo, el hecho de que los Elementales Inocentes están despiertos en el sentido positivo, evolutivo.
Vemos pues dos tipos de Conciencia despierta:
1º.- El de las criaturas inocentes de la Naturaleza.
2º.- El de los Humanoides involucionantes del Abismo.
Existe una 3ª clase de gentes despiertas: Me refiero a los Maestros, a los Dioses, pero no es de ellos de quienes en este preciso instante nos estamos ocupando.
Incuestionablemente, dentro de la Rueda del Samsara, girando con la misma, existen Conciencias inocentes despiertas, y también criaturas involucionantes abismales, despiertas en el mal y para el mal…
P- Maestro, cuando usted menciona eso de octavas más elevadas en espiras más altas me desconcierta, porque estoy acostumbrado a pensar en octavas en función de las notas musicales, que se relacionan con la transmutación del Fuego Serpentino. ¿Quisiera usted aclararme esto?
R- Indudablemente, las octavas del Caracol se procesan musicalmente con las notas Do, Re, Mi, Fa, Sol, La, Si, en forma graduativa.
Si observamos cuidadosamente una escalera espiraloide, veremos una sucesión de curvas cada vez más altas, en forma tal que van precedidas por las más bajas.
Esta formación, esta distribución de las curvas en la forma de cualquier espiral, es suficiente como para comprender, que entre octava y octava existen también pausas musicales. A cada una de estas pausas corresponde un descenso abismal.
Las 3.000 vueltas de la Rueda resuenan pues, incesantemente como un todo único dentro de los ritmos del Mahavan y del Chotavan que sostienen al Universo firme en su marcha…
P- Maestro, siendo la Esencia buena ¿por qué viene a sufrir a este mundo?
R- Amigos míos, la Esencia en sí misma está más allá del Bien y del Mal; es absolutamente inocente, pura y sana.
Sufre la Esencia cuando queda enfrascada entre el Ego, mas disuelto éste, la Esencia deja de sufrir.
Ciertamente, las Esencias del planeta Tierra quedaron enfrascadas entre el Mí Mismo debido a una equivocación de los Dioses. Ya dijimos en pasadas pláticas, que ciertos Individuos Sagrados con el propósito de darle estabilidad a la corteza geológica de nuestro mundo, le dieron a la humanidad el Abominable Órgano Kundartiguador.
Cuando tal órgano desapareció, quedaron las consecuencias dentro de cada persona, y estas últimas cristalizaron convirtiéndose en el Ego, una especie de Segunda Naturaleza dentro de la cual quedó enfrascada lamentablemente la Esencia.
Si esa segunda naturaleza no existiera, la Esencia estaría libre y feliz; desgraciadamente existe como resultado del Abominable Órgano Kundartiguador.
P- Maestro, se dice que somos hijos de Dios y que Dios es perfecto. Entonces, ¿por qué envía a sus hijos a sufrir?
R- Contesto con el mayor placer esta pregunta que sale del auditorio… Señores y señoras, ha llegado la hora de saber que todos nosotros somos hijos del Diablo… Por favor, les ruego que no se asusten.
Ya sabemos que el Señor Satanás o Lucifer-Prometeo es exclusivamente la Sombra de nuestra propia Divinidad interior, proyectada dentro de nosotros mismos para nuestro bien.
Es evidente que Lucifer es el Gran Entrenador que llevamos dentro; por ello, el impulso sexual en el fondo, resulta luciférico.
No es pues el Diablo, como ya explicamos en pasadas pláticas, aquel personaje fabuloso que nos presentan algunas sectas dogmáticas, sino el instructor personal de cada cual.
Es pues la Fuerza Luciférica, la que lleva a los Humanoides al triunfo o al fracaso, a la generación o a la regeneración.
Desde este punto de vista podemos asegurar que nosotros somos hijos del Diablo, y esto está dicho por nuestro Señor el Cristo: «Hijos del diablo sois», dijo el Gran Maestro, «porque si fueseis hijos de Dios, las obras de Dios haríais». Es necesario hacernos hijos de Dios, y esto solamente es posible con los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia; tal como los hemos citado en esta plática.
Hijo de Dios es todo aquel que llega a la Resurrección; reflexionad pues en estas palabras y no presumáis de Santos ni de virtuosos, porque todos vosotros hijos del Diablo sois.
Amigos, Dios no nos manda a sufrir nunca; los sufrimientos nos los hemos creado nosotros mismos con nuestros propios errores, y a través de sucesivos nacimientos.
P- Maestro, si somos Hijos del Diablo, ¿quién tiene más poder sobre nosotros, el Diablo o Dios?
R- Con el mayor gusto voy a dar respuesta a esta pregunta. Hemos dicho que el Dragón es la Sombra del Dios Íntimo de cada uno de nosotros. Resulta evidente que cada uno de nosotros es hijo de esa Sombra, de ese Dragón, y por ende dentro del estado actual en que nos encontramos, el Dragón nos controla absolutamente. Así pues, desde el punto de vista relativo y circunstancial en que nos hallamos, el Diablo tiene más poder sobre nosotros que el mismo Dios (esto no significa que el Diablo sea más poderoso que Dios).
Cuando la Chispa Inmortal resucita en nosotros, cuando nos convirtamos en hijos de Dios, entonces todo será diferente; por esos días habremos vencido al Dragón.
P- Maestro, ¿qué me dice usted de los Ángeles, Bodhisattvas y Maestros caídos? ¿Qué tienen que ver ellos con la Espiral de la Vida?
R- Distinguidos amigos, existe un momento supremo para todos los millones de Esencias que pueblan la faz de la Tierra.
Quiero referirme en forma enfática al instante en que por primera vez nos resolvemos a entrar por el Camino Solar, muy distinto por cierto al Sendero Lunar.
A todos los millones o trillones de Chispas Virginales les llega en instante preciso la hora crítica en que tienen que definirse por el Camino Solar o por el Caracol Lunar. Cuando alguien deliberadamente escoge la Senda del Filo de la Navaja, la suerte está echada; después de ese momento ya no hay remedio.
Aquellos que alcanzan la Maestría y que después quieren volverse atrás para meterse por el Sendero Lunar, tendrán que pasar por eternidades espantosas en los Mundos Infiernos, hasta conseguir, después de muchos billones o trillones de años, la aniquilación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser y la destrucción del Ego Animal.
Esto significa que a mayor grado de Conciencia, mayor grado de responsabilidad, y el que añade Sabiduría, añade dolor.
