La Ciencia De La Música · Libro
LA CIENCIA DE LA MÚSICA
SAMAEL AUN WEOR
1a Edición · Colombia · 1966
PREFACIO
Errar es humano, pero es de necios permanecer en el error. La doctrina del Salvador nos liberta del error y así dejamos de ser necios. El estado humano es el más alto evolutivo como animal, la evolución como animal es ya casi completa dentro del estado humano; hay muchas gentes con madurez espiritual, pero las mayorías no la tienen, por ello no pueden comprender estas sabias enseñanzas. Nosotros como animales prestamos invaluable servicio a nuestro planeta tierra, transformamos material vibratorio que viene del cosmos y lo adaptamos a la madre naturaleza para su propia subsistencia en la misma forma en que nuestros cuerpos físicos al volver a la tierra se descomponen en materia prima que da vida a nuevos seres. Si la especie humana desapareciera al tiempo, de nuestro planeta, la falta de las vibraciones que producimos haría que nuestro planeta se extirpará, en la forma como lo vemos en algunas plantas, cuando madura al tiempo la semilla o fruto. Podemos preguntar al agricultor que le sucede al maíz, millo, fríjol, arroz, etc., cuando madura al tiempo y nos dirá que el huerto muere casi a la vez. Por ello es imposible que las bombas atómicas puedan exterminar al hombre. Sobre los hombres están los dioses y aquellos son como fichas de ajedrez en el tablero de la vida, esos jerarcas unas veces dan apoyo a las fichas negras y otras a las blancas.
Completada la evolución humana, tenemos ante nosotros dos caminos, el de la involución o desintegración o el camino Angélico o dévico. Como humanos siempre fuimos gestados por nuestros progenitores, como ángeles nos toca gestarnos a sí mismos, a conciencia y seguimos un nuevo proceso evolutivo e inmortal.
Al Maestro Jesús se le llama el Salvador porque nos dio las enseñanzas para evitar la desintegración del embrión de alma que gestamos como humanos, su cuerpo de doctrina viene a ser como un puente tendido entre la materia y el espíritu y por ese puente tenemos que pasar del estado humano al estado Angélico, por ello Él dijo: “Yo soy el Camino. Yo soy la Verdad. Yo soy la Vida”. Lástima grande que el hombre con su maquinaria intelectiva haya complicado tanto los motivos de la doctrina del Salvador del Mundo.
Dice la Isis en el ritual gnóstico de segundo grado: “Cuatro entradas tiene un palacio (o sea su Palacio, su cuerpo)”. Y el Maestro responde: “Yo conozco esas entradas”. En el ritual la Isis representa a la esposa sacerdotisa y el sacerdote al esposo, esas cuatro entradas se refieren a las cuatro entradas que tiene que hacer el oficiante en el divino templo del amor y que denominamos cuatro cuerpos del pecado.
En el ritual gnóstico de primer grado dice el Maestro: “Fíjate en esto, que lo que emana de esta Ley, arranca de estas cinco fuentes”, al tiempo que dice, “Luz” y contestan en su orden los vigilantes primero y segundo, guardián e Isis: “Amor, Vida, Libertad, Triunfo”, o sea los resultados del manipuleo o trabajos en el templo de la naturaleza cuando trabajamos con la ley y que se conoce en nuestros estudios con el nombre de Castidad Científica, los resultados son contrarios cuando el oficiante fornica recogiendo como cosecha: Odio, muerte, esclavitud y fracaso.
El estudiante sabe ya que para entrar en todo templo de misterios debe pronunciar las palabras de pase: “JACHÍN y BOAZ” en esos templos hay guardianes que a veces nos impiden la entrada y tenemos que respetar, igual saludo debemos pronunciar ante el altar vivo, que el estudiante ya conoce, evitando la entrada cuando la guardiana impide la entrada, pero hay estudiantes que quieren entrar al templo vivo cuantas veces le plazca sin llenar el requisito y sin tener en cuenta el impedimento, luego cuando les viene castigo por infringir la ley, acuden a los Maestros para obtener un nuevo templo, muchas veces la guardián no les da entrada y ellos como ladrones saltan la tapia… Sin respeto, pureza y amor no se puede trabajar en el templo del amor.
Todo este mensaje de Navidad es instrucción para el devoto del Sendero, en él nuestro Maestro nos está dando a cántaros la instrucción y, sin embargo, el estudiante pierde lastimosamente el tiempo fiscalizándose unos con otros o lamentándose de su propio fardo. El lamento es signo de debilidad, hay que hacerse fuerte con la instrucción y así aliviar nuestra propia carga.
En este mensaje le damos al estudiante claves al descubierto en nuestro afán de formar el ejército de salvación.
Movimiento, calor, color y sonido, son una misma cosa, es maravilloso observar como en lo infinitamente pequeño podemos comprobar los cambios que se operan en la materia sutil. Cuando frotamos una mano contra la otra ejecutamos un movimiento, ese pequeño movimiento de calor que aumentamos según rapidez y continuidad, ese calor es luz, la luz es color y sonido y el sonido es nota. Hay que aprender a tocar en el diapasón de la vida, nuestra espina dorsal es como un clavicordio que percibe toda nota, todo movimiento, todo calor y todo color; con justa razón en la Biblia se conoce como el Árbol de la Vida. Las notas agudas las perciben las vértebras superiores las que están junto al cuello; las bajas como las del tambor, por los cañones de la cadera, por ello el movimiento tan desesperante que motiva en el cuerpo el bon bon de los tambores.
Hay que conocer las cuatro entradas del palacio real o de la realidad, al pronunciar las palabras de pase “JACHÍN y BOAZ” y abiertas las puertas del templo, nos introducimos en el templo viviente. Son cuatro los cuerpos del pecado, los cuales debemos vencer. El Mantram HIAO mueve nuestro diapasón o clavicordio. La letra H corresponde al suspiro profundo con el cual llenamos nuestros pulmones para pronunciar en forma mantenida cada letra. Obsérvese el siguiente cuadro:
H… Cuerpo Físico Cuando se unen producen AMOR Estado TIERRA
I… Cuerpo Vital Cuando se unen producen VIDA Estado AGUA
A… Cuerpo Astral Cuando se unen producen LIBERTAD Estado AIRE
O… Cuerpo Mental Cuando se unen producen TRIUNFO Estado FUEGO
Cuando el devoto del Sendero ha tomado práctica en el ritual de alta magia, puede hacer en una misma operación la conexión de los cuatro cuerpos de pecado, con justa razón dice el cuerpo de doctrina cristiana que la sangre del Cordero lava los pecados del mundo. Pongan mucha atención todos los que lloran y sufren para que aprendan a combatir sus propios males.
El ritual en el primer templo se realiza según ciencia ya conocida, con la H, llenamos los pulmones de aire, luego cantamos las notas de I A O, cada letra con una exhalación completa, o sea, sonido mantenido. La I como sonido agudo va directo a la cabeza y allí mueve las glándulas epífisis, hipófisis, pituitaria, tiroides, etc., hasta terminar en el corazón. Luego sigue el Mantram A que engendra, de inmediato el Mantram O que gesta. Como la unión en el físico produce amor, téngase en cuenta para todos aquellos que tienen problemas de amor en su hogar y desintegren la oposición. En este templo se puede trabajar con los gnomos de la tierra cuyo genio se llama CHANGAM; así podemos entrar al paraíso elemental de la naturaleza, cada vez que pedimos algo hay que pronunciar el maravilloso Mantram I A O que es poderoso para la unión terráquea o carnal; pero téngase en cuenta que primeramente hay que llamar a KITICHI que es el dios de los gnomos o elementales de la tierra e imaginemos que toda ayuda nos viene del norte que es la posición que corresponde a tierra. Hay personas tontas que se disgustan o molestan porque nosotros llamamos dioses a esos jerarcas, delante de esos tontos pueden decir jerarcas para no enfadar al vecino molestoso.
Después de este trabajo hay que lograr la entrada al cuerpo vital. Modo: J. B., dad los siete pasos y postrarse a los pies del templo, este tiene relación con el agua. Mantram I A O, luego llamar a VARUNA dios de los elementales del agua y pedirle permiso para trabajar con las ondinas y nereidas. La letra mántrica de este reino es la M. El sonido mantenido o prolongado de esta letra hace expulsar o parir e imaginemos que la ayuda nos viene del oeste.
Después de esto se puede seguir con la conexión astral que tiene relación con el aire, el mismo proceso de los anteriores; el resultado del buen trabajo es la libertad, así que téngase en cuenta cuando tengamos algo de que libertarnos. Aquí podemos invocar a PAVANA que es el dios de los elementales del aire y así poder trabajar con los silfos, usar la letra H se pronuncia como un suspiro profundo; se puede también pedir a los genios MICHAEL y ZABATIEL, por estos medios podemos aprender a salir en cuerpo astral pidiéndole siempre al Intimo que nos lleve al punto deseado, cuando no pedimos al Intimo, la salida es fracaso, porque resultamos por ahí, por cualquier lado.
La conexión con el mental nos conduce al triunfo porque la mente materia es la cueva de todo deseo; después de las palabras de pase y de postrarse ante el altar y pronunciando el Mantram del arcano A Z F, debemos invocar al dios AGNI para poder trabajar con las salamandras del fuego las cuales se exorcizan con la letra S, aquí podemos usar el poderoso Mantram INRI e imaginemos que la ayuda nos viene del sur.
Cuando el mago logra trabajar en estos cuatro templos, se liberta de los cuatro cuerpos de pecado, va obteniendo poderes maravillosos.
Cuando hacemos buen uso de nuestra simiente somos guardianes de un gran tesoro, donde el hollín ni la corrupción pueden entrar.
Las iglesias o templos son reminiscencia de esta sabiduría. En la antigüedad sus torres fueron redondas porque representaban el bendito Phalo o viril del varón; las puertas tenían similitud con los órganos femeninos y siempre estuvieron al pie de la torre, mostrando siempre el sexo de primero. Las campanas con sus sonidos agudo o clarín, representan a la luz y el bronco o sordo a las tinieblas por las cuales nos toca pasar para llegar ante el altar de la divinidad. Esas campanas aún guardan similitud con el glande viril; las dos cuerdas, similitud con los cordones espermáticos; las baldosas blancas y negras a las dos fuerzas.
El púlpito desde donde habla el sacerdote a los fieles, representa el corazón, desde donde el Padre habla al Hijo y como éste, queda a la izquierda. Las siete columnas a lado y lado del templo, a los siete grados de poder del fuego o siete serpientes de los siete cuerpos del hombre, siete ascendientes, siete descendentes. La cúpula de los templos tiene similitud con nuestro centro gonádico por ello debajo de ella está el altar donde se venera la Divinidad. Las espermas y el aceite, nuestro propio aceite es donde arde la llama de la Divinidad. La hostia que es la semilla de trigo o simiente del trigo de nuestra propia simiente; hay palabras que aún perduran y vemos como el aro donde se guarda la sagrada hostia en el altar, se llama viril porque de allí emanó. Es imposible que haya tanta casualidad en todas esas reminiscencias.
Ya la humanidad alcanzó madurez espiritual y por ello podemos hablar con mayor claridad y predicar que nuestra redención está en el sexo. Con razón el Cristo dijo: De mil que me buscan uno me encuentra; de mil que me encuentran, uno me sigue; de mil que me siguen, uno es mío.
GARGHA CUICHINES
Summum Supremum Santuario
Diciembre de 1965
CAPÍTULO I LA MÚSICA
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era Dios”. “Este era en el principio con Dios”. “Todas las cosas por Él fueron hechas; y sin Él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.” “La Luz en las tinieblas resplandece, pero las tinieblas no la comprendieron”.
Existe en todo el cosmos la escala sonora de los siete tonos. En todo el Universo resuenan los siete tonos de la gran escala con los ritmos maravillosos del fuego.
EL MAHAVAN Y EL CHOTAVAN son los ritmos del fuego que sostienen al Universo firme en su marcha.
Los siete Cosmocratores de la Aurora de la Creación celebraron los rituales del fuego cantando en los templos.
Sin el Verbo creador, sin la magia de la palabra, sin la música, el universo no existiría, “En el principio era el Verbo”.
Viejas tradiciones arcaicas dicen que el conocimiento relativo a la sagrada HEPTAPARAPARSHINOKH (la Ley del Siete), fue revivido muchos siglos después de la catástrofe de la Atlántida, por dos santos hermanos iniciados llamados Choon-Kil-Tez y Choon-Tro-Pel, quienes actualmente se encuentran en el Planeta Purgatorio casi listos para entrar al Absoluto.
En lenguaje oriental se dice que el Planeta Purgatorio es la región de Atala, la primera emanación del Absoluto.
Estos dos santos mencionados eran mellizos hermanos, el abuelo de estos dos iniciados fue el rey Konuzion quien gobernó sabiamente el antiquísimo país asiático llamado en aquella época Maralpleicie.
El abuelo rey Konuzion descendía de un sabio iniciado atlante, miembro distinguido de la Sociedad de Akhaldansm. Dicha sociedad de sabios existió en la sumergida Atlántida antes de la segunda catástrofe transapalniana.
Los dos sabios hermanos santos vivieron los primeros años de su vida en la arcaica ciudad de Gob, en el país llamado Maralpleicie, pero tiempo después se refugiaron en ese país que más tarde se llamó China.
Los dos hermanos iniciados se vieron obligados a emigrar saliendo de su pueblo natal, cuando las arenas comenzaron a sepultarlo. Gob fue sepultado por las arenas y hoy ese lugar es el desierto de Gobi.
Los dos hermanos en principio solo se especializaron en medicina, pero después se volvieron grandes sabios y vivieron en lo que más tarde se llamó China. Cabe a estos hermanos iniciados el alto honor de haber sido los primeros investigadores del Opio.
Descubrieron los dos hermanos que el Opio consiste en siete cristalizaciones independientes subjetivas con propiedades bien definidas. Trabajos posteriores vinieron a demostrarles que cada una de estas siete cristalizaciones independientes consistía a su vez en otras siete propiedades o cristalizaciones subjetivas independientes y estas a su vez en otras siete y así indefinidamente.