Incuestionablemente a los Bodhisattvas caídos, a los Ángeles negros, a los Arcángeles tenebrosos, es decir, a las criaturas angélicas o divinales sumergidas en el Abismo por el delito de querer tomar el Sendero Lunar después de haberse definido plenamente por el Solar, les tocará sufrir millones de veces más intensamente que a las gentes comunes y corrientes.
Conseguida la desintegración de Vehículos y Ego, recomenzará de todas maneras la jornada evolutiva desde el mineral, pero con un Embrión Áureo, y por ende con mayor Conciencia que los otros Elementales de la Naturaleza, hasta alcanzar el estado de Humanoides.
Logrado ese objetivo, como quiera que poseen el Embrión Áureo, tales seres habrán de volver al Sendero Solar para crear nuevamente sus Cuerpos Existenciales Superiores, y reconquistar el estado Angélico o Arcangélico, etc., que otrora rechazaran.
Otra es la suerte de las Chispas Virginales que jamás eligieron el Camino Solar; éstas, convertidas en simples Elementales de la Naturaleza, se sumergirán con su Esencia entre el Océano Universal de la Vida libre en su movimiento.
Se trata de Seres que prefirieron la Vida Elemental, que no aspiraron a la Maestría, que siempre gozaron entre el seno de la Gran Naturaleza y que ahora como destellos de la Divinidad, vuelven a la misma para siempre.
CAPÍTULO XXIV LOS NEGOCIOS
Amigos míos, reunidos esta noche vamos a estudiar muy seriamente la cuestión esta de «Los Negocios».
Permítaseme la libertad de decirles que no estoy hablando de negocios profanos; quiero referirme en forma enfática a los Negocios del Karma.
Ante todo es necesario que las gentes entiendan lo que es la palabra sánscrita «Karma».
No está de más aseverar que tal palabra en sí misma significa «Ley de Acción y Consecuencia». Obviamente, no existe causa sin efecto, ni efecto sin causa. Cualquier acto de nuestra vida, bueno o malo tiene sus consecuencias.
Hoy he estado reflexionando en la desgracia de nuestro mundo: Cuán felices serían estos Humanoides intelectuales si nunca hubiesen tenido eso que se llama Ego, Yo, Mí Mismo, Sí Mismo.
Es indubitable que el Ego comete innumerables errores cuyo resultado es el dolor.
Si estos Humanoides racionales estuvieran desprovistos de Ego, serían simplemente Elementales Naturales bellísimos, inocentes, puros, infinitamente dichosos.
Imaginad por un momento, queridos amigos, a una Tierra así poblada por millones de inocentes Humanoides desprovistos de Ego y gobernados por Reyes Divinos, Dioses, Hierofantes, Devas, etc., etc., etc. Obviamente, un mundo así sería ciertamente un Paraíso, un planeta de bienaventurados.
A nadie se le puede obligar a convertirse en Hombre a la fuerza. Todos esos millones de Humanoides, aún no siendo hombres en el sentido más completo de la palabra, habrían podido ser infinitamente felices si no hubiese surgido en su interior una segunda naturaleza, maligna y terriblemente perversa.
Desafortunadamente, debido, como ya lo hemos dicho tanto en estas pláticas, a la equivocación de algunos Individuos Sagrados, apareció dentro de cada sujeto algo anormal: Ciertos Elementos Inhumanos dentro de los cuales vino a quedar embotellada la Conciencia.
Es claro que tales Elementos Inhumanos surgieron como resultado de las malas consecuencias del Abominable Órgano Kundartiguador. Fue así, queridos amigos, como fracasó esta humanidad planetaria, haciéndose espantosamente maligna.
Mejor hubiera sido que aquellos Sagrados Individuos no le hubiesen dado a estos pobres Bípedos Tricerebrados o Tricentrados ese abominable órgano de todas las infamias.
Pensemos por un momento, en las muchedumbres Humanoides que pueblan la faz de la Tierra: Sufren lo indecible víctimas de sus propios errores. Sin el Ego no tendrían esos errores, ni tampoco sufrirían las consecuencias de los mismos.
Ya dije en nuestras pasadas pláticas, que no a todas las Chispas Virginales, que no a todos los Humanoides les interesa la Maestría; empero esto no es óbice para la Felicidad Auténtica.
En el infinito espacio existen muchas Moradas de Bienaventuranza para los Elementales Humanoides que no tienen interés en la Maestría.
Incuestionablemente, los 3.000 ciclos o períodos de tiempo asignados a cualquier Esencia, a cualquier Mónada, para su manifestación cósmica, se desenvuelven no solamente aquí en nuestro mundo Tierra, sino, además, en otros mundos del espacio estrellado.
Por todo esto podréis ver, mis caros amigos, que para las Almas hay muchas Mansiones de Dicha, y que en modo alguno es indispensable la Maestría para tener derecho al goce auténtico del Espíritu Puro. Lo único que se requiere para tener derecho a la Verdadera Felicidad es ante todo no tener Ego.
Ciertamente, cuando no existen dentro de nosotros los Agregados Psíquicos, los Elementos Inhumanos que nos vuelven tan horribles y malvados, no hay Karma por pagar, y el resultado es la Felicidad.
No todas las criaturas dichosas que viven en todos los mundos del espacio infinito han alcanzado la Maestría. Sin embargo, se encuentran a tono en el orden cósmico porque no tienen Ego.
Cuando uno vive de acuerdo con el Recto Pensar, el Recto Sentir y el Recto Obrar, las consecuencias suelen ser dichosas.
Desafortunadamente, el pensamiento justo, el sentimiento justo, la acción justa, etc., se hace imposible cuando una segunda naturaleza inhumana actúa en nosotros y dentro de nosotros y a través de nosotros, aquí y ahora.
En lo que hemos venido diciendo, deben evitarse confusiones. Es obvio que de los muchos, unos pocos aspiran al Adeptado, a la Auto-Realización Íntima del Ser. Incuestionablemente, estas Almas se convierten en verdaderos Reyes del Universo y en Dioses terriblemente Divinos.
Las multitudes, después de los 3.000 ciclos de manifestación, retornan al Espíritu Universal de Vida como simples Elementales dichosos.
Lo desagradable es que estos millones de Elementales Humanoides hayan creado dentro de sí mismos una Segunda Naturaleza infrahumana, porque esto último, en sí mismo, les ha vuelto no solamente perversos, sino además, y lo que es peor, desgraciados.
Si no fuese por el Mí Mismo, nadie sería iracundo, nadie codiciaría los bienes ajenos, ninguno sería lujurioso, envidioso, orgulloso, perezoso, glotón, etc., etc., etc.
Lamento mucho tener que decir que al Arcángel Sakaki y a su alta comitiva de Individuos Sagrados, que en los tiempos arcaicos le dieron el Abominable Órgano Kundartiguador a la humanidad, les aguardan en el futuro Gran Día Cósmico indecibles amarguras, Karma horrísono, pues no hay duda que debido a su error esta humanidad perdió su felicidad y se tornó monstruosa… Que me perdonen los Dioses Santos por tal afirmación, pero hechos son hechos, y ante los hechos tenemos que rendirnos, cueste lo que cueste.
Afortunadamente, mis caros amigos, la Justicia y la Misericordia son las dos columnas torales de la Fraternidad Universal Blanca…
La Justicia sin Misericordia es tiranía; la Misericordia sin Justicia es tolerancia, complacencia con el delito.
En este mundo de desdichas en que nos encontramos, se hace necesario aprender a manejar nuestros propios negocios, para enrumbar el barco de la existencia a través de las diversas escalas de la vida.
El Karma es negociable, y esto es algo que puede sorprender muchísimo a los secuaces de diversas escuelas ortodoxas.
Ciertamente algunos pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas se han tornado demasiado pesimistas en relación con la Ley de Acción y Consecuencia; suponen equivocadamente que ésta se desenvuelve en forma mecanicista, automática y cruel.
Los eruditos creen que no es posible alterar tal Ley; lamento muy sinceramente tener que disentir con esa forma de pensar.
Si la Ley de Acción y Consecuencia, si el Némesis de la existencia no fuera negociable, entonces ¿dónde quedaría la Misericordia Divina? Francamente, yo no puedo aceptar crueldad en la Divinidad. Lo Real, Aquello que es todo Perfección, Eso que tiene diversos nombres tales como Tao, Aum, Inri, Sein, Alá, Brahma, Dios, o mejor dijera Dioses, etc., etc., etc., en modo alguno podía ser algo sin misericordia, cruel, tiránico, etc. Por todo ello repito, en forma enfática, que el Karma es negociable.
«Cuando una Ley Inferior es trascendida por una Ley Superior, la Ley Superior lava a la Ley Inferior».
«Haz buenas obras para que pagues tus deudas».
«Al León de la Ley se le combate con la Balanza».
«Quien tiene con que pagar, paga y sale bien en sus negocios; quien no tiene con que pagar, pagará con dolor».
Si en un platillo de la Balanza Cósmica ponemos las buenas obras, y en el otro las malas, es evidente que el Karma dependerá del peso de la Balanza. Si pesa más el platillo de las malas acciones, el resultado serán las amarguras. Sin embargo, es posible aumentar el peso de las buenas obras en el platillo del fiel de la Balanza, y en esta forma cancelaremos Karma sin necesidad de sufrir. Todo lo que necesitamos es hacer buenas obras para aumentar el peso en el platillo de las buenas acciones.
Ahora comprenderán ustedes, mis buenos amigos, lo maravilloso que es hacer el bien; no hay duda de que el Recto Pensar, el Recto Sentir y el Recto Obrar son el mejor de los negocios.
Nunca debemos protestar contra el Karma; lo importante es saberlo negociar.
Desgraciadamente, a las gentes lo único que se les ocurre cuando se hallan en una gran amargura, es lavarse las manos como Pilatos, decir que no han hecho nada malo, que no son culpables, que son almas justas, etc., etc., etc.
Yo les digo a los que están en la miseria que revisen su conducta, que se juzguen a sí mismos, que se sienten aunque sea por un instante en el banquillo de los acusados, que después de un somero análisis de sí mismos modifiquen su conducta. Si esos que se hallan sin trabajo se tornasen castos, infinitamente caritativos, apacibles, serviciales en un cien por ciento, es obvio que alterarían radicalmente la causa de sus desgracias, modificándose en consecuencia el efecto.
No es posible alterar un efecto si antes no se ha modificado radicalmente la causa que lo produjo, pues como ya dijimos, no existe efecto sin causa ni causa sin efecto.
No hay duda de que la miseria tiene sus causas en las borracheras, asqueante lujuria, en la violencia, en los adulterios, en el despilfarro y en la avaricia, etc., etc.
No es posible que alguien se encuentre en miseria cuando el Padre que está en Secreto se encuentra presente aquí y ahora. Quiero ilustrar esto con un relato…
En cierta ocasión, mi Real Ser Interior, mi Mónada Inmortal, me sacó del Cuerpo Físico para darme instrucciones sobre determinado discípulo. Concluidas éstas no tuve inconveniente en dirigirme al Señor Íntimo con las siguientes palabras:
-«Estoy cansado de tener Cuerpo; y lo que quisiera es desencarnar». En esos instantes, el Señor de perfecciones, mi Dios Interior contestó con voz solemne:
-«¿Por qué protestas? Te he dado pan, abrigo y refugio, y ¿todavía protestas? ¿Recuerdas los últimos días de tu pasada existencia? Anduvisteis por las calles de México descalzo, con el traje roto, viejo, enfermo y en la más espantosa miseria. ¿Y cómo vinisteis a morir? En una casucha inmunda. Entonces yo estaba ausente». En tales momentos resplandecía la Faz del Señor; en sus Ojos azules se reflejaba el Cielo Infinito; su blanca Túnica de Gloria llegaba hasta sus pies; todo en Él era Perfección.
-«Señor, le dije, yo he venido a besar tu mano y a recibir tu Bendición». El Adorable me bendijo y besé su diestra.
Después que volví al Cuerpo Físico entré en Meditación. Ciertamente, mis caros hermanos, cuando el hijo anda mal, el Padre se ausenta y entonces aquél cae en desgracia.
Creo que ahora vais comprendiendo mejor, mis caros amigos, lo que es la miseria, por qué llega, cómo llega.
El Padre que está en secreto tiene poder suficiente para darnos y para quitarnos también. «Dichoso el hombre a quien Dios castiga».
El Karma es una medicina que se nos aplica para nuestro propio bien.
Desgraciadamente, las gentes, en vez de inclinarse reverentes ante el Eterno Dios Viviente, protestan, blasfeman, se justifican a sí mismos, se disculpan neciamente y se lavan las manos como Pilatos. Con tales protestas no se modifica el Karma; al contrario, se torna más duro y severo.
Reclamamos fidelidad del cónyuge cuando nosotros mismos hemos sido adúlteros en esta o en vidas precedentes.