Se pudo comprobar que existe íntima afinidad entre la música y el color, por ejemplo, un rayo coloreado correspondiente, dirigido sobre cualquier elemento del opio lo transformaba en otro elemento activo.
Se obtenía el mismo resultado si en lugar de rayos coloreados se dirigían las correspondientes vibraciones sonoras de las cuerdas de un aparato de música, conocido en aquella época con el nombre de dzendvokh. Se verificó científicamente que si hacemos pasar cualquier rayo coloreado a través de cualquier elemento activo del opio, este mismo rayo toma otro color, a saber, el color cuyas vibraciones corresponden a las vibraciones del elemento activo.
Si se hace pasar cualquier rayo coloreado a través de las vibraciones de las ondas sonoras de las cuerdas del dzendvokh, aquel toma otro color correspondiente a las vibraciones manifestadas por medio de la cuerda dada.
El dzendvokh fue un aparato de música formidable, con el cual se logró verificar el poder de las notas musicales sobre el opio y en general sobre todo lo creado.
Si un rayo coloreado definido y vibraciones sonoras definidas con entera exactitud, se dirigían sobre cualquier elemento activo del opio elegido, entre los que poseían menor número de vibraciones que la totalidad de las vibraciones del rayo coloreado y el mencionado sonido, el elemento activo del opio se transformaba en otro elemento activo del mismo.
Resulta interesante saber que a las siete cristalizaciones subjetivas del opio le corresponden otras siete y a esas otras siete, y así sucesivamente. Es interesante también saber que la septenaria escala musical se corresponde con las septenarias cristalizaciones subjetivas del opio. Muchos experimentos han venido también a comprobar que a cada septenaria clasificación subjetiva del opio, le corresponden septenarias escalas subjetivas del subconsciente humano.
Si la música puede actuar sobre las cristalizaciones septenarias del opio, es lógico pensar que también puede actuar sobre las correspondientes clasificaciones septenarias subjetivas del hombre.
El opio es maravilloso, pues capta todas las potentes vibraciones del Protocosmos Inefable, desgraciadamente la gente ha utilizado el opio en forma dañina y perjudicial para los organismos. Son muchos aquellos los que han empleado el opio para fortalecer las propiedades tenebrosas del abominable órgano Kundartiguador.
Muchos siglos después del sagrado RASCOOARNO (muerte) de los hermanos santos, hubo un rey muy sabio que basándose en las mismas teorías de los iniciados mencionados, construyó un instrumento musical llamado lav-merz-nokh, con el cual pudo verificar muchas maravillas relacionadas con la música.
Lo maravilloso de dicho aparato musical es que tenía cuarenta y nueve cuerdas, siete veces siete, correspondiente a las siete veces siete manifestaciones de la energía universal. Este aparato fue formidable, tenía siete octavas musicales que estaban relacionadas con las siete veces siete formas de energía cósmica. Así fue como la raza humana de aquella época conoció en carne y hueso, el “Hanziano Sagrado”, el sonido Nirioonossiano del mundo.
Todas las sustancias cósmicas que surgen de siete fuentes independientes, están saturadas por la totalidad de vibraciones sonoras que el mencionado aparato de música podía hacer resonar en el espacio. No olvidemos jamás que nuestro universo está constituido por siete dimensiones y que cada una de estas tiene siete sub-planos o regiones.
El aparato musical construido por el rey Too-Toz, hacía vibrar intensamente las siete dimensiones y las cuarenta y nueve regiones energéticas.
Actualmente ya tenemos música revolucionaria formidable y maravillosa basada en el sonido 13, más necesitamos con urgencia aparatos de música como el rey Too-Toz.
Necesitamos vivificar las vibraciones del sonido Nirioonossiano de nuestro mundo para avivar las fuentes cósmicas de las sustancias universales o iniciar con éxito una nueva Era.
El mundo fue creado con la música, con el verbo y debemos sostenerlo y revitalizarlo con la música, con el verbo.
La santa ley sagrada del Heptaparaparshinokh sirve de basamento a toda la septenaria escala musical.
Es urgente que todos los hermanos gnósticos comprendan en esta Navidad de 1965, la necesidad de estudiar música. Es urgente que todos los hermanos gnósticos canten siempre las cinco vocales I, E, O, U, A. Es necesario comprender el valor de la palabra y no profanarla con pensamientos indignos. Es tan malo hablar cuando se debe callar, como callar cuando se debe hablar. Hay veces que hablar es un delito, hay veces que callar es también otro delito. Hay silencios delictuosos, hay palabras infames.
Los dioses crean con el poder del verbo, porque al principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.
Existe una lengua universal de vida que sólo la hablan los ángeles, arcángeles, serafines, etc. Cuando el fuego sagrado florece en nuestros labios fecundos hecho verbo, la palabra se hace carne en nosotros. Todos los Mantrams que conocen los ocultistas son únicamente sílabas, letras, palabras aisladas del lenguaje de la Luz.
“Al que sabe, la palabra da poder, nadie la pronunció, nadie la pronunciará sino solamente aquel que lo tiene encarnado”.
CAPÍTULO II EL DERVICHE BOJARIO HADJI-ASVATZ-TROOV
Cierta vez, mientras viajaba por el continente asiático un gran sabio venido de ignotos lugares, en la región que se denominaba Bojara, acertó a establecer cordiales relaciones con un derviche danzante cuyo nombre era Hadji-Zephi-Bogga-Eddin.
Era un hombre muy entusiasta por el esoterismo sagrado y cada vez que encontraba a alguien en su camino, le hablaba de estos estudios. Cuando encontró a nuestro sabio la alegría fue grande, sonreía dichoso y el tema a tratar versó entonces sobre esa ciencia china antigua llamada “Shat-Chai-Mernis”.
Lo que hoy se sabe sobre esa ciencia misteriosa conocida por los mellizos chinos iniciados de los cuales hablamos en el capítulo primero de este mensaje, son solo fragmentos de una totalidad formidable.
En otros tiempos cuando todavía vivían en China estos dos mellizos iniciados, se denominaba a dicha ciencia así: “TOTALIDAD DE LA INFORMACIÓN VERDADERA ACERCA DE LA LEY DE NONAPLICIDAD”.
Ciertos fragmentos de esta augusta ciencia permanecieron intactos y pasaron de generación en generación a través de muchos hermanos iniciados en los grandes misterios.
El sabio de nuestra historia se sintió muy feliz al platicar con el derviche sobre esa antiquísima ciencia china, de la cual nada saben los sabihondos modernos de tipo occidental. El colmo del entusiasmo llegó a nuestro sabio, al ser informado por el derviche sobre otro derviche amigo de este último, quien según informes residía en la “BOJARA SUPERIOR” alejado de todos y que se dedicaba a ciertos experimentos misteriosos relacionados con esta misma ciencia.
El derviche invitó a nuestro sabio a darse un paseo por aquellas montañas de la Bojara Superior con el sano y bello propósito de visitar al anacoreta. Tres días de viaje por entre montañas escarpadas y caminos solitarios condujeron a los dos hombres de esta historia hasta una pequeña garganta situada entre los montes de la Bojara Superior.
En dicha montaña de acuerdo con el relato que ha llegado hasta nosotros, el derviche pidió al sabio que lo ayudara a apartar una pequeña plancha de piedra y cuando lo hubieron hecho, apareció ante los dos hombres una pequeña abertura de cuyos bordes partían dos barras de hierro.
El relato dice que el derviche unió ambas barras y comenzó a escuchar muy atentamente y que al cabo de breves instantes, surgió de las mencionadas barras un extraño sonido y para sorpresa del sabio de esta historia, el derviche pronunció entonces sobre la abertura algunas palabras en un lenguaje que le era totalmente desconocido. Cuando el derviche concluyó de hablar, los dos hombres de este relato colocaron la plancha de piedra en su lugar y siguieron avanzando. Fue todavía mucho lo que tuvieron que caminar por entre valles y montañas profundas hasta llegar a cierto lugar donde se detuvieron frente a una gran roca.
El derviche en un estado de gran tensión parecía estar aguardando algo muy especial, de pronto una enorme piedra se abre y forma una entrada misteriosa que conduce a una especie de cueva. Los dos hombres penetraron en la caverna y avanzaron hacia el fondo misterioso pudiendo observar que el camino estaba iluminado alternativamente por gas y electricidad. Después de haber recorrido una distancia considerable dentro de la caverna se encontraron a un anciano de edad indescifrable y de cuerpo demasiado alto y delgado, quien los recibió con los saludos acostumbrados y los condujo más al interior de la cueva.
Este era el amigo del derviche y su nombre fue Hadji-Asvatz-Troov. El anciano ermitaño condujo a los dos hombres hasta una sección muy cómoda de la caverna y luego se sentaron todos en un fieltro que cubría el piso y comieron eso que se llama en el Asia, “FRÍO DE BOJARIA”, Shila-Plav; servido en ollas de barro, que el anciano trajo. Los dos hombres platicaron con el anciano ermitaño durante la comida, el tema fue naturalmente la apasionante ciencia china llamada Shat-Chai-Mernis.
La ciencia de este viejo es la ciencia de las vibraciones. Todo lo que es, todo lo que ha sido, todo lo que será está sometido a la ciencia de las vibraciones. El ermitaño había dedicado su vida al estudio de las vibraciones, el Shat-Chai-Mernis. El ermitaño había estudiado muy a fondo la teoría Asiria del gran Mal-Manash y la teoría árabe del famoso sabio Selnehhe-Avaz y la griega de Pitágoras y en general todas las teorías chinas.
Este hombre había construido en forma modificada el monocorde de Pitágoras, el famoso aparato de música con el cual Pitágoras realizaba sus experimentos. Dicho aparato es muy complejo y está lleno de vibrómetros que le sirven para medir las vibraciones de las cuerdas. El anciano ermitaño era un verdadero sabio y había construido muchos aparatos para medir con exactitud las vibraciones. Dijo el anciano que en la antiquísima civilización de Tikliamish existían muchísimos aparatos especiales para medir las vibraciones.
El ermitaño hizo luego varias demostraciones con las vibraciones musicales, sopló aire con un pequeño fuelle sobre los tubos de un aparato de música de viento, los cuales iniciaron una monótona melodía de cinco tonos, los vibrómetros indicaron con exactitud el número de vibraciones. Junto al aparato de música se colocó una maceta de flores, cuando el ermitaño concluyó su monótona música, las flores de la maceta estaban intactas. Después el viejo ermitaño se trasladó desde el antiguo monocorde al piano de cola, provisto también del vibrómetro para medir las vibraciones y comenzó a golpear determinadas teclas del piano produciendo la misma monótona melodía. Cuando el anciano dejó de tocar no quedaron en la maceta sino los restos marchitos de las flores que antes estaban llenas de vigor y belleza. En esta forma el anciano demostró el poder vibratorio de las ondas musicales sobre la materia.
Aquel ermitaño dividía las vibraciones en dos clases: vibraciones creadoras y vibraciones impulsoras. Dijo el anciano que con tripas de cabra se podían fabricar cuerdas especiales para la producción de vibraciones creadoras y con los instrumentos de viento como las trompetas, flautas, etc., se obtienen vibraciones impulsoras.
Después de dar algunas otras explicaciones, según el relato que llegó hasta nosotros, el ermitaño trajo un sobre, papel y lápiz para otro experimento. Escribió algo en el papel y luego lo metió en el sobre, después lo colgó cerrado en un gancho, lo puso delante de los dos visitantes, se sentó ante el piano y tocó otra vez una monótona melodía, pero ahora, dos sonidos de la octava más grave del piano se repetían pareja y constantemente.
Después de algunos instantes el derviche visitante no podía permanecer inmóvil y se retorcía agitando la pierna izquierda en la cual sentía un espantoso dolor. El ermitaño dejó de tocar después de un rato la monótona melodía y dirigiéndose al sabio visitante dijo: Amigo de mi amigo, tenga la bondad de ponerse de pie, saque el sobre del gancho y lea lo que está escrito adentro. El sabio hizo lo indicado y cuando leyó el papel que estaba metido en el sobre vio que decía: “En cada uno de ustedes se formará debido a las vibraciones procedentes del piano, un furúnculo en la pierna izquierda, una pulgada debajo de la rodilla y media pulgada a la izquierda de la mitad de la pierna”.
El anciano hizo que los dos hombres dejaran al descubierto cada uno su pierna izquierda y cual sería el asombro al descubrirse en la pierna izquierda del derviche visitante, el furúnculo anunciado; allí estaba, no había duda alguna, empero faltaba en la pierna izquierda del sabio visitante. Este último tenía una vibración diferente porque era un Maestro venido de otro planeta y es claro que la vibración de este género era de otra frecuencia distinta a la que el sabio llevaba en su cuerpo.
Cuando el ermitaño se convenció de que faltaba el furúnculo en la pierna izquierda del sabio, saltó de inmediato de su asiento diciendo: “No puede ser”. Y miraba asombrado como con ojos de loco: fue entonces necesario que el sabio venido de otro planeta le hiciera comprender que nada había fallado y que después y a solas le contaría su secreto.
A muchos lectores les parecerá imposible que por nuestra tierra caminen habitantes de otros planetas y lo más posible es que rían ahora escépticamente, pero así es. En todo tiempo nuestra tierra ha sido visitada por habitantes de otros planetas.
Viejas tradiciones dicen que el Maestro Sanat Kummará, fundador del Gran Colegio de Iniciados de la Gran Logia Blanca, vino de Venus con su cuerpo físico.
El sabio de nuestra historia, era un Maestro venido de otro planeta, más guardaba el secreto.
En otros tiempos existieron maravillosos instrumentos de música con los cuales se hicieron formidables experimentos. Sabiendo manejar las ondas vibratorias del sonido se puede actuar sobre toda sustancia, sobre toda vida. “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”, dice Juan.
Realmente sin el sonido, sin el verbo, sin la palabra; el sistema solar en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser, no existiría. En el amanecer de la vida los Cosmocratores trabajaron en sus templos con la Magia Sexual del Verbo.
Las dos fuerzas fundamentales por sí mismas no pueden crear, se necesita una tercera fuerza de acuerdo con la Magia Sexual del Verbo. Cualquier Maestro fuerte en meditación puede estudiar Cosmogénesis en los registros Akáshicos y verificar por sí mismo el trabajo litúrgico de los Cosmocratores en el amanecer de la vida. Ante todo iluminado se presentan en los registros Akáshicos los templos de los Cosmocratores y su trabajo con las vibraciones.
Dentro de cada templo aparecen sentados en sus tronos del oriente interno, un sacerdote y una sacerdotisa. En cada templo hay una planta baja sobre la cual están todos los sitiales y columnas del templo. Los Elohim mencionados por las sagradas escrituras ocupan esa planta baja.
Esta es la Masonería Primieval, estos son los talleres de los Cosmocratores. Canta el sacerdote y canta la sacerdotisa y cantan todos los Elohim del templo y sus voces resuenan en el Caos.
Así se realizan los rituales del fuego en el amanecer de la vida, y las tres fuerzas llamadas masculina, femenina y neutra; vibran científicamente produciendo múltiples fenómenos en la Materia Primordial. Se hace fecunda la Gran Madre, la materia prima de la Gran Obra y brotan los gérmenes de toda creación. Así es como nace el universo del Pleroma, así nace todo sistema solar.
La Magia Sexual del Verbo creó este universo en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser. Nuestro Sistema Solar en principio fue sutil, después se fue tornando cada vez más y más denso hasta tomar la actual consistencia física. Este Universo es pues un producto de las vibraciones del verbo, de la música.
CAPÍTULO III LA LEY DEL TRES
Amadísimos. Es necesario que en esta Navidad de 1965 conozcamos a fondo la Ley del Tres. Es urgente saber cual es el puesto que ocupamos en este rayo maravilloso de la Creación.
El Hijo vino al mundo para salvarnos y es necesario saber qué es el Padre, qué el Hijo y qué el Espíritu Santo. Todas las Trimurtis sagradas de todas las religiones corresponden a las tres fuerzas primarias del Universo. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo constituyen una trinidad dentro de la Unidad de la Vida.
Isis, Osiris, Horus; Brahma, Vishnú y Shiva, etc., son las Trimurtis sagradas que representan siempre las mismas tres fuerzas primarias. Todos los fenómenos cósmicos, toda creación, tienen su base en las tres fuerzas primarias.
Los científicos contemporáneos, reconocen la fuerza y la resistencia, la fuerza positiva y la fuerza negativa; las células positivas y negativas, es decir, las células masculinas y femeninas, etc., pero ignoran que sin una tercera fuerza neutra es imposible todo fenómeno, toda creación. Es cierto y de toda verdad que una o dos fuerzas no pueden producir ningún fenómeno pero los científicos creen que las fuerzas positivas-negativas, pueden producir todos los fenómenos.
Si así mismo nos estudiamos profundamente, podremos descubrir las tres fuerzas en acción. La electricidad no sólo es positiva o negativa, existe la electricidad en su forma neutra. Una o dos fuerzas no pueden producir jamás ningún fenómeno y cada vez que observamos una detención en el desarrollo de cualquier cosa, podemos decir con absoluta seguridad que allí falta la tercera fuerza.
Las tres fuerzas primarias se separan y se unen nuevamente, se dividen y multiplican cósmicamente. En el Absoluto Inmanifestado, las tres fuerzas primarias constituyen una unidad indivisible y auto-consciente en forma íntegra.
Durante la manifestación cósmica las tres fuerzas primarias se separan y se unen y en los puntos donde las tres concurren, se crean fenómenos, mundos, universos, etc. Estas tres fuerzas en el Rayo de la Creación parecen tres voluntades, tres conciencias, tres unidades. Cada una de estas tres fuerzas contienen en sí mismas todas las posibilidades de las tres, empero en su punto de conjunción, cada una de ellas manifiesta solamente un principio, el positivo, el negativo, y el neutro. Es interesantísimo ver a las tres fuerzas en acción, ellas se separan, se alejan y luego se reencuentran para formar nuevas trinidades diferentes que originan nuevos mundos, nuevas creaciones cósmicas.
En el Absoluto las tres fuerzas son el Logos Único, la variedad dentro de la unidad total, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, constituyendo un Todo Omni-consciente y Omni-misericordioso.
El Maestro G., hablando a sus discípulos sobre la Ley del Tres dijo: “Imaginemos al Absoluto como un círculo en el cual hay un número de otros círculos, o sea, mundos de segundo orden, tomemos uno de estos círculos, designemos al Absoluto con el número uno porque las tres fuerzas constituyen un todo en Él; designaremos los pequeños círculos con el número tres porque en un mundo de segundo orden, las tres fuerzas están divididas. Las tres fuerzas divididas en mundos de segundo orden crean, (fabrican), nuevos mundos, mundos de un tercer orden al juntarse en cada uno de ellos. Tomemos uno de estos mundos, los mundos de tercer orden creados, (fabricados), por las tres fuerzas que ya actúan semi-mecánicamente, dejan de depender de la voluntad única del Absoluto y pasan a depender de tres leyes mecánicas. Estos mundos fueron creados por las tres fuerzas y habiendo sido creados, manifiestan tres fuerzas nuevas y propias, así tendremos que el número de fuerzas que actúan en los mundos de un tercer orden, serán seis en total. En el diagrama se designa el círculo del tercer orden con el número seis (3+3).
A su vez, estos mundos crean nuevos mundos, mundos de un cuarto orden; en los mundos de cuarto orden actúan tres fuerzas del mundo de segundo orden, seis fuerzas de un mundo de tercer orden y tres fuerzas propias, en total son doce fuerzas. Tomemos uno de estos mundos y designémoslo con el número doce (3+6+3). Como están sujetos a un mayor número de leyes, estos mundos se encuentran aun más alejados de la voluntad del Absoluto y son aún más mecánicos. Los mundos creados dentro de estos últimos estarán bajo el gobierno de veinticuatro fuerzas (3+6+12+3). Los mundos creados dentro de estos estarán a su vez gobernados por 48 fuerzas y esta suma resulta de lo siguiente: Tres fuerzas resultantes del mundo que sigue inmediatamente al Absoluto, el 6 del siguiente, 12 del que sigue a éste, 24 del que sigue a este otro, y 3 propias (3+6+12+24+3) o sea las 48 en total.
Los mundos creados dentro de los mundos 48, estarán bajo el gobierno de 96 fuerzas (3+6+12+24+48+3). Los mundos del siguiente orden estarán bajo el gobierno de 192 fuerzas, y así sucesivamente.
Si analizamos a fondo estos cálculos matemáticos del Maestro G., debemos comprender que el mundo de 96 leyes es el primer plano sumergido del abismo y que el mundo de 192 leyes corresponde al segundo plano sumergido del Abismo. El abismo es el Reino Mineral y está situado bajo la superficie de la tierra. El abismo es el Tartarus griego, el Avitchi indostaní, el Averno romano, el Infierno cristiano, etc., etc., etc.
El Abismo tiene siete regiones atómicas sumergidas, estos son los Infiernos Atómicos de la Naturaleza. La Ley del Tres nos permite saber cuántas leyes gobierna a cada región sumergida del Infierno. Si en el mundo de 48 leyes que es el mundo celular donde vivimos, ya todo es mecánico y ni remotamente se hace la voluntad del Absoluto. ¿Qué diremos del reino mineral? En el reino mineral viven los perdidos, la vida en el reino mineral está muy lejos de la voluntad del Absoluto. En el reino mineral sumergido ni siquiera se recuerda la voluntad del Absoluto. El Rayo de la Creación comienza en el Absoluto y termina en el Infierno. El orden del Rayo de la Creación es así:
1º ABSOLUTO.
2º TODOS LOS MUNDOS.
3º TODOS LOS SOLES.
4º EL SOL.
5º TODOS LOS PLANETAS.
6º LA TIERRA.
7º EL INFIERNO.
Lamentamos tener que disentir con el Maestro G., en la cuestión aquella de la Luna, el Maestro G., cree que el Rayo de la Creación comienza en el Absoluto y termina en la luna. El Maestro G., supone que la Luna es un fragmento desprendido de la Tierra en un remoto pasado arcaico. El Maestro G. cree que la Luna es un mundo que está naciendo y que se alimenta de la vitalidad terrestre.
Quienes estuvimos activos en el pasado Día Cósmico, sabemos muy bien que la Luna fue un mundo como la Tierra, un mundo sometido a muchos procesos evolutivos e involutivos, un mundo que tuvo vida en abundancia y que ya murió, la Luna es un cadáver. La Luna pertenece al pasado Rayo de la Creación. La Luna no pertenece a nuestro actual Rayo de la Creación.
La influencia lunar es de tipo subconsciente sumergido y controla las regiones tenebrosas del abismo terrestre, por eso a dichas regiones se les llama en esoterismo, regiones sublunares sumergidas. Esas son las tinieblas de afuera donde será el lloro y el rechinar de dientes.
Nosotros vivimos normalmente en este mundo celular de las 48 leyes y es muy interesante saber que la célula germinal de la cual deviene por gestación el organismo humano, tiene 48 cromosomas. Si en el mundo y en todos los mundos de tercer orden creados por las tres fuerzas que ya actúan semi-mecánicamente, no se hace ya la voluntad del Absoluto, mucho menos se hace tal voluntad en este mundo de 48 Leyes en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser. Un solo consuelo nos queda (aun cuando en el fondo sea terrorífico), y es que por debajo de nosotros, bajo la superficie de la tierra existen mundos de 96 y 192 fuerzas y aun muchos más y que son tremendamente más complicados y terriblemente materialistas, donde ni siquiera se recuerda que existe la voluntad del Absoluto.
El Absoluto crea su plan cósmico en el mundo de las Tres Leyes y después todo continúa mecánicamente. Nosotros estamos separados del Absoluto por las 48 Leyes Mecánicas que nos hacen la vida espantosamente mecánica y terriblemente aburridora.
Si nos fabricamos un cuerpo astral verdadero (no se confunda a este con el cuerpo de deseos de que habla Max Heindel), nos liberamos de la mitad de estas leyes y quedamos sometidos a las 24 órdenes de Leyes que gobiernan sabiamente el mundo planetario. Fabricarse un Cuerpo Solar, es decir, un Cuerpo Astral auténtico, significa de hecho estar un paso más cerca del Absoluto. Si después de haber fabricado el Cuerpo Astral, nos damos el lujo de fabricarnos el Cuerpo Mental, (no se confunda a este con el mental que usan normalmente los vivos y los muertos que es de tipo lunar-animal) damos otro gran paso rumbo al Absoluto y quedamos sometidos a las 12 leyes solares. Si nos fabricamos el Cuerpo de la Voluntad Consciente o Cuerpo Causal, (no se confunda a este con la esencia anímica depositada dentro de la mente lunar) entonces nos libertamos de las 12 leyes solares y quedamos sometidos a 6 órdenes de leyes cósmicas, esto significaría dar un tercer paso hacia el Absoluto.
El cuarto paso nos lleva al Absoluto mismo, al Protocosmos divino, el cual está gobernado por 3 leyes nada más. El Protocosmos es espíritu divino y se halla sumergido en el seno del Absoluto. Todos los soles y mundos del Protocosmos están constituidos por la divina sustancia del Espíritu Divino.
Nosotros podemos subir o bajar, regresar al Absoluto o descender al Reino Mineral. Las almas que entran al reino mineral quedan sometidas primero a 96 órdenes de Leyes, después a 192 y conforme van involucionando en ese reino sumergido se van complicando con mayor y mayor número de Leyes. Quienes entran al Abismo mineral involucionan, retroceden, pasando por los reinos animal, vegetal y mineral. Cuando los perdidos llegan al estado mineral, cuando se fosilizan totalmente bajo la superficie de la tierra, entonces de hecho se desintegran, se reducen a polvo. El Abismo es el crisol de fundición, es necesario que los tenebrosos se desintegren en el Abismo para que la Esencia, el Alma, se libere y regrese a su Espíritu Divino de donde un día salió. En el crisol de fundición las almas petrificadas son fundidas por el proceso cósmico que Ibsen simbolizó como el fundidor de botones en “Peer Gynt”.
Tal fundición de las formas petrificadas y rígidas que han perdido el poder de desarrollarse, es claro que lleva en sí mismo espantosos sufrimientos y terribles amarguras indescriptibles. El crisol de fundición tiene por objeto restaurar el producto psíquico defectuoso, volverlo a su estado natural de pureza primitiva y libertarlo de los cuerpos lunares después de desintegrar el Yo por medio de la involución sumergida. En el crisol de fundición cósmica se reducen a polvo los cuerpos lunares y el Ego. Solo reduciéndose a polvo el Ego y sus cuerpos lunares, puede liberarse del Abismo la Esencia, el Alma, el principio psíquico.
Un sabio autor decía: “El descenso al infierno es, por tanto, un viaje hacia atrás en la involución; un hundimiento en densidad siempre creciente, en oscuridad, rigidez y en un tedio inconcebible de tiempo; una caída hacia atrás a través de las edades al caos primitivo, de donde el infinito ascenso hacia el conocimiento de Dios tiene que comenzar otra vez desde el principio”.
El Libro Tibetano de los Muertos dice refiriéndose al Abismo: “Al caer ahí, tendrás que sufrir padecimientos insoportables y donde no hay tiempo cierto de escapar”. Dante sitúa el infierno dentro del interior de la tierra y lo considera formado por esferas concéntricas de densidad creciente, esas esferas son de tipo sublunar. Cada una de esas esferas sumergidas está gobernada por abrumadora cantidad de leyes que pueden empezar por 96, continuar con 192 y multiplicarse sucesivamente de acuerdo con la Ley del Tres.