Pedimos amor cuando hemos sido despiadados y crueles.
Solicitamos comprensión cuando nunca hemos sabido comprender a nadie, cuando jamás hemos aprendido a ver el punto de vista ajeno.
Anhelamos dichas inmensas cuando hemos sido siempre el origen de muchas desdichas. Hubiéramos querido nacer en un hogar muy hermoso y con muchas comodidades cuando no supimos, en pasadas existencias, brindarle a nuestros hijos hogar y belleza.
Protestamos contra los insultadores cuando siempre hemos insultado a todos los que nos rodean.
Queremos que nuestros hijos nos obedezcan cuando jamás supimos obedecer a nuestros padres.
Nos molesta terriblemente la calumnia cuando nosotros siempre fuimos calumniadores y llenamos el mundo de dolor.
Nos fastidia la chismografía; no queremos que nadie murmure de nosotros, y, sin embargo, siempre anduvimos en chismes y murmuraciones, hablando mal del prójimo, mortificándole la vida a los demás, es decir, siempre reclamamos lo que no hemos dado.
En todas nuestras vidas anteriores fuimos malvados y merecemos lo peor, pero nosotros suponemos que se nos debe dar lo mejor.
Los enfermos, en vez de preocuparse tanto por sí mismos, deberían trabajar por los demás, hacer obras de caridad, tratar de sanar a otros, consolar a los afligidos, llevar el médico a los que no tienen con qué pagarlo, regalar medicinas, etc., y así cancelarían su Karma y sanarían totalmente.
Quienes sufren en sus hogares deberían multiplicar su humildad, su paciencia y serenidad. No contestar con malas palabras, no tiranizar al prójimo, no fastidiar a los que nos rodean, saber dispensar los defectos ajenos con una paciencia multiplicada hasta el infinito. Así cancelarían su Karma y se volverían mejores.
Desgraciadamente, mis queridos amigos, ese Ego que cada cual lleva adentro hace exactamente lo contrario de lo que aquí estamos diciendo; por tal motivo considero urgente, inaplazable, impostergable, reducir al Mí Mismo a polvareda cósmica.
P- Venerable Maestro, ¿con lograr que los Humanoides intelectuales se conviertan en elementos inocentes, considera usted cumplida su misión?
R- Con el mayor gusto daré respuesta a esta pregunta… Muchos profetas, grandes Avataras y Maestros, lucharon en los antiguos tiempos contra las malas consecuencias del Abominable Órgano Kundartiguador. Esto es una misión de orden popular cuyo propósito es hacer regresar a la humanidad hasta la inocencia total.
Tales Santos, en los tiempos antiguos, tuvieron también su Círculo Esotérico para los de la Vía Directa, para aquellos que en todas las edades aspiraron a la Maestría.
Ved pues, amigos, los dos Círculos: El Exotérico o Público y el Esotérico o Secreto. No está de más recordarles que las grandes religiones confesionales llenan precisamente estas dos necesidades. Cualquier religión confesional sirve a las multitudes y a los Iniciados. Creo que ahora habéis entendido completamente el sentido de mi misión sobre la faz de este afligido mundo en que vivimos.
P- Maestro, todo sufrimiento que uno tenga de la índole que sea, ¿puede atribuirse a que el Padre está ausente?
R- Amigos, existen los sufrimientos voluntarios y los involuntarios. Los primeros se procesan en aquellos que siguen el Sendero Directo, el Camino Solar; los segundos son resultado de nuestro propio Karma. Es obvio que cuando el hijo anda mal, el Padre está ausente, y la consecuencia es el dolor.
P- Tocante al Némesis o Karma, ¿es posible que cualquier sufrimiento pueda ser negociable ante los Señores del Karma?
R- Estimables amigos, quiero que ustedes comprendan que cuando tal o cual Karma se encuentra ya totalmente desarrollado y desenvuelto, tiene que llegar hasta el final inevitablemente.
Esto significa que sólo es posible modificar radicalmente el Karma cuando el arrepentimiento es total, y cuando toda posibilidad de repetir el error que lo produjo ha desaparecido radicalmente.
Karmaduro llegando a su final es siempre catastrófico. No todo el Karma es negociable.
Es bueno saber también que cuando hemos eliminado radicalmente el Ego, la posibilidad de delinquir queda aniquilada, y en consecuencia el Karma puede ser perdonado.
CAPÍTULO XXV LA EXPERIENCIA DIRECTA
Distinguidos amigos, hoy 19 de marzo de 1973, 11º año de Acuario, nos reunimos para finalizar estas pláticas que incuestionablemente habrán de salir publicadas en forma de libro para bien de la Gran Causa.
Al concluir, quiero poner énfasis en la necesidad de experimentar en forma directa todo lo que hemos explicado.
«La Experiencia de Lo Real» es cardinal y definitiva para la Comprensión Creadora.
Ha llegado la hora de entender, con entera claridad, que poseemos ciertamente un factor psicológico definitivo, mediante el cual es posible verificar lo que hemos dicho en todas estas reuniones.
Quiero referirme con gran solemnidad a la base misma de nuestra Organización Psíquica, a ese elemento que todavía no se ha perdido: La Esencia.
Es indubitable que en la misma, en la Conciencia, se encuentra el Budha, la Doctrina, la Religión y la Sabiduría.
Sintetizando, podemos afirmar que en la Esencia, en la Conciencia, se hallan depositados los datos indispensables para la Regeneración, la Auto-Realización Íntima y la vivencia completa de todo lo que en estas pláticas hemos dicho.
Esto quiere decir, que si en tal elemento primario, basamento primordial de toda nuestra Organización Psíquica, se encuentran los principios básicos de la Regeneración, obviamente, lo primero que debemos hacer es destruir, aniquilar, esa Segunda Naturaleza de tipo infernal, dentro de la cual se halla aprisionada la Esencia.
Resulta palmario y evidente que al desenfrascar la Esencia, al liberarse la misma, despierta radicalmente.
Las ventajas que el citado evento puede realmente proporcionarnos, como veis, son múltiples.
La primera de tales ventajas es de por sí magnífica, pues tiene la capacidad de orientarnos fundamentalmente, dirigiendo nuestros pasos sabiamente por la Senda del Filo de la Navaja, que ha de conducirnos hasta la Liberación Final.
La segunda de tales ventajas, nos conduce por el sendero de las variadas Experiencias Directas hasta la verificación total de todas y cada una de las afirmaciones que hemos hecho en estas pláticas.