Un Maestro hablando del infierno decía: “Este es el Naraka hindú situado debajo de la tierra y debajo de las aguas. Este es el Aralu babilónico. La tierra del no retorno, la región de la oscuridad, la casa en la que el que entra no sigue adelante, el camino del que el viajero nunca regresa, la casa cuyos habitantes nunca ven la luz, la región donde el polvo es su pan y el lodo su alimento. Este es el Tártarus griego al que conducía la boca de la tierra donde fluye una cantidad de fuego, y hay enormes ríos de fuego y muchos ríos de lodo; una caverna en la tierra, que es la más grande de todas ellas, y además, atraviesa toda la tierra”.
“Aquellos considerados incurables son arrojados por el ángel en el Tártarus y de ahí no salen más. Es el Amenti egipcio representado en el plano cósmico de la gran pirámide por una cámara pétrea oscura a cien pies bajo la superficie, cuyo piso se dejó informe y de la cual un pasadizo final conduce a ninguna parte”.
Infierno viene de la palabra latina “Infernus”, y esta palabra significa región inferior. La región inferior no es la región celular en que vivimos, la región inferior es el Submundo, el Reino Mineral sumergido bajo la superficie de la corteza terrestre. El Infierno es pues, un submundo con siete regiones dentro de la tierra. La Litosfera es el reino de los minerales y la Barisfera es el reino de los metales.
Todos los seres humanos un poco más tarde, un poco más temprano, se identifican con el reino mineral por su persistencia en el crimen y terminan por entrar al reino mineral para correr la suerte de los minerales. Los procesos geológicos y el tiempo geológico, son espantosamente lentos y dolorosos. Raros son los seres humanos que se resuelven a libertarse de las 48, 24, 12 y 6 leyes para entrar al Absoluto. La humanidad en su conjunto prefiere siempre pasar de las 48 leyes a las 96. Es más fácil entrar en el mundo de las 96 leyes que libertarse de las 48 y la humanidad prefiere siempre lo más fácil. A la humanidad le encanta tener corazón de pedernal, corazón de piedra, etc., etc. A la humanidad le encanta identificarse con el reino mineral y compartir la suerte del mineral.
Todos los infiernos religiosos son símbolos del reino mineral, los Infiernos Atómicos de la Naturaleza constituyen el Submundo Mineral. Lo normal, lo natural, es que la humanidad en su casi totalidad entre en el reino mineral. Lo extraño, lo revolucionario, es que algunos se auto-realicen y después de libertarse de todas las leyes entren al Absoluto.
Libertarse de las 48 leyes, de las 24, de las 12 y de las 6, significa hacer tremendos súper-esfuerzos y a la gente no le gustan esos súper-esfuerzos. La gente quiere siempre lo más cómodo, lo más fácil y por eso es que casi todos los seres humanos un poco más tarde o un poco más temprano, dejan de nacer para entrar al Submundo de las 96 leyes.
Sólo por medio de la Revolución de la Conciencia podemos libertarnos de las 48 leyes, de las 24, de las 12, y de las 6, pero a la gente no le gusta la Revolución de la Conciencia. Las gentes prefieren bailar, beber, fornicar, adulterar, emborracharse, conseguir mucho dinero, etc., etc. Esto es para las gentes, más cómodo que la Revolución de la Conciencia.
La Revolución de la Conciencia tiene tres factores que no les gusta a las gentes, 1º Morir; 2º Nacer; 3º Sacrificio por la humanidad.
A las gentes se les hace muy difícil esto, raro es aquel que quiere morir, es decir, desintegrar su querido Yo. Raro es aquel que de verdad se resuelve a efectuar la conexión sexual sin eyaculación del semen con el propósito de fabricarse el legítimo Cuerpo Astral, el auténtico Mental y el verdadero Causal o Cuerpo de la Voluntad Consciente. Raro es aquel que esté resuelto a sacrificarse por la salvación del mundo. Las gentes prefieren gozar los placeres de la tierra y entrar luego al Submundo Mineral para correr la suerte de los minerales; eso es más fácil, más cómodo, más suave. La Revolución de la Conciencia requiere tremendos súper-esfuerzos y a las gentes no les gusta nada que le incomode.
CAPÍTULO IV LA MATERIALIDAD CÓSMICA
La ciencia de la música con la debida combinación científica y matemática de las vibraciones, actuando sobre la materia prima de la Gran Obra, sobre el Ens-Seminis caótico y pre-cósmico, origina siete órdenes de mundos con siete estados de materialidad. Las escuelas esotéricas enseñan que en el mundo hay siete planos de Conciencia Cósmica.
No podemos olvidar también que dentro de nuestro mundo, bajo la superficie de la tierra, existen siete regiones atómicas sumergidas, esos son los Infiernos Atómicos de la Naturaleza.
La Santa Heptaparaparshinokh (La Ley del siete), es fundamental en todo lo creado.
Las vibraciones sonoras de siete centros de gravedad originaron todos los procesos TROGOAUTOEGOCRÁTICOS (alimentación recíproca de todo lo existente). Dichos procesos vienen por último a dar cristalización a todas las concentraciones de mundos.
La música, el verbo, origina las llamadas sucesiones de los procesos de la fusión mutua de las vibraciones. Gracias a esa ley de la mutua alimentación de todo lo existente bajo el impulso científico de las vibraciones sonoras, unas vibraciones fluyen de otras y las substancias cósmicas de diferente densidad y vivificación se unen y desunen entre ellas formando concentraciones grandes y pequeñas relativamente independientes, resultando de todo esto el Universo.
El primer orden de mundos es muy espiritual y está en el seno de Aquello que no tiene nombre. El segundo orden de mundos tiene un tipo de mayor materialidad. En el tercer orden de mundos la materialidad aumenta y así sucesivamente; en cada uno de los siete órdenes hay un escalonamiento septenario de la materialidad.
El mundo, el universo en general, consiste en vibraciones y materias. “Energía es igual a la masa multiplicada por la velocidad de la luz al cuadrado”. “La masa se transforma en energía, la energía se transforma en masa”.
La materia se halla en estado vibrante, la velocidad de la vibración está en proporción inversa a la densidad de la materia.
Cada átomo del primer orden de mundos solo contiene dentro de sí mismo un átomo del Absoluto y por ello el primer orden de mundos es espiritual ciento por ciento. Cada átomo de segundo orden de mundos contiene tres átomos del Absoluto y por ello tiene algo más de materialidad aun cuando todavía es muy espiritual. Cada átomo del tercer orden de mundos contiene dentro de sí mismo seis átomos del Absoluto y es claro que la materialidad es aun mayor. Cada átomo del cuarto orden de mundos contiene dentro de sí mismo doce partículas primordiales, es decir, doce átomos del Absoluto y por ello es lógico decir que el cuarto orden de mundos tiene mayor materialidad que los tres órdenes precedentes. Cada átomo del quinto orden de mundos tiene dentro de sí mismo veinticuatro átomos del Absoluto y por ello es claro que la materialidad es mucho mayor.
Nosotros, pobres animales intelectuales condenados por desgracia a la pena de vivir, tenemos realmente la mala suerte de existir en este apartado y oscuro rincón del Universo que pertenece a un sexto orden de mundos. Cada átomo de nuestro mundo de 48 leyes, contiene dentro de sí mismo 48 átomos del Absoluto. La materialidad de nuestro mundo es horrible y todo lo que por sí mismo se logra con suprema facilidad en los mundos 6, 12 ó 3; aquí solo se consigue sangrando y con sufrimientos indecibles.
Por debajo de nosotros está el Submundo donde la materialidad es espantosamente horrible. La primera región del Abismo tiene átomos que contienen cada uno dentro de sí mismo nada menos que 96 leyes, noventa y seis partículas primarias, noventa y seis átomos del Absoluto. En la segunda región del reino mineral, cada átomo tiene ciento noventa y dos átomos del Absoluto y así sucesivamente.
El reino mineral, es pues, espantosamente materialista y por ello la vida bajo la tierra es realmente un infierno. Empero es bueno aclarar que el Infierno tiene su misión, es el crematorio cósmico y por ello se hace necesario. Alguien dijo: “Infierno viene de la palabra latina “Infernus”, región inferior, y por ello el Infierno es este mundo en que vivimos”. Ese alguien, se equivocó porque esta región celular en que vivimos, no es la región inferior.
Vivimos en el sexto orden de mundos gobernados por 48 leyes y el inferior es el séptimo de acuerdo con la Ley del Siete. Ya sabemos que el séptimo mundo es el Submundo cuya primera región está gobernada por 96 leyes.
El Infierno no es un lugar con llamas, el Infierno es el Submundo, empero es lógico decir que en el Submundo arden las llamas de las pasiones. Todos los infiernos religiosos son únicamente símbolo del Submundo. El tiempo en el reino mineral es tiempo de rocas, tiempo espantosamente lento y terriblemente aburridor. Cada pequeño acontecimiento en el Submundo equivale a 80 años, 800 años, 8.000 y 80.000 años.
Los perdidos de la antigua Tierra-Luna, llamados Luciferes, Ahrimanes y Anagarikas de turbantes rojos, viven todavía en ese reino mineral sumergido y creen que van muy bien, que están progresando. Los perdidos siempre creen que van muy bien y están llenos de muy buenas intenciones.
CAPÍTULO V LA NATURALEZA
El pobre animal intelectual falsamente llamado hombre, puede desarrollar todas sus ocultas posibilidades si así lo quiere, pero el desarrollo de todas esas posibilidades no es realmente una ley. La ley para el hombre-máquina es nacer, crecer, reproducirse y morir dentro del círculo vicioso de las leyes mecánicas de la Naturaleza.
Jesús el Cristo cuya Navidad celebramos esta noche con rituales y fiesta, dijo lo siguiente: “Esforzaos a entrar por la puerta angosta; porque os digo que muchos procurarán entrar, y no podrán”. Angosta es la puerta y estrecho es el camino que conduce al desarrollo de todas las posibilidades del hombre pero muy pocos son los que encuentran esa puerta y ese camino.
El camino que conduce al desarrollo de todas las ocultas posibilidades del hombre, va de hecho contra la Naturaleza, contra el Cosmos, contra la vida social común y corriente, contra sí mismo, contra todo y contra todos. Esto explica porque el camino es tan difícil y exclusivista, por algo se ha llamado: “La Senda del Filo de la Navaja”. Este camino es muy amargo, más amargo que la hiel, es lo opuesto a la vida corriente, a la vida de todos los días, se basa en otra clase de principios; está sometido a otras leyes.
El pobre animal intelectual equivocadamente llamado hombre puede desarrollar todas sus posibilidades si así lo quiere, mas también pueden sus posibilidades quedar sin desarrollo alguno y hasta pueden perderse totalmente. Muchos pseudo-ocultistas y pseudo-esoteristas suponen equivocadamente que tales posibilidades pueden desarrollarse mediante la sabia ley de la evolución, pero ese concepto es totalmente falso porque ninguna mecánica puede desarrollar todas nuestras posibilidades latentes.
La Auto-Realización Intima del hombre no es jamás el producto de ninguna mecánica, sino el resultado de un trabajo consciente hecho con suma paciencia y dolor por nosotros mismos y dentro de nosotros mismos. Sólo mediante sucesivos e ininterrumpidos trabajos auto-conscientes dentro de nosotros mismos podemos desarrollar todas nuestras ocultas posibilidades.
La Ley de la Evolución y Progreso y la Ley de Involución y Retroceso, son dos leyes mecánicas que trabajan en forma armoniosa y coordinada en toda la Naturaleza. Todo evoluciona e involuciona, avanza y retrocede; existe evolución en todos los organismos que nacen y se desarrollan, existe involución en todos los organismos que envejecen y mueren.
En la vida diaria de todos los días con todas esas escuelas pseudo-esoteristas, pseudo-ocultistas, espiritualistas, científicas, etc., no existe nada que tenga todas las posibilidades del Camino y tarde o temprano sólo pueden conducirnos a la muerte, no pueden llevarnos a ninguna otra cosa. La Senda del Filo de la Navaja, está llena de peligros por dentro y por fuera. Es muy raro aquel que encuentra el Camino, pero más raro es hallar alguien que no abandone el Camino y llegue a la meta.
En el mundo existen muchas escuelas pseudo-esotéricas y pseudo-ocultistas con muy buenas intenciones y preciosos estudios que a nadie perjudican y a todos benefician, pero eso no es el Camino. Ciertamente el Camino es demasiado oculto, estrecho y lo que es peor todavía, espantosamente difícil. El Camino no le gusta sino a unos pocos, los pseudo-esoteristas, pseudo-ocultistas y miembros de muchas sectas muy hermosas, aborrecen el Camino y lo califican de magia negra.
La evolución mecánica del animal intelectual equivocadamente llamado hombre, es necesaria para la Naturaleza hasta cierto punto muy bien definido. Más allá de dicho punto, la evolución mecánica del bípedo humano, se hace no solamente innecesaria para la Naturaleza, sino también perjudicial para ella.
Los procesos evolutivos e involutivos de la humanidad se corresponden con los periodos de evolución e involución de los planetas en el espacio. Hablando esencialmente diremos que en realidad la humanidad no evoluciona; se producen muchos cambios en la periferia de la Conciencia humana, pero ninguno en el centro de la Conciencia humana.
Las multitudes que vitoreaban a Nerón y pedían la crucifixión del Cristo Jesús, las multitudes que gozaban apedreando a los profetas, todavía son las mismas, sólo han cambiado de cuerpo y de costumbres, la Esencia permanece igual, no ha progresado.
Los planetas producen a veces cambios evolutivos, a veces involutivos en la periferia del animal intelectual, caen y se levantan nuevas civilizaciones pero el Alma, la Esencia, permanece lo mismo. Este triste hormiguero humano vive sobre la superficie de la Tierra para cumplir con los propósitos y necesidades de la Naturaleza. La Tierra no desperdicia nada porque quiere vivir y utilizar por igual tanto los productos de la evolución como de la degeneración, aun cuando en cada caso los propósitos sean totalmente diferentes.
El animal intelectual puede convertirse en Hombre de verdad mediante la Auto-Realización Intima, pero la Auto-Realización de todas las masas humanas no sólo es algo imposible, sino también algo perjudicial para el planeta en que vivimos. La Naturaleza no necesita de la Auto-Realización Intima del hombre, esto es hasta contrario a sus propios intereses, por este motivo existen determinadas fuerzas muy especiales, desafortunadamente negras, que se oponen violentamente a la Auto-Realización Intima de las humanas multitudes.