Iluminación íntegra, vivencia luminosa, confirmación práctica, es el modus operandi de la Esencia desembotellada, despierta, Auto-Consciente.
Aniquilación completa de todos los Elementos Indeseables que constituyen el Mí Mismo, el Sí Mismo, es fuera de toda duda inaplazable, impostergable.
Necesitamos aprender a dirigir voluntariamente todos los funcionalismos de nuestra Psiquis. No está bueno que continuemos convertidos en esclavos; debemos hacernos amos y señores de sí mismos.
Conforme los Elementos Indeseables van siendo eliminados, la Conciencia va despertando. Sin embargo, necesitamos volvernos serios, porque hasta ahora no hemos sido gente seria.
Cada uno de nos, actualmente, no es más que un leño entre las embravecidas olas del mar de la existencia. Repito: Necesitamos volvernos serios; esta afirmación implica espantosa Auto-Vigilancia de instante en instante, de momento en momento.
Recordad lo que ya hemos dicho en pláticas anteriores: En relación con nuestros semejantes, los defectos que llevamos escondidos afloran espontáneamente, y si estamos alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra, entonces los descubrimos. En todo Auto-Descubrimiento existe también Auto-Revelación. Defecto descubierto debe ser rigurosamente analizado, estudiado en todos los Niveles de la Mente, y comprendido íntegramente a través de los diversos procesos de la Meditación Interior Profunda.
Un poco más tarde, y ya entendido íntegramente el defecto que hemos analizado, vienen las súplicas a Devi Kundalini, nuestra Divina Madre Cósmica Particular, con el propósito de que ella elimine y desintegre el defecto en cuestión.
El trabajo es muy hondo, mis estimables hermanos, espantosamente serio, demasiado profundo.
Sólo así es posible extirpar, erradicar de nuestra psiquis muchos Elementos indeseables, infrahumanos, tenebrosos, dentro de los cuales se encuentra aprisionada la Esencia.
Conforme la Conciencia vaya despertando, las posibilidades de Experimentación Directa se van haciendo cada vez más lúcidas y continuas. Ante todo, mis caros amigos, quiero que ustedes aprendan a manejar, prácticamente, los diversos destellos de Conciencia despierta.
En la vida práctica podemos anotar cuidadosamente el hecho concreto de que todas las gentes viven con la Conciencia dormida.
En estos instantes, me vienen a la memoria los recuerdos de algo insólito. Hace unos 17 ó 18 años, hallándome en un mercado de la Colonia Federal con mi Esposa-Sacerdotisa Litelantes, en momentos en que reclamábamos un reloj que ella había mandado a componer en una relojería, fuimos de pronto sacudidos por una violenta explosión de dinamita.
Litelantes, horrorizada, me pidió regresáramos a casa de inmediato. Es obvio que mi respuesta fue francamente negativa; en modo alguno quería yo exponer nuestras vidas a una segunda explosión que sabía había de acaecer. Inútiles fueron sus ruegos… En tales momentos resonaron las sirenas y campanas de los «traga-humos» o bomberos.
Aquellos humildes y mártires servidores de la humanidad, se precipitaron en el lugar de las explosiones… «De todos estos bomberos que acababan de entrar al teatro de los acontecimientos, no se salvará ninguno; morirán». Tales fueron mis palabras.
Litelantes, horrorizada, guardó silencio. Instantes después, una segunda explosión hizo estremecer terriblemente la Ciudad de México…
El resultado fue la muerte de todos esos humildes servidores. Se desintegraron automáticamente, pues no se hallaron ni los cadáveres, tan sólo se encontró por ahí la bota de un sargento.
Yo francamente me quedé asombrado del grado de Inconsciencia en que se encontraban tales bomberos. Si ellos hubieran estado «despiertos», de ninguna manera hubieran perecido.
Todavía recuerdo el llanto de las mujeres que huían de aquel mercado, y de los niños que horrorizados se agarraban a las faldas de sus madres.
Si yo no hubiese estado «despierto», obviamente habría perecido, porque en el lugar en donde debía tomar el camión (autobús), tan indispensable para regresar a casa, murieron centenares de personas.
Todavía no he podido olvidar a tantos y tantos cadáveres que, tirados sobre la orilla de la banqueta (acera) de la calle, yacían tapados con papeles de periódicos. Incuestionablemente, esas víctimas se debieron a la curiosidad…
Tratábase de curiosos, gentes Inconscientes, «dormidos», que después de la primera explosión habían concurrido al lugar de los hechos para contemplar el espectáculo.
Si tales gentes hubiesen estado «despiertas», jamás habrían concurrido como curiosos al lugar de los hechos. Desafortunadamente, dormían profundamente; así fue como encontraron la muerte.
Cuando regresamos a casa, situada en la Colonia Caracol, nuestros vecinos estaban alarmados; suponían que habíamos muerto.
Ciertamente se asombraron de que a pesar de estar tan cerca del lugar de la catástrofe aún pudiéramos regresar vivos. He ahí la ventaja de estar «despiertos».
Hay que despertar, amigos, y aprender a vivir alertas de momento en momento, de instante en instante. Es impostergable dividir siempre la atención en tres partes:
1º- SUJETO
2º- OBJETO
3º- LUGAR
SUJETO: No olvidarnos de sí mismos, Auto-Vigilarnos en cada segundo, en cada momento. Esto implica el estado de Alerta en relación con nuestros pensamientos, gestos, acciones, emociones, hábitos, palabras, etc., etc., etc.
OBJETO: Minuciosa observación de todos aquellos objetos o representaciones que por medio de los sentidos llegan a la mente. No identificarnos jamás con las cosas porque así es como cae uno en la fascinación y en el sueño de la Conciencia.
LUGAR: Observación diaria de nuestra casa, de nuestra recámara, como si fuera algo nuevo; preguntarnos diariamente a sí mismos: ¿Por qué he llegado yo aquí, a este lugar, a este mercado, a esta oficina, a este templo, etc., etc., etc.?
Estos tres aspectos de la División de la Atención, en momento alguno constituyen capítulo aparte, ni algo diferente al proceso de la disolución del Yo.
Indiscutiblemente necesitamos Auto-Estudiarnos, Auto-Observarnos de momento en momento, si es que de verdad queremos descubrir nuestros propios Defectos Psicológicos; pues, como ya dijimos, en relación con nuestros semejantes los defectos escondidos afloran espontáneamente, naturalmente.
No se trata meramente de estar Auto-Observando los pasos que damos, ni las formas del cuerpo, etc.
La vigilancia sobre sí mismos implica el estudio silencioso y sereno de todos nuestros Procesos Psicológicos Íntimos: Emociones, pasiones, pensamientos, palabras, etc., etc., etc.
La observación de las cosas sin identificación nos permitirá conocer los procesos de la codicia, el apego, la ambición, etc., etc., etc. Es irrefutable que a un codicioso le costará mucho trabajo no identificarse con un anillo de diamantes, o con unos cuantos billetes de banco, etc., etc.
La observación sobre los lugares nos permitirá conocer hasta dónde llegan nuestros apegos y fascinaciones en relación con lugares diversos.
Es pues, este triple juego de la atención, un ejercicio completo para Auto-Descubrirnos y Despertar Conciencia…
Era yo muy joven todavía, un tierno adolescente, cuando practicaba en forma instintiva el maravilloso ejercicio aquí citado.
En instantes en que platico con ustedes esto, me vienen a la memoria dos casos especiales que voy a relatar…
Primero: Una noche de tantas entraba por las puertas de una maravillosa mansión; silente atravesé por un hermoso jardín hasta llegar a una fastuosa sala. Movido por un impulso interior, pasé un poco más allá y penetré osadamente en un despacho de abogado.
Ante el bufete hallé sentada a una dama de regular estatura, cabeza cana, rostro pálido, labio delgado y nariz roma.
Era aquella señora de apariencia respetable y mediana estatura. Su cuerpo no era muy delgado, pero tampoco demasiado gordo. Su mirada más bien parecía melancólica y serena.
Con voz dulce y apacible, la dama me invitó a tomar asiento ante el escritorio. En tales instantes, algo insólito sucede: Veo sobre el bufete dos mariposas de vidrio que tenían vida propia, movían sus alas, respiraban, miraban, etc., etc., etc. El caso, por cierto, me parecía demasiado exótico y raro: Dos mariposas de vidrio, ¿y con vida propia?
Acostumbrado como estaba a dividir la atención en tres partes, primero, no me olvidé de mí mismo; segundo, no me identifiqué con aquellas mariposas de vidrio; tercero, observé cuidadosamente el lugar.
Al contemplar tales animales de vidrio me dije a mí mismo: «Esto no puede ser un fenómeno del Mundo Físico, porque en la Región Tridimensional de Euclides jamás he conocido mariposas de vidrio con vida propia. Incuestionablemente, esto puede ser un fenómeno del Mundo Astral».
Miré luego en mi derredor y me hice las siguientes preguntas: «¿Por qué estoy en este lugar? ¿Por qué he venido aquí? ¿Qué estoy haciendo aquí?»
Dirigiéndome luego a la dama, le hablé en la siguiente forma:
-«Señora, permítame usted salir un momento al jardín, que luego regresaré». La dama asintió con un movimiento de cabeza y yo abandoné por un instante aquel despacho.
Ya fuera, en el jardín, di un saltito alargado con la intención de flotar en el ambiente circundante; grande fue mi asombro cuando verifiqué por mí mismo que realmente me hallaba fuera del Cuerpo Físico. Entonces comprendí que estaba en Astral.
En tales momentos, me acordé de que hacía largo tiempo, varias horas que había abandonado mi Cuerpo Físico, que éste, incuestionablemente, se hallaba ahora reposando entre su lecho.
Hecha la singular comprobación, regresé al despacho donde la dama me aguardaba. Entonces quise convencerla de que estaba fuera del Cuerpo Físico.
-«Señora -le dije-, usted y yo estamos fuera del Cuerpo Físico; quiero que recuerde que hace unas cuantas horas se acostó a dormir en la cama; ahora se encuentra aquí platicando conmigo fuera de su Cuerpo Físico, pues sabido es que cuando el Cuerpo duerme, la Conciencia, la Esencia, desafortunadamente metida entre el Ego, anda fuera del Vehículo Corpóreo».
Dichas todas estas palabras, la dama me miró con ojos de sonámbula, mas no entendió; yo comprendí que aquella señora tenía la Conciencia dormida…
No queriendo insistir más, me despedí de ella y abandoné el lugar. Después me dirigí hacia California, con el propósito de realizar ciertas investigaciones importantes…
En el camino, encontré a un desencarnado que en vida había sido cargador de bultos pesados en los mercados públicos; el infeliz, llevando sobre sus espaldas un enorme fardo, parecía sufrir lo indecible… Acercándome al difunto, le dije:
-«Amigo mío, ¿qué le pasa? ¿Por qué lleva usted sobre sus adoloridas espaldas ese fardo tan pesado?» El desdichado, mirándome con ojos de sonámbulo, me contestó:
-«Estoy trabajando».
-«Pero señor -le insistí-, usted ya murió hace mucho tiempo, esa carga que lleva sobre sus espaldas no es más que una forma mental, abandone eso»…
Todo fue inútil; aquel pobre muerto no me entendió; tenía su Conciencia demasiado dormida…
Queriendo auxiliarle, floté a su alrededor en el medio ambiente circundante con el propósito de alarmarle, de hacerle entender que algo raro estaba sucediendo en su existencia; de hacerle saber en alguna forma que estaba muerto, etc., etc., mas todo fue inútil.
Posteriormente, hechas las investigaciones de rigor, regresé a mi Vehículo Físico que yacía dormido entre el lecho.
P- Maestro, ¿quiere decir usted que no hay posibilidad de Experiencia Directa, tal como lo ha expuesto en sus pláticas, sin la disolución de los Defectos Psicológicos?
Voy a contestar detenidamente esta pregunta que sale del auditorio… Caballero, amigos, damas que me escuchan, la Experiencia Directa se halla asociada a los porcentajes de Conciencia despierta.
Normalmente, las gentes tan sólo poseen un 3% de Conciencia despierta, y un 97% de Subconciencia o Conciencia dormida.
Incuestionablemente, cuando se llega a poseer un 4 ó 5% de Conciencia despierta, empiezan los primeros destellos de Experiencia Directa.
Distíngase entre «destellos» y «plenitud total», que son diferentes.
Alguien que posee, por ejemplo, un 10% de Conciencia despierta, por ende, tendrá un porcentaje mayor de lucidez a la de aquellos que poseen un 4 ó 5%.
En todo caso, a medida que la Esencia se va liberando, conforme el Ego comienza a disolverse, la capacidad para la investigación directa irá también aumentando en forma progresiva y ordenada.
El ejercicio de la División de la Atención en tres partes, tal como lo hemos explicado en esta plática, nos permitirá evidenciar hasta la saciedad el grado de Conciencia adquirida.