La vida general de la humanidad se dividió en dos corrientes desde la época de la famosa civilización Tikliamishiana que existió muchos siglos antes de que naciera Babilonia. El Evangelio Cristiano nos habla de dos rebaños. El rebaño de las ovejas y el rebaño de los cabritos; no cabe duda alguna de que la casi totalidad de seres humanos que pueblan la Tierra, pertenecen de hecho y por derecho propio, al reino de los cabritos.
La Naturaleza se traga sus propios hijos, la Naturaleza se come sus cabritos que son tan numerosos como las arenas del mar. La vida humana en la Tierra fluye en dos corrientes: la de las ovejas y la de los cabritos.
El hombre que posee realmente y de verdad el Ser, el Íntimo, sigue la corriente del río de la vida. El hombre que no posee el Ser sigue la corriente del río tenebroso de la muerte. El río de la vida se pierde en el océano del Espíritu Universal de Vida. El río de la muerte se pierde entre las grietas de las regiones profundas de la tierra. La Tierra necesita alimento y el río de la muerte se lo lleva entre sus aguas negras.
No podría existir la construcción involutiva que tiene lugar en el interior del planeta Tierra, sin la actividad de los hombres con piel de chivo que entran en el mundo subterráneo. Tras todo ese mecanismo vital del mundo, detrás de todos esos procesos químicos que estructuran la dura roca, está la psiquis colectiva de los hombres con piel de chivo. Los tenebrosos le dan consistencia física al hierro, al pedernal y al granito. Si por cualquier procedimiento extrajéramos del Infierno (Reino Mineral) a todos los tenebrosos que lo habitan, la dura roca perdería su consistencia, su dureza y se tornaría elástica, plástica, inútil; entonces su final sería un hecho inevitable.
La primera liberación del hombre consiste precisamente en esa posibilidad de pasar de la corriente tenebrosa que está predestinada a desaparecer entre las profundidades de la tierra, a la corriente luminosa que debe desembocar entre el océano de la Gran Luz.
No es fácil pasar de la corriente negra a la corriente blanca, para ese pasaje es urgente renunciar a todo aquello que nos agrada y parece una bendición, a todo eso que nos parece muy romántico y precioso, etc. Es necesario morir para el mundo, disolver el Yo, abandonar aquello que sabe a delicias y pasiones, etc.
Es necesario nacer y este es un trabajo con el grano, con la semilla, un problema sexual. Es indispensable amar a nuestros semejantes y sacrificarnos totalmente por ellos. El Camino es más amargo que la hiel y a la Naturaleza no le conviene porque es contrario a sus designios.
El Reino Mineral (Infierno), se alimenta con la humanidad, la humanidad es parte de la vida orgánica de la Tierra, el alimento de la Tierra. Si toda la humanidad se auto-realizara esto sería fatal para el Reino Mineral. La Naturaleza se opone a la Auto-Realización Intima del hombre porque esto es contrario a sus propios intereses; lo normal, natural es que el Reino Mineral se trague a la humanidad.
Jesús el Cristo dijo: “De mil que me buscan uno me encuentra, de mil que me encuentran uno me sigue y de mil que me siguen uno es mío”.
CAPÍTULO VI LA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA
La Revolución de la Conciencia es el QUINTO EVANGELIO, nosotros necesitamos con urgencia un cambio radical, total y definitivo, y esto sólo es posible mediante la Revolución de la Conciencia. La Auto-Realización Intima sólo es posible en individuos aislados con ayuda de conocimientos y métodos adecuados. Semejante revolución íntima puede ocurrir solamente dentro del individuo y está de hecho contra los intereses de la Naturaleza.
El desarrollo de todas las posibilidades ocultas en el animal intelectual, no es necesario sino única y exclusivamente para él mismo; ni a la Naturaleza ni a nadie le interesa el desarrollo de tales posibilidades individuales. Lo más grave de todo esto es saber que nadie tiene obligación de ayudar al individuo revolucionario, nadie tiene la más leve intención de ayudar a un revolucionario de esta clase, se está completamente solo y si un Maestro Revolucionario resuelve orientarnos, es realmente haber tenido mucha suerte.
Las fuerzas tenebrosas que se oponen resueltamente a la Auto-Realización Intima de las grandes masas humanas, también se oponen resueltamente y hasta en forma violenta a la Auto-Realización Intima del individuo revolucionario. Todo hombre revolucionario tiene que ser lo suficientemente astuto como para burlar a las fuerzas tenebrosas; mas las masas humanas desgraciadamente no pueden hacerlo, sólo el individuo revolucionario puede ingeniárselas y ser más listo que dichas fuerzas tenebrosas.
No existe Auto-Realización obligatoria ni mecánica, la Auto-Realización Intima del hombre, es el resultado de la lucha consciente. La Naturaleza no necesita la Auto-Realización Intima del ser humano, no la quiere, la aborrece y lucha contra ella con sus mejores armas. La Auto-Realización Intima sólo puede ser una necesidad urgente para el hombre revolucionario, cuando éste se da cuenta de su horrenda situación y de la abominable suerte que le espera, cual es la de ser tragado vorazmente por el Reino Mineral.
La Revolución de la Conciencia sólo es posible en el sentido de ganar, de conquistar nuestras propias posibilidades latentes, nuestros propios tesoros escondidos. Si toda la humana especie quisiera obtener lo que le corresponde por derecho propio, la Auto-Realización Intima volvería a hacerse imposible, porque lo que es posible para el individuo revolucionario, es imposible para las masas.
La ventaja que tiene el revolucionario separado, es que realmente resulta demasiado pequeño y para los fines de la gran Naturaleza, no tiene la menor importancia la existencia de una máquina más o de una máquina menos. Si una célula microscópica de nuestro cuerpo se revoluciona contra nosotros, eso no tiene la menor importancia, pero si todas las células de nuestro cuerpo se revolucionan, entonces sí, la cosa es grave y vamos con el médico para combatir contra dicha revolución con todas las armas de la ciencia. Exactamente la misma cosa ocurre en un individuo aislado, resulta demasiado pequeño como para influenciar toda la vida del organismo planetario en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro Ser.
Aquellos que afirman que todos los seres humanos llegarán tarde o temprano a la Auto-Realización Intima mediante la evolución de la Naturaleza, son unos tremendos mentirosos, unos farsantes, unos embusteros; porque jamás ha existido, nunca existirá Auto-Realización mecánica.
La Auto-Realización Intima es la Revolución de la Conciencia y esta jamás puede revolucionarse inconscientemente. La revolución del hombre es la revolución de su voluntad y jamás podría ser una revolución involuntaria de tipo mecánico. La Auto-Realización Intima es el resultado de supremos auto-esfuerzos voluntarios y perfectamente auto-conscientes. La Auto-Realización Intima exige tremendos súper-esfuerzos individuales y éstos sólo son posibles mediante la Revolución de la Conciencia.
Jesús el Cristo cuya Navidad celebramos esta noche de 1965, jamás le prometió el Reino a todos los seres humanos, Jesús hace énfasis en la dificultad de entrar al Reino.
“Árbol que no da fruto cortadlo y echadlo al fuego”. “Muchos son los llamados y pocos los escogidos”. “El Reino de los Cielos es semejante a una red, que echada al mar, recoge de toda clase de peces; y una vez llena la sacan a la orilla, y sentados, recogen lo bueno en cestas, y lo malo echan fuera. Así será el fin del siglo: saldrán ángeles, y apartarán los malos de entre los justos y los echarán entre el horno de fuego (el Reino Mineral), allí será el lloro y el crujir de dientes”.
Sólo el hombre verdaderamente revolucionario puede entrar al Reino de la magia Blanca, al Reino del Esoterismo, al Magis Regnun, Regnun Dei. Jesús lo dijo: “El Reino de los Cielos se toma por asalto, los valientes lo han tomado.”
Lo normal, lo natural es que la raza de animales intelectuales falsamente llamados hombres, caiga en el Abismo y sea devorada por Am-nit el devorador de los muertos cuyas mandíbulas de cocodrilo son una prefiguración de todas las bocas del Infierno de la Edad Media. Este monstruo abominable (símbolo del Reino Mineral, con sus siete regiones atómicas sumergidas), en parte reptil, en parte león y en parte hipopótamo; que surge según el decir de los egipcios, de un lago de fuego ardiente, es el devorador de corazones, el devorador de los no-vindicados, y para los egipcios simbolizaba una especie de terrible buitre cósmico, cuyas funciones eran consumir los desechos o despojos de la humanidad.
No es raro que alguien entre al Reino Mineral, eso es lo normal y el Reino Mineral lo necesita para su alimento psíquico; lo que sí es raro es que alguien entre al Reino de la Alta Magia, porque a dicho Reino sólo entran los revolucionarios de la Conciencia, ardientes como el fuego.
CAPÍTULO VII LOS TRES FACTORES
Los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia, son los siguientes: 1º Nacer. 2º Morir. 3º Sacrificio por la humanidad.
Resulta a todas luces imposible celebrar la Navidad del Corazón si no nace en nosotros el Cristo. Quien quiera celebrar con júbilo la Navidad del Corazón, debe fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Sólo fabricando los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser podemos encarnar al Cristo Intimo.
Ya en todos nuestros pasados mensajes dijimos que los actuales Cuerpos Internos mencionados por las escuelas pseudo-esotéricas y pseudo-ocultistas, no sirven para nuestra Auto-Realización Intima porque son Cuerpos Lunares. Nosotros necesitamos con urgencia fabricar los Cuerpos Solares, los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. La fabricación de dichos Cuerpos Solares sólo es posible practicando el Maithuna (Magia Sexual), con el objeto de transmutar el famoso Hidrógeno Sexual SI-12. Sólo con el Hidrógeno Sexual SI-12 podemos fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Resulta totalmente imposible encarnar al Ser si no poseemos los Cuerpos Solares, si no los fabricamos por medio del Maithuna (Magia sexual). La clave del Maithuna ya la hemos dicho muchísimas veces pero tenemos que repetirla en este «Mensaje de 1965-1966» para aquellos que no la conocen: conexión sexual del Lingam-Yoni, sin derramar jamás el Ens-Seminis y durante toda la vida.
Mucho hemos aclarado, mucho hemos dicho también en pasados Mensajes sobre la necesidad de saber morir. Es urgente la Muerte Mística, la muerte del Yo, del Mí mismo, del Sí mismo. Hemos explicado demasiado que el Yo es legión de diablos. Es urgente desintegrar ese Yo, reducirlo a polvo, con el único propósito de que dentro de nosotros sólo exista el Ser. Es claro que para desintegrar el Yo se necesita de una ética revolucionaria basada en la Psicología. Nosotros hemos enseñado esa ética, nosotros hemos enseñado esa Psicología. La disolución del Yo es revolución radical, total y definitiva.
El tercer factor básico de la Revolución de la Conciencia consiste en sacrificarse por la humanidad, en mostrarles el camino a otros, eso es caridad bien entendida, eso es Amor.
Mucho hemos explicado y mucho hemos dicho en nuestros pasados Mensajes sobre los Tres Factores básicos de la Revolución de la Conciencia, pero la gente es tibia y Cristo dijo: “Sed fríos o calientes pero no tibios porque a los tibios los vomitaré de mi boca”.
Los pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas reaccionan ante los Tres Factores de nuestro Quinto Evangelio, cada cual según su edad, condicionamiento mental, prejuicios, pasiones, debilidades, etc.
Las personas llenas de potencia sexual prefieren empezar el trabajo con el Maithuna pero echan al olvido la Muerte del Yo y el Sacrificio por la Humanidad.
Los pobres viejos decrépitos, ancianos y ancianas, así como los enfermos e impotentes, prefieren empezar el trabajo con la disolución del Yo, pero cometen el error de confundir nuestra ética revolucionaria con esa falsa moral tibia, subjetiva, insípida, incoherente, absurda, tan cacareada por todos los hermanitos de las distintas escuelas pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas. Por último existen algunos hermanitos de las escuelas antes citadas, que prefieren empezar el trabajo sacrificándose por la humanidad, haciendo algo por sus semejantes, pero cometen el error de olvidar la disolución del Yo y el Maithuna.
Existen también muchísimos casos de personas sexualmente potentes y llenas de vida que prefieren empezar el trabajo con la disolución del Yo, pero no son revolucionarias, quieren disolver el Yo con esa falsa moral de los mentecatos, con esa moral anticuada anteriormente citada y que abunda como ya dijimos entre los hermanitos de todas las escuelas pseudo-esotéricas y pseudo-ocultistas.
Por lo común dichas personas suelen decir con cierto aire de santurronería: “Lo primero que necesitamos es la moral, porque sin ésta no hay nada, todo lo demás que venga después”. Y así se escapan huyendo para refugiarse en esa inercia pesada y horrible de la falsa moral.
Es claro que toda esa gente fracasa inevitablemente y aun cuando tengan en este mundo millones de vidas, al fin dejan de nacer para entrar en el Reino Mineral. El Abismo está lleno de equivocados sinceros y de personas llenas de muy buenas intenciones.
Es correcto que un anciano impotente aplace el Maithuna para su futura vida y que empiece el trabajo disolviendo el Yo, pero no es correcto querer disolver el Yo basándose en santurronerías. Es correcto que las personas llenas de potencia sexual comiencen ahora mismo a trabajar con el Maithuna para fabricar sus cuerpos solares, pero no es correcto que dichas personas no se preocupen por la disolución del Yo ni por el sacrificio por la humanidad. Es correcto que nos sacrifiquemos por la humanidad, pero no es correcto olvidar la disolución del Yo y la fabricación de los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. La Auto Realización Intima solo es posible trabajando con los tres factores básicos de la Revolución de la Conciencia.
CAPÍTULO VIII EL ABUSO SEXUAL
Es urgente que esta Navidad 1965-1966 comprendamos en forma íntegra la necesidad de libertarnos de este mundo de 48 leyes en que vivimos, si es que no queremos degenerarnos para caer en el mundo horroroso de las 96 leyes.
El estudio de las 48 leyes en que vivimos realmente es un estudio muy profundo. Si queremos libertarnos de las 48 leyes debemos estudiar estas en nosotros mismos.
Al principio comprenderemos que estamos controlados por innumerables leyes creadas por nosotros mismos y por las gentes que nos rodean, después comprenderemos que estamos esclavizados por dichas leyes. Cuando comenzamos a libertarnos de todas esas leyes aburridoras creadas por la sociedad, es claro que nuestros semejantes se convierten en nuestros enemigos porque ya no coincidimos con ellos en la forma equivocada de pensar, sentir y actuar.
La Revolución de la Conciencia es terrible y nuestros semejantes la odian mortalmente en forma instintiva pues no la conocen. Hacer regresar la energía sexual hacia dentro y hacia arriba, disolver el Yo y dar la vida por los demás, es algo extraño y exótico para los cabritos y ellos son tan numerosos como las arenas del mar, y viven con nosotros. Para los abusadores del sexo la Revolución de la Conciencia es imposible y los hombres con piel de chivo no están dispuestos a dejar sus abusos sexuales.
La máquina humana tiene siete centros, cinco inferiores y dos superiores que las gentes ni siquiera sospechan. Vamos a estudiar los cinco centros inferiores: el primero es el Centro Intelectual, el segundo es el Emocional, el tercero es del Movimiento, el cuarto es el del Instinto y el quinto es el del Sexo.
No cabe duda alguna de que el sexo es el centro de gravedad de todas las actividades humanas. Las gentes van a la iglesia movidas por el sexo, se reúnen en el café movidas por el sexo, bailan movidas por el sexo. Cuando el hombre encuentra a su compañera y se unen sexualmente, la sociedad ha comenzado; la mecanicidad del sexo es espantosa y el animal intelectual no quiere comprender. Cuando nos hacemos conscientes del sexo y sus funciones, cuando trabajamos con el Maithuna (Magia Sexual), la mecanicidad desaparece y entramos por el camino de la regeneración sexual. El sexo tiene el mayor poder de esclavitud y el mayor poder de liberación total. El nuevo nacimiento del cual habló Jesús a Nicodemus, depende totalmente del sexo. El Ángel Interno debe nacer del sexo y sólo con el Maithuna podemos lograrlo, si queremos la Navidad Verdadera necesitamos que el Niño Dios de Belén nazca dentro de nosotros y eso sólo es posible con el Maithuna.
El maravilloso Hidrógeno Si-12 es la materia con la cual trabaja el sexo y que fabrica el sexo: es semilla, la semilla dentro de la cual se halla en estado latente el Ángel Interno. Ya explicamos que con la transmutación del Hidrógeno SI-12 podemos fabricar el verdadero Cuerpo Astral, el verdadero Cuerpo Mental y el legítimo Cuerpo Causal; en nuestros pasados mensajes hemos hablado muy claro sobre esto. Ningún abusador del sexo puede fabricar los Cuerpos Existenciales del Ser y por ello esos infelices continúan después de la muerte con los vehículos lunares. Solo fabricando los Cuerpos Solares, los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, podemos libertarnos de las 48 leyes.
Existe abuso sexual, la acción del sexo a través de los otros centros de la máquina humana o la acción de los otros centros a través del Centro Sexual. Cada centro de la máquina debe funcionar con su propia energía, pero desgraciadamente los otros centros de la máquina se roban la energía del sexo. Cuando los Centros Intelectual, Emocional, Movimiento, Instinto, se roban la energía sexual, existe entonces abuso sexual. Lo más grave de todo esto es que el Centro del Sexo, tiene a su vez que robarse la energía de los otros centros con el propósito de poder trabajar, todo esto es abuso sexual.
Cuando el sexo trabaja con su propio Hidrógeno SI-12 puede entonces transmutarse para fabricar los Cuerpos Existenciales del Ser. Desgraciadamente la gente abusa de la energía sexual, a la gente le encanta el desorden y malgastar el Hidrógeno SI-12.
Es fácil descubrir el abuso sexual de las gentes, cuando hay abuso sexual, el intelecto, emoción, movimiento, instinto; tienen un cierto “sabor” especial, cierto matiz inconfundible, cierto apasionamiento, cierta vehemencia que no deja lugar a ninguna duda. Puede verse todo esto en los planes mentales de los señores de la guerra; en las corridas de toros; en apasionantes esfuerzos de los futbolistas durante una olimpiada; en los violentos instintos pasionales de las gentes. En donde quiera hay derroche de intelecto diabólico, emociones violentas, movimientos pasionales, carreras pasionales de automóviles, caballos, bicicletas, juegos olímpicos, etc., etc., o también instintos bestiales en acción, es claro que existe entonces abuso sexual. Lo más grave de todo este abuso, es que el Centro del Sexo se ve entonces obligado a trabajar con hidrógenos más pesados que corresponden a los otros centros.
Cuando el sexo se ve obligado a trabajar con Hidrógeno como el 48, el 24, etc., es imposible entonces fabricar los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser.
Aquellos que gozan con las películas, novelas y pinturas pornográficas, utilizan la energía sexual en el centro pensante y es claro que quedan con la tendencia a satisfacerse únicamente con la fantasía sexual y tarde o temprano adquieren la impotencia de tipo psicosexual, la de aquel que cuando de verdad va a efectuar el acto sexual, fracasa lamentablemente. Cuando el Centro Emocional se roba la energía sexual, vienen los sentimentalismos estúpidos, los celos, la crueldad, etc., etc., Cuando el Centro del Movimiento trabaja con el Hidrógeno SI-12 robado al sexo, aparecen entonces los abusadores del Centro del Movimiento, los jugadores de fútbol, los maromeros de circo, los ciclistas de las grandes carreras, etc. Cuando el Centro del Instinto se roba la energía sexual, hay entonces derroche de actos instintivos, pasionales, violentos. El abuso sexual termina de verdad cuando establecemos dentro de nosotros mismos un “centro de gravedad permanente”.
Ya lo hemos dicho y lo volvemos a repetir, que el Yo es legión de diablos; el Yo existe en forma pluralizada, los cinco cilindros de la máquina humana dan origen y fuerza a las legiones de pequeños Yoes que en su conjunto constituyen eso que se llama el Ego, el Yo, el Mí mismo. El Yo Pluralizado gasta torpemente la Esencia que dentro de nosotros tenemos para fabricar Alma. Cuando disolvemos el Yo Pluralizado termina el gastador y entonces la Esencia se acumula dentro de nosotros mismos convirtiéndose en un centro de gravedad permanente. Cuando establecemos dentro de nosotros mismos un centro de gravedad permanente el sexo viene a trabajar entonces con su propia energía, con su propio Hidrógeno el Hidrógeno SI-12. El esoterismo gnóstico enseña que cuando el sexo trabaja con su propia energía, con su propio Hidrógeno, termina el abuso sexual por que cada centro viene entonces a trabajar con la energía que le corresponde, con el Hidrógeno que le corresponde y no con el Hidrógeno SI-12 robado al sexo.
Es necesario disolver el Yo si queremos que termine el abuso sexual, muchos iniciados en el pasado disolvieron el Yo en parte y gracias a esto fabricaron los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser, desgraciadamente muy pronto olvidaron la necesidad de desintegrar el Yo totalmente, en forma radical. El resultado de semejante olvido fue el nuevo robustecimiento del Yo pluralizado. Semejante clase de iniciados se convirtieron en Hanasmussianos con “doble centro de gravedad”. Dicha clase de sujetos tienen en los mundos internos doble personalidad, una blanca, la otra negra; ejemplo Andrameleck, cuando invocamos a este mago en el Mundo Molecular, puede venir a nosotros un Gran Adepto de la Logia Blanca o también un Gran Adepto de la Logia Negra; son dos adeptos y sin embargo un mismo individuo. Andrameleck es un HANASMUSSIANO con doble centro de gravedad, es mago blanco y negro a la vez.
Quien quiera de verdad no correr la horrible suerte de Andrameleck tiene que trabajar intensivamente con los Tres Factores básicos de la Revolución de la Conciencia. Quien quiera libertarse de las 48 leyes debe acabar con el abuso sexual. Quien quiera acabar con el abuso sexual debe aniquilar el Yo, reducirlo a polvo. Es urgente establecer un completo equilibrio de los cinco centros de la máquina y esto solo es posible disolviendo el Yo.
CAPÍTULO IX EL YO Y EL SER
En materia de Psicología debemos hacer una diferenciación exacta entre el Yo y el Ser. El Yo no es el Ser, ni el Ser es el Yo; todo el mundo dice: mi Ser, piensa en su Ser, pero no sabe que cosa es el Ser y lo confunde con el Yo.
Cuando golpeamos una puerta, si alguien nos interroga diciendo ¿Quién es el que golpea? Nosotros contestamos siempre diciendo: Yo. En esto no cometemos error y la respuesta es exacta, pero cuando decimos: Todo mi ser está triste, enfermo, abatido, etc., entonces sí erramos torpemente por que el pobre animal intelectual falsamente llamado hombre, todavía no posee el Ser.
Sólo el Ser puede hacer y el hombre máquina, el pobre animal intelectual no es capaz de hacer nada, todo le sucede, es un simple juguete mecánico movido por fuerzas que desconoce. El animal intelectual tiene la ilusión de que hace, pero en verdad nada hace, todo se sucede a través de él. Nos pegan y reaccionamos pegando, nos acosan por el pago del alquiler de la casa y reaccionamos buscando dinero con ansiedad, alguien nos hiere el amor propio y reaccionamos cometiendo locura, etc., etc., etc.
El pobre animal intelectual es siempre víctima de las circunstancias, no es capaz de originar conscientemente las circunstancias pero cree equivocadamente que sí las origina. Realmente sólo el Ser (el Intimo), puede determinar conscientemente las circunstancias, pero por desgracia el animal intelectual falsamente llamado hombre no posee todavía el Ser (el Intimo).
Muchos estudiantes de escuelas pseudo-esotéricas y pseudo-ocultistas, llenos de refinadas ambiciones metafísicas, cometen el error de dividir a su querido Yo en dos mitades arbitrarias y absurdas. A la primera mitad la califican de Yo Superior y a la segunda mitad la miran despectivamente diciendo, ese es el Yo Inferior. Lo más curioso de todo esto, lo más cómico y trágico a la vez, es ver a ese desdichado Yo Inferior luchando desesperadamente por evolucionar y perfeccionarse para conseguir algún día la ansiada unión con el Yo Superior.
Es ridícula la pobre mente del animal intelectual fabricando el Yo Superior, confiriéndole atributos divinos, dándole poderes arbitrarios para controlar la mente y el corazón. El mismo Yo dividiéndose en dos, el mismo Yo queriendo mezclarse después de haberse dividido en dos, el mismo Yo separándose y queriéndose juntar nuevamente. Las ambiciones del Yo no tienen límites, quiere y desea hacerse Maestro, Deva, Dios, etc., etc.
El Yo se divide en dos para volver a juntarse y ser uno, así cree equivocadamente el Yo que puede ver colmada sus ambiciones súper-divinas. Todas estas tretas del Yo son finos engaños de la mente, tonterías sin valor alguno, La mente fabrica el cómico Yo Superior a su gusto, y lo viste de Mahatma y le pone un sonoro nombre y luego se auto-engrandece cayendo en la mitomanía.
Conocimos el caso de un mitómano que se dejó crecer la barba y el cabello, se vistió con una túnica jesucristiana y le dijo a todo el mundo que él era nada menos que la misma reencarnación de Jesucristo, naturalmente fueron muchos los imbéciles que no solamente le adoraron sino que todavía le siguen adorando.
La mente al tener el mal gusto de crearse el Yo Superior como un ente separado y súper-divino, suele falsear la realidad suponiendo equivocadamente que dicho ente es el Ser, el Intimo, lo Real. Quiere la mente arbitrariamente que el Yo Superior fabricado por ella sea el Ser, y le atribuye estúpidamente cosas fabricadas por ella, cosas que nada tienen que ver con el Ser. Estas tonterías de la mente son parecidas a la falsificación de monedas, la mente falsifica un falso ser, dicho billete falso es el Yo Superior. Los mitómanos tienen un amor propio terrible y espantoso, viven muy apegados a sí mismos, adoran su billete falso, su tan cacareado Yo Superior.
Todo mitómano es un psicópata ridículo, todo mitómano se sobrestima excesivamente y se auto-considera todo un dios que las gentes están obligadas a adorar. No todos los que fabrican un Yo Superior caen en la mitomanía, abundan los fanáticos que no son mitómanos y sólo aspiran a evolucionar para llegar a la unión con el Yo Superior.
Esos fanáticos nos se comen un pedazo de carne ni se beben un vaso de vino y critican espantosamente a todo aquel que se come un pedacito de carne o tenga una copa de vino en su mano listo para hacer un brindis. Esos fanáticos son insoportables, por lo común son vegetarianos ciento por ciento, se creen a sí mismos muy santos pero en la casa son crueles con la mujer, con los hijos, etc. A esas gentes les encanta fornicar, adulterar, codiciar, ambicionar; pero ellos se creen muy santos.
La mente sólo sirve de estorbo al Ser (el Intimo), nada sabe sobre lo Real, si el pensamiento conociera lo Real, el Intimo, el Ser, ya todas las gentes serían comprensivas. Sólo a través de la meditación profunda podemos experimentar el Ser, el Íntimo. La experiencia del Ser, el Íntimo nos transforma radicalmente, los mitómanos suelen falsificar dicha experiencia con auto-proyecciones mentales inconscientes que luego se apresuran a relatarle a todo el mundo. Los mitómanos suelen ser víctimas de los auto-engaños y creyéndose dioses aspiran a que todo el mundo les adore.