He enseñado pues, aquí, doctrina y procedimientos para Despertar Conciencia. He dado el sistema efectivo para usar inteligentemente los porcentajes de Conciencia adquiridos.
Cuando el Ego ha sido radicalmente aniquilado, la Conciencia queda totalmente despierta; en esas circunstancias podemos descender a voluntad dentro de los Mundos Infiernos con el propósito de ver, oír, tocar y palpar la cruda realidad de tales regiones sumergidas.
Este tipo de investigaciones, por ser de tanto avance, sólo es posible realizarlo a satisfacción con una Conciencia absolutamente despierta.
P- Maestro, nos hablaba usted de dos ventajas que provienen de la Esencia, siendo la primera que nos orienta para vivir adecuadamente y la segunda que nos permite la Experiencia Directa. En la experiencia que tuvo en el mercado de la Colonia Federal, debido a una tremenda explosión, ¿cuál de las dos facultades de la Esencia fue la que le permitió salvar su vida?
R- Noble señor, séame permitido informarle que la segunda de tales cualidades de la Conciencia, la de la Experiencia Directa, me permitió conocer por anticipado el hecho que iba a suceder, cual fue aquel de la muerte de tales bomberos.
P- Maestro, ¿podría explicarnos cuál es la diferencia entre lo que son las Proyecciones de la Mente y las Experiencias Reales?
R- Con el mayor placer voy a dar respuesta a esta nueva pregunta del auditorio… Séame permitido informarles a ustedes, señores y señoras, que las Proyecciones Mentales son de carácter completamente subjetivo, muy diferentes, por cierto, a las Experiencias Reales que son de tipo objetivo.
En el primer caso, la mente proyecta lo que ha elaborado subconscientemente, e identificada con tales proyecciones, cae en la fascinación y en los sueños propios de la Inconsciencia.
En el segundo caso, la mente ha agotado el proceso del pensar, no proyecta, está abierta a lo nuevo, recibe sin identificación y en ausencia de toda fascinación y de todo proceso ensoñativo.
Voy a ilustrar esta respuesta con un relato de tipo suprasensible: Hallándome fuera de mi Cuerpo Físico, en instantes en que éste dormía profundamente entre el lecho, invoqué a cierto desencarnado que en vida fuera un miembro de familia, por cierto, cercano.
El difunto se presentó ataviado con cierto traje gris que en vida llevara; venía riéndose solo, parecía verdaderamente un sonámbulo, platicaba tonterías (algo que había escuchado de alguien)… Inútiles fueron mis intentos para que me reconociese: El infeliz dormía profundamente… Ciertamente no me veía; en el fondo, verdaderamente, percibía exclusivamente sus propias formas mentales, y reía como un loco de atar, como un idiota.
He aquí dos aspectos que vienen a aclarar pues, la pregunta en cuestión. El difunto aquel proyectaba sus propias Formas Mentales, soñaba con ellas, se hallaba absolutamente fascinado con ellas y ni siquiera me percibía.
En el segundo caso, yo estaba completamente consciente, despierto, sabía que mi Cuerpo Físico había quedado dormido entre el lecho, no proyectaba, había agotado el proceso del pensar, me abría a lo nuevo, recibía al desencarnado, le investigaba, me daba cuenta del estado deplorable en que se encontraba…
Con tal relato he ilustrado pues, la pregunta que ha salido del auditorio.
P- Venerable Maestro, con relación al ejercicio de la División de la Atención en tres partes que se hace aquí en el Mundo Físico, ¿cómo es que puede repercutir en el Mundo Astral si son dos mundos totalmente diferentes?
R- Amigos míos, si observamos la vida de los sueños normales, comunes y corrientes, podremos ver el hecho concreto de que muchas escenas del sueño, corresponden a las ocurrencias de la vida diaria, a los hechos que aquí mismo hemos vivido en el Mundo Físico, a los actos de cada momento.
Como consecuencia directa de esto que estamos afirmando, podemos enfatizar la noticia de que el ejercicio de la División de la Atención en tres partes, se repite también como en el caso de los sueños, en aquellas horas en que la Esencia embotellada entre el Ego se encuentra fuera del Cuerpo Físico.
Creo que ustedes no ignoran que cuando el Cuerpo duerme, la Esencia, embotellada entre el Mí Mismo, se aleja del Cuerpo Físico.
Así pues, si nos acostumbramos a practicar tal ejercicio aquí en el Mundo Físico, de instante en instante y de momento en momento, después lo repetiremos instintivamente durante las horas del sueño y el resultado será el Despertar de la Conciencia. Entonces podremos ver, oír, tocar y palpar todo lo que en estas pláticas hemos venido diciendo en relación con el Infierno, el Diablo y el Karma.
Conforme el Ego se vaya disolviendo, la Conciencia irá despertando más y más, y esto lo podremos evidenciar mediante el ejercicio de la División de la Atención en tres partes.
Disuelto absolutamente el Ego, el ejercicio aquí enseñado nos permitirá usar la Conciencia, en forma voluntaria, para la investigación de las Grandes Realidades.
P- Maestro, ¿cómo podría hacerse accesible a la comprensión del profano lo que es la diferencia entre lo Real y lo Irreal, lo Ilusorio de lo Verdadero, lo Objetivo de lo Subjetivo?
R- Una interesantísima pregunta ha salido del auditorio, y es claro que me apresuro a darle respuesta.
Amigos míos, hace algunas noches estuvimos viendo por televisión ciertas noticias científicas…
A través de diversas representaciones de la pantalla fue el público informado sobre experimentos que hombres de ciencia actuales están realizando con el cerebro.
Conectando ciertos nódulos al cerebro, hombres de ciencia pueden controlar las diversas secciones del mismo. En estas condiciones, la Máquina Humana puede ser manejada por medio de ondas, y esto ya está absolutamente demostrado.
También se hicieron experimentos en la plaza de toros: Un científico, mediante tal sistema pudo detener al toro, hacerle desistir del ataque en instantes en que precisamente hacía la suerte con el capote.
Con esto ha quedado perfectamente demostrado que todo organismo es una máquina susceptible de ser controlada como cualquier otra.
En el caso de la máquina humanoide, es obvio que los diversos Agregados Psíquicos inhumanos, que sucediéndose unos a otros van controlando en diversos tiempos las variadas zonas cerebrales, reemplazan íntegramente a los nódulos cerebrales, a las ondas y a las máquinas automáticas mediante las cuales los científicos pueden controlar cerebros.