Es completamente imposible experimentar el Ser, el Íntimo, lo Real, sin haber llegado a ser verdaderos Maestros técnicos y científicos de esa ciencia misteriosa llamada meditación. Es completamente imposible experimentar el Ser, el Íntimo, lo Real, sin haber llegado a una verdadera maestría en eso de la quietud y silencio de la mente. Empero no debemos auto-engañarnos y confundir gato con liebre, el Yo también ambiciona y codicia esos silencios y hasta se los fabrica artificialmente.
Necesitamos durante la meditación profunda, quietud y silencio total de la mente, mas no necesitamos esa quietud y ese silencio falso fabricado por el Yo, no debemos olvidar que el diablo diciendo misa, suele engañar a las gentes más astutas. Es lógico decir que si queremos silenciar a la mente a la fuerza, a la brava, y si queremos aquietarla torturándola y amarrándola movidos por la codicia de experimentar el Ser, sólo conseguiremos artificiosos silencios y arbitrarias quietudes producidas por el Yo. Quien de verdad quiera un legítimo silencio y no un falso silencio, una verdadera quietud y no una falsa quietud, lo mejor que debe hacer es ser íntegro, no cometer el error de dividirse a sí mismo entre sujeto y objeto. Pensador y pensamiento, Yo y no Yo, controlador y controlado, Yo Superior y Yo Inferior, Yo y mi pensamiento, etc., etc.
Saber meditar es estar en el camino de la iluminación interior, si queremos aprender a meditar debemos comprender que no existe diferencia alguna entre Yo y mi pensamiento, es decir, entre pensador y pensamiento.
La mente humana no es el cerebro, el cerebro está hecho para elaborar el pensamiento pero no es el pensamiento; la mente es energética y sutil, mas nosotros cometemos el error de auto-dividirnos en millares de pequeños fragmentos mentales, que en su conjunto componen eso que es la legión del Yo Pluralizado. Cuando tratamos de unir todos estos fragmentos mentales durante la meditación con el sano propósito de ser íntegros, entonces todos estos fragmentos forman otro gran fragmento con el que tenemos que luchar haciéndose entonces imposible la quietud y silencio de la mente.
No debemos dividirnos mediante la meditación entre Yo Superior y Yo Inferior; Yo y mis pensamientos. Mi mente y Yo, porque la mente y el Yo, mis pensamientos y Yo, son todo uno, el Ego, el Yo Pluralizado, el Sí mismo, etc., etc.
Cuando comprendemos de verdad que el tal Yo Superior y el Yo Inferior, así como mis pensamientos y Yo, etc., son todo el Ego, el Mí mismo, es claro que por comprensión de fondo nos libertamos del pensamiento dualista, y la mente queda entonces quieta de verdad y en profundo silencio. Sólo cuando la mente está quieta realmente, sólo cuando la mente está en verdadero silencio, podemos experimentar eso que es la Realidad, eso que es la Realidad, eso que es el Ser auténtico, el Intimo.
Mientras la mente está embotellada entre el dualismo, es totalmente imposible ser íntegros. La Esencia de la mente (el Buddhata), es preciosísima pero desgraciadamente está enfrascada entre el batallar de las antítesis. Cuando la Esencia de la mente se escapa durante la meditación de entre la botella de los opuestos, podemos experimentar lo Real, el Ser, el Intimo. Hay dualismo cuando yo trato de reunir todos los fragmentos de mi mente en uno sólo. Hay dualismo cuando mi mente es esclava del bien y del mal, del frío y del calor, de lo grande y de lo chico, de lo agradable y de lo desagradable, del sí y del no, etc. hay dualismo también cuando nos dividimos entre Yo Superior y Yo Inferior y aspiramos a que el Yo Superior nos controle durante la meditación.
Quien alguna vez ha experimentado el Ser durante la meditación, queda curado para siempre del peligro de caer en la mitomanía. El Ser, el Íntimo, lo Real es totalmente distinto a eso que los pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas llaman Yo Superior o Yo Divino. La experiencia de lo Real es completamente diferente, distinta a todo aquello que la mente ha experimentado alguna vez. La experiencia de lo Real no puede ser comunicada a nadie porque no se parece a nada de lo que la mente ha experimentado antes. Cuando uno ha experimentado lo Real comprende entonces muy profundamente, el estado desastroso en que se encuentra y sólo aspira a conocerse a sí mismo sin desear ser más de lo que es.
Hoy por hoy, el pobre animal intelectual falsamente llamado hombre, solo tiene dentro un elemento útil, dicho elemento es el Buddhata, la Esencia de la mente, con la cual podemos experimentar el Ser, el Intimo, lo Real. Este precioso elemento está metido entre la botella del intelecto animal. Cuando durante la meditación interior profunda queda la mente totalmente quieta y en absoluto silencio por dentro y por fuera, no solamente en el nivel superficial, sino también en todos los distintos pasillos, estratos, zonas y terrenos subconscientes, entonces la Esencia; el precioso elemento, se escapa de la botella y se fusiona con el Ser, con el Intimo, para experimentar lo Real.
CAPÍTULO X LA VERDAD
Muchas gentes creen en Dios y muchas gentes son ateos, no creen en Dios; existen también muchos individuos que ni creen ni no creen, estos últimos procuran portarse bien en la vida por si acaso hay Dios. Nosotros decimos que la creencia en Dios no significa haber experimentado eso que es la Verdad, eso que se llama Dios. Nosotros decimos que negar a Dios no significa haber experimentado Eso que es la Verdad, eso que se llama Dios. Nosotros decimos que dudar de la existencia de Dios no significa haber experimentado la verdad. Necesitamos experimentar Eso, que puede transformarnos radicalmente, Eso que muchos llaman Dios, Alá, Tao, Zen, Brahma, Inri, etc., etc.
La mente del creyente está embotellada en la creencia y esta última no es experiencia de Eso que es la Verdad, Dios, Alá o como se le quiera llamar. La mente del ateo está embotellada en la incredulidad y esta última tampoco es experiencia de Eso que es la Verdad, Dios, Brahma, etc., etc. La mente del que duda de la existencia de Dios está embotellada en el escepticismo y este no es la Verdad. Lo que Es, aquello que es la Verdad, Dios, Alá, como queramos llamar a Eso que no tiene nombre, es totalmente distinto a la creencia, a la negación y al escepticismo. Mientras la mente esté enfrascada en cualquiera de estos tres factores de la ignorancia, no puede experimentar Eso que los chinos llaman el Tao, Eso que es Divinal, Eso que es la Verdad, Dios, Alá, Brahma, etc. Quien ha experimentado alguna vez Eso que no se puede definir porque si se define se desfigura, Eso que algunos llaman Dios, es claro que pasa por una transformación radical, total y definitiva.
Cuando Pilatos le preguntó a Jesús, ¿qué es la Verdad? Jesús guardó silencio. Cuando al Buddha le hicieron la misma pregunta, dio la espalda y se retiró. La Verdad es incomunicable como es incomunicable el sublime éxtasis que sentimos cuando contemplamos una bella puesta de sol. La Verdad es cuestión de experiencia mística y solo a través del éxtasis podemos experimentarla. Todo el mundo puede darse el lujo de opinar sobre la Verdad, pero la Verdad nada tiene que ver con las opiniones. La Verdad nada tiene que ver con el pensamiento, la Verdad es algo que solamente podemos experimentar en ausencia del Yo. La Verdad viene a nosotros como ladrón en la noche y cuando menos se aguarda, realmente la Verdad es algo muy paradójico, el que la sabe no la dice y el que la dice no la sabe. La Verdad no es algo quieto y estático, la Verdad es lo desconocido de momento en momento. La Verdad no es una meta a donde debamos llegar, la Verdad se encuentra escondida en el fondo de cada problema de la vida diaria. La Verdad no pertenece al tiempo ni a la eternidad, la Verdad está más allá del tiempo y de la eternidad. La Verdad, Dios, Alá, Brahma o como se quiera llamar a Eso, que es la Gran Realidad es una serie de vivencias siempre expansivas y cada vez más y más profundamente significativas.
Algunas personas tienen sobre la Verdad una idea y otras personas otras ideas; cada cual tiene sobre la Verdad sus ideas propias; pero la Verdad nada tiene que ver con las ideas, es totalmente distinta a todas las ideas; en el mundo hay muchas personas que creen tener la Verdad sin haberla experimentado jamás en la vida, esas gentes por lo común quieren enseñarle la Verdad a quienes sí la han experimentado alguna vez. La experiencia de la Verdad sin la sabia concentración del pensamiento, se hace imposible. Existen dos tipos de concentración, la primera es de tipo exclusivista y la segunda es de tipo pleno, total, no exclusivista. La verdadera concentración no es el resultado de la opción con todas sus luchas, ni escoger tales o cuales pensamientos. Eso de que yo opino, que este pensamiento es bueno y que aquel es malo, viceversa; eso de que no debo pensar en esto y que es mejor pensar en aquello, etc., forma de hecho conflictos entre la atención y la distracción y donde hay conflictos no puede existir quietud y silencio de la mente.
Nosotros debemos aprender a meditar sabiamente y según surja en la mente cada pensamiento, cada recuerdo, cada imagen, cada idea, cada concepto, etc., debemos mirarlo, estudiarlo, extraer de cada pensamiento, recuerdo, imagen, etc., lo mejor.
Cuando el desfile de pensamientos ha terminado, la mente queda quieta y en profundo silencio, entonces la Esencia de la mente se escapa y viene la experiencia de Eso, que es la Verdad. Nuestro sistema de concentración nada excluye, es atención plena, total, íntegra; nuestro sistema de concentración incluye todo y no excluye nada; nuestro sistema de concentración es el camino que nos conduce a la experiencia de la Verdad.
CAPÍTULO XI LOS OCULTOS NIVELES DEL SUBCONSCIENTE
Cierta noche no muy lejana de otoño, un estudiante gnóstico decía a su Maestro: “A mí ya no me interesa auto-realizarme ni perfeccionarme, a mí lo único que me interesa es trabajar por la liberación del proletariado y por los demás… que nos lleve el Diablo”. Y el Maestro respondió: “El agua y el jabón no perjudican a nadie. Puedes continuar trabajando por el proletariado, pero báñate y échate bastante jabón”. El estudiante comprendió la parábola del Maestro y guardó entonces respetuoso silencio.
Hay gentes que se asean por fuera, no comen carne, no beben, no fuman, presumen de castas, pero por la noche tienen poluciones. Hay gentes que codician no ser codiciosos, esas gentes aborrecen la codicia y, sin embargo, codician no ser codiciosos. Son muchas las personas que codician virtudes, al Yo le encantan las medallas, los honores, las virtudes. Las pobres gentes creen que codiciando las virtudes lograrán poseer las virtudes.
No quieren darse cuenta las gentes que el Amor no existe y que sólo comprendiendo todos los procesos del odio en los distintos pasillos, terrenos y regiones del subconsciente, entonces termina el odio y nace en forma natural, espontánea y pura eso que se llama Amor, así viene a existir el Amor.
La gente codicia la virtud del ALTRUISMO, más solo comprendiendo muy a fondo cómo se procesa el egoísmo en los distintos niveles del subconsciente, podemos aniquilar el egoísmo; muerto el egoísmo nace en nosotros sin esfuerzo alguno, la flor preciosa del altruismo.
La gente codicia la virtud preciosa de la HUMILDAD, no quieren comprender las pobres gentes que la humildad es una flor muy exótica, con el simple hecho de sentirnos satisfechos con esa virtud, ya ella deja de existir en nosotros, es necesario comprender muy a fondo el proceso del orgullo en los distintos niveles ocultos del subconsciente, así termina el orgullo, y entonces nace en nosotros sin esfuerzo alguno, la flor exótica de la humildad.
La gente codicia la virtud de la CASTIDAD, más solo transmutando y sublimando la energía sexual y comprendiendo todos los procesos de la lujuria en todos los ocultos niveles del subconsciente, se aniquila este horrible vicio y nace en nosotros en forma natural y sublime la flor exótica de la castidad.
La gente codicia la virtud de la DULZURA, más solo comprendiendo todos los procesos de la ira en los pasillos subconscientes de la mente, nace entonces en nosotros la preciosa virtud de la dulzura.
La gente codicia la virtud de la DILIGENCIA más solo comprendiendo en forma íntegra los procesos de la pereza en todos los ocultos niveles del subconsciente, nace en nosotros la diligencia después de que la pereza se ha desintegrado.
La envidia es el resorte secreto de la acción en esta sociedad que se precia de civilizada; existen gentes que codician la virtud de la ALEGRÍA por el bien ajeno, más solo comprendiendo que la envidia es pesar por el bien ajeno y que dicho pesar se procesa en todos los departamentos subconscientes de la mente, se desintegra dicho pesar y nace en nosotros la alegría por el bien ajeno.
Muchas gentes codician no ser GLOTONES mas sólo comprendiendo todos los procesos subconscientes de la glotonería, dejamos de ser glotones.
Los estudiantes gnósticos deben aprender a explorar el subconsciente por medio de la meditación. No es suficiente comprender un defecto intelectualmente, hay que estudiar el subconsciente. Muchas veces desaparece cualquier defecto en el nivel superficial del intelecto, más este continúa existiendo en los distintos terrenos subconscientes de la mente. Necesitamos morir de momento en momento, conforme los defectos se van aniquilando, el Yo va muriendo de momento en momento. El Yo codicia virtudes para robustecerse, no codiciéis virtudes, ellas van naciendo en ti conforme los defectos van muriendo, conforme el Yo se va desintegrando.
Sólo con mente quieta y silenciosa, sumergidos en profunda meditación interior podemos extraer de entre el sepulcro de la memoria subconsciente, toda la podredumbre milenaria que cargamos dentro, desde los antiguos tiempos. El subconsciente es memoria, el subconsciente es la negra sepultura bonita por fuera, inmunda por dentro.
No es nada agradable ver la negra sepultura del subconsciente con todos los huesos y podredumbre del pasado. Cada defecto escondido huele a feo dentro de la negra sepultura subconsciente, más viéndolo, resulta fácil quemarlo y reducirlo a cenizas, así vamos muriendo de momento en momento. Es necesario sacar de entre el sepulcro de la memoria toda la podredumbre subconsciente. Solo con quietud y silencio mental podemos extraer de entre la negra sepultura subconsciente toda la podredumbre del pasado para reducirla a cenizas con el fuego maravilloso de la comprensión profunda.
Muchos estudiantes gnósticos cuando exploran el subconsciente cometen el error de dividirse a sí mismos entre intelecto y subconsciente, analizador y analizado, sujeto y objeto, perceptor y percibido, yo y mi subconsciente, etc., etc. Este tipo de divisiones crea antagonismos, luchas, batallas entre lo que soy yo y lo que es el subconsciente, entre intelecto y subconsciente; semejante tipo de luchas es absurdo porque yo y mi subconsciente, es todo yo, todo yo subconsciente; intelecto y subconsciente es todo subconsciente porque el intelecto también es subconsciente; el animal intelectual es subconsciente en un noventa y siete por ciento, todavía el hombre máquina no ha despertado la Conciencia, por eso únicamente es hombre máquina.
Cuando la mente se divide entre intelecto y subconsciente; analizador y analizado, etc., hay antagonismos y luchas, y donde hay antagonismos y luchas no existe entonces quietud y silencio de la mente. Solo con quietud y silencio mental perfecto, podemos extraer de entre la negra sepultura mental subconsciente toda podredumbre del pasado para quemarla y reducirla a polvo con el fuego de la comprensión. No digamos: Mi yo tiene ira, codicia, lujuria, orgullo, pereza, gula, etc., mejor es decir: Yo tengo ira, codicia, etc., etc.
CAPÍTULO XII EL MAESTRO CHINO HAN SHAN
Hasta nosotros ha llegado un resumen de la autobiografía del maestro chino llamado Han Shan que bien vale la pena comentar para la mejor comprensión de este «Mensaje de Navidad 1965-1966».
El maestro Han Shan, nació en Chuan Chia en la hermosa comarca china de Nanking. La Madre Divina le anunció en sueños a una mujer muy humilde de esta comarca que concebiría a un niño y ciertamente ella concibió un hermoso niño que nació el 12 de octubre de 1545, ese niño fue el gran maestro chino llamado Han Shan.
Cuando el niño contaba con pocos años de edad estuvo a punto de morir debido a una grave enfermedad, pero su humilde madre oró llena de fe a la Madre Divina Kundalini pidiéndole la salud del niño y prometiéndole de todo corazón que si el niño sanaba ella lo entregaría al monasterio para que se hiciera monje. Cuando el niño sanó su buena madre hizo anotar su nombre en el monasterio Budista de la Longevidad.
El niño Han Shan desde muy temprana edad demostró ser realmente un Maestro, después de la muerte de un tío y del nacimiento de un hijo de una tía, Han Shan se preocupó intensamente por estudiar los Misterios de la Vida y de la Muerte. La madre de Han Shan fue realmente muy severa con este niño, en cierta ocasión dijo: “Tengo que vencer en él su naturaleza demasiado tierna, a fin de que pueda estudiar como se debe”.
A la edad conveniente el niño ingresó al monasterio y se convirtió en un verdadero devoto de Kwanyin, la Madre Divina. En cierta ocasión recitó ante su madrecita china todo el Sutra de la Bodhisattva Kwanyin y como es natural su madrecita se llenó de gran asombro. Cuenta la tradición que cuando el Maestro Ta Chou Chao vio este hermoso niño, lleno de alegría exclamó: “Este niño llegará a ser un Maestro de los hombres y de los cielos”. Cuando el citado Maestro interrogó al niño preguntándole qué quería ser, si alto funcionario público o un Buddha, el niño contestó con plena seguridad: “Quiero ser un Buddha”.
Ya joven Han Shan se sintió hondamente preocupado por seguir la carrera esotérica después de haber leído la vida del gran Maestro chino Chung Feng, desde entonces se dedicó a la vida espiritual. Dice la tradición que el Buddha Amida se le apareció en los mundos internos junto con los Bodhisattvas Kwanyin y Ta Shih, no cabe la menor duda de que todo esto fue definitivo para que Han Shan se entregara de lleno a la vida esotérica.
Han Shan adoptó el nombre de Ching Yin después de haber escuchado una maravillosa conferencia sobre las diez puertas misteriosas. Cuando Ching Yin llegó a la edad de veinte años el Maestro del monasterio, su gran Maestro, murió, pero antes de morir llamó a todos sus monjes y les dijo: “Tengo ochenta y tres años y muy pronto he de abandonar este mundo, tengo actualmente ochenta discípulos, pero el discípulo que habrá de continuar mi obra es Han Shan (Ching Yin), después de mi muerte habréis de respetar su palabra, sin tomar en cuenta su edad”. Así fue como el Maestro chino Han Shan inició en este mundo su gran obra.
Cuando estudió el libro de Shao Lung y corrigió las pruebas, quedó iluminado al leer una frase de un Brahmana, que regresa a su casa ya muy viejo y los vecinos exclaman: “mira, el hombre de aquel entonces todavía existe”. A lo cual contesta el anciano Brahmana: “Oh, no, parezco ser un viejo pero en realidad no lo soy”. Han Shan al leer esto, dijo: “En realidad los dharmas no tienen comienzo ni fin”. ¡Cuán verdadero es esto, cuán verdadero!
El maestro Fa Kuang, fue quien instruyó profundamente a Han Shan sobre la técnica científica de la meditación; le enseñó también la disociación de la mente, la subconciencia y las percepciones sensoriales, y como mantenerse alejado de los senderos sagrados y mundanos del conocimiento durante la meditación.
Las asociaciones de la mente para formar frases, recuerdos, imágenes, ideas, deseos, etc., constituyen la causa fundamental del incesante parloteo mental y de todo el batallar de las antítesis. Si a base de comprensión logramos la disociación mental; si a base de comprensión logramos la disociación de todos los recuerdos subconscientes; si a base de comprensión logramos eliminar los elementos subjetivos de nuestras percepciones, entonces es claro que la mente queda quieta y en silencio, no solo en el nivel superficial, sino también en los niveles más profundos del subconsciente.
Han Shan logró la quietud y silencio de la mente, se convirtió de hecho, en un iluminado Maestro de Perfección. Los viejos sabios decían: “Si no permites que tu mente se perturbe al escuchar el sonido del agua que corre durante treinta años, llegarás a la comprensión milagrosa del Avalokitesvara”. Han Shan se convirtió en un atleta de la meditación interna y nada podía perturbarlo, su comida consistía en granos, verduras y arroz, en cantidad suficiente para vivir. Han Shan se convirtió en un verdadero atleta de la quietud y silencio de la mente y es claro que llegó a la iluminación.
El resultado o consecuencia de la iluminación son los poderes que muchos codician, pero que vienen al místico sin necesidad de codiciarlos cuando realmente hemos llegado a la iluminación. Cuenta Han Shan que un día después de haber comido su cocido a base de arroz, verduras, etc., salió a caminar, pero de repente se detuvo sorprendido al ver que no tenía cuerpo ni mente, entonces solo vio un Todo Iluminado, Omnipresente, Perfecto, Lúcido y Sereno. A partir de entonces todos los poderes de clarividencia positiva, Clariaudiencia formidable, Telepatía, Intuición regia, etc., etc., se despertaron totalmente en Han Shan gracias a la quietud y silencio de la mente y como consecuencia de la iluminación. Han Shan compuso este precioso poema trascrito por Chan Chen Chi:
“Cuando reine la serenidad perfecta
se logra la verdadera iluminación,
Como la reflexión serena incluye a todo el espacio,
puedo volver a mirar al mundo
que está formado de sueños y solo sueños.
¡Hoy comprendo realmente la verdad y la justicia de las enseñanzas de Buddha!”
Han Shan a base de muchísima meditación íntima y con la suprema quietud y silencio de la mente, logró despertar el Buddhata, es decir, la Esencia, la Conciencia.
Durante las horas del sueño Han Shan dejó de soñar y vivía en los mundos superiores totalmente despierto, al regresar al cuerpo físico después del descanso del sueño, traía a su cerebro físico todos los recuerdos de su experiencia en los mundos superiores, todo eso lo consiguió, lo logró a base de quietud y silencio mental.
Una noche mientras su cuerpo físico dormía, entró Han Shan al templo de la Gran Sabiduría, los Maestros Chin Yan y Miao Feng en sus cuerpos astrales lo recibieron con inmensa alegría. En ese templo recibió Han Shan la enseñanza preciosísima de la entrada al Dharma-Dhatu, por esta supo lo que son a fondo, las leyes de Evolución o progreso e Involución o retroceso.
También comprendió Han Shan que existen tierras búdicas que se penetran y compenetran mutuamente sin confundirse y que la principalidad y el servicio son fundamentales en esas tierras. Comprendió que lo que en nosotros discrimina es la subconciencia y lo que no discrimina es la sabiduría, comprendió también que la pureza o la impureza dependen totalmente de nuestra mente.
Han Shan estuvo en cuerpo astral dentro del templo de Maitreya Bodhisattva, fue este quien leyendo en un rollo que abrió dijo: “Lo que en nosotros discrimina es la subconciencia; lo que no discrimina es la sabiduría. Si dependes de la subconciencia te corrompes; si te apoyas en la sabiduría obtendrás la pureza. De la corrupción proviene la vida y la muerte. Si uno alcanza la pureza no habrá necesidad de Buddhas”.
Cuando Han Shan regresó a su casa después de muchísimos largos años de ausencia, los vecinos preguntaron a su madre: “¿Este de dónde vino? ¿Vino por barco o por tierra?”. La madre respondió: “Viene a nosotros desde el vacío”. Ciertamente Han Shan vino desde el Vacío Iluminador. Así está escrito y Chang Chen Chi así lo cuenta.
La quietud y el silencio absoluto de la mente después de grandes prácticas provoca la ruptura de la bolsa, la entrada de nosotros en el Vacío Iluminador; entonces entramos en éxtasis porque nuestra Conciencia despierta.
SALUTACIONES FINALES
Envío con inmenso amor mi fervoroso saludo de Navidad y Año Nuevo 1965-1966 a todos los hermanos gnósticos del mundo entero.
Es necesario que todos vosotros, hermanos míos, comprendáis que estamos dando la segunda parte de nuestro Mensaje.
Estudiad amadísimos, practicad la meditación en todos los Lumisiales y también individualmente.
Los Lumisiales gnósticos deben convertirse en centros de meditación; practicad amadísimos, orad, transmutad vuestras secreciones sexuales en luz y fuego, disolved el Yo, luchad incansablemente por abrir por todas partes cada vez más y más Lumisiales.
Vosotros habéis establecido un reglamento en ellos, pero dentro de ese reglamento debe estar incluida por lo menos una hora de meditación en grupos, recordad que la meditación en grupo forma un vórtice magnético formidable que por imantación cósmica tendrá el poder de atraer hacia vosotros cierto tipo divinal de fuerzas muy necesarias.
Todo Lumisial debe ser un centro de meditación, multiplicad por doquiera los Lumisiales para bien de la Gran Obra del Padre.
Es urgente que todo Lumisial tenga sus misioneros y que estos trabajen con suma intensidad abriendo por doquiera más y más Lumisiales.
Quisiera que cada uno de vosotros después de estudiar este Mensaje de Navidad se escriba un comentario y me lo envíe por correo. También si algo no entendéis amadísimos, escribidme, preguntadme y con el mayor gusto os contestaré dando explicaciones, pues es mi deber, ese es mi trabajo, para eso estoy entre vosotros; ninguna carta quedará sin respuesta, repito: Me alegra recibir vuestras letras.
Toda carta debe venir a Méjico bajo el nombre rotulado con el nombre del señor secretario del Movimiento Gnóstico, Rafael Ruiz Ochoa, persona de toda confianza encargada para recibir toda mi correspondencia.
Algunas personas cometen el error de remitir cartas rotuladas con el nombre personal o sagrado del autor de este trabajo y es claro que como el aparado M 78-58 Méjico DF. está a nombre del señor secretario Rafael Ruiz Ochoa, el resultado es que tales cartas se pierden o son devueltas y eso realmente es muy lamentable.
Ninguna carta se quedará sin respuesta, el Maestro Samael Aun Weor contestará con infinita alegría; también poned bien claras vuestras señas postales o datos domiciliarios, muchas cartas vienen con estos datos confusos, indescifrables y entonces se hace imposible contestarlas.
Os vuelvo a decir como debéis rotular las cartas dirigidas hacia mí:
Señor Don RAFAEL RUIZ OCHOA
Aparatado Postal M 78-58
Méjico DF.
Amadísimos, recibid mi saludo gnóstico: ¡Paz Inverencial!
Que la Estrella de Belén resplandezca en vuestro camino. Os deseo de todo corazón felices Pascuas y próspero Año Nuevo.
Samael Aun Weor
INVITACIÓN CONGRESO GNÓSTICO INTERNACIONAL
El Movimiento Gnóstico tiene el honor de invitar a usted a su Congreso Internacional que se celebrará en la ciudad de Barranquilla, Colombia, en el año 1968 (Año 7° de Acuario).
ÍNDICE
CAPÍTULO II EL DERVICHE BOJARIO HADJI-ASVATZ-TROOV………………………….. 12
CAPÍTULO III LA LEY DEL TRES……………………………… 18
CAPÍTULO IV LA MATERIALIDAD CÓSMICA………………………………………. 26
CAPÍTULO V LA NATURALEZA………………. 29
CAPÍTULO VI LA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA………………… 34
CAPÍTULO VII LOS TRES FACTORES…………………….. 37
CAPÍTULO VIII EL ABUSO SEXUAL………………………… 40
CAPÍTULO IX EL YO Y EL SER……………………………….. 44
CAPÍTULO X LA VERDAD………………………………………. 49
CAPÍTULO XI LOS OCULTOS NIVELES DEL SUBCONSCIENTE…………. 52
CAPÍTULO XII EL MAESTRO CHINO HAN SHAN…………………………….. 55
SALUTACIONES FINALES………………………………………. 60
INVITACIÓN CONGRESO GNÓSTICO INTERNACIONAL……… 61
Presentado por www.gnosis-samaelaunweor.org