Con otras palabras diremos que los científicos, en determinados momentos, mediante sus sistemas eléctricos, hacen el mismo papel de los Agregados Psíquicos, es decir, ellos demuestran la realidad de tales Agregados mediante el papel que ejecutan.
Alguien tiene que controlar el cerebro para realizar actos. O lo controlan los Agregados Psíquicos o lo controlan los científicos mediante sistemas eléctricos especiales.
En todo caso, las investigaciones vienen totalmente a confirmar lo que decimos: El humanoide intelectual es una máquina inconsciente, automática, subconsciente.
¿Cómo podría una máquina inconsciente aceptar que está dormida? ¿Cómo podría tal máquina afirmar que el mundo es maya, ilusión, etc.?
La máquina humanoide, por el hecho mismo de ser máquina, sueña, pero ignora que sueña, niega que sueña, cree firmemente que está despierta, y jamás aceptaría la tesis de que está dormida. El humanoide automático y mecanizado, no es capaz de diferenciar lo objetivo de lo subjetivo, por el hecho mismo de ser mecanizado, y toma como objetivo lo que es subjetivo, y viceversa.
La máquina dormida, el autómata humanoide, está muy lejos de poder comprender la diferencia entre Conciencia Objetiva y Conciencia Subjetiva; la máquina tiene su propias tesis basadas precisamente en el sueño profundo de la Conciencia. No es posible en modo alguno hacerle comprender a un profano dormido la diferencia entre Conciencia y Subconciencia, entre Objetividad y Subjetividad, entre Sueño y Vigilia, etc., etc., etc. Sólo despertando Conciencia es posible aceptar tales diferencias.
Desafortunadamente, el profano cree estar despierto, y hasta se ofende cuando alguien le dice que tiene la Conciencia dormida. Hablando en lenguaje socrático diríamos que el «ignorante ilustrado», el profano dormido, la Máquina Inconsciente, «no solamente ignora, sino, además, ignora que ignora; no solamente no sabe, sino, además, y lo que es peor, no sabe que no sabe».
Amigos míos, es necesario dejar de ser máquinas; cuando alguien acepta que es máquina, comienza a dejar de serlo; un poco más tarde, el velo de las ilusiones se vuelve pedazos.
Necesitamos convertirnos en Seres Humanos, y esto solamente es posible destruyendo, aniquilando los Agregados Psíquicos que incesantemente se alternan entre sí para controlar la Máquina Orgánica.
Es indispensable llegar a tener realidad, dejar de ser meros autómatas movidos por ondas o por Agregados, que es lo mismo, y convertirnos en Individuos Responsables, Conscientes y Verdaderos.
P- Maestro, ¿qué diferencia existe entre el ejercicio de la División de la Atención en tres partes y la Disolución del Ego para Despertar Conciencia?
R- Señores, señoras, a través de todas estas pláticas nos hemos interesado especialmente por la disolución del Ego, por la destrucción completa de todos esos Agregados Psíquicos dentro de los cuales está enfrascada, embotellada, la Conciencia.
Me parece que hemos hablado demasiado claro, que hemos dado una didáctica perfecta para la aniquilación absoluta del Mí Mismo, del Sí Mismo.
Hemos explicado hasta la saciedad, que sólo mediante la aniquilación radical de los Elementos Inhumanos que llevamos dentro, podemos liberar la Esencia, despertarla.
En la plática de hoy dimos un ejercicio específico, definido. Hablamos de la «División de la Atención en tres partes», con el propósito de usar en forma cada vez más y más perfecta, los diversos porcentajes de Conciencia Despierta que vamos logrando mediante la Muerte del Mí Mismo.
En el primer caso hay doctrina completa relacionada con la Aniquilación del Sí Mismo. En el segundo caso, hay un ejercicio maravilloso, una práctica que nos permitirá usar la Conciencia que vayamos logrando en forma perfecta, clara, precisa.
En todo caso, es necesario convertirnos verdaderamente en investigadores competentes del Esoterismo y del Ocultismo Puro. Esto es lo que queremos, y con tales intenciones hemos dado a través de estas pláticas, la doctrina indispensable.
¡PAZ INVERENCIAL!
ÍNDICE
SÍ: HAY INFIERNO, DIABLO Y KARMA………………………………. 1
CAPÍTULO II LOS TRES ASPECTOS DEL INTERIOR DE LA TIERRA………………. 14
CAPÍTULO III LOS SIETE COSMOS……………………….. 20
CAPÍTULO IV MÓNADAS Y ESENCIAS……………………… 34
CAPÍTULO V PRIMER CIRCULO INFERNAL O DE LA LUNA……………………….. 47
CAPÍTULO VI SEGUNDO CIRCULO INFERNAL O DE MERCURIO……………………. 57
CAPÍTULO VII TERCER CIRCULO DANTESCO O INFERIOR DE VENUS……. 67
CAPÍTULO VIII CUARTO CIRCULO INFERNAL O ESFERA SUMERGIDA DEL SOL……………………………….. 73
CAPÍTULO IX QUINTO CIRCULO DANTESCO O ESFERA SUMERGIDA DE MARTE………………………….. 83
CAPÍTULO X SEXTA ESFERA SUMERGIDA O DE JÚPITER………………………… 90
CAPÍTULO XI SÉPTIMA ESFERA SUMERGIDA O DE SATURNO……………………… 98
CAPÍTULO XII OCTAVO CIRCULO DANTESCO O DE URANO………………………… 117
CAPÍTULO XIII NOVENO CIRCULO DANTESCO O DE NEPTUNO……………………. 128
CAPÍTULO XIV EL MOVIMIENTO CONTINUO…………………………………….. 140
CAPÍTULO XV LA DISOLUCIÓN DEL EGO.. 157
CAPÍTULO XVI EL DIABLO…………………………………….. 170
CAPÍTULO XVII EL DRAGÓN DE LAS TINIEBLAS………………….. 179
CAPÍTULO XVIII CRIPTAS SUBTERRÁNEAS…………. 189
CAPÍTULO XIX GUERRA EN LOS CIELOS…………… 202
CAPÍTULO XX LA LEY DEL ETERNO RETORNO…….. 209
CAPÍTULO XXI LA REENCARNACIÓN………. 222
CAPÍTULO XXII LA LEY DE RECURRENCIA……………. 235
CAPÍTULO XXIII EL CARACOL DE LA EXISTENCIA……………….. 243
CAPÍTULO XXIV LOS NEGOCIOS…………………… 253
CAPÍTULO XXV LA EXPERIENCIA DIRECTA 262
